La depresión se caracteriza por un descenso del humor y síntomas emocionales y físicos persistentes, pudiendo ser influenciada por antecedentes familiares y condiciones médicas. La serotonina juega un papel crucial en su desarrollo, con distintas teorías sobre su déficit y tratamiento farmacológico recomendado según la gravedad. Las terapias incluyen enfoques cognitivo-conductuales, interpersonales y de ejercicio físico, además de medicación, destacando la importancia de un tratamiento integral que mejore la calidad de vida del paciente.