Este documento analiza la necesidad de reformar la Organización de las Naciones Unidas, cuya estructura actual se ha vuelto anacrónica. Propone que la reforma del Consejo de Seguridad, especialmente en relación con el derecho de veto y la distribución de escaños, podría hacer que la ONU sea más representativa y legítima. También examina diferentes modelos de reforma y los argumentos a favor y en contra de cada uno.