Este poema reflexiona sobre las lecciones que se aprenden con el tiempo sobre el amor y las relaciones. Enseña que el amor no es solo sexo o compromiso, y que uno debe valorarse a sí mismo y no depender de otros. También enseña que las verdaderas amistades son escasas y que hay que apreciar a los amigos antes de que se vayan. En general, transmite que la vida ofrece lecciones valiosas si uno está abierto a aprender de cada experiencia, por dolorosa que sea.