El documento aborda la lucha interior de un feto que se siente condenado a muerte antes de nacer, expresando su dolor y deseo de vida frente a la posibilidad del aborto. A través de analogías con la pasión de Cristo, se plantea la injusticia de ser considerado indeseado y el sufrimiento que esto conlleva. El mensaje central aboga por la pro vida, citando a Jeremías para enfatizar el valor de la vida desde la concepción.