Kubernetes permite el despliegue y orquestación de aplicaciones contenerizadas de manera escalable y tolerante a fallos. Incluye conceptos como pods, deployments y servicios. El Horizontal Pod Autoscaler permite el escalado automático de pods basado en métricas como el uso de CPU. Las liveness y readiness probes garantizan la alta disponibilidad monitoreando la salud de los pods y reiniciándolos o excluyéndolos del tráfico cuando sea necesario.