La Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro de 1992 reunió a 108 jefes de estado y de gobierno para acordar un enfoque de desarrollo sostenible que protegiera el medio ambiente y asegurara el desarrollo económico y social. Se aprobaron varios documentos como el Programa 21 y convenciones sobre cambio climático, diversidad biológica y desertificación. Sin embargo, Estados Unidos no firmó el tratado sobre protección de fauna y flora.