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Periódico-taller de los alumnos de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García
Año 14, No. 68, junio - agosto 2016
• OPINA • DIALOGA • PARTICIPA •
INTERNACIONAL DEPORTES
escueladeperiodismocsgoficial @CarlosSeptienG www.septien.mx
ANIVERSARIO 67
Pág. 5 Pág. 8 Pág. 9
Fotos:YeseniaOrozco
ANIVERSARIO67
“La tarea del periodismo actual no es dar mayor dimensión
a un fenómeno masivo, sino nutrir con grosor y profundidad
los temas de interés público: la cultura no está divorciada
de la vanguardia”, Alberto Barranco Chavarría.
Las batallas de un
cronista de guerra
“Deseo cubrir diez guerras”:
José Luis Arévalo
Adriana Pacheco y Yeseline Trejo
Soy Septién
Su presencia afable, a pesar de ser
testigo de las guerras más cruentas
del Medio Oriente, logró que el ini-
cio de la conferencia fuera un sitio
acogedor a la audiencia de la Es-
cuela de Periodismo Carlos Septién
García; José Luis Arévalo estaba
listo para descargar toda su expe-
riencia.
Comenzó su camino periodístico
cargando material en los Estudios
Churubusco; entre broma y broma
para amenizar la plática nos dibujó
cómo fue a partir de ese momento
su inicio en el periodismo. Desde
asistir al programa del Güirigüiri
hasta devastadores momentos en
escenas de guerra.
Su primera parada fue Praga
donde estuvo como camarógrafo
alrededor de 10 meses, le siguió
Holanda y ya como corresponsal de
guerra, en Bruselas por una déca-
da. Regresa a México en 2004 para
ser parte del equipo inicial del no-
ticiario televisivo, Primero noticias.
Visitó países en guerra, “vio la
muerte propia y ajena de cerca”,
tanto de pequeños inocentes, civiles,
mujeres, como de
hombres armados en
pie de lucha. “Lo im-
portante es informar,
no puedes quedarte
atónito… Duele, pero
en ese momento tu ob-
jetivo es dar a conocer
al mundo lo que está
ocurriendo en ese leja-
no lugar… Acercarlos.”
Sin perder su perso-
nalidad amable y alige-
rando sus experiencias
con bromas, integró a
los estudiantes respondiendo a sus preguntas. Su propuesta firme fue que
los futuros periodistas deben difundir con claridad la información, jamás
decir algo que no se vio con los propios ojos, acompañados de imágenes
que están para cualquiera al alcance de la mano.
Una de sus experiencias que marcó en particular el interés en los alumnos
de la Septién, fue cuando estuvo en un hospital de Siria, buscando infor-
mación sobre niños mutilados en campos. Le llamó a atención en particular
un niño en silla de ruedas, el cual era empujado con gran dificultad por
otro pequeño con una prótesis; al preguntarle si a sus escasos 11 años no
se sentía mal de no tener una pierna, de no poder jugar como otro niño, el
menor con todavía un dejo de inocencia respondió que no, porque todos
los doctores del hospital tenían una prótesis y esperaba salir de esas pare-
des y crecer para estudiar medicina y regresar sólo para seguir ayudando a
niños como él.
"Los futuros periodistas deben
difundir con claridad la
información, jamás decir
algo que no se vio con
los propios ojos..."
De nueva cuenta, Arévalo sugirió a los estudiantes de
periodismo que no era necesario ir a una guerra como
Afganistán para encontrar historias increíbles, a la vuelta
de la esquina en su propio entorno podrán cubrirlas, un
Ayotzinapa es una historia con tanto peso como las que se
escriben en otros continentes.
Ante estas reflexiones, cerró la conferencia sobre Cróni-
ca de Guerra, el periodista José Luis Arévalo, con fuertes
aplausos y el interés de entrevistarlo, to-
marse fotos con él, obtener un autó-
grafo de quien ha sido testigo de
las noticias que llegan
a nuestros televi-
sores del lejano
Oriente •
Diálogos • Junio-agosto 2016
• 2
DIRECCIÓN GENERAL:
Víctor Hugo Villalva
DIRECCIÓN ACADÉMICA
Y DIRECCIÓN DE
SERVICIOS ESCOLARES:
Enrique Mandujano
DIRECCIÓN
ADMINISTRATIVA:
Arnoldo Meléndrez
EDITORES
POLÍTICA: Carolina Araujo
CIUDADES: Scarlett Lindero
CULTURA: Patricia Guardado y Miguel J. Crespo
ECONOMÍA: Damián Corona
OPCIÓN SOCIAL: Eridani Palestino e Itzel Castillo
INTERNACIONAL: Jessica Zurayma Álvarez y Érika Chávez
DEPORTES: Alejandra Zúñiga y José María Miranda
MEDIOS: León Carrera
DE HOMBRE Y LOBO: Alejandro Nájera y Eduardo Ramos
FOTOGRAFÍA ANIVERSARIO 67: Vanessa Moreno,
Yesenia Orozco, Sergio Antonio Aparicio y
Eduardo Magaña
DISEÑO: Rosario Ugalde, editorialseptien@gmail.com
Directorio
COORDINACIÓN
DOCENTE DE POSGRADO:
Estrella Velázquez
PALABRA DIGITAL:
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Diálogos es un periódico-taller de distribución gratuita
realizado por los alumnos de la
Escuela de Periodismo Carlos Septién García.
El contenido es responsabilidad de sus autores y no refleja,
necesariamente, el criterio de los editores.
Se autoriza su reproducción total o parcial, siempre y cuando
se identifiquen fuente y autor.
Escuela de Periodismo Carlos Septién García
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Edición junio - agosto 2016
COORDINADORA
EDITORIAL: 	 CORRECCIÓN:
Adriana Téllez	 Enrique Mandujano
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Twitter: @CarlosSeptienG
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Opción social •
3 •
Una mujer campesina, ya mayor con su pelo encanecido y arrugas en su
piel, lloraba en silencio. Las lágrimas aún rodaban sobre su rostro, cuando
Ana Beltrán, lideresa del frente Auténtico de Ecatepec, la abrazó calurosa-
mente, la tomó de las manos y agradeció su presencia.
Durante años, esta mujer anciana sufrió maltrato, violación y explotación
por parte de su marido. Más de cinco décadas de callar sus dolencias, de
bajar la cabeza y ver al suelo han dejado profundas cicatrices en ella.
Después de tanto tiempo de permanecer callada y amenazada, el pasado
8 de marzo salió de Oaxaca para exigir libertad, justicia, pero sobre todo
para alzar la voz y decir todo lo que tuvo que callar.
¡Mujeres unidas jamás serán vencidas!, gritaban una y otra vez las cam-
pesinas, mientras se concentraban en la explanada del Monumento a la
Revolución de la Ciudad de México. Con sombreros de paja para protegerse
del sol y por las altas temperaturas del medio día; con sus hijos sobre la
espalda, banderines en las manos, su vestimenta humilde y garganta seca,
seguían manifestándose para exigir un mejor trato en sus comunidades.
Mejores condiciones laborales, alto a los feminicidios, trata de personas y
desaparición forzada, fueron algunas de las peticiones que exigía la lideresa
del municipio de Ecatepec, ante las cámaras de Telesur.
Ana Beltrán expresó que “las mujeres deben exigir sus derechos, no de-
ben quedarse calladas, porque una mujer callada jamás será escuchada”.
Aplausos y gritos fueron el sonido del ambiente ante la presencia de más
Campesinas no celebran el
Día Internacional de la Mujer
Yeseline Trejo
Opción social
Mujeres alzan la voz en
contra de la violencia
María del Rosario Basurto
En la primera movilización nacional contra la violencia machista del 24 de abril, se convocó a mujeres con dife-
rentes posturas feministas. En 27 entidades del país se sumaron cientos de ciudadanas para alzar la voz en contra
de las agresiones.
de 5 mil mujeres de varios
estados de la República
que se concentraron en el
lugar.
A lo lejos, un grupo de
mujeres emocionadas co-
menzó a formar un gran
círculo en donde, justo en
el centro, se veía a un pe-
riodista con su camarógra-
fo. Grababan el momento.
Mujeres que desde Ecate-
pec, Estado de México, se
dieron cita desde tempra-
nas horas para expresar sus
inconformidades.
En minutos aquel círculo
comenzó a llamar la aten-
ción. A sus alrededores ya
había mujeres de otros estados como Oaxaca, Veracruz y Puebla. Unas sólo miraban, otras tomaban fotos y la
mayoría gritaba.
Ana Beltrán respondía las preguntas del reportero. Algunas la idolatraban con aplausos: “¡Basta a los feminicidios
en Ecatepec! ¡Basta!”
–¿Qué opina del maltrato a las mujeres en la actualidad?
–Aún existe el maltrato. Las mujeres del campo siguen siendo maltratadas, explotadas y amenazadas. Cuando el
machismo sobrepasa los límites de autoridad ante una mujer, todo decae. En primera instancia no sólo es una falta a
la moral, sino a los derechos de la mujer, ésos que costaron mucho alcanzar y más en épocas conservadoras. La mujer
hoy en día tiene muchos derechos y cuando es agredida debe levantar la voz, defenderse y no quedarse callada.
No es un día de celebración, es un día para denunciar que, aun en estos tiempos, se sigue maltratando a la mujer.
Continúan las amenazas, el machismo está presente. La violencia a amas de casa va en aumento; aunque hay quien
calla, las cifras de feminicidios aumentan.
“¿Y esas quiénes son? Somos las mujeres defendiendo la Nación”, repetían sin parar, mientras agitaban manos y
banderines al aire. Cárteles con leyendas como: “Más apoyo a mujeres”, “Alto a los feminicidios” y “Trabajo igual,
salario igual”.
Ana Beltrán dijo que se han registrado hasta 100 casos de violencia a la mujer por día en el Estado de México.
“Mujeres del campo son denigradas, maltratadas y, en el peor de los casos, violadas y agredidas brutalmente. Basta
a la violencia, basta al silencio, es momento de alzar la voz”, puntualizó •
El primer contingente
salió de Ecatepec, Estado
de México, una de las lo-
calidades donde existen
más cifras de feminicidios y
desapariciones de mujeres.
Sólo entre 2011 y 2013 se
registraron 840 asesinatos,
según cifras del Observa-
torio Ciudadano Nacional
del Feminicidio.
En México, durante
2010, cada día murieron
seis mujeres víctimas pre-
suntamente de feminici-
dio, esto de acuerdo con
la Organización de las Na-
ciones Unidas (ONU) quien
recogió información de la
Comisión Especial para el
de hidratación gratis y estaban re-
galando silbatos y pancartas.
Durante el acto participó la
Organización Política del Pueblo
y los Trabajadores, escuelas acti-
vistas, la Facultad de Psicología
de la UNAM, entre otras. Las vo-
ces se alzaban al son de “Vivas
nos queremos”, “Autodefensa
feminista contra la defensa ma-
chista”, “No más violencia para
las mujeres”.
En México el feminicidio está
catalogado como un delito, la le-
gislación establece una pena de
prisión entre 40 y 60 años. Al con-
cluir la marcha, se hizo un conteo
por los 43 normalistas desapare-
cidos, llegando al Ángel de la In-
dependencia se dio un discurso el
cual advertía a las autoridades no
dejar este asunto como un tema
aislado •
“Vivas nos queremos”
“Autodefensa feminista
contra la defensa machista”
“No más violencia para las
mujeres”
Foto:YeselineTrejo
seguimiento de los Feminicidios y
el Instituto Nacional de Estadística
y Geografía (Inegi).
Las mujeres partieron esa ma-
ñana desde Indios Verdes hasta el
Monumento a la Revolución, des-
pués continuaron hasta el Ángel
de la Independencia.
Con esta manifestación se quiso
denunciar la estructura desigual
que convierte a las mujeres en “las
víctimas perfectas” de la violencia
en su contra. Por eso las organiza-
doras de esta manifestación espe-
ran seguir adelantando acciones
para evitar que más mujeres sean
víctimas de este tipo de excesos.
La marcha estaba divida en tres.
Mujeres enfrente, en medio mixto
y al final hombres. Algunos contin-
gentes invitaban a las personas que
venían solas a que se unieran con
ellas, pues contaban con un centro
• 4
CiudadesLa distorsión
del movimiento
feminista, un
problema de
educaciónRoselia Barragán
Los
espigadores
de la Central
de AbastosMaría Fernanda Muñoz
El feminismo se ha convertido en un movimiento
de discriminación no sólo en contra de los hom-
bres, sino en un sistema de exclusión y represión
que ataca a las mujeres, quienes años atrás ob-
tuvieron su derecho al voto, la participación po-
lítica e igualdad ante la ley, respecto del género
masculino.
El pasado abril se realizó la marcha #Vivasnos-
queremos en la Ciudad de México y varios estados
de la República, en la que miles de ciudadanas exi-
gieron fin al favoritismo judicial hacia los hombres,
demandaron mecanismos para combatir el machis-
mo y la violencia hacia las mujeres, así como opor-
tunidades de empleo dignas y seguras.
Algunas militantes produjeron justamente la violencia contra la que luchan, ya que el periodista hondureño Car-
los Mendoza, como lo menciona en su columna en el Mexican Times, fue agredido físicamente al intentar cubrir el
evento, sólo por ser hombre.
“Me rodearon y me gritaron ¡hombres no!, fue antes de recibir una bofetada. ¿Por qué me golpearon? ¿Por qué
piden no más violencia y actúan violentamente?”, expuso el periodista.
Mendoza no fue el único. Periodistas, fotógrafos, acompañantes de las mujeres que marchaban y hombres que
realmente apoyaban el movimiento, fueron excluidos y violentados sólo por pertenecer al género masculino bajo el
argumento de “querer robar protagonismo en su lucha”.
Este hecho se puede constatar en redes sociales donde también es visible la fragmentación y distorsión del movi-
miento feminista por ciertos grupos extremistas, queriendo pronunciarse en contra de la depilación, cambiar a feme-
nino palabras como ‘cuerpo’ a ‘cuerpa’ y satanizar el plural abarcador masculino sustituyéndolo por un @ o una x.
Adriana Raggi, especialista en temas de género, doctora en Historia del arte y profesora de la Facultad de Artes
y Diseño (FAD) de la UNAM, opina que la educación es la única opción para contrarrestar esta violencia de grupos
feministas radicales que discriminan a los hombres por el hecho de ser hombres.
“La educación es un proceso muy largo y difícil, al que nuestra sociedad no está dispuesta a apostarle. Todas estas
cuestiones de violencia se pueden erradicar mediante la educación.”
Respecto de las discusiones de género, Raggi, quien también es investigadora del Grupo de Intervenciones Críticas
Desde el Arte Contemporáneo (ICDAC) y formó parte del colectivo artístico Las Disidentes, declaró que esto que
hacen muchas feministas de volverlo todo femenino, no sirve de nada, es un absurdo.
“Hay toda una corriente en el feminismo que discrimina a los hombres […] eso es voltear la moneda y volver a una
forma de exclusión, no todos los feminismos son así, creo que hay que cambiar esa forma de pensar desde adentro”,
aclaró.
–¿Cuál sería la solución de los conflictos de género?
“Es muy difícil. Hay una frase de Beatriz Preciado que yo uso mucho: ‘Yo no creo en la violencia de género, creo
que el género es la violencia’ y lo que sucede ahí es que el género produce violencia; es decir, estas imposiciones en
las que tú eres mujer y te tienes que comportar así, nos enseña a ser violentos, nos enseña a que los hombres tienen
derecho a acosar a las mujeres, a poseernos.
“La solución es aceptar que somos muchos géneros y que funcionamos de formas diferentes. Pero para llegar a
eso, pues hay que hacer todo un proceso de concientización, de reflexión y pues de educación, pero una educación
que no sea ir y decir: ‘ustedes, todos están mal, yo les voy a explicar de qué se trata’ no, sino una educación más
inclusiva y más horizontal.”
Un transporte pÚblico dividido
En respuesta a las demandas contra la violencia y el
acoso hacia las mujeres, el jefe de Gobierno de la
Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, anunció
la estrategia 30-100 para reforzar la seguridad en el
transporte público y las calles.
En cuanto al tema de la división de vagones en el
Metrobús o en el Metro, indicó que esta iniciativa lo
único que hace es decir: “Las mujeres somos débiles
y nos tienen que proteger y los hombres son todos
unos animales que no se pueden controlar.”
Agregó que esta idea de ‘éste es mi espacio y no entras porque alguien me lo dio’, no funciona, sólo genera roces,
choques y violencia.
“Yo que he estado en las dos partes del Metrobús te puedo decir que es más violenta la parte de las mujeres. A
mí me han empujado, golpeado, herido, insultado. Un amigo mío que iba con su bebé lo sacaron del vagón de mu-
jeres, porque pues era de mujeres y él no tenía que estar ahí. Él les decía: ‘es que vengo con un bebé’ y no importa,
lo sacaron de ahí.
“El feminismo es complejo, es este movimiento que ayudó y ayuda a las mujeres a encontrar un lugar en los espa-
cios que no les estaban permitidos... Es un movimiento al que yo siempre digo que le agradezco, porque puedo estar
sentada aquí, hablando contigo, desde una persona que estudió un doctorado, que estudió en una universidad y que
tiene derecho a hacer cosas que mi abuela no tenía derecho. Es algo importante”, concluyó •
Agnès Varda los bautizó como
los nuevos espigadores: hombres,
mujeres y niños que recolectan
fruta y verdura del piso. Se aga-
chan y recogen, ya no de parcelas,
sino de basureros y pilas de de-
sechos, recogen alimento que ya
no es vendible pero sí comestible.
Agustina es una espigadora de la
central. Recolecta al menos una
vez a la semana. Desde que enfer-
mó, el doctor le sugirió una dieta
a base de verdura. Sus recursos
económicos no alcanzan para
comprar los productos de una
dieta saludable, tuvo que buscar
una solución: la recolección. De
la basura se alimentan gratis ella,
sus animalitos y a veces su veci-
na, una amiga con la que come y
rompe su soledad.
Agustina baja cautelosa la
rampa que conecta los andenes
con el cubículo de basura. Está
resbalosa por la combinación de
fruta podrida y lodo. Se adentra al
cuarto abierto al cielo con piso de
lechugas aplastadas y de un pe-
riódico saca un cuchillo. Comien-
za a cortar las partes manchadas
de los verdes árboles de brócoli
que encontró. Sus ramas no tie-
nen un sólo atisbo de amarillos
secos, las manchas nacieron del
contacto con otros desechos de
la pila. No hay diferencia aparente
entre esa rama y una que podría
encontrarse en cualquier estante-
ría de supermercado.
La Central de Abasto comercia-
liza 80% de los alimentos que se
consumen en la Ciudad de Méxi-
co. Todos los días, de sus basure-
ros, también se puede comer. En
éstos, la piel lisa de los vegetales
contrasta con cajetillas de cigarros
vacías, papeles sucios, cajas de
cartón, botellas y bolsas plásticas.
Algunos comerciantes despedazan
esos vegetales antes de tirarlos
para que la gente no pueda reco-
gerlos, otros los reparten entre los
espigadores urbanos y unos más
los mandan al Banco de Alimen-
tos, programa gubernamental que
comenzó hace un año y medio.
Agustina está consciente de que
no debe llevar tanto porque no
siempre logra consumir todo. No
es la única, en ocasiones tiene que
pelear con otros recolectores por
lo mejor del desperdicio y tampo-
co le da pena. Su abuela le enseñó
a recolectar trigo en parcela, para
ella no hay gran diferencia. El pun-
to es sobrevivir, encontrar la ma-
nera. Agacharse no importa, es un
Diálogos • Junio-agosto 2016
acto de humildad a cambio de un
plato de alimento sano.
No es lo mismo pérdida de ali-
mentos que desperdicio. La pérdi-
da de alimentos se refiere a la mer-
ma inevitable. Cuando hay plagas,
sequías, diluvios, cuando de plano
los productos no pueden ser con-
sumidos. En cambio, el desperdi-
cio se da con la discriminación por
estética, tamaño y color, el olvido
de los alimentos en refrigeradores
o por no querer comer comida del
día anterior.
Según un estudio de la Organi-
zación de las Naciones Unidas pa-
ra la Alimentación y la Agricultura,
aproximadamente un tercio de la
producción de alimentos se pierde
o desperdicia en todo el mundo,
mil 300 toneladas perdidas. La
principal razón es la estética. Las
frutas y verduras se deben ver en-
ceradas, bonitas. Que enamoren.
Algunos vendedores, como
Raquel, ven a otros comerciantes
como inconscientes porque de-
ciden tirar los productos en lugar
de darlos a los recolectores. Ra-
quel trabaja en la bodega 51, es
una señora de voz aguardentosa
y amable que cree ya es hora de
crear espacios específicos para los
productos que tiran y terminan
en manos recolectoras. Fernando,
otro vendedor de la central, piensa
que la solución es separar la basu-
ra de los puntos de desperdicio en
la central. Que el plástico no se tire
en el mismo lugar que la comida.
Para la gente que recolecta esto
es necesario. María, una señora de
cabello corto y castaño, recolecta
desde hace 24 años y evita las fru-
tas abiertas porque le ha tocado
presenciar cómo, en lugar de pa-
gar la entrada a un baño, utilizan
el espacio de los basureros para
orinar. Después de 24 años de
recolectar se ha dado cuenta de
que ya no encuentra tantas cosas
buenas. Cree que la razón es el au-
mento de recolectores, el aumen-
to del hambre. El hambre como
motor del espigador urbano. El día
que nos encontramos, María llevó
a casa un kilo de fresas con buen
color y sin manchas, un puñado de
ejotes bien verdes, cinco elotes,
dos plátanos, naranjas y mangos.
La mañana se termina y me voy
de la Central de Abasto pensando
en lo último que me dijo Agustina:
hay comida, sólo hay que buscarla.
Podrá parecer que no hay, pero si
se busca, si se sale a buscar, hay
mucho qué comer •
Dilma Rousseff podría
perderse la apertura
de los Juegos
Olímpicos en su país
Jessica Álvarez
OEA invoca
la Carta
Democrática
a Venezuela
Ericka Chávez
Aumentan muertes
en el Mediterráneo
Éricka Chávez
Expulsión a obispos
que encubran abusos
Ericka Chávez
La comisión del Senado brasileño que está a cargo del juicio político de la suspendida presidenta Dilma Rousseff
rechazó la posibilidad de acortar los plazos en el proceso que puede derivar en la destitución de la mandataria.
El 11 de mayo el Senado aprobó el inicio del impeachment en su contra y la suspensión temporal de su cargo.
Posteriormente decidió continuar con el calendario acordado inicialmente sin acortar los plazos del proceso al que
será sometida la jefa de Estado, cuyo juicio posiblemente pueda ser resuelto en agosto, mes en que el país estaría
acogiendo a los primeros Juegos Olímpicos de su historia.
Durante una entrevista con la cadena CNN en abril, Rousseff se mostró inconforme con la decisión del Senado y
declaró que la posibilidad de perder su cargo, así como el no poder asistir a la apertura de los Juegos Olímpicos de
Río de Janeiro era algo que la tenía muy triste.
Para que Rousseff sea destituida son necesarios los votos de 54 senadores, dos tercios de la conformación del
cuerpo legislativo. Si ese número no es alcanzado, Rousseff volverá a la jefatura del Estado y Michel Temer, quien
actualmente funge como mandatario interino, a la vicepresidencia •
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis
Almagro, invocó la Carta Democrática a Venezuela por considerar que hay
una “alteración del orden constitucional” en el Estado.
Se trata de una decisión histórica al ser la primera vez que se activa el
documento en contra de la voluntad del gobierno del Estado miembro. Sin
embargo, Almagro se amparó en el artículo 20 del documento, que lo facul-
ta para pedir la convocatoria inmediata del Consejo.
De manera tal que el secretario general solicitó la convocatoria de un
Consejo Permanente de los Estado miembros entre el 10 y 20 de junio del
año en curso.
La activación de la Carta Democrática podría traer consigo la suspensión
de Venezuela de la OEA así como el cese de la participación del ente en los
programas del organismo, como los de anticorrupción, seguridad y promo-
ción de derechos.
La Carta Democrática es un instrumento jurídico para la preservación de
la institucionalidad democrática del que se dotaron los Estados miembros
de la OEA por unanimidad.
Reacciones de Maduro
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró en un acto político
que demandará a la directiva del Parlamento, tomado por la oposición, por
usurpación de funciones luego de que ellos solicitaran a la Organización la
activación de la Carta Democrática, una facultad, dijo, sólo del presidente.
En el mismo acto, con su característico estilo, dijo: “La Carta Democrática
la pueden hacer así: ponerla en un tubito bien fino y darle mejor uso, señor
Almagro. Métase su Carta Democrática por donde le quepa, ¡Venezuela se
respeta!”
Maduro señaló que se trataba de un ataque de Washington y “sus títe-
res”, al calificar a Almagro de espía de la CIA •
“Hasta ahora, 2016 está siendo
especialmente mortífero”, asegu-
ró la Agencia de la Organización
de las Naciones Unidas para los
Refugiados (ACNUR) al comparar
las muertes en el Mediterráneo
de refugiados y migrantes en los
primeros cinco meses de este año
con los anteriores.
Según la ACNUR, 2 mil 510
personas han muerto en precarias
Tras la publicación del motu proprio titulado “Como una madre amorosa”, el papa Francisco aprueba que los obis-
pos que actúen de forma negligente u oculten información relacionada con los abusos sexuales hacia menores o
jóvenes podrán ser expulsados de sus cargos.
Internacional •
5 •
• Licenciatura en Periodismo
RVOE SEP Acuerdo 8166 del 2 de julio de 1976
• Turnos matutino y vespertino
• Beca parcial en el vespertino
• Prensa, Radio, televisión:
–Sala de cómputo (Mac)			
–Fotografía digital				 –Estudios de radio y tv
–Radio Septién por internet		 –Periódicos impreso y en línea
67 años de
experiencia
Escuela de Periodismo Carlos Septién García
Internacional
“Con el presente documento
pretendo precisar que entre las
denominadas ‘causas graves’ se
incluye la negligencia de los obis-
pos en el ejercicio de sus funcio-
nes, particularmente en relación
con los casos de abusos sexuales
a menores y adultos vulnerables”,
aseguró Jorge Mario Bergoglio.
El Derecho Canónico estipula la
posibilidad de expulsar a un ecle-
siástico por “causas graves”.
Para definir si un obispo es se-
parado o no del cargo, las congre-
gaciones competentes de la Curia
Romana tendrán que iniciar una
investigación y el acusado tendrá
derecho de defenderse •
embarcaciones que cruzan el Me-
diterráneo de Libia o Turquía con
destino a Europa. En compara-
ción, en los primeros cinco meses
del año pasado murieron mil 855
personas por la misma razón, y en
2014, apenas 57.
Desde inicios del pasado enero,
cerca de 204 mil personas han
llegado de forma irregular por el
Mediterráneo a Europa, por lo
que la tasa de mortalidad en es-
ta travesía es de 1 en cada 81, lo
que para el organismo confirma
la importancia de las operaciones
de rescate.
La Agencia detalló que la ruta
más utilizada es la que lleva de
Turquía a Grecia, pero la que co-
necta el norte de África con Italia
es la más peligrosa, ya que ahí han
muerto 2 mil 119 migrantes •
• 6
Diálogos • Junio-agosto 2016
Capital humano y arreglo institucional
Damián Miranda
Douglass North señala que el
aparato institucional está com-
puesto por tres bloques, el prime-
ro, enmarca las reglas formales del
juego que cuenta con las leyes,
normas y reglamentos; el segun-
do, se ubica en las reglas informa-
les que son los usos y costumbres,
mientras que las organizaciones
que hacen referencia a empresas,
individuos y gobierno forman el
último bloque.
Sin duda, el avance económico
de un país está relacionado con su
arreglo institucional, si existe una
colaboración fuerte entre los blo-
ques mencionados anteriormente,
Economía
con un marco legal que permita y
vigile los derechos y obligaciones,
entonces se obtendrán elevados
niveles de desarrollo económico.
Pero, ¿qué pasa cuando el siste-
ma busca principalmente la apro-
piación de rentas? ¿Qué sucede
cuando la Constitución establece
que desde un principio los recur-
sos le pertenecen y no son un de-
recho natural?
En el artículo 27 constitucional,
nuestro país obtiene el derecho
de cedernos algunos de sus re-
cursos para conformar nuestras
propiedades, pero si a la nación le
resulta de utilidad pública nuestro
Sinestesia en Bellas Artes
Patricia Guardado y Miguel J. Crespo
Alguna vez Oscar Wilde escribió:
“El arte de la música es el que más
cercano se halla de las lágrimas
y los recuerdos.” Y es que la ar-
monía sonora es capaz de erizar
la piel de cualquier persona, pro-
vocar una lágrima o un estruendo
dentro de la caja torácica. Con-
cebida con el objetivo de explo-
rar bifurcaciones entre la música
y el arte en culturas orientales y
occidentales desarrolladas desde
el pasado hasta nuestros días. La
muestra “El arte de la música” que
se exhibe en el museo del Palacio
de Bellas Artes, se estructuró alre-
dedor de tres núcleos temáticos:
Motivos “figura del músico y natu-
raleza simbólica de la música con
personajes mitológicos”; Social
”festividades, rituales, reino espiri-
tual, representaciones cortesanas,
danza, escenarios”, y Formas mu-
sicales, en donde se incluyen obras
que vinculan lenguajes plásticos y
musicales.
La música es una parte esencial
del desarrollo creativo y emocio-
nal de todo ser humano, no existe
cultura alguna donde no esté alta-
mente valorada, “sin música la vida
sería un error”, dijo Nietzsche. “El
Arte de la Música” es un estudio
de las intersecciones entre las artes
visuales y la música, que a través de
algunos de los artistas más desta-
cados de la historia traslada el len-
guaje musical al pictórico. Diseñada
en su versión original por el Museo
de Arte de San Diego, en Califor-
nia, la exposición está conformada
por 124 piezas, entre dibujos, escul-
turas, cerámicas, carteles, videos,
fotografía, instrumentos musicales
y una instalación.
La influencia de la música duran-
te el proceso de creación de una
obra tiene muchos ejemplos en
esta exposición, se puede contem-
plar más de un centenar de obras
de creadores como Salvador Dalí,
Giorgio de Chirico, Matisse, Corot,
Degas, Kandiski, Toulouse-Lautrec,
José Clemente Orozco, Rufino
Tamayo, Diego Rivera y Juan Rulfo.
Entre las que destaca la escultura
“La trompeta de Beethoven” (con
oreja), Opus #127, de Baldessari,
en ella se alude a la sordera del
compositor alemán. La oreja es
gigante y su color blanco repre-
senta el “sin sonido o el espacio”.
Baldessari realizó seis esculturas
en su honor, cada una con el título
de un opus diferente, compuestos
cuando Ludwig van Beethoven ya
no escuchaba.
Otra de las obras destacadas es
la del pintor argentino de origen
japonés Kasuya Sakai, quien utilizó
círculos y colores lisos imaginando
los flujos musicales del jazz que
ejecutaba Miles Davis. La música
históricamente también ha servido
para expresar una crítica cultural o
social, Así lo interpretó Burckhardt, quien unió su mensaje artístico con la
rebelión anárquica que provocaron Los Sex Pistols, con su música punk en
los años setenta del siglo XX y que dan nombre homónimo a esta pieza
de 1981.
En 1941, el coreógrafo británico Antony Tudor contrató a Salvador Dalí pa-
ra realizar una puesta en escena íntima de Romeo y Julieta para el Ballet Thea-
tre. Dalí pintó seis cuadros, uno por cada escena del ballet, la pintura Proyecto
para “Romeo y Julieta” se encuentra en el segundo núcleo de la exposición.
El tema que abordó la exposición es interesante. La presencia de diver-
sos imaginarios musicales en las artes visuales, le permiten al espectador
establecer lecturas sobre valores y actitudes humanas que van más allá del
plano musical. Es como si la música fuera tangible, o por lo menos visible
en la interpretación de los sonidos de la mirada de grandes artistas. La
interpretación de la condición ornamental de la mujer en su relación con
los instrumentos musicales; la estratificación social de los instrumentos; el
vínculo entre abstracción, musicalidad y espiritualidad; el sentido colectivo
de la fiesta.
Se trata de evocar y recordar que la música es parte del ser humano, que
lo ha acompañado siempre, desde la época precolombina por ejemplo con
los teponaztlis en América y que pueden mantener un diálogo con libros
medievales o con artistas japoneses que presentan al Kabuki. “No hay que
ser especialista en historia del arte o ser un musicólogo para disfrutar de
la exposición, simplemente hay que venir abiertos y dejarse seducir por las
piezas de gran calidad, que muestran que la belleza se puede combinar
visual y musicalmente”, dijo Mariana Morales Cortés, coordinadora de la
exposición.
La sinestesia puede entenderse como el don de fusionar los sentidos.
Escuchar los colores o ver los arpegios es un ejemplo y el “arte de la música”
una oportunidad para intentarlo •
patrimonio, entonces está en su
derecho de expropiarlo. Somos la
duodécima economía más grande
del mundo con un marco jurídico de
más de un siglo con ideología hostil
al derecho de propiedad y también
con una de las distribuciones más
desiguales de ingreso a nivel mun-
dial, sí, sólo en México.
Volviendo al tema institucional,
es necesario nutrirlo una vez que los
arreglos legislativos están en favor
del desarrollo. El capital humano se
divide en conocimientos obtenidos
de la propia educación académica,
las habilidades naturales de cada
persona y la práctica laboral.
El capital humano se origina den-
tro de la familia, una pareja joven
con alto nivel académico y forma-
cional apostará por tener pocos hi-
jos o uno, con la finalidad de invertir
mayores ingresos en su educación y
mantener un nivel de vida “cómo-
do”. La misma salud es un elemento
que se ve beneficiado ante un alto
capital humano al disminuir la posi-
bilidad de incidencia en adicciones y
elevar la calidad alimenticia, gene-
rando una mejor y mayor capacidad
de productividad.
Las organizaciones, el tercer
bloque de Douglass North, están
viviendo un cambio drástico. De
acuerdo con el Foro Económico
Mundial nos encontramos vivien-
do la Cuarta Revolución Industrial,
que está a punto de terminar o
transformar a todo un mundo la-
boral. Sin arreglos institucionales ni
capital humano elevado y de cali-
dad, la adopción de nuevas tecno-
logías de producción rebasará las
posibilidades de competición de
los ciudadanos. La reforma profun-
da debe darse desde las escuelas
con una revisión de los planes de
estudio y técnicas de enseñanza en
función de infundir utilidad y pre-
paración para quienes estamos por
incorporarnos al mercado laboral •
Cultura
OPINIÓN
He estado buscando informa-
ción sobre algún líder sindical
que sea pobre, no existe. Tal vez
se adjudique a la maldad, a las
alianzas políticas o a su incan-
sable vida por proteger y repre-
sentar a cierto sector trabajador
de la sociedad, pero no. La riqueza
de estas personas, políticos y em-
presarios relacionados con el po-
der se da por un tema ya tratado
con anterioridad, la corrupción del
sistema mexicano.
He abordado el tema de la co-
Corrupción
Damián Miranda
rrupción desde el punto de vista
de los pequeños y medianos co-
merciantes que encuentran costo-
sísimas barreras de entrada y sali-
da en el mercado laboral y sobre
todo formal. Hay que hablar a un
nivel más grande, mencionando
los más de 200 millones de casos
reportados en 2014 por Transpa-
rencia Mexicana en los cuales la
corrupción cotidiana se manifiesta
en “la mordida” al policía, el “ahí
para los
chescos” al
sacar un permiso
de construcción, etcétera. Así has-
ta los casos más grandes como La
Casa Blanca, Grupo Higa o la casa
de Malinalco.
El presidente Enrique Peña
Nieto mencionó que la corrup-
ción es cultural, tal vez no sea del
todo erróneo, quizá es parte de
la cultura de los políticos •
Foto:MiguelJ.Crespo
Foto:MiguelJ.Crespo
De hombre y lobo •
7 •
Noche de insomnio
Daphnia Horroreux
Saco un cigarro de la cigarrera que Pamela me regaló el primer cumpleaños de muchos que pasamos juntos. Han
pasado los años y no me acostumbro al tamaño de la cigarrera, se me hace poco práctica, pero tampoco es motivo
para no usarla. En especial en este momento que es la evidencia de aquel 14 de febrero. Lo único que me queda
para palpar su recuerdo en la posteridad. Juego con el cigarro antes de prenderlo y hago un recuento de la situación:
Pamela, mi esposa, ha muerto y estoy parado en un rincón de la sala, en la casa en la que vivo (viví) desde hace cinco
años, rodeado de gente cuya función desconozco, y sin compren-
der cómo fue que acepté velarla en nuestra casa. Me decido
a encender el cigarro e inhlao la primer bocanada de
humo, miro la cigarrera de reojo y siento que todo
a mi alrededor es Pamela, pero por primera vez esa
sensación tiene un dejo de infinita tristeza.
Julián, mi mejor amigo, se acerca nugatorio a
pedir un cigarro, pero sé que en realidad ha veni-
do a preguntar por mi bienestar y a reiterarme
que si lo deseo, puedo pasar una temporada
en su departamento. Agradezco con sensatez,
pero rechazo su invitación. Sin más que pre-
guntar, se aleja sin el cigarro que le ofrecí.
No pasa mucho tiempo antes de que se
acerque alguien más a querer hacer la plá-
tica. Por cortesía oigo sin escuchar a lo que
dice mi interlocutor, asiento con la cabeza
cuando es necesario, pero mi atención está
centrada en la idea de que esto es un sueño. El
último interlocutor me da unas palmadas en el
hombro y se va. Vuelvo a sentirme real cuan-
do mi cuerpo se estremece con los sollozos
repentinos de la mamá de Pamela, que a
ratos interrumpe el rosario para hacerla de
plañidera. Todo me parece falso, como si
las reacciones de todos los aquí presentes,
fuesen una mala actuación en una pésima
obra de teatro. Seguro que estoy soñando,
porque para ser la peor tragedia de mi vida, no
logro llorar. El timbre me distrae de mis pensa-
mientos, porque nadie parece escucharlo. Abro la
puerta y son nuestros vecinos, los Mandiola, una
pareja de viejecitos que llevan 50 años de casados
y el modelo a seguir que Pam y yo teníamos para la
vejez. La señora Mandiola me abraza con ternura
sin decir nada, pero con lágrimas en los ojos. El
señor Mandiola me sonríe con tristeza y me da
una canasta con panecillos de nuez que su esposa
ha horneado para mí. Me toma del hombro y exclama,
—Lamento mucho tu pérdida. Los acompaño a la sala y regreso a la cocina para dejar la canasta. El olor de los
panecillos me hace evocar la imagen de Pamela atendiendo a los invitados, pero su silueta se desvanece cuando veo
pasar a los señores Mandiola tomados de la mano. Me perturba sentir su ausencia y recuerdo que estoy soñando.
Me pellizco para despertar, pero es en vano. Vuelve a sonar el timbre y es el papá de Pamela que no supe en que mo-
mento se fue. Desde que salimos del hospital sin Pamela, he estado soslayando su encuentro. Me ve y se abalanza a
llorar sobre mi hombro. Inteligiblemente exclama lo que no quiero oír más: “Tomás, la hemos perdido.” Sus lamentos
fragorosos llegan a los oídos de la mamá de Pamela, quien se acerca a consolarlo. Sin hacer más aspaviento, el señor
sale de la casa con la señora tras de él y uno que otro familiar. No tengo la menor intención de ser parte del drama
familiar, además que me ha irritado la palabra “pérdida”. Pasan las horas y los papás de Pamela no regresan, pero
mandan a una tía a ofrecer disculpas por el altercado. La estadía de los presentes se hace tan incómoda que poco
a poco, a mi parecer muy despacio, se van yendo. Al final sólo se queda Mariana, la hermana menor de Pamela, su
novio y yo. Terminamos de recoger la casa y Mariana sugiere que deberían quedarse a ayudarme con el traslado del
cuerpo, pero con pocas palabras terminan por comprender que es mejor dejarme solo y optan por retirarse. Al salir,
Mariana, me ha dado el anillo de compromiso con el que le propuse matrimonio a Pamela, el mismo que usaba cada
aniversario.
Ahora que todos se han ido, la casa recupera nitidez en sus detalles y comprendo que no estoy soñando. Aba-
tido me dejo caer sobre el sillón de la sala. Examino la redondez del anillo y vuelvo a perderme en el vacío. El cucú
anuncia las dos am, sacudiendo mi aletargo. El cucú como la cigarrera, son objetos que nunca me han gustado, pero
que conservo por la historia que tienen detrás. Sin poder evitarlo, hago memoria del día en que protesté por la exis-
tencia del cucú en la pared. Mi incordio radicaba en que rompía con la decoración de la casa; sin embargo, Pamela
argumentaba que le venía de maravilla a la sala, tener un cucú. Empezábamos a discutir, pero como nunca fuimos
partidarios de las discusiones sin sentido, ella propuso una partida de ajedrez como mediador del conflicto. Ella ganó
y aunque ya no esté, no sería justo despojarla de su mérito. Meto el corazón en un puño y deseo que esto se pudiera
arreglar con una partida de ajedrez. Supongo que mi vida acabará mañana cuando vengan los de la carroza fúnebre
a llevársela, así sin más. La desesperación de no volver a ver ese cuerpo que me hizo amar me impulsa para acercarme
al féretro. Contemplo cada detalle de su belleza y encuentro que mi felicidad está detrás de sus ojos, en donde ella
me sabe y sabe que yo la sé. Escucho el eco de su risa en el silencio y por primera vez en tres años rompo en llanto,
que lejos de aliviar, quema. Mis lágrimas se deslizan sobre sus mejillas dejando marcada la trayectoria. La observo con
tal detenimiento que pareciera que me aferro al tacto de sus manos, al olor de su cabello, para saciar mi sed de ella.
Levanto la mirada porque el cucú ha vuelto a anunciar que se acerca la hora. Con una caricia seco las lágrimas de su
rostro y dispongo el anillo de compromiso en su dedo. Antes de irme a la cama le doy un beso y deseo con toda mi
fuerza que esto sea un sueño. Al subir las escaleras, mi percepción del espacio cambia, porque solía pensar que la
casa era pequeña y ahora me parece enorme. No sé que haré con tantos muebles, y lo peor, con tantos recuerdos.
De hombre y lobo
Enciendo la luz de la habitación y lo primero que sobresale a la vista es
la colcha favorita de Pamela y en medio de la cama, las almohadas que
forramos con retacería de telas, me recuerdan que no habrá más. Estoy
atrapado en un mundo creado por ella, pero sin ella. Sin más consuelo,
abrazo las almohadas forradas de amor y cocidas con independencia y me
quedo dormido.
El teléfono suena y despierto con estupor. Afuera la noche es
espesa y parece interminable. El viento agita las ramas del
abedul que adorna el jardín, golpeteando la ventana.
Me incorporo sobre la cabecera y percibo en el aire
un olor al perfume favorito de Pamela. A lo lejos el
teléfono suena insistente y quisiera no contestar,
pero tampoco quiero preocupar a quien sea
que llame, que sospecho, es mi madre.
Cuando levanto el auricular se activa la
contestadora.
—Hola, estás hablando a casa de Pamela— y
vuelvo a escuchar su voz que hiende mi desasosie-
go. —Y Rodrigo, por el momento no podemos
contestarte pero deja tu mensaje y tu número
después del tono— y la risa de Pamela de fondo.
—Biiiiiip.
Estaba seguro que sería mi mamá con-
firmando la salida de su avión y la hora de
llegada, pero no. Después de dos segundos
de silencio se escucha un suspiro seguido de
interferencias. Otro segundo de silencio y ter-
mina la grabación.
Me quedo patidifuso en medio del pa-
sillo y vuelvo a escuchar el eco de la risa de
Pam. Como un autómata, bajo de prisa las
escaleras en busca de ella. Trémulo, destapo el
féretro y la acomodo de tal manera que pueda
verme. Arrimo una silla del comedor y le cuento de
cómo estuvo el funeral y de las cosas en las que ella
hubiera reparado. Imagino sus respuestas y poco
a poco deja de dolerme su silencio. Tengo la boca
pastosa y los ojos hinchados, no me gusta que me
vea así. De manera sutil, interrumpo la conversa-
ción para ofrecerle té. Camino hacia la cocina
para poner la olla en la estufa. Mientras espero
a que hierva el agua me convenzo de que nada
ha cambiado y para distraerme, enciendo la radio.
Pamela baila en la sala. Saco dos tazas del anaquel y vierto dos cucharadas
de azúcar en su taza y tres en la mía. Sirvo el agua hirviendo y me pierdo
en el color que desprende el sobre de té. Pamela llama preguntando si
todo está bien. Sobrecogido llevo la bandeja con el té, la leche y dos cu-
charas. No recuerdo en que momento serví la leche en la cremera ni de
dónde saqué la bandeja. No sé cuanto tiempo ha pasado, pero pienso en la
muerte de Pamela como algo muy remoto y ajeno. Entro en la sala, el cucú
ha desaparecido de la pared y Pamela está sentada en su sillón favorito,
sonriéndome. Con su mano me invita a que me siente e incrédulo, pero
seguro, avanzo hacia ella •
• 8
Diálogos • Junio-agosto 2016
El “patito feo”
de la literatura
mexicana
Entrevista con el escritor
Carlos Flores Vargas
Alejandro Nájera
“El escritor apestado”, “El escri-
tor autófago”, “El señor palabra”,
han sido algunos de los motes que
le han puesto a Carlos Flores Var-
gas, escritor que en la década de
los ochenta del siglo pasado sufrió
un incumplimiento de contrato
por parte de Editorial Diana, que
le había prometido imprimir 100
mil ejemplares de su libro Cuentos
de sexo. Flores Vargas se plantó en
la ahora desaparecida Feria Me-
tropolitana del Libro y justo a lado
del stand de la editorial se declaró
en huelga de hambre. Finalmente,
tras ser ignorado, declaró que se
amputaría una parte de su cuerpo
y se lo comería a la mexicana.
“Esto hizo que Diana doblara las
manitas y me recompensaron con
una cantidad de dinero y un veto
editorial de por vida: En ningún la-
do aceptaban mis escritos y así me
la pase 10 años, tocando puertas.
Mientras era guionista de famosas
y bien recordadas revistas como
Sensacional de mercados, Sensa-
cional de traileros, Sensacional de
vacaciones y los primeros números
de Sábanas mojadas, hasta que
llegué a la metida de pata más
grande que he hecho: quise pro-
ducir El loco amor, viene de Jorge
Ibargüengoitia, la presentamos un
año, pero me tocó hacer de todo,
desde director hasta actor.”
Tiempo después decidió que
él mismo haría sus libros aunque
fuera en “ediciones patito”: sería
su propio jefe, editor y luego de
que ninguna librería lo aceptara,
también sería su propio vendedor.
Dicho y hecho: ha recorrido des-
de el centro de Coyoacán, la Zona
Rosa, la calle Madero, la plaza del
Zócalo y en frente de Bellas Artes,
vendiendo sus libros: Cuentos de
sexo, Estela… y la sangre, Estos
cuentos baratos, así como su obra
de teatro Los cerdos sudan.
Hoy día, comenta, lleva fuera
de las calles un año y medio. Esto
debido al cansancio que le provo-
can las quimioterapias a las que se
somete porque padece cáncer de
pleura.
“Extraño estar ahí, ya tenía mi
renombre; en alguna ocasión me
preguntaron que si yo era el famo-
so Carlos Vargas y eso me agarró
por sorpresa. Aparte tengo un blo-
queo, no me sale nada. Tengo mi
obra más ambiciosa por terminar.
Es mi novela De pelos, me faltan
unos capítulos, estoy seguro que
hará que más de uno se ría. Eso sí,
sigo leyendo. Estoy entregado a la
literatura.”
Su esposa, quien lo acompañó
en la entrevista, dice que el hecho
de que los jóvenes lo busquen le
hace bien. Provoca que sus defen-
sas aumenten. Creemos que falta
mucho para que sea olvidado. Y
de igual manera, envidiamos uno
de sus cuentos. “Me hubiera gus-
tado escribirlo”, le comento.
–¿No cree que es una injusti-
cia la recepción que ha tenido su
trabajo?
–Así ha pasado con muchos es-
critores. Por ejemplo: Enrique Jar-
diel Poncela, a quien yo considero
el mejor humorista, murió aban-
donado. Horacio Quiroga, quien
para mí es el mejor cuentista que
ha tenido Latinoamérica, murió en
la miseria y la locura.
Agradecemos el tiempo para
la entrevista y le doy un fuerte
abrazo. Me voy deseando que le
llegue la inspiración para volver a
escribir y termine esa novela que
sigue incompleta. Que el cáncer
se quede en espera en esto que es
una carrera llamada vida y que la
critica por fin pueda hacerle jus-
ticia a los textos del “patito feo”,
como lo han nombrado en varias
ocasiones •
Tras la llegada de
Infantino a la FIFA,
comienzan los
cambios en el futbol
José María Miranda
Tras los escándalos que han azo-
tado a la Federación Internacional
de Futbol Asociación, su nuevo
presidente, Gianni Infantino, ha
buscado que se hable más del te-
ma cancha y se deje a un costado
lo hecho por su tan criticado ante-
cesor, el suizo Joseph Blatter.
A partir del primero de junio del
presente año, en el futbol mundial
imperan nuevas reglas de juego
que ayudarán a que el deporte
sea más justo y que disminuyan los
errores arbitrales que se presentan
en todos y cada uno de los parti-
dos que se disputan a lo largo y
ancho del orbe.
El cambio más significativo que
se presenta en las reglas de juego,
es la opción de revisar las juga-
das por medio de la repetición,
dicha revisión no cabrá en todas
las jugadas polémicas, solamente
en goles, tarjetas rojas, penales
o problemas para identificar a los
jugadores involucrados en algunas
de las situaciones antes citadas.
Por otra parte, se autoriza la op-
ción de hacer un cuarto cambio de
jugador, siempre y cuando se haga
en la prórroga de los encuentros,
mejor conocidos como tiempos
extras; esta medida se toma para
permitir que, tras 90 minutos de
arduo cansancio, un jugador entre
a refrescar a su equipo y así haya
más fluidez en el partido.
El resto de las modificaciones al
reglamento son las siguientes:
El terreno de juego:
Ahora se permitirá intercambiar
el césped natural con el artificial
en un terreno de juego.
Los jugadores:
Si un sustituto, un jugador que
haya sido expulsado o un árbitro
interfiere con el partido, haciendo
que se detenga el juego, el resul-
tado será un tiro libre directo o pe-
nalti en contra del equipo infractor
(antes se cobraba un tiro libre in-
directo o se dejaba caer el balón
a tierra).
Si un sustituto, un delegado del
equipo o un agente externo detie-
nen un balón que iba hacia la por-
tería, el árbitro puede aplicar la ley
de la ventaja y decretar gol.
El equipamiento
de los jugadores:
Las prendas que se utilicen de-
bajo del pantalón corto del unifor-
me, como las mallas térmicas, de-
ben tener el mismo color que las
utilizadas por el resto del equipo y
deben ser del mismo color que el
pantalón corto.
Un jugador que abandone el
campo para cambiarse el calzado
deberá esperar la autorización del
árbitro para reingresar al partido.
Los árbitros:
Desde que el árbitro ingresa a
inspeccionar el terreno de juego,
podrá expulsar a un futbolista (por
un insulto, por ejemplo), pero no
mostrarle amarilla. Las amonesta-
ciones serán exclusivas del desa-
rrollo del juego.
Los jugadores que resultan le-
sionados por un rival que es expul-
sado no estarán obligados a salir
del campo para ser tratados
Duración del juego:
En este apartado, se decidió
que el tiempo que usan los fut-
bolistas para beber agua tam-
bién se podrá añadir al tiempo
agregado.
El inicio y la
reanudación del juego:
La pelota no tendrá que mo-
verse hacia adelante en el inicio
del partido, en la modificación
aceptada por la FIFA, los partidos
se darán por empezados con el
balón moviéndose en cualquier
dirección.
El penal: En el nuevo regla-
mento, se prohíbe el gesto de de-
tenerse en la carrera para ejecutar
una pena máxima. Si el árbitro lo
considera, el futbolista que lo ha-
ga podría ver una tarjeta amarilla.
También serán amonestados los
porteros que se adelanten de la lí-
nea de gol mientras aguardan por
el cobro.
Tandas de penales: Para
evitar que un equipo provoque
expulsiones para quedarse sólo
con especialistas en penales ante
una futura tanda, el otro equipo
deberá reducir el número de sus
futbolistas hasta igualar los del ri-
val, para compensar.
Fuera de juego:
Ni las manos ni los brazos debe-
rán ser considerados al momento
de determinar una posible posi-
ción adelantada, ni en el caso del
jugador atacante o del que está
defendiendo, incluido el portero.
Un jugador SÍ está en fuera de
juego si se encuentra más cerca de
la línea de meta contraria que el
balón y el penúltimo adversario.
Y en el momento en que el balón
toca o es jugado por uno de sus
compañeros, se encuentra, a juicio
del árbitro, implicado en el juego
activo.
Un jugador NO está en fuera de
juego cuando se encuentra en su
propia mitad de campo o está a
la misma altura que el penúltimo
adversario o está a la misma altura
que los dos últimos adversarios.
Las sanciones:
Es otra de las revoluciones de
este reglamento. Lo que antes se
consideraba como roja por “último
recurso” u “ocasión manifiesta de
gol” quedó suprimido si no se trata
de agarrón, empujón o acción en
la que no se haya querido jugar
el balón. Sólo habrá expulsión si
la conducta lo merece, como una
patada violenta.
El saque de esquina:
En el cambio de redacción se es-
tipula que “el balón está en juego
en el momento en que es pateado
y claramente se mueve”. Con esto
se busca evitar que los jugadores
toquen el balón de manera antide-
portiva y pretendan que no había
cobrado el tiro de esquina, con el
fin de obtener una ventaja •
Deportes
Mundo • ANIVERSARIO 67 •
9 •
De lo impreso
a lo digital
León Carrera
Aniversario 67
Taller de teatro
La página
de la vida
Alan Holguin
La venta de periódicos impresos
registra desde 2009 un decreci-
miento sostenido de 2% anual
a nivel mundial. Cualquiera sería
capaz de vaticinar la extinción de
los diarios. Y es que para nadie es
un secreto que poco a poco los pe-
riódicos electrónicos van ganando
espacio frente a los medios impre-
sos. Las tendencias son claras: los
menores de 50 años se informan
mucho más a través de medios
digitales que mediante cualquier
otro servicio.
Algunas ventajas
de las
publicaciones
digitales son:
• Su alcance
es global
• No ocupan
espacio físico
• Su precio es menor
(no requiere
impresión
o distribución)
• Inmediatez e
Interactividad
Quienes leen ambos tipos de
periódicos señalan motivaciones
diferentes para acceder a una u
otra versión. Quienes leen úni-
camente el periódico impreso ar-
gumentan que en papel pueden
tenerlo en cualquier sitio y “no
disfrutas igual de la lectura” (un
aspecto cultural-generacional).
El motivo de los lectores en línea
es de carácter económico y que
pueden buscar noticias de hace
tiempo de forma fácil y cómoda.
(Inmediatez.)
Numerosas profesiones sufrie-
ron y hasta desaparecieron, sobre
todo en cuanto a la diagramación
y la impresión, cada día la circula-
ción de los grandes periódicos y
revistas del mundo ha disminuido,
e incluso muchos títulos han sido
obligados a cerrar o a reinventarse
completamente.
Un ejemplo es el diario español
El País, fundado en 1976 y que
cuenta con una versión interna-
cional impresa y distribuida en
América Latina. Su director An-
tonio Caño anunció en marzo el
final de su versión impresa para
dar un mayor esfuerzo a la versión
digital: “Asumimos el compromiso
de seguir publicando una edición
impresa de El País de la mayor ca-
lidad durante todo el tiempo que
sea posible. Pero nos adentramos
a la vez en la construcción de un
gran medio digital de cobertura
global que pueda responder a las
demandas de los nuevos y futuros
lectores.”
Desde niños escuchamos por
nuestros padres, cómo debemos
ser tíos, profesores, el señor de la
radio, la telenovela del canal 2 y la
señora de la combi.
Y aún más importante, apren-
demos en la infancia temprana
a través de decenas de películas
animadas, cómo se comporta una
princesa, qué debe hacer un prín-
cipe, cómo deben pensar.
Sin darnos cuenta, de repen-
te nos encontramos con que nos
contaron una y otra vez la historia
de la chica vulnerable y hermosa
que necesita quién la rescate. Y
por el otro lado llega el joven va-
liente y fuerte, dispuesto a rescatar
a quien no conoce para alcanzar
el ideal del amor. Vencen todos
los obstáculos y son felices para
siempre.
Y nos lo creímos. Sin hacer-
lo consciente, nos dedicamos a
buscar quién nos complemente
y pensamos que cuando llega la
persona ideal a nuestro lado se
acabarían todos los problemas y
comenzaría la felicidad eterna.
Pero ¿qué significa ser felices
para siempre? ¿Cómo se da uno
cuenta de que ya comenzó ese
momento eterno? ¿Qué pasa des-
pués de que el príncipe rescata a
la princesa y ya lograron casarse?
Estas preguntas son las que
plantea La página en blanco, obra
de teatro escrita y dirigida por
Cheryl Sue Ortiz y que se presentó
con motivo del aniversario 67 de la
Escuela de Periodismo Carlos Sep-
tién García.
La historia es relatada por un
socarrón narrador (Ricardo Ra-
mírez) y comienza después de la
boda, cuando el príncipe Cariad
(Alan Hoffman) y la princesa Sa-
sumi (Gladys Tello) se encuentran
solos por primera vez en su ha-
bitación y no saben cómo entrar
en confianza a sabiendas de que
pasarán el resto de su vida juntos.
Otro de los casos más sonados es la revista Playboy, que para la edición
original de Estados Unidos dejó de publicar apenas en marzo de este año
fotos de desnudos femeninos completos y frontales, la razón principal no
pueden competir con la omnipresencia de la pornografía en Internet.
El director ejecutivo de la revista dice que ahora ve al nuevo concepto de
Playboy en la misma categoría de la revista Vanity Fair y no de publicaciones
como GQ o Maxim.
También dijo que la medida ha abierto a Playboy a nuevos anunciantes
y canales de distribución. Por supuesto no a todos les agradó el cambio. El
director ejecutivo dijo que Playboy se vio afectada por un par de cientos
de cancelaciones luego de anunciar su nueva política sobre las fotos de
desnudos.
En un cuarto de siglo, los periódicos y las revistas impresas perdieron más
de 300 mil puestos de trabajo en Estados Unidos, pero los medios digitales
sólo crearon cerca de la mitad, apoyados en un modelo aún inestable. Los
diarios impresos se encuentran en una encrucijada en donde deben rein-
ventarse, deben crear nuevos modelos de trabajo y atender a las nuevas
audiencias.
También es cierto que todas las revistas y periódicos que han sobrevivido
a esta crisis han desarrollado una plataforma digital que en muchos casos
ha resultado sumamente exitosa. Por ejemplo, el diario The New York Ti-
mes publicó orgullosamente en junio el nada despreciable mérito de haber
logrado 1 millón de suscriptores pagados en línea. Esto adicional a su 1.1
millones de suscriptores a su edición impresa.
Estos hechos han reforzado la hipótesis que afirma que en esta industria
la marca de la publicación y la calidad del contenido son más valiosos que el
medio a través del cual se difunde.
En México, la tendencia es similar, guardada la proporción del mercado.
Publicaciones como los diarios Reforma, El Universal, El Economista, y al-
gunos de los títulos principales de Editorial Televisa, revistas como Caras,
National Geographic, Men’s Health, Muy interesante y Esquire LATAM, han
logrado una penetración destacada en el mercado digital.
Cuando se amplía el espectro de consumidores, se observa un dato re-
velador y consistente: todavía en 2105 las noticias eran la cuarta categoría
más buscada en Internet; hoy ocupan el octavo lugar. En otras palabras, la
información se está colando a los smartphones vía redes sociales.
Conviene enterarnos que en junio de este año, los usuarios de smartpho-
nes y tabletas consumieron 779 mil millones de minutos de contenido, fren-
te a los 551 mil que se consumieron en alguna plataforma de escritorio, la
evidencia que cada vez los usuarios estamos usando menos nuestras com-
putadoras y más nuestros celulares para enterarnos de lo que nos interesa,
conviene a creadores de contenidos, editores, periodistas y profesionales de
la publicidad y de la mercadotecnia que cambiemos viejos paradigmas y nos
adecuemos a la nueva forma de comunicación de lo impreso a lo digital •
Medios
La incomodidad es tan grande
que recurren a todo tipo de per-
sonas para que les ayuden a en-
tender cómo se lleva a cabo esta
felicidad eterna: el rey (Omar Cu-
lebro), la reina (Roselia Barragán),
un campesino (Antonio Pina), el
hada madrina (Édgar Zaldívar),
la hermana del príncipe (Roselia
Barragán), el traidor que había
secuestrado a la princesa (Omar
Culebro) y hasta el espejo mágico
(Ricardo Ramírez).
Cada uno de los personajes tie-
ne una enseñanza en particular
que cuestiona los preceptos bá-
sicos que el príncipe y la princesa
tenían con respecto del amor, la
felicidad y el deber social.
De esta manera, el público asis-
tente al Foro del Centro Cultural
José Martí el pasado lunes 23 de
junio, pudo ser testigo de una vi-
sión más realista de las relaciones
sentimentales a través de este
cuento anti-hadas, algo que sin
duda servirá para que cada quien
escriba su propia página en blanco.
Hasta siempre •
• 10
Diálogos • Junio-agosto 2016
Aniversario 67 de la Escuela de
Periodismo Carlos Septién García
Periodismo cultural 3.0
La Escuela de Periodismo Carlos Septién García celebró su Aniversario 67 con una serie de mesas de análisis
sobre “Periodismo cultural 3.0”, abordadas ante la comunidad estudiantil por destacados especialistas del tema,
en la Unidad de Congresos del Centro Médico Nacional siglo XXI, el 24 de mayo de 2016.
Conferencia inaugural
El periodista Alberto Barranco Chavarría
Jessica Álvarez y Damián Miranda
Mesa 1 Periodismo cultural
Por un periodismo
sin apellidos
Alejandra Zúñiga Sánchez
Mesa 2 Periodismo digital
Nuevas
plataformas para
el periodismo
cultural
Eridani Palestino y Arizbeth Castillo
“En el periodismo hay jerarquía,
no sólo al momento de escribir,
sino también por los temas que
se manejan… Al hacer una nota
sobre política debe ser con tinta
de seriedad... Al igual que el resto
de las secciones que conforman
un medio”, así concluyó el grupo
de expertos que participó en la
primera mesa sobre periodismo
cultural: Sergio Rodríguez Blanco,
investigador de la Universidad Ibe-
roamericana; Éder Bayuelo Gon-
zález, del blog Capitalino Errante;
Carmen García Bermejo, de La
Digna Metáfora, y el alumno del
octavo semestre y colaborador
de Yaconic, Eduardo Hernández
Garay.
Los especialistas sostuvieron
que, en particular, la cultura nece-
sita crear contenidos para poner a
la par la sección con el resto de las
fuentes etiquetadas como duras
(nación, estados, ciudad, interna-
cional y negocios).
Sergio Rodríguez Blanco pun-
tualizó que a la hora de dar a
conocer la información, no debe
de adquirir ADN diferente por la
fuente que se trate, sino que debe
someterse al mismo rigor.
Explicó que al llamado periodis-
mo cultural le hace falta investigar
más, contar historias, pensar en
los lectores y sobre todo aban-
donar la comodidad de siempre
entrevistar a las mismas perso-
nas, que conlleva a consultar las
mismas fuentes y no buscar otras
La Septién cumplió 67 años y la celebración se realizó con una serie de mesas
de análisis que destacaron el tema del periodismo cultural y las nuevas platafor-
mas digitales a las que nos enfrentamos hoy día.
En la mesa dos participó Gloria Muñoz Ramírez, directora digital de Desin-
formémonos, quien destacó que el periódico impreso aún no ha muerto, por-
que las “hojitas” se pasan y se siguen viendo en las comunidades de México y
América Latina.
“En papel se lee distinto, en papel se hace una doble lectura, doble reflexión,
se razona diferente”, expresó.
También, reiteró que el periodismo lo siguen haciendo los zapatos, no el ce-
lular, porque “el periodismo se camina y si no caminas por más herramientas
tecnológicas que tengas a la mano, no habrá periodismo”.
Señaló que el periodismo se sigue valiendo del manejo de los datos, de la
intención, de la ética. “Las tecnologías ayudan a nuestro trabajo periodístico,
puede que lo hagan más veloz, no necesariamente mejor”, aclaró.
Y es que para Gloria los mecanismos digitales desde Excel hasta los más avan-
zados ayudan, facilitan, dinamizan.
Argumentó que del periodismo digital están saliendo trabajos impresionan-
tes, los que están ganando los grandes concursos del periodismo internacional
están en el periodismo digital.
“El periodismo no se cuenta en 140 caracteres. Le podemos dar una mejor
presentación, sí; podemos llegar a más gente, sí; debemos llegar a más gente, sí.
Pero no confundamos contenido con herramientas de presentación”, mencionó.
Mientras tanto el editor del portal Vice México, Alejandro Mendoza, acotó
que Internet llegó a cambiar la manera en que se mueve la información y que al
mismo tiempo los periodistas deben ser responsables, porque existen muchos
peligros como la no verificación de datos.
Dijo que “los jóvenes de ahora ya no leen más de mil palabras... Los medios
tienen que pensar en cómo hacer que el lector deje de ver la foto de Kim Kar-
dashian y le dé click a lo que nosotros queremos mostrar.
“La idea y el reto más grande para Vice es ver cómo a los jóvenes les interesen
las elecciones o el otro lado del mundo”, insistió.
Diego Mendiburu, reportero y director general de Fáctico, coincidió en crear
contenido de interés para los lectores. “No existen modelos de negocios claros
que permitan a los medios sobrevivir en este panorama, donde efectivamente
voces que añadan algo nuevo al
acontecer. “El periodismo es de in-
vestigación, las nuevas narrativas y
formatos pueden ayudarnos a ac-
ceder a las historias desde distintos
puntos y el periodista puede abo-
nar a la construcción democrática
y generar conocimiento”, indicó
Rodríguez Blanco.
Para Eder Bayuelo González, el
problema más grande al que se
enfrenta la cultura es la falta de
programas de televisión, de cana-
les de Youtube o de información
en los medios. Para él la solución
está en crear información cultural
y enseñarle al público lo que quie-
re saber.
Por su parte, Carmen García Ber-
mejo habló sobre la importancia de
la crítica dentro del periodismo cul-
tural y que haya cuestionamientos
y no sólo alabanzas a los escritores.
“Existe una necesidad constan-
te para demostrar a la sociedad
que existe un país mejor, la cultura
juega un papel fundamental en
nuestras vidas”, destacó.
La periodista comentó que aho-
ra es el momento de apoyar al pe-
riodismo independiente, a los me-
dios de comunicación electrónicos
y al periodismo que habla por los
que no pueden hacerlo por ellos
mismos y enfocarnos en lo que
nos rodea y dejar a un lado a las
fuentes oficiales, para ella eso es el
periodismo cultural.
Otro de los temas de los que se
habló en la mesa fue sobre las he-
rramientas que necesita un estu-
diante aspirante a periodista para
realizar un buen trabajo, los expo-
sitores concluyeron que investigar
debe de ser el pan de cada día
para cualquier persona a la que le
interese el llamado “mejor oficio
del mundo”.
Para Sergio Rodríguez “la he-
rramienta fundamental que un
periodista debe llevar consigo son
las ganas de indagar, de siempre
querer saber más y de no caer en
una zona de confort”. Mientras
que para Carmen García “la dis-
ciplina de escribir es lo que forma
a un periodista además del interés
por lo que nos rodea”.
La llegada de la tecnología ha
cambiado la forma de hacer perio-
dismo, ahora los reporteros deben
de ser multifuncionales y los perió-
dicos han tenido que actualizarse
o cerrar las prensas.
“Se confunde tecnología con
progreso, una nos permite nuevas
narrativas mientras que la otra se
hace periodismo Frankestein; es
decir, una construcción democrá-
tica del periodismo”, señaló Sergio
Rodríguez.
Abogaron porque los estudian-
tes de periodismo dejen de ver
sólo lo que hay en la red y salgan
a crear reportajes y a investigar
todo lo que los rodea, hicieron un
llamado a hacer un mejor periodis-
mo del que hoy se realiza, pero sin
dejar a un lado la narrativa que es
parte fundamental de éste •
“Periodismo cultural 3.0” fue el
eje rector de las mesas de análisis
que engalanaron el aniversario 67
de la Septién. El director general,
Víctor Hugo Villalva, dio las pala-
bras para inaugurar la celebración,
a las 9 de la mañana.
Ante la presencia de los direc-
tivos, Yumin Montfort, Claudia
Velázquez, Enrique Mandujano
y Arnoldo Meléndrez, el primer
orador del día fue el periodista y
exalumno Alberto Barranco Cha-
varría, ganador del Premio Fernan-
do Benítez.
“La cultura no es solamente hablar de los filósofos, es meterse en donde
está la gente”, comentó el periodista al iniciar su conferencia. Además, abordó
el tema de la importancia de la difusión dentro del periodismo de sociales que
inició en México en el siglo XVIII para desarrollar el ámbito cultural más tarde.
Dijo que los medios de comunicación ya no son los que obtienen primero la
información, sino las redes sociales “la tarea del periodismo actual no es dar
mayor dimensión a un fenómeno masivo, sino nutrir con grosor y profundidad
los temas de interés público: la cultura no está divorciada de la vanguardia”.
En su conferencia, Barranco Chavarría expuso los aportes de un género que
para él era flexible, rico y amplio: la crónica, misma que tiene por objetivo la
diversión, la información y el detalle intenso, logrando que la divulgación no
sólo se viva con datos e historia, sino con anécdota.
Para poder explicar mejor sus ideas, el cronista compartió con los estudiantes
las funciones que, según él, tiene el periodismo cultural, las cuales son “informar,
orientar, divertir y educar”. Posteriormente habló sobre el contexto en que surgió
precisamente este tipo de periodismo, pasando por temas como política y socia-
les hasta llegar incluso a series televisivas •
ANIVERSARIO 67 •
11 •
Mesa 3 Debate de alumnos
Periodismo digital:
adaptarse o morir
Miguel J. Crespo y Scarlett Lindero
Conferencia
de clausura
Internet ha
transformado
el periodismo:
Jorge Zepeda
Patterson
Carolina Araujo
El periodista y escritor argentino
Tomás Eloy Martínez alguna vez se
preguntó acerca de los retos que
el periodismo enfrenta en la era ci-
bernética. “¿Cómo seducir, usan-
do un arma tan insuficiente como
el lenguaje, a personas que han
experimentado con la vista y con
el oído todas las complejidades de
un hecho real?”
En el marco de la celebración
del aniversario 67 de la Septién,
la mesa de debate de los alum-
nos, integrada por Laura Sánchez,
Scarlett Lindero, Mariana Gálvez,
Isaías Huitrón, Adolfo Reséndiz,
Miguel J. Crespo, Omar Indalecio
González y Juan Pablo Reyes, se
enfocó a temas de gran impor-
tancia que –como se preguntaba
Eloy Martínez– son un reto para
las nuevas formas de hacer y leer
periodismo.
Con el profesor Oriol Malló co-
mo moderador, el primer tema a
discutir por los alumnos fue “El
periodismo de nicho versus el pe-
riodismo de masas”, en el cual se
enfatizó que las plataformas mul-
timedia te dan la oportunidad de
contar una historia de diferentes
maneras, desde un formato audio-
visual hasta uno escrito. Las redes,
analizaron los alumnos, son una
herramienta con la que los conte-
nidos pueden tener un mayor al-
cance y llegar a un mayor número
de personas. Aunque lamentaron
que muchos de los contenidos que
se encuentran en la red no nece-
sariamente pueden ser llamados
periodísticos, ya que sólo buscan
entretener y generar visitas a los
portales donde se publican.
Juan Pablo Reyes cuestionó la
ética profesional de los medios que
para ganar likes en sus publica-
ciones dejan de lado el contenido
“que una publicación tenga mucho
tráfico no garantiza que la investi-
gación esté bien documentada”
es por eso que el periodista debe
hacer una verificación de su infor-
mación antes de replicarla, expuso.
Nuestra realidad es cada vez
más imaginativa; es decir, vivimos
la mayor parte del tiempo metidos
los contenidos compiten por ser atractivos para una diversidad de audiencia. “Lo digital ha contribuido a generar un
mejor periodismo, estamos hablando de periodismo de datos, donde se requiere de solicitudes de información que
tienen que ser digitalizadas y jerarquizadas”, agregó.
Para Mendiburu la transición del periodismo a lo digital ha cambiado también a las audiencias, lo digital permite
entenderlas para lograr y realizar un periodismo de calidad. “Ahora sabemos cuántos nos están leyendo y qué es lo
que quieren leer.”
No obstante, el periodista y escritor Jorge Tirzo no concuerda con la teoría de la transición del periodismo a lo digital,
ya que “para hacer un periodismo participativo hay que dejar de tratar a los medios digitales como si fueran impresos.
“El problema está en la lógica de producción de los medios de comunicación donde se considera a la noticia como la
unidad mínima de información, cuando la gente está creando su propia información a través de las redes sociales”, expuso.
Tirzo consideró que el gran reto que enfrentan las empresas de comunicación es lograr una unión de intereses en-
tre la gente que se informa mediante las nuevas plataformas, porque “¿de qué sirve tener una plataforma digital si la
utilizas como papel? Si queremos construir un periodismo participativo hay que cambiar el modelo de producción. “Los
medios siguen enfrascados en conseguir recursos a través de un esquema económico de la era pasada, la publicidad.
Hay que encontrar una forma de sostenibilidad que sean alternativas.”
Lo mismo coincide la periodista de Buzzfeed Karla Zabludovsky, puesto que a estas alturas los reporteros tienen
una responsabilidad con el lector de encontrar nuevas maneras de presentar la información. “El tema más que nada
es cómo abarcarlo a las plataformas digitales, es cómo lo estamos contando, cómo debemos adaptarlo”, concluyó •
en nuestro ordenadores y teléfo-
nos, pasamos mucho interactuan-
do con otras personas que no se
encuentran de manera física fren-
te a nosotros. Las comunicaciones
han cambiado y las formas de
conocer e interpretar la realidad
también.
En palabras del alumno Adolfo
Reséndiz, las plataformas multi-
media deben ser utilizadas de for-
ma astuta por los medios de co-
municación como una estrategia
de negocios.
Por su parte, Scarlett Lindero
enfatizó que no se debe dejar de
lado el rigor periodístico en los
contenidos y puntualizó que “la di-
gitalización del periodismo no está
provocando una crisis, simplemen-
te se trata de una transición”.
Al debatir sobre el papel del
periodismo narrativo en la web,
Miguel J. Crespo señaló que “los
periodistas deben estar al servicio
de la historia y no al de su pluma.
Deben tratar de entender al per-
sonaje y no confiar sólo en su
buena memoria”. Como ejemplo
expuso el caso de El Mexique-
ño –medio digital coordinado por
Oriol Malló– y cuestionó el abuso
de los textos en primera persona:
“No se trata de contar algo por
contar y que se lea bonito.”
Para el alumno, las herramien-
tas literarias deben estar sujetas al
sustento de los datos y del repor-
teo. En respuesta a esto, un alum-
no presente entre el público y cola-
borador de El Mexiqueño, dijo que
los periodistas deben aprender
primero a contar historias y por
eso es importante que empiecen
haciéndolo con textos más íntimos
y personales.
¿Cuántos de aquí publican en
medios digitales?, fue la pregunta
que lanzó al aire el alumno Isaías
Huitrón y que varios de los pre-
sentes respondieron levantando la
mano. La gran mayoría de noso-
tros, dijo, está involucrado ya en
el periodismo digital, por eso es
importante que como periodistas
dejemos de ser “analfabetas digi-
tales” y comencemos a combinar
herramientas digitales para en-
riquecer la narrativa de nuestras
investigaciones. Hay que adaptar-
nos o morir, dijo el alumno Omar
Indalecio pues “dejar de lado las
herramientas digitales no es una
opción”, por lo que consideró que
es fundamental que las redaccio-
nes comiencen a generar estos
cambios.
Para lograr esta transformación
es necesario que los medios de co-
municación entiendan el lenguaje
de la audiencia y se adapten a él,
dijo la alumna Laura Sánchez y
agregó “la ventaja de los medios
digitales es que hay una conexión
entre el editor y el lector y se pue-
den satisfacer sus necesidades al
instante”.
Al discutir respecto de la crisis
económica a la que se enfren-
ta el periodismo independiente
en México, se habló acerca del
acaparamiento de las empresas
periodísticas sobre el control de
la publicidad y de su innegable
venta de contenidos hacía los par-
ticulares del gobierno y no hacía
el lector. Los alumnos concorda-
ron que para que el periodismo
independiente logre consolidarse
debe adoptar un modelo de ne-
gocios alternativo que favorezca,
ante todo, al lector •
“El monopolio político sobre la conversación pública se destrozó para
siempre”, mantiene el periodista, escritor y fundador del portal Sin Embar-
go, Jorge Zepeda Patterson.
Patterson, a cargo de la conferencia de clausura del aniversario 67 de la
Septién, explicó durante su ponencia que por muchos años, “escribir un
periódico era como lanzar al mar una carta en una botella”, salía de la
imprenta para vagar en un mar de gente, hasta encontrar un lector que no
tenía manera de responder.
En ese tiempo, el periodista se obsesionó con reflejar el poder, se comu-
nicaba con el político, por medio de cabezas que sólo tenían sentido para
ellos.
En cambio, para Patterson las redes sociales no nos permiten olvidar los
intereses de la gente. “Poco a poco reporteros y medios nos dimos cuenta
de los verdaderos intereses de los lectores, del pueblo.
“Ahora se puede saber quién lee y a qué hora lo hace; la nueva forma
digital de consumir las noticias cambió.”
El fundador de Sin Embargo mantiene que, en respuesta, las agendas
de las salas de redacción han cambiado: “Porque se tiene que estar con un
ojo en la lógica tradicional de atención al poder y otro en redes sociales y
su movimiento.”
Admite que no se pueden tomar como “tablas de la ley”, no se puede
hacer periodismo únicamente con redes sociales. Son dos fuerzas las que se
enfrentan día con día en los medios de comunicación, “la cultura periodísti-
ca de los editores y la corriente fresca que hace trizas este viejo periodismo”.
Para el periodista, 50% de la información está en la noticia inicial y la otra
mitad en el debate que genera.
Aunque muchos digan que el periodismo está viviendo sus últimos ins-
tantes –con la pérdida de audiencia de medios impresos, auditivos y audio-
visuales–, el caso del periodismo digital es distinto, explica Patterson.
Ejemplifica con su tiempo como subdirector del periódico El Universal,
durante el mandato del presidente Vicente Fox. Se trataba de los inicios del
portal web de El Universal, “al final había más visitas de lectores digitales
que ventas del impreso”.
El cambio no se dio sólo entre periodismo impreso y digital, sino también
en los lectores de Internet con la llegada de redes sociales. En el caso de Sin
Embargo, Jorge Zepeda explica que hoy día el ingreso al sitio a partir de la
página principal es menor que directamente a las notas con los links que se
comparten en redes, a diferencia de hace unos años, cuando 80% de los
lectores entraban desde la página principal.
Para Patterson, uno de los mayores retos del periodismo es que en línea
la información parece gratuita, por eso aún no hay nada que haga rentables
los medios por Internet.
Al respecto consideró que a pesar de la inmediatez de la información
requerida actualmente, las redacciones de los periódicos que antes trabaja-
ban únicamente para la edición del día siguiente deben recordar que “del
papel es de donde vienen los recursos”.
Medios como Sin Embargo han comenzado a ser rentables, con un in-
greso por publicidad que cada año es mayor al aportado por sus inversores,
puntualizó el director del portal. Además predijo que “en esta búsqueda
por el periodismo van a fallecer muchos medios digitales”.
Explicó que el periodismo digital es distinto al impreso, y se debe re-
pensar la labor periodística tradicional a nuevas plataformas, a una nueva
narrativa y un nuevo vínculo con el lector; manteniendo sin falta la matriz
que profesionaliza el periodismo: verificación y contrastamiento de la in-
formación •
• 12
Diálogos • Junio-agosto 2016
Ganadores del Certamen de
géneros periodísticos, fotografía,
audiovisuales y cuento
“¿De qué forma se persua-
dió a la gente y se le convenció
que valía más la pena ver House
of cards en lugar de leer un libro?,
¿cómo convencer a los mexica-
nos de que el libro es mejor que
la televisión, que es mejor que los
videojuegos, y que puede superar
a la industria del entretenimiento
audiovisual?”, se pregunta el so-
ñador Carlos Anaya Rosique.
El escenario es un laberinto cu-
yos pisos blancos y azules evocan
los mosaicos que conforman las
construcciones árabes, babilóni-
cas. Las paredes del edificio con
el número 95, que es cuna de la
institución editorial Noriega, Limu-
sa (y se encuentra a unos pasos de
la estación Balderas del Metro),
están adornadas por cuadros, pin-
turas frutales de varios tamaños.
Al final de ese camino enredo-
so, tenemos en vez de un mino-
tauro griego hijo de un rey celoso
o de un fauno español que se hace
siervo de los sueños de una niña,
un hombre de traje azul marino de
estatura media, cuyos rasgos ama-
bles se ocultan tras unas gafas. Él
es Carlos Anaya Rosique, quien
por elección unánime fue desig-
nado en marzo de 2016 como
presidente de la Cámara Nacional
de la Industria Editorial Mexicana
(Caniem).
“Recuerdo que una vez, cuando
comenzaba a participar en el ma-
ravilloso mundo editorial, como
ayudante de corrector de estilo,
le pregunté a don Carlos Noriega
¿por qué no construía para su casa
editorial un edificio lujoso como el
de la editorial Trillas en Coyoacán?
Entonces me respondió que po-
dría construirlo, pero haría que se
produjeran menos libros. Si se tie-
ne el dinero hay que invertirlo en
la producción y, si se puede, hay
que hacer más librerías.” Es con
esas palabras de evocación al pa-
sado y lección para el futuro como
cuenta sus inicios el editor Anaya
Rosique, quien en 2013 recibió la
Medalla al Mérito Gremial.
Sería gracias al oaxaqueño José
Vasconcelos que a mediados del
siglo XX, llegaría lo que se cono-
ce como Secretaría de Educación
Pública (SEP), con ella también se
instauraría el ideal de erradicar el
analfabetismo y promover la lectu-
ra. El medio para cumplir con este
cometido sería crear una serie de
libros que abarcaran todo el cono-
cimiento básico. Con ello que se
daría a luz a los libros de textos.
—Desde niños —prosigue Ana-
ya—, a los mexicanos se les impo-
ne la lectura por obligación, no se
les compran libros para el entrete-
nimiento. La primera interacción
obligada que hay con la lectura es
a través de los libros de textos de
la SEP.
Es entonces que le interrumpo y
le señalo que no les compran por-
que los libros de texto son gratuitos.
Me responde de manera amable:
—Eso es lo que pensamos to-
dos, pero en realidad los libros de
texto no son gratuitos, provienen
de nuestros impuestos y eso es al-
go que se debe saber, porque así
podemos exigir contenido de cali-
dad y esto se logra si se lee.
La gran erudición de Anaya,
hombre de letras, hombre de li-
bros, da a luz a una salida:
—Es importante centrarnos en
los niños y en los jóvenes porque
al final ellos son los que se que-
dan. Hay que convencerles que el
libro es igual de divertido que un
videojuego, que una película —
continua el hombre erudito. En el
reglamento de la Caniem se esti-
pula que una de sus funciones es
brindar apoyo a sus asociados, y su
nuevo presidente lo sabe.
—La Cámara debe lograr que
las editoriales independientes se
unan. Debemos ser un gremio que
se apoye entre sí y que lideré los
intereses de la cultura escrita. Un
grupo que acerque a la sociedad
civil con el libro, y para ello debe-
mos reconocer nuestras deficien-
cias. Unidos debemos resolver la
pregunta de cómo los editores
deben llegar a los lectores.
Pienso en los socios de la Ca-
niem, donde hay muchas diferen-
cias de tamaño, temática y actitud.
—Uno de mis tres ejes de traba-
jo, los que llevé en la campaña, es
la construcción de políticas públicas.
En 2015 el diario El Economista
publicó que hay aproximadamente
mil 200 librerías, sin embargo, la
cifra no es exacta.
—Las instituciones no nos he-
mos preocupado en realizar un es-
tudio de cuántas librerías hay en el
país. Las librerías, para la edición,
son la respuesta para la difusión
—dice el presidente de la Caniem.
El rostro elegante y cálido de
Anaya se vuelve serio. Su fiso-
nomía opta por la pose que han
captado las fotografías que los di-
ferentes medios le toman última-
mente. Una muestra del fallo en
las estadísticas, son los números
que maneja el Consejo de la Co-
municación con su campaña sobre
20 minutos de lectura al día. Alego
que gracias a ella se utilizaron un
alto número de horas para leer.
—Cada vez hay menos librerías,
y en las que hay, la gente no entra.
Las personas temen entrar a una
librería —indica el hombre de traje
azul.
Anaya se levanta, ha recibido
una llamada, contesta y de impro-
visto ve un panfleto, el cual alude
a la Feria Internacional del Libro de
Guadalajara.
—¿Qué pasa —pregunto nue-
vamente— con las librerías y las
ferias?, ¿por qué la gente va más
a las ferias?
—Las ferias son el lugar donde
uno puede encontrar todo tipo de
contenido a un precio accesible,
como la del Auditorio en la Ciudad
de México. Lo que pasa con las li-
brerías es que en México hay muy
pocas especializadas en función
de sus lectores.
—Lo malo con las Ferias es que
son muy pocas —argumenta con
pasión el editor formador de edi-
tores— y sólo hay una importante
en cada estado. Mi propuesta es
que se realicen más librerías de
barrio, que cada colonia tenga su
librería, sin importar que sea pe-
queña pero que tenga. Hay que
hacer que la gente se tropiece con
los libros y no precisamente pira-
tas. Hay que dejar de centralizar la
cultura y la edición en México. No
todo puede estar en la capital.
—Hay que imaginar ser arries-
gados —finaliza.
Cuando termina de hablar, Car-
los Anaya observa los libros, emite
un suspiro. El hombre tiene mucho
trabajo por hacer •
Entrevista
Primer lugar:
House of cards vs el libro
(o los retos a los que se enfrenta Carlos Anaya Rosique)
Camila Montserrat Ayala Espinosa
El devenir de 50 años en la pra-
xis editorial le ha enseñado a Car-
los Anaya los pasos para sobrevivir
en un país donde no se lee y mu-
chos son analfabetos.
—¿No temes ser presidente de
una institución editorial que se en-
cuentra en el país menos adecua-
do? —pregunto.
Anaya, antes de contestar, suel-
ta una carcajada y dice: “Porque
estoy loco.”
—Tengo una visión —agrega—,
la cual he formado gracias a mi
trayectoria y a las pláticas que he
tenido con todos los miembros
relacionados con la edición, como
los de La Tertulia Editorial. Sé las
necesidades, conozco a fondo los
retos. He luchado por este cargo.
Ha sido la tercera vez que me pro-
muevo y si pude mover un elefan-
te, en el buen sentido, para definir
la Cámara, y convencí a los socios
editoriales para que me eligieran,
me parece entonces que soy capaz
de luchar, hacer que la comunidad
editorial se una, para así apoyar-
nos entre todos y lograr que la
lectura se promueva.
—Quiero que se vea al libro
como centro del desarrollo de la
cultura del país —continúa Anaya.
Soy Septién
ANIVERSARIO 67 •
13 •
“Iba caminando al pueblo. Me
mandaron a traer tortillas y se me
acercó un chavo guaaapo, liiimpio,
elegaaaante. Haz de cuenta un ar-
tista. Me empezó a hablar bonito:
¡Hooola chica!, ¿cómo te llamas?,
qué bonita eres... la cuestión es
que me enamoró y me trajo para
acá, para México. Tenía 16 años.”
Han pasado 33 años y Mérida
sigue recordando cada detalle so-
bre su padrote, quien por medio
del engaño amoroso la llevó a la
prostitución. Desde el municipio
mexicano de Xochitepec, en el es-
tado de Morelos, hasta la Ciudad
de México, ella conoció otro mun-
do. Esta es su historia.
“Vámonos. Yo me caso contigo.
Yo te hago feliz”, eran las promesas
de ese joven de 22 años al que veía
como su “príncipe azul”. Mérida es
alegre, expresiva, cabello negro y
piel canela. Sin titubear, cuenta su
historia desde la habitación de Bri-
gada Callejera Elisa Martínez, una
organización civil que se dedica a
la promoción de la salud entre tra-
bajadoras/es sexuales y que se en-
cuentra en la calle de Corregidora
del Centro Histórico.
Una estancia con paredes de
colores amarillo, rojo y verde. Con
cientos de fotografías pegadas al-
rededor de todas y todos los que
han pasado por ese lugar. A Méri-
da no le da pena, le gusta contar
quién es, lo que le ha pasado, lo
que ha vivido.
Desde su infancia fue recha-
zada, humillada y maltratada
por parte de su tía, quien era la
encargada. Siempre que podía la
ofendía diciéndole que “era peor
que un chango”, “que era fea”,
“una escuincla, india, narizona”.
“A mí me daban ganas de ma-
tarla, de decirle maldita vieja, pero
dije no, mejor me escapo de mi
casa... En ese momento conocí a
un chico que fue al pueblo, era
guapo, blanco y pues yo una in-
dita, prietita, insignificante según
yo. Fue ahí donde me enamoró.”
El convencimiento ocurrió. Mé-
rida pensó que sería una buena
oportunidad. Primero aceptó por
amor, después vino el chantaje, se
sentía confundida.
“No pues como tú digas, yo me
acuesto con quien tú quieras con
tal de que no me dejes”, eran sus
respuestas.
A los 16 años vendió su cuerpo
por primera vez. El padrote la metió
a talonear. Hubo un momento don-
de ella ya no quería seguir, estaba
“harta, asqueada de todo esto. Ya
no quiero, quiero regresarme a mi
pueblo”, pero él la amenazaba.
“Si no sigues trabajando para
mí voy a ir con tu mamá. Tu ma-
Entrevista
Segundo lugar:
Mérida: confesiones
de una sexoservidora
Eridani Jamillet Palestino Rosas
lloraba. Me rascaba, me lavaba
abajo. Quería quitar todo de mí,
lloraba mucho”, narra con odio.
En este oficio Mérida tuvo dos
hijos, niño y niña. No sabe quién
es el padre de su hijo, de ahora
30 años. El tiempo pasó y ella se
alejó de todo. Se enamoró de un
cliente y tuvo a su hija, hoy de
28 años. Todo iba bien, pero es-
te hombre fue detenido y ahora
se encuentra en el reclusorio con
cargo de robo. Mérida sin dinero,
sin saber qué hacer, regresó a las
calles.
“Mi hijo no salió mal. Él traba-
ja de policía. Mi hija se casó y es
mujer de hogar. Yo le dije, con lá-
grimas en los ojos: Nunca vayas a
terminar como yo, tú nunca seas
como yo... júramelo.”
Pero la vida de Mérida cambió
en Brigada Callejera, donde co-
noció a Elvira, la encargada del
lugar.
“Antes de conocer a Brigada era
ignorante. Aquí estudié periodis-
mo. Participo en el taller de Gloria
Muñoz, encargada de la columna
Los de abajo, del periódico La Jor-
nada. Terminé mi primaria y se-
cundaria. Aprendí a diseñar ropa,
estudié computación... Aprendí
mucho. Haz de cuenta que Briga-
da es una escuela, una amiga, una
madre.
“Nosotros decimos que Elvira es
como la madre de las trabajadoras
sexuales, porque nos enseñó a ga-
tear, caminar y no a decir mamá,
sino a decir gracias, porque gracias
a ella muchas hemos sobresalido y
hemos aprendido muchas cosas.
Que si no hubiera existido Brigada,
qué sería de nosotras las trabaja-
doras sexuales.
“Gracias a ella logramos ampa-
rarnos, porque los operativos con
el pretexto de la trata de blancas
siempre atacaban al oficio, y gra-
cias a eso ya no, porque logramos
una credencial de trabajadoras no
asalariadas. Hemos logrado mu-
cho”, explica emocionada.
—¿Con todo lo que has apren-
dido, no te gustaría trabajar en
otra cosa?
“No hay por qué dejar eso.
No hay por qué cambiar de vida,
porque es un trabajo como cual-
quiera. Creo que no es malo que
existan trabajadoras sexuales. No
creas que uno lo hace por gusto,
sino por necesidad, porque un sa-
lario mínimo no alcanza.
“Porque dime, ¿cuál es la di-
ferencia de esas niñas que no se
paran en la esquina y que se bajan
el calzoncito con fulano, a que una
chica esté parada y sí cobre? ¿Cuál
es la diferencia? La única diferen-
cia es la doble moral” •
má sabes que te pega”, empezó a
meterle miedo. “Ya después yo ya
no trabajaba por amor, trabajaba
por miedo. Él me amenazaba, me
pegaba, me mandaba a la esquina
con los ojos hinchados, el cuerpo
bien lastimado.”
Mérida tomó valor y a los 3
años lo demandó. La dejó en paz
y, al pasar otros 3 años, comenzó
a laborar por sí sola en el mismo
ámbito.
“Me gustó el oficio, ya no lo sol-
té, ahí seguí trabajando.”
—¿Cuál es peor momento que
has tenido?
“Uy pues hasta la fecha no me
gusta nada (risas), porque luego
llegan los clientes y son bien cule-
ros contigo, son bien prepotentes,
cínicos… bueno hay de todo, ten-
go clientes que son buenas gen-
tes, que me han apoyado. “Por
ejemplo, de la cintura para abajo
yo les cobro 200 pesos más, apar-
te la habitación. Tengo clientes
que tienen conmigo hasta 10 años
y, aparte de que pagan la habita-
ción, me dicen: ‘Sabes qué, aliviá-
nate para tu renta’, si estás enfer-
ma, ‘ten para el medicamento’. No
todos son así.
“Muchos clientes terminan ena-
morándose de ti también, pero
pues el lema de las trabajadoras
sexuales es: prohibido enamorarse
de los clientes.”
A pesar de estas condiciones,
Mérida se ha enamorado y ha te-
nido 19 parejas sentimentales, pe-
ro comenta que nunca es bueno
cuando eres trabajadora sexual,
porque sabes que nunca llegará el
amor verdadero.
Cuenta que ha tratado de ale-
jarse de esto y que incluso tomó
drogas y alcohol. A los 22 años
tuvo un trabajo estable en la
central camionera de Taxqueña,
donde duró 9 meses, pero lo dejó
porque su jefe sólo quería tener
relaciones.
“Dios, ¡hasta dónde he llegado!
Un extraño estarme tocando y se
va, y luego llega otro extraño y se
va, y luego otro extraño a mi cuer-
po… O sea, mi cuerpo, lo que nos
tapamos, que te estén tocando,
lamiendo, que te dejan saliva, su-
dor... pero tienes que hacerlo por-
que la necesidad te está orillando
a que tú estés en esa esquina”.
Enfermedades como la gonorrea
y los hongos los ha padecido. “Hu-
bo un tiempo donde yo me sentía
sucia. Me metía en la regadera y
• 14
Diálogos • Junio-agosto 2016
Pasan las 2 de la mañana del do-
mingo y en el viento retumba aún
La vida loca de Céspedes. Mientras
la Plaza Fundadores de Querétaro
se vacía, Edgar Oceransky, el hom-
bre más ocupado del Trovafest,
se sirve un trago, suspira fuerte y
con una mezcla de satisfacción y
último aliento se desploma en el
sillón.
El festival concluyó su segundo
año en esta plaza, centro funda-
cional de la ciudad. El autor de
canciones como Juro, La recuerdo
así y El faro inauguró este proyecto
personal en 2015, en su ciudad de
residencia, en la Plaza Fundadores
que “es realmente el corazón de
Querétaro y energéticamente es
muy importante, se tiene que res-
petar. Cuando llegas a una ciudad
tienes que hablar con tus muertos,
te quitas el sombrero y pides per-
miso, imagínate, te lo llevas a otro
lado y no tendrá la misma energía,
quizá lo lleves más lejos y la gente
no vaya. No obstante, el festival
está creciendo y aunque su espíri-
tu es esa plaza y su gratuidad, no
descarta cambiarlo a otro sitio, y si
el apoyo del gobierno falta, cobrar
al público por los días de show”.
De viernes a domingo la consig-
na creció en los oídos de los espec-
tadores: “El mejor festival de trova
del bajío”, “el mejor del país”, “¡el
mejor del planeta!” Pero, ¿contra
quién se compite? Contra nadie
responde Oceransky “desde los
años setenta y ochenta que no se
hace, los hubo en Cuba, Ecuador,
Argentina, México. Pero hoy son
festivales muy reducidos, como
el FICIB en Colombia que por su
menor presupuesto no tiene un
cartel como el nuestro, o como
el Cervantino, donde siempre hay
un cantautor grande, pero no es
un festival de trova. Incluso Aute
pas del backstage recogidas con
la velocidad del que en domingo
quiere ir a su cama. La capacidad
logística es respetable. “El equipo
se ve grande, porque hay muchos
voluntarios”, afirma el artista.
“Pero realmente es pequeño,
porque aquí no hay sueldos, esto
es una fundación de difusión cul-
tural sin fines de lucro; del recur-
so económico (que es federal) se
destina sólo 5% a gastos admi-
nistrativos, es por eso que todos,
incluyéndome, menos los artistas
y los ingenieros de audio, somos
voluntarios.
“El problema del dinero es dos
veces problema. Primero, porque
los organizadores son artistas, no
contadores ni gestores culturales,
entonces es necesario contratar
una agencia de gestión (ese 5%
destinado a administración) que
deje las cuentas claras. Segun-
do, porque esas cuentas hay que
entregarlas a Conaculta, porque
estamos trabajando con los im-
puestos de los mexicanos, no es
un juego.”
Entonces, en el Trovafest, el di-
nero se destina a los artistas: “Hay
tres rangos de precios, a los que
están en el primero y el segundo
se les paga lo que cobran nor-
malmente en un teatro o en una
peña, si acaso un poco más. Sólo
a los más grandes y caros como
Pancho, Aute, Milanés, Delgadillo,
Ornelas, les regateamos. Tratamos
siempre de que el dinero no se
gaste en nada que no sea cantar,
un buen equipo de audio, habita-
ciones cómodas y el artista en sí.”
Tan importantes son los artis-
tas que cuando uno de gran nivel
acepta, entonces se determina la
cartelera restante, dígase el país
invitado. “Para el año siguiente no
está planeado nada, pero Cuba y
Argentina son algo muy lógico,
también está Chile.” Este año, de
hecho, ya hubo aforo extranjero,
tanto periodistas como especta-
dores de Cuba, Chile y Costa Rica
disfrutaron de los conciertos.
Se sube al tablón para tocar,
para cantar, para entregar reco-
nocimientos, para inaugurar y
para clausurar; Oceransky es un
protagonista sobre la tarima pero
no cobra. “No puedo cobrar mi
presentación, porque soy el pre-
sidente de la fundación, entonces
parecería que hay conflicto de in-
terés. Y está perfecto, éste es mi
sueño, esto no lo hago por dine-
ro, lo hago por placer, porque va
a trascender muchos años y le va
a dar al movimiento de la canción
de autor algo que todos hemos
soñado, ese es mi pago. El dinero
no tiene nada que ver comparado
con la satisfacción que puedes te-
ner haciendo historia, el dinero lo
gano en los conciertos, no pasa
nada.”
La esencia
de la trova
El público ya no está, el staff se
esfuma, y un puñado de artistas
entre risas se encamina hacia el
after. En el camino Oceransky re-
flexiona sobre el papel actual del
trovador. “Nosotros somos líderes
de opinión queramos o no, lo que
estamos comunicando entre líneas
es que se trata de hermandad, ese
es uno de los mensajes principales
del festival y del movimiento.”
Considera que en un mundo
en el que —hemos olvidado en-
señar los valores—, los trovadores
tienen que dar el ejemplo a la so-
ciedad a través de la hermandad
que hay entre ellos, compartir el
mensaje de toda la gente que ha
perseguido sus sueños durante
años y hoy están viendo su fruto.
Cita a su colega Santiago Cruz
“somos hijos del calvario y lo que
tienes en las manos es la sangre
que te grita que no aprendes del
pasado”, advierte que si ya vimos
que el mundo no funciona correc-
tamente a través de la violencia y
los valores actuales, es momento
de ir por otro lado y evolucionar
espiritualmente.
Y esto se ejemplifica bien
con la actual situación de
me comentaba, ¡es que en Espa-
ña esto es impensable! Con todo
y sus recursos, la gran cantidad
de artistas y la enorme tradición
de cantautores.” Es fácil aventurar
que el público de la canción de au-
tor es pequeño, pero los números
no mienten: En su primera edición
(2014) el Trovafest esperaba 15 mil
asistentes, consiguieron 30 mil;
este año alcanzaron los 40 mil. Y
es que un festival como éste no
es sacado de la manga, —es una
necesidad que existía —confiesa
Oceransky. “Yo no inventé esto,
yo nada más vine a darle forma
para que sucediera, todos los que
estamos en este gremio ya lo ha-
bíamos soñado y esperado, esto
surge por una necesidad existen-
te de vincular de nuevo al público
con los cantores que les escriben a
ellos, con los que nacen del pueblo
y hablan de la vida cotidiana.”
Y para esa vinculación no hace
falta más que un autor y su gui-
tarra. Artistas como Luis Eduardo
Aute, Pablo Milanés, Fernando
Delgadillo, Francisco Céspedes,
Mexicanto, Pedro Guerra, Raúl
Ornelas, Alejandro Filio, Miguel In-
zunza y el mismo Edgar Ocerans-
ky, así lo han comprobado.
También nombres nuevos co-
mo Marwan, Diego Ojeda, David
Aguilar, Aldo Obregón o Héctor
Filio lograron conectarse con su
público. Esta renovación, tanto de
autores como de público es algo
que no se puede pasar por alto y
por eso mismo Céspedes se apun-
tó para el próximo año y Milanés
apartó lugar en el décimo aniver-
sario.
La gestión
y la canción
Sólo unos minutos han pasado
desde la última canción, pero el
escenario ya está siendo desmon-
tado, la plaza
casi limpia
y las car-
Siria frente al mundo. “Nada jus-
tifica lo que sucedió en París, ni en
las Torres Gemelas ni Charlie Heb-
do. Pero hay que pensar qué llevó
a esa generación de terroristas a
convertirse en ello, ¿cuántas gene-
raciones llevan matando a sus fa-
milias? Por dinero, petróleo y tierra
los matan como cucarachas. ¿Qué
esperábamos entonces? Es lo más
lógico aunque injustificable y en
México pasa también. Estamos
viviendo el resultado de dejar de
educar con valores a nuestra so-
ciedad, y nos lo vamos a tener que
tragar todos.
“Una de las herramientas que
tenemos para el resurgir de la so-
ciedad es la música de autor, pero
la más poderosa es la educación.
Volver a educar a la gente es la cla-
ve, no en la policía, no en el ejér-
cito, ni en el poder judicial. Ni en
mejores salarios para la seguridad,
ni en distintas legalizaciones, ni en
penas más duras. No se trata de
ver cómo castigas, se trata de evi-
tar el delito, porque ya que sucede
no lo puedes revertir.
“La esperanza está en la edu-
cación, y si nosotros impulsamos
desde nuestra trinchera y les deci-
mos a nuestros gobernantes, que
no son otra cosa que nuestros em-
pleados, el camino es éste, tarde
o temprano tendrán que seguirlo.
Porque si no, no votarás por ellos,
no pagarás impuestos, el poder
grande lo tenemos nosotros, pero
no lo ejercemos. Sí, nos quejamos
mucho y por supuesto que hay co-
sas horribles en este país, pero es-
te país no es el mismo que en el 68
ni en el 88, ni siquiera es el mismo
que en 2006. Tenemos el país que
nos merecemos con sus gobernan-
tes, tenemos un voto coaccionado
por una despensa o por miedo a
perder un trabajo. Tenemos que
hacernos responsables para que
esto no vuelva a suceder.”
El público apaga las luces y vuel-
ve a casa, los autores guardan sus
instrumentos y brindan en la últi-
ma fiestecilla antes de despedirse,
pero para Edgar Oceransky es sólo
el inicio del siguiente Trovafest •
Entrevista
Tercer lugar:
Trovafest,
El faro de Oceransky
Martha Scarlett Lindero Cortés
ANIVERSARIO 67 •
15 •
A primera vista éste es un es-
cenario postapocalíptico, cyber-
punk. La orilla de la gran ciudad se
diluye en una postal de manteca
y óxido. Hay carnitas, quesadillas,
tlacoyos, mariscos, micheladas,
herramientas, chácharas (como un
semáforo de avenida y maquina-
ria industrial pesada), ropa usada
avant-garde, pintura, tasas de ba-
ño, piratería y un sinfín de fayuca
kitsch. Se respira una volátil estri-
dencia.
He llegado al tianguis de la
colonia San Felipe de Jesús al no-
roriente de la Ciudad de México.
A La San Fe, como se le conoce
coloquialmente.
La San Fe es cada domingo el
tianguis predilecto de medio mi-
llón de feligreses. Se dice que es
el más grande de América Latina.
Ocupa una tripa de casi 8 kilóme-
tros entre la avenida Villa de Ayala
y calles aledañas, y tiene más de 8
mil vendedores. El Big Bang de es-
te universo ocurrió un domingo de
1962, cuando un pequeño grupo
de colonos instaló sus chácharas.
El puesterío crecería y ganaría su
lugar en el Olimpo de los tianguis
de la ciudad, como Tepito, Santa
Cruz Meyehualco, El Salado, Las
Torres y La Lagunilla. Conjunto de
nombres canónicos; epítome de
una sociedad de representacio-
nes, permisividad, paradojas, des-
madre, disparates y extraños ritos.
Camino sobre Ejido y Avenida
Gran Canal. Enfilo hacia el sur,
hacía los interiores del monstruo.
Llego a Cuauhtémoc, donde co-
mienza “la paca”, esa Meca de
la ropa “americana”. Vendedores
gritonean todo tipo de albures
para atraer a la clientela y cabu-
no, atienden sus puestos adelante. Escuchan a Kid Frost y beben caguamas como beber biberones. Su aspecto es
duro, pero asumen su papel de vendedores y atienden con parsimonia.
***
Llego a Morelos, donde Shar Pei tiene su puesto. Shar Pei usa lentes de fondo de botella. Rebasa los 110 kilogra-
mos, usa la barba crecida y estudia sistemas. Contrario a su aspecto de maloso cadenero de bar su carácter es afable.
Su familia es de estirpe tianguista. Venden tenis importados en La San Fe y en otros mercados del Estado de México.
Shar Pei me dice que la mayoría de los tianguistas están afiliados a dos grupos liderados por el PRI y el PRD. Ambos
son la misma mierda, dice. Y es que hace un par de años el cártel de La Familia Michoacana, con gran poder en el
Estado de México, intentó penetrar en el tianguis para ejercer su maquinaria de extorsión. Shar Pei se pone serio:
“Los de La Familia pasaban por cada puesto y te grababan. Luego regresaban y te pedían cierta cantidad por caja
que abrieras de tenis, de ropa. Eran sicarios. Pero no pudieron. Algo en la política de la ciudad o de la delegación les
impidió pasar a la Ciudad de México. Se quedaron a unas calles.”
***
En Independencia La San Fe se convierte en un mercado de frutas, verduras y enseres domésticos menores. Un
local que dice “Papelería” opera como tiendita. Afuera hay varias mesas de metal cuadradas, de esas de pulquería
o cervecería. Diesel destapa, prepara y sirve a ocho cuarentones que juegan domino. Diesel es ingeniero, tiene 28
años y los fines de semana ayuda en la tienda familiar. Me cuenta que la permisividad en el tianguis sobre la venta
de alcohol tiene sus temporadas. “Hace unos meses mataron a un chico acá atrás. Estaba con otros y se pusieron
borrachos; salieron de bronca y lo cosieron a tiros.”
Las autoridades encendieron las alarmas y se prohibió la venta de alcohol. Luego el río volvió a su cauce. San Felipe
de Jesús, junto con las colonias Providencia, Casas Alemán, 25 de Julio, Campestre y La Esmeralda pertenecen a la
tercera zona territorial más peligrosa de la ciudad (GAM-5), de acuerdo con un informe de la Procuraduría local. Pero
el domingo de tianguis la lógica de la colonia se supedita a las normas del tianguis. El asalto es poco común y en
general uno se puede meter a los recovecos más estrepitosos, a los poco transitados o a los de los chachareros. Es el
caso de Gran Canal y su serpiente de cuartuchos y bodegas de lámina que se apilan como muéganos.
***
Los especialistas en música punk de la Ciudad de México afirman que este género, en el país, floreció en San
Felipe, con grupos como Polo Pepo y Sociedad Corrupta, Rebel’d y Síndrome del Punk. La historia le da a la colonia
cierto aire de misticismo urbano. En 1988 el grupo Polo Pepo y Sociedad Corrupta grabó el disco San Felipe es Punk.
El disco incluye el himno “San Felipe de Jesús”, que dice: “En una orilla del norte hay una gran tradición. Donde el
tiempo se detiene a ritmo de rock y punk. Es en la San Felipe donde nació el movimiento punk. Y continúa: “Si nos
quieres conocer no te vayas a perder, sólo tienes que seguir las aguas del Gran Canal.”
El tianguis es un crisol. El tianguis es la ciudad, “la gran ciudad que es el tianguis”, escribió Carlos Monsiváis en
Los rituales del caos. En el tianguis, decía Monsiváis, “algo de la contracultura clásica permanece, la de quienes no se
enteran del sueño de la modernidad”. Y eso ocurre en San Felipe, donde lo moderno se distorsiona, se cuela y choca
contra una cultura híbrida, bronca, cuyas raíces provienen de la gran Tenochtitlan y sus grandes mercados. En San
Felipe México el mexicano se ve a sí mismo.
***
El Sol comienza a caer apenas con su luz mortecina y yo emprendo la retirada por la 306. Me pierdo entre el ba-
rullo y la estridencia de San Felipe •
Maestrías:
•Periodismo Político
RVOE SEP Acuerdo 2007128 del 19 de febrero de 2007
•Periodismo Económico
RVOE SEP Acuerdo 2007127 del 19 de febrero de 2007
Con duración de seis trimestres (18 meses efectivos) en
clases presenciales los sábados en horario de 9 a 15 horas
Escuela de Periodismo Carlos Septién García
Iniciamos clases en marzo y octubre de cada año
Crónica
PRIMer lugar:
Estridencia
en San Felipe
Eduardo Hernández Garay
lear al paseante. Ocurre entonces
una suerte de batalla de slang
tianguero.
—¡Páseeeeeleeeee damitaaaa,
caballerooo!
—¡Ropa de hombre 20, de mu-
jer a 10, levántaaaaleee genteee!
—¡De este ladooo cabellerooo
las mejores garraaassss! ¡Qué es-
pera para meterle la mano señora-
aa! ¡Métale la mano señoraaaaa!
Cúmulos de brasieres, shorts,
suéteres, playeras triple equis ele,
chamarras y pantalones son mano-
seados y yo ignoro si alguno de los
alegres compradores conoce las
recomendaciones del IMSS sobre
esta redituable práctica tianguera.
A decir de los expertos, entrar en
contacto con estas prendas antes
de lavarlas con jabón y agua, o de
envolverlas en bolsas de plástico
por algunos días (en el caso de las
chamarras), puede provocar enfer-
medades como tiña, sarna (esca-
biosis), dermatitis de contacto y
gonorrea. Este tipo de ropa puede
contener ácaros, piojos, algún tipo
de químico o bacterias, debido a
su procedencia: tiraderos, asilos,
morgues y (puede llegar a ocurrir)
panteones.
Con Héctor Lavoe de fondo se
arremolinan mujeres cuarentonas,
señoras con niño de brazo, trein-
tones panzones y jóvenes con
brillantes sonrisas. Preguntan por
las piezas colgadas con gancho en
cadenas de plástico. Lo mejorcito
arriba; lo más barato abajo, revuel-
to en jaulas, esperando la mano
precisa.
Ahora bajo por 20 de Noviem-
bre. Huele a marihuana y a fritan-
gas; también a viejo. Unos cholos
rapados, tatuados hasta el tuéta-
• 16
Diálogos • Junio-agosto 2016
Cuando Filo recuerda sus prime-
ras clases con Manuel El Chilero
Carrillo se levanta y se prepara
como para subir al ring, “lo impor-
tante es saber caminar” dice y en-
corva su frágil cuerpo en posición
de guardia “si un boxeador no
sabe caminar dentro del cuadrilá-
tero, no es boxeador.” Da dos, tres
golpes a su sombra. Lo importante
es tener un buen punch.
Es flaco como una rama, mide
aproximadamente un metro con
55 centímetros. Sus ojos son pe-
queños, sonríe con la mirada. Su
fragilidad no le impide bregar. A
sus 73 años cada día empuja un
“diablito” desde el local 120 de la
Plaza Meave hasta la calle Balderas
del Centro Histórico, recorrido que
le lleva 20 minutos. Llega a medio
día para colocar su puesto, o su
altar de antigüedades. Filogenio
Torres Cayetano es el único anti-
cuario de la zona.
A las 11:30 horas, comienza
la jornada: Filo lleva un bastón
de aluminio, no le gusta usarlo.
Está parado afuera del local de
Wotán, su hijo. En el fondo hay
un baño habilitado como bodega.
“Hay que entrar con cuidado, ya
se me han caído varias cosas por
brusco.”
El baño (o la bodega) es una
pieza de no más de tres metros
de ancho, donde apenas y cabe su
diminuto cuerpo, al estar ahí pare-
ce que él también es parte de los
cachivaches, casi se camuflajea. El
olor que desprende el papel viejo
es una bocanada de recuerdos.
Los objetos corren el riesgo del pa-
so del tiempo, se oxidan, olvidan
y envejecen como nosotros. Cuan-
do recoge el “diablito” con el que
traslada sus objetos echa el bastón
encima de las revistas y se convier-
te en parte de la colección. “Ahí
queda mejor, quisiera venderlo,
pero nadie me lo compra.”
A los 13 años, Filo comenzó en
la albañilería. Creció en un puebli-
to del Estado de México, en San
Felipe del Progreso. Sus tíos, Basi-
lio López El Toluquito y Lupe López
lo prepararon desde pequeño
en el arte del box hasta que
llegó a la puerta del núme-
ro 36 de la calle Buen
Tono, en la periferia
del Centro, al gim-
nasio Jordán, la
“catedral del
boxeo”.
una vendedora de dulces que está afuera del Mercado de Artesanías La Ciudadela, le compra 10 pesos de pepitas
y le promete regresar más tarde. “Qué crees Normita ya casi me operan de mis oclayos, ya voy a poder verte mejor
con mis ojazos nuevos.” Se ríe y Normita se ruboriza.
Filo está de lunes a viernes en la esquina de Balderas y la Calle Morelos, a unos 60 metros del diario Milenio, y a
500 de la llamada Esquina de la Información, por ser la unión entre las redacciones y talleres de El Universal y Excél-
sior desde 1920. Vende esos periódicos desde esa época, guarda en su colección unos dos mil 500, son pocos, dice.
Filo tiene sus clientes, la mayoría reporteros o curiosos, le piden periódicos o suplementos culturales. Para él lo más
importante son ellos —y sus recuerdos.
Uno de sus clientes se acerca.
—¿Ahora que me trajiste mi Filo?
—Todas las fantasías.
Y por todas las fantasías se refiere
a las revistas de las mujeres más be-
llas de México, la colección de revistas
tiene la fecha: 1972. Para él todas las
fantasías están en un papel carcomi-
do por el tiempo. Todas las fantasías
y recuerdos están ahí, en el tiempo.
7 minutos.
Tenía 19 años cuando lo perdió to-
do: se encontraba en un edificio de la
colonia Campestre Churubusco en un
segundo piso. A esa edad aún se de-
dicaba a la albañilería y su hobbie era
el boxeo. Subió a una losa de bovedilla para alcanzar una pila de ladrillos y cayó o más bien “voló” como dice él.
Recuerda que despertó en un hospital “vendado como una momia”. Estuvo 10 años sin subirse al ring. En su cabeza
aún se ve la cicatriz de 13 centímetros que le dejó aquel knockout.
Detrás del mostrador de “La Eléctrica” un local de lámparas y productos de iluminación, Wotán no es Wotán sino
Rubén. A los 12 años empezó a vender en las calles con su papá y lo acompañó siempre en el recorrido de los objetos
antiguos y el boxeo. Rubén consiguió esa bodega para su papá porque en su casa ya no caben más. Saca su celular
y muestra una fotografía de Filo con Antonio Infante, sobrino de Pedro Infante.
Antonio Infante conoció a Filo hace 20 años cuando vino de visita a la Ciudad de México con su esposa Rocío y
desde entonces le envía cada año fotos inéditas de su tío para que Filo las venda. “Este señor estima mucho a mi
papá, si no le envía fotos le envía dinero.”
El 15 de abril se conmemora un año más del aniversario luctuoso de Pedro Infante y en el puesto de Filo hay 10 fo-
tos del ícono de la época del cine de oro mexicano. “Estas fotos que ves aquí no las tiene nadie más que yo merito.”
Pasa un señor de unos 75 años de
edad y grita:
—¡A Pedro Infante lo mandó matar
Miguel de la Madrid! Se murió apenas
a los 85 años, estaba en Sinaloa es-
condido.
—¡Nombre!
—¡Sí, hombre hasta salió en la tele!
Filo recoge una fotografía del suelo
donde Pedro Infante tiene unos guan-
tes de box, está en posición de guardia
y le dice “¿sabes cuál era su deporte
favorito? ¡Pues el box!”
—¡Ah que mi Pepe! No me creas,
pero investígale. Hasta aparece en el
Internet.
El señor se va y Filo vuelve a ver la fotografía y se queda pensando en ella. ¡Pues muerto o no Pedrito me va a
ayudar a vender mucho!
El gimnasio en Tlatelolco donde Filo entrena diario a sus muchachos se llama Shu el Guerrero en honor a un lucha-
dor mexicano profesional que en la década de los ochenta fue una de los pilares de las funciones del elenco de los
independientes quienes tenían su sede en el Toreo de Cuatro Caminos. Shu el Guerrero entrenó a Wotán y es uno
de los máximos ídolos de la dinastía Torres.
Cuando Filo recibe los golpes de sus alumnos debe ser cuidadoso pues las cataratas en sus ojos le impiden ver
por dónde viene el golpe. “Ya no le tengo miedo, que me rompan un diente si quieren total que casi ya no tengo
muchos.” Ríe y se asoman los cuatro dientes que aún conserva.
Mira su reloj, ya casi es hora de levantar el puesto. Hoy sólo vendió 120 pesos: tres revistas y una fotografía de
María Félix. No llegó el cliente de las fotos del Che. “¿Tú crees que sí mandaron matar a Pedro Infante?” le pregunta
a su sombra •
Ahí conoció a Rubén El Púas Oli-
vares, uno de los mejores boxea-
dores de la historia en México y
se entrenó con un reconocido en-
trenador de box en la década de
los setenta en México: Manuel El
Chilero Carrillo. Desde entonces
Filo no ha tirado la toalla. Sigue
entrenando a jóvenes y niños en el
gimnasio Shu el Guerrero, en Tla-
telolco. Todos los días.
Hace 30 años que Filo es colec-
cionista de antigüedades. Hace 30
años que le dijo a su jefe, Ricardo
Hernández, un anticuario de la
Plaza del Ángel en la colonia Juá-
rez, que quería salir a las calles a
vender, a seguir coleccionando. Al
principio, le daba vergüenza. Aho-
ra salir a las calles y ser vagabun-
do como él dice, es lo que lo hace
sentirse vivo.
Sale de su bodega, pregunta al
encargado del local por Wotán. No
está. Se despide desanimado y jala
su carrito hacía la avenida Lázaro
Cárdenas. Filo para su marcha en
repetidas ocasiones. No es el ardor
del sol a medio día el que quema
su vista; no ve con claridad de un
ojo, siente en su mirada sonrien-
te una ligera nubosidad. “Si viera
bien con este ojo no tendría que
usar esta cochinada.”
Wotán, su hijo de 38 años fue
campeón de luchas hace cinco en
Ciudad Juárez, es su mayor orgu-
llo. Wotán es parte de la dinastía
Torres. Los otros dos hijos de Filo,
Impulso y Oscuro también son
luchadores. Él mismo los entrenó
desde niños.
“A la cinco de la tarde recojo mi
puesto” mira su reloj, va siete mi-
nutos adelantado, porque le gusta
estar a tiempo. El tiempo. En sie-
te minutos recoge sus recuerdos.
Uno de los periódicos de su colec-
ción anuncia la muerte de Tin Tan,
es el Excélsior, la fecha: 29 de junio
de 1973.
Antes de llegar a acomodar su
puesto pasa a saludar a “Normita”,
Crónica
SEGUNDO lugar:
El anticuario
del boxeo
Martha Scarlett Lindero Cortés
ANIVERSARIO 67 •
17 •
El olor a orín y de cuerpos ma-
cizos de mierda inundaba la ban-
queta. El sonido tan especial del
silencio de manera abrupta fue
irrumpido por un rayo vocal.
Las bajas temperaturas provo-
caban en la calle Manuel Ignacio
Altamirano un clima desolador. Ni
siquiera el escritor inglés Charles
Dickens o el francés Victor Hugo
se hubieran ocupado de pintar la
imagen de los dos bultos humanos
que en esa madruga se encontra-
ban resistiendo el clima brutal y
un hambre voraz, tan constante
como desesperanzada. Además,
uno de ellos pedía auxilio con gri-
tos tan estridentes que se volvían
inaudibles.
1
—Vaca, ya te dije que me espantas
a la clientela, ven cuando acabe la
venta… ¡Órale güey, ya te dije que
no seas necio, güey! —dijo Carlos
Torres, alias el Charlie, tamalero
por pasión y vocación.
La colonia San Rafael de la
Ciudad de México es reflejo de la
típica organización utópica mexi-
cana. En su centro hay casonas
porfiristas que se encuentran en
un estado óptimo, cuidadoso y
son propiedad de una especie de
amos oligarcas de edad avanzada.
La avenida Sullivan no sólo funge
como guarida nocturna del famo-
so grupo mayúsculo de mujeres y
hombres que practican el oficio
más antiguo de la historia; en
ella también se encuentran edi-
ficios de lujo construidos por ar-
quitectos dogmáticos como Luis
Barragán, Mario Pani y Mathias
Goeritz. Esos departamentos es-
tán habitados por una incipiente
comunidad que quiere ser bohe-
mia pero que está conformada
por hijos de empresarios.
Sin embargo, la San Rafa, como
la califican sus habitantes, por el
lado de Ribera de San Cosme, jus-
to frente a la colonia Santa María
la Ribera, da un vuelco paradig-
mático. Hay un tianguis en cuyas
entrañas se llevan actividades no
diferentes a las del barrio de Te-
pito. Hay piratería, comida insalu-
bre, venta de mercancía robada y
droga.
Es en ese espacio, a una distan-
cia corta del metro San Cosme y
en la esquina entre las calles de
Altamirano y García Icazbalceta,
afuera de un restaurante llamado
Cochinita Power y a unos pasos
de una panadería, donde desde
hace más de 8 años hay un pues-
hacer presión para obtener su ali-
mento. En respuesta, el Charlie le
aventó un tamal al invasor, mien-
tras le dijo:
—¡Llégale Vaca! ¡Ya te dije que
te vayas!
2
Varios ojos fisgones observan la
escena. El cadáver del Vaca se
encuentra bajo la cortina metáli-
ca del local con el número 7, que
antes era un café y ahora funge
como techo para algunos de los
catalogados indeseados de la Ri-
bera de San Cosme. La tez morena
del hombre está pálida, el rostro
muestra descontento, su cabello
y barba, además del cochambre,
no ocultan grandes moretones.
Un sweater raído y unos cartones
eran su única protección contra la
helada.
En la misma escena de la calle
de este 30 de enero, a unos pasos
del cuerpo, está el compañero del
Vaca, conocido como el Crudo,
pues ese es su estado natural.
—Mal muy mal, mi carnalito se
nos fue. Estaba pidiendo ayuda y
nadien lo ayudó, ya me quedé so-
lito —declaraba el Crudo a cinco
oficiales de la Secretaría de Segu-
ridad Pública.
Policías de la Unidad de Protec-
ción Ciudadana Revolución Ala-
meda acordonan el lugar y tapan
el cadáver. Esperan que una uni-
tecito desmontable atendido por
el Charlie.
Aldous Huxley, en un capítu-
lo de su novela Un mundo feliz,
narra cómo los habitantes de
ese microuniverso esperan for-
mados y de manera ansiosa una
droga cuyo nombre es soma. De
manera semejante, en dualidad,
los habitantes de esa parte de
la capital mexicana conforman
cada mañana una larga fila es-
perando sus tamales calientitos,
picositos. Ansían su narcótico
mantecoso.
Los tamales del Charlie son
famosos, limpios y sabrosos, sin
embargo su excelso servicio no se
encuentra exento de visitas. Una
noche de enero de 2016, un hom-
bre corpulento, que emanaba el
olor de toda una vida de desaseo,
se acercó. A su lado iba un poodle
toy que alguna vez fue pardo. El
hombre extendió su brazo lleno de
dibujos de mugre de distintos to-
nos con su mano que, en la inter-
sección de sus uñas y carne, traía
una plasta de color negro y café.
Los ojos del individuo denota-
ban el dolor de un hambre inso-
portable. Quería comer y de una
manera estratégica se colocó al
lado de la gran olla que albergaba
los manjares hechos de masa. In-
mutable, no reaccionó ante la gen-
te que le veía mal, que lo insultaba
entre dientes. Esa era su forma de
dad del Servicio Médico Forense
se lo lleve. Pero, casi en coordina-
ción, llega un grupo de periodistas
provenientes de distintos medios.
Esto, Reforma, La Prensa, ¡Pásala!,
El Gráfico y Radio Red 88.1. Enton-
ces la calle Altamirano se transfor-
ma en el lugar que el argentino
Jorge Luis Borges advirtió y pidió
que no visitáramos: el salvaje oes-
te. Los representantes del cuarto
poder ahora son vaqueros que, en
lugar de montar audazmente sus
corceles, se transportan en apa-
ratosas motocicletas, esgrimiendo
en vez de revólveres, sus cámaras
digitales.
Alrededor de la toma de foto-
grafías y declaraciones hay varios
vecinos de Altamirano. Un perso-
naje del departamento 1 del edifi-
cio 8, dice que era muy amigo del
fallecido. Incluso se quiebra. Dos
mujeres de edad madura y que se
encuentran en pijama, sin impor-
tar que sean las 8 de la mañana,
están desconsoladas. Murmullos
de tristeza, de llanto, inundan el
lugar.
—La calle va a ser muy triste
sin nuestro amigo —alguien deja
caer.
Las preguntas vienen y van, los
flashes abundan y los hombres
buscadores de la nota miran y re-
miran. Se enteran que al muerto le
decían el Vaca. En un principio los
puesteros del tianguis de San Cos-
me le habían apodado el Toro por
su color moreno y su gran tamaño
tanto por alto como por grueso.
Sin embargo, sus compañeros
andariegos, los habitantes del as-
falto citadino, le hacían burla por
su manera delicada a la hora de
hablar y comer. Por eso lo rebau-
tizaron con el término femenino.
Con la partida de los periodis-
tas, se ocultaron las lágrimas, las
exclamaciones y el dolor. Poco a
poco los vecinos abandonan la es-
cena, dejando el cadáver al cuida-
do de los policías. Luego un auto
nuevo llega y bajan de él cuatro
personas vestidas de negro. Una
mujer con zapatos elegantes se
abalanza al cuerpo, pero los po-
licías le impiden tocarlo. Ella, en
respuesta, grita y comienza ge-
mir. Sus llantos se combinan con
el viento que recorre los edificios
de la calle.
El Vaca era hermano, hijo y pa-
dre de las personas de negro. Hu-
bo un tiempo en el que fue dueño
de un nombre, heredero de dos
apellidos y se condujo con buena
educación.
3
La gente, al igual que el Charlie,
ha desaparecido. Esa madrugada
reinaba el invierno con escarcha.
El Vaca está peleando las sobras
de un tamal de mole. Sus contrin-
cantes son dos ratas con la misma
hambre que multiplica su atrevi-
miento, su ferocidad. Para ellas,
el Vaca es un igual. El Crudo, su
compañero de aventuras, le echa
porras, mientras bebe alcohol
marca Tonayan. El pequeño pood-
le toy interviene, gana la batalla y
come su manjar, mientras su due-
ño observa.
Un tosido, otro tosido. El Vaca
no puede contener la tos que au-
menta conforme la temperatura
baja. Un dolor lo inunda en todo
el cuerpo, cientos de agujas atra-
viesan su cuerpo.
—¡Ayuda por favor! —grita el
hombre, mientras su compañero
se queda dormido de borracho.
Los vecinos cierran sus ventanas.
—¡Diosito ayúdame! —vuelve a
gritar el infeliz, mientras observa al
frente las luces del Sanatorio Ma-
nuel Altamirano.
Una mujer cuyo departamento
está sobre el local que sirve de
hogar al Vaca, se asoma y le grita:
—¡Cállate, quiero dormir!
El Vaca no se rinde, sigue gritan-
do. Su fin está próximo. Nadie lo
ayuda •
Crónica
TERCER lugar:
Vaca congelada
(o el infortunio
del olvidado)
Camila Montserrat Ayala Espinosa
• 18
Diálogos • Junio-agosto 2016
El ejército mexicano ha ac-
tuado durante los años recien-
tes en abierta violación al orden
constitucional de México, por lo
que con la presión de la Corte
Interamericana de Derechos Hu-
manos (CIDH) en beneficio de la
población civil ordenó, en 2009,
al Estado ajustar sus leyes para
garantizar que los integrantes de
las fuerzas armadas que delincan
contra la ciudadanía sean juzga-
dos, ¿pero qué pasa cuando los
afectados son los mismos milita-
res?, nada.
La figura del ejército mexicano
ha tenido diversas transiciones en
la forma de operar, pero el con-
cepto actual de éste viene desde
la época prehispánica y está fun-
damentado en las raíces ideológi-
cas y la filosofía de lealtad institu-
cional, orgánica y estratégica del
Ejército Mexicatl.1
Si bien la integración nacional
comienza con la presencia de la
“Federación del Anáhuac”, una
triple alianza de los ejércitos de
Texcoco, Mexicatl y Tacuba, no
es hasta 1821 que comienza el ci-
miento de la creación del Ejército
Nacional Mexicano con el Plan de
Iguala y el nacimiento del Ejército
Trigarante, que al término de la
independencia jugó un papel im-
portante participando en guerras
internas y rechazando invasiones
extranjeras. Durante el porfiriato
hay un desarrollo intelectual del
ejército mexicano, pero del mis-
mo modo una separación entre
jefes y oficiales, dando paso a
grupos elitistas incomunicados
con su propio pueblo. Lo que re-
sultó en movimientos sociales re-
volucionarios y un nuevo ejército
más unido, de características dis-
tintas, pero bajo la misma filosofía
de “entrega, trabajo y lealtad”.2
Las Fuerzas Armadas Mexica-
nas nuevamente atraviesan una
transición y es la falta de derechos
humanos y leyes de protección
hacia los militares. Esta falta nos
conducirá a una mayor inseguri-
dad social, debido a que México
no está preparado estratégica-
mente para juzgar a los elemen-
tos castrenses, por tanto la fun-
ción de proteger a la población
civil mexicana por parte de estos
funcionarios públicos no se puede
dar en armonía.
La problemática principal ra-
dica en las funciones policiales
que actualmente cumplen para
restaurar el orden social y com-
batir una “guerra” interna ante la
delincuencia y el narcotráfico. Por
definición los ejércitos son insti-
tuciones destinadas a la guerra y
defensa de la nación ante amena-
es decir armas potentes, que cau-
san un daño mayor, por tanto hay
exceso en el uso de la fuerza.
Ante estas violaciones de De-
rechos Humanos, se hicieron ne-
cesarios los juicios en contra de
estos funcionarios públicos; los
militares siempre han sido juz-
gados por los tres fueros: Fue-
ro Común, Federal y Militar. Ya
que el Código de Justicia Militar
solamente prevé delitos que van
en contra de la disciplina militar,
cuando se presentan temas poli-
ciacos son susceptibles de come-
ter delitos federales, o delitos del
fuero común como: homicidio,
uso excesivo de la fuerza, etcé-
tera.5
La actividad de los militares en
la lucha contra la delincuencia no
es valorado, casi siempre se les ve
como los “malos” o “abusado-
res” y en algunos casos es verdad,
como el más reciente de tortura
contra Elvira Santibáñez en Aju-
chitlán del Progreso, Guerrero,
en donde se sentenció con auto
de formal prisión a dos federales
y dos militares; cabe mencionar
que en muchos otros casos no lo
son.
En repetidas ocasiones han si-
do víctimas de la delincuencia, en
ese caso no se violan directamen-
te sus derechos humanos, ya que
los únicos que pueden violarlos
son las instituciones y servidores
públicos, sin embargo han habido
numerosos ataques delictivos en
contra de los militares, ataques
hacia su familia, desaparecidos e
incluso homicidios. De acuerdo
con información pública de la
Secretaría de la Defensa Nacional
del 1 diciembre de 2006 al 30 de
noviembre de 2013 han fallecido
400 soldados de los cuales 369
pertenecían al Ejército y 31 a la
Fuerza Aérea, mientras que en
este sexenio 95 han muerto en
operaciones de combate a la de-
lincuencia y el narcotráfico.6
Este posible malestar por par-
te de las Fuerzas Armadas Mexi-
canas que en este momento
realiza todas las funciones sobre
Seguridad Nacional y el del gene-
ral Cienfuegos en los medios de
comunicación, puede representar
un riesgo el cual podría ser un
rompimiento institucional o bien
que estos funcionarios ya no ha-
gan nada cuando vean a un civil
cometiendo un delito únicamen-
te para evitar problemas, aunque
zas externas, que se integran con
elementos del pueblo para servir
a la nación misma.
El combate a la delincuencia no
es función de las fuerzas arma-
das, sin embargo la intervención
del Ejército y Fuerza Aérea Mexi-
cana se da por decreto presiden-
cial, como lo estipula el Articulo
3 de la Ley Orgánica del Ejército
y Fuerza Aérea Mexicanos: El Pre-
sidente de la República dispondrá
del Ejército y Fuerza Aérea, de
acuerdo con lo establecido en
el Artículo 89 Fracción VI de la
Constitución Política de los Esta-
dos Unidos Mexicanos.3
Este combate a la delincuencia
toma relevancia ante la declarato-
ria de guerra directa para la erra-
dicación del narcotráfico, bajo el
nombre de Estrategia de Seguri-
dad, durante el sexenio del pre-
sidente Felipe Calderón. “Antes
de implementar esta estrategia le
encargó a la exsecretaria técnica
de Consejo Nacional de Seguri-
dad hacer un diagnóstico sobre
las condiciones de las policías en
el país, en el que detallaba que no
había elementos capacitados, ha-
bía una carencia de cuerpos poli-
ciacos profesionales y que la Po-
licía Federal era insuficiente para
cubrir las zonas de focos rojos, así
como la debilidad institucional.
Ante estas carencias la asesora
sugería tomar medidas de defen-
sa a la población y mecanismos
para atender a las víctimas cola-
terales de este combate”.4
Como
la implementación de las bases
sólidas tomaría más tiempo la de-
cisión política fue sacar al Ejército
y a la Marina de los cuarteles, a
pesar de no saber sobre seguri-
dad pública.
Estratégicamente fue un error
no haber atendido aspectos cla-
ve del estudio previo al combate
directo, cómo la creación de le-
yes específicas, procedimientos y
estrategias para el ejército en la
manera de actuar como elemen-
tos policiacos, porque las conse-
cuencias son menos medibles así
como los resultados, sobre todo si
se hizo uso de una fuerza que es-
tá entrenada únicamente para la
guerra y que por su formación no
puede combatir al propio pueblo
al que está obligado a cuidar.
Los resultados de la guerra tra-
jeron consigo un auge de viola-
ción a derechos humanos de los
civiles por parte de los militares,
pero era previsible que se presen-
taran estos abusos en contra de
los delincuentes y la población
civil, porque cuando ellos se en-
frentan a la delincuencia, reaccio-
nan solamente con lo que tienen,
este hecho los lleve a una sanción
por desacato ante la orden esta-
blecida.
El hecho de que no exista una
reglamentación para que los mi-
litares puedan desempeñar actos
de seguridad pública en el terri-
torio nacional dificulta la enco-
mienda principal que es proteger
al pueblo al que sirven, quizá lo
mejor en un futuro será que el
ejército salga de las calles y que
se respeten las leyes establecidas
hasta ahora, es decir que cada
grupo cumpla con su trabajo, que
como está marcado constitucio-
nalmente, que sean las policías
federales y estatales las que re-
suelvan los problemas de la delin-
cuencia organizada.
Pero como ese sería un pano-
rama muy utópico y poco proba-
ble, porque no hay una policía
capacitada en México, lo verda-
deramente fundamental es que
comiencen a plantearse protoco-
los de acción, que les marquen a
estos funcionarios públicos cómo
ejercer esta labor impuesta, sin
faltar a los derechos humanos del
delincuente o la población en ge-
neral. Por otro lado, es necesaria
la creación de un marco legal que
delimite cuales son las funciones
que deben realizar, leyes de pro-
tección hacía ellos en el cumpli-
miento de su deber y también
tomar medidas en cuanto al uso
de armas de fuego, ya que si van
a estar en las calles, hay que pro-
porcionarles otro tipo de armas
como las de menor alcance o en
su caso optar por las no letales,
que sólo disparan municiones
elásticas, que únicamente parali-
zan momentáneamente al delin-
cuente, para hacer la detención.
No se plantea limitar o censu-
rar al ejército con los protocolos,
sino darle un terreno firme en el
sentido de que se le marque una
manera de actuar y que esto se
traduzca en una protección legal
hacia ellos.
Pero principalmente hay que
fortalecer las instituciones corres-
pondientes, así como reforzar la
procuración de justicia y medidas
para la prevención del delito, para
que así poco a poco se construya
una mejor estrategia en cuanto a
seguridad nacional.
De no fortalecer las institucio-
nes y tomar las medidas perti-
nentes sobre este tema, México
seguiría viviendo inmerso en
muertes, delincuencia, violacio-
nes a Derechos Humanos y quizá
un futuro más desolador en don-
de haya un rompimiento institu-
cional entre gobierno y ejército, lo
cual nos conducirá a una despro-
tección total, por tanto un estado
de guerra permanente •
Referencias
1
León J, Sánchez M, Mendoza G, Garfias L, Martínez L. (1979). El ejér-
cito y fuerza aérea mexicanos (prólogo). México: Secretaría de la Defensa
Nacional.
2
Ídem.
3
Abogado militar, Mayor de Justicia Militar, entrevista personal, 23 de
octubre de 2015. Licenciado en ciencias militares. Subteniente, entrevista
personal, 16 de octubre de 2014.
4
Núñez E. (2012). Es la guerra. En Crónica de un sexenio fallido (pp. 52-
63). México: Grijalbo.
5
Abogado militar, Mayor de Justicia Militar, entrevista personal, 23 de
octubre de 2015.
6
Vargas R. (2015). Han muerto 95 militares en lucha ‘antinarco’ este se-
xenio. Consultado: Octubre 15, 2015, de La Jornada sitio web: http://www.
jornada.unam.mx/ultimas/2015/05/05/hanmuerto95militaresencombate-
duranteactualsexenio2300.html
Ensayo
PRIMER lugar:
A la guerra
sin protección
Xochiquetzal Rangel Silvas
ANIVERSARIO 67 •
19 •
“Defender el Estridentismo, es
defender nuestra vergüenza in-
telectual. A los que no estén con
nosotros se los comerán los zopi-
lotes”. Manifiesto N.2. 1923.
La mañana del 1 de enero 1922
el centro de la Ciudad de Méxi-
co despertó con un extravagante
manifiesto de hojas de color pega-
do en las paredes: El Actual N.1,
redactado y firmado por Manuel
Maples Arce. La aparición de la
hoja volante representó el día cero
de un movimiento que se rebeló
frente a la repetitiva atmósfera de
los círculos literarios nacionales. Su
propósito era liberar a los artistas
y escritores de las viejas formas re-
tóricas, dando lugar a una poesía
nueva y sensible a la belleza del
siglo.
Aquella poesía nueva encontró
un terreno propicio a sus temblo-
res estéticos en lo marginal, en
todo aquello que se consideraba
carente de fuerza lírica. Recurrie-
ron a la vida cotidiana de la tem-
prana metrópoli mexicana, a sus
fábricas, obreros, coches, tran-
vías, aviones, cinematógrafos,
a la radio, a los cables telegráfi-
cos, al fox-trot, el jazz band y las
amorosas flappers. Es en el jazz
donde los estridentistas descu-
brieron un cobijo de mismas na-
turalezas. A través de la síncopa,
sosteniendo al yo y al concepto
de la emoción como forma supre-
ma de creatividad, aportando a la
escena cultural un nuevo espíritu
poético, único y, según Mario
Schneider, el más atrevido de la
cultura mexicana.
En la poesía estridentista, el jazz
representó las onomatopeyas de la
vida moderna, la arquitectura so-
nora de las grandes ciudades. Jean
Cocteau lo entiende de la misma
manera: “Máquinas, rascacielos,
trasatlánticos, negros, fueron cier-
tamente el origen de una direc-
ción nueva… el jazz band puede
ser considerado como el alma de
esas fuerzas.”
La unión jazz y estridentismo
fue como la de dos amigos que re-
anudan su amistad al calor de una
segunda taza de café con leche.
La exaltación del YO
Al comienzo del siglo XX el pen-
samiento ilustrado progresaba en
medida que se alejaba del mito y
suprimía lo subjetivo, colocaba a
la objetividad con inexorable rigor
como una única respuesta. El futu-
rismo de Marinetti es el ejemplo,
que en su obsesión por la maquina
intentó eliminar al sujeto humano.
La rebelión estridentista cons-
tituyó una reaproximación a lo
subjetivo y exalta al “Yo”, Maples
Arce lo devela en Actual N.1: “El hombre al recrear su realidad a través de
su mirada interior, vuelve a ser primitivo, original y sincrónico.” Terrenos
salvajes según el progreso o como escribió Thomas Peacock: “Un poeta en
nuestro tiempo es un semi bárbaro en una comunidad civilizada.”
El jazz admite esa misma clave fantástica, al ser ante todo un arte indivi-
dual, donde el artista va creando su obra al instante. El jazz no es otra cosa
que un sueño dirigido, un neo poema vanguardista al recrear una nueva
realidad a partir de una música interior. Ramón Gómez de la Serna escribió
al respecto: “El jazz, sin quererlo conseguiría una de las máximas aspira-
ciones de todo arte nuevo. Representar sin mimetizar, esto es encarnar la
modernidad sin copiarla.”
Maples Arce que navegaba en la misma frecuencia, en su ensayo Jazz XY
considera al jazz “como esa música que no expresa la realidad exterior… se
sirve de esa noción física, para construir su realidad propia.”
La sÍncopa en la poesía estridentista
En la búsqueda estética por retratar la modernidad sin imitarla, los estri-
dentistas incluyeron la síncopa en su poesía. La síncopa es una técnica mu-
sical que acentúa el tiempo débil sobre el tiempo fuerte, para el oyente
familiarizado con ritmos de vals, donde lo común era acentuar el tiempo
fuerte, representaba un desconcierto y una molesta sensación de ruido, de
ahí críticas como la del músico Miguel Lerdo de Tejada: “Es una locura de
sonido, de desafinaciones… el éxito del jazz consiste en tocar mal, lo más
mal que se pueda.”
La poesía estridentista dio fuerza a los objetos tecnológicos que eran
catalogados como prosaicos, incluyeron neologismos inventados. Rodolfo
Mata ubica algunos de ellos: Horóscopicamente, foxtreante, estilicidio, sin-
taxcidio, ideocloróticamente. No es por azar que Borges afirmó que el estri-
dentismo era un diccionario amotinado, la gramática en fuga.
Para los críticos literarios era una furia en los huesos leer poemas estruc-
turados en forma de encabezados periodísticos, o leer títulos de poemas
como: 80 H.P, 4681, o incluir en escritos: “Menstruaciones intelectuales, los
asalta braguetas literarios, caguémonos… en la estatua del Gral. Zaragoza,
y el famoso ¡viva el mole de guajolote! Aforismos y prestamos lingüísticos
que al igual que la síncopa desconcertaban al lector.”
Maples Arce conocía la fuerza de la síncopa, en su ensayo Jazz XY,
escribió: “La síncopa ocasiona un desequilibro ideológico en los oídos
educados y no así en los poetas o creadores que están en la frecuencia de
la nueva realidad. Nosotros los poetas equilibrados dentro de una nueva
naturaleza llegamos a desarrollar una suprasensibilidad cambiante, diver-
sa y originalísima.”
Los poetas equilibrados
Salvador Gallardo, uno de los últimos poetas en incorporarse al Estridentis-
mo, incluye al jazz en su lenguaje poético, Cabaret del poemario Pentagra-
ma Eléctrico, publicado en 1925.
El jazz extiende su lecho clandestino
	 Y teje una maraña de deseos
Una corriente voltaica
	 Se desprende de la pila de las vértebras
Y vibra en los timbres de los senos.
El jazz en cabaret se convierte en una agitación sexual, un sonido que
construye su nueva realidad en el lecho clandestino, una corriente voltaica
que recorre el cuerpo y concluye en los senos.
En 1926 List Arzubide publica su poemario El viajero en el vértice y ahí
aparece La novia extra.
Ella cruzaba eternamente
Empapada en la nostalgia
De sus orejas sincrónicas
Pertinaz con su sonrisa de rouge...
La calle empapelada de gritos ambulantes
Encaramó el ansia de los letreros
La guillotina de su falda
Cayó sobre la última hora de los taxímetros
Huimos hacia la realidad sintética del jazz.
Arzubide logra atrapar el espíritu del jazz en una sola imagen, una su-
gestiva magia que involucra al poeta, a la mujer amada y al mundo que lo
rodea. Huimos hacia la realidad sintética del jazz, recrea un mundo lejos
del hombre, íntimo, donde los amantes se refugian, un sueño embriagante
donde se entrega la pareja al ritmo del jazz •
Cuento
• Primer lugar:
	 El misterio de la obra de Víctor Gregorovious
	 Luis Humberto Espinosa López, 8º
• Segundo lugar:
	 Invierno sin Sol
	 Mónica Alejandra Cruz Yépez, 8º
• Tercer lugar:
	 Chiles picantes y doraditos
	 Camila Montserrat Ayala Espinosa, 4º B
Entrevista
• Primer lugar:
	 House of cards vs el libro (o los retos a los que se
	 enfrenta Carlos Anaya Rosique)
	Camila Montserrat Ayala Espinosa, 4º B
• Segundo lugar:
	 Mérida: confesiones de una sexoservidora
	 Eridani Jamillet Palestino Rosas, 6º B
• Tercer lugar:
	 Trovafest, El faro de Oceransky
	Santiago Fuentes Peña, 6º V
Crónica
• Primer lugar:
	 Estridencia en San Felipe
	 Eduardo Hernández Garay, 8ºB
• Segundo lugar:
	 El anticuario del boxeo
	Martha Scarlett Lindero Cortés, 6º V
• Tercer lugar:
	 Vaca congelada (o el infortunio del olvidado)
	 Camila Montserrat Ayala Espinosa, 4º B
Reportaje en radio
• Desapariciones
	 Eridani Jamillet Palestino Rosas e
	Itzel Arizbeth Castillo Morales, 6º B
Ensayo
• Primer lugar:
	 A la guerra sin protección
	 Xochiquetzal Rangel Silvas, 8º B
• Segundo lugar:
	 Los poetas prosaicos del jazz
	Luis Humberto Espinosa López, 8º B
• Tercer lugar:
	 Crisis y Estado narco
	 Eduardo Hernández Garay, 8º B
Fotografía Artística
• Primer lugar:
	José Miguel Jaime Crespo
• Segundo lugar:
	 Erika Elizabeth Choperena Narváez
• Tercer lugar:
	 Fernando Villanueva Viayra
Fotografía Periodística
• Primer lugar
	María Alejandra Gómez Verdugo
• Segundo lugar:
	Adriana Rebeca Pacheco
• Tercer lugar:
	José Miguel Jaime Crespo
Maestría / Artículo de fondo
	 Medios alternativos: la alternativa improbable
	Oriol Malló Vilaplana, generación 14-16
Maestría / Ensayo
	 Medios de comunicación en sociedades democráticas
	Rosa Velia Suárez Sánchez, generación 14-16
Ensayo
SEGUNDO lugar:
Los poetas
prosaicos del jazz
Luis Humberto Espinosa López
Ganadoresdel Certamen de Géneros periodísticos,
Fotografía, Audiovisuales y Cuento
del Aniversario 67 de la Septién
• 20
Diálogos • Junio-agosto 2016
México atraviesa por uno de sus
momentos de mayor dificultad
desde la Revolución. Hoy se vive
una crisis que se expande y atra-
viesa a todo el Estado, y entre cu-
yas consecuencias más atroces se
encuentra la cantidad de muertos
en los recientes años (más de 121
mil, de acuerdo con el INEGI),1
en el contexto de la denominada
“Guerra contra el narco”. Pero no
sólo eso: los índices de corrupción,
violencia, pobreza y la inestabili-
dad social y política complemen-
tan el oscuro panorama.
Si bien no podemos afirmar que
de manera oficial el Estado mexi-
cano se encuentre en el status de
“fallido” (pérdida del control gu-
bernamental sobre el territorio),2
el debate está abierto. Para la Igle-
sia,3
organizaciones sociales y aso-
ciaciones civiles como el Centro de
Justicia para la Paz y el Desarrollo
(Cepad),4
el país ya se coloca en
ese sitio. Para otros actores, como
el Consejo Regulador de la Indus-
tria y Servicios de Seguridad de la
República Mexicana,5
se está muy
cerca, mientras que para el gobier-
no de Estados Unidos6
no existe
tal situación. De manera oficial, el
país se encuentra entre las nacio-
nes en riesgo de convertirse en un
“Estado fallido”, de acuerdo con el
“Índice de Estados Fallidos”, de la
organización Fund for Peace.
En 2011 el país se ubicó en el
número 94 de 178; en 2012 en el
98,7
en 2013 en el 97,8
y en 2014
en el 105, su mejor posición.9
Pero
si bien los números han mejorado
en los recientes cuatro años, el
país todavía figura en la categoría
“bajo advertencia” (del 35 al 126),
que se encuentra por debajo de la
de “alerta” (del 1 al 34) y por enci-
ma de la “estable” (del 127 al 164)
y “sostenible” (del 165 al 178).
La crisis del Estado10
mexicano
se supedita a la geopolítica bélica
de Estados Unidos, por un lado, y
a la profundización de las políticas
neoliberales aplicadas a México
desde 1982, por otro. Es decir, la
crisis no se circunscribe sólo a la
“Guerra contra el narcotráfico”,
sino que tiene también su origen
en la desigualdad producida por la
adopción del neoliberalismo en la
economía, y por la lógica de gue-
rra aplicada al control geopolítico
por Estados Unidos. México se ha
convertido en un campo de bata-
lla, de guerra, bajo el nuevo orden
global. Un campo sujeto a las con-
tradicciones más agudas.11
En 2006, durante las campañas
presidenciales, ya se advertía lo
que después se conocería amplia-
mente: el narcotráfico ejercía un
poder de facto en ciertas regiones:
controlaba medios de comunica-
ción, centros nocturnos; ejercía
presiones y se coludía con gobier-
nos locales y estatales, y silenciaba
a activistas.12
Una vez en el poder
Felipe Calderón anunció el inició
de la “Guerra contra el narcotráfi-
co” que mantendría durante todo
su mandato. Seis años después, a
todas luces, se evidenció que esa
política belicista no logró su come-
tido: el denominado sicariato13
se
convirtió en norma para el actuar
de los carteles, los cuales se diver-
sificaron, ampliaron y sofisticaron.
Muchas veces al amparo y/o con
la colusión de las autoridades. En
2013, la revista Contralínea publi-
có un reportaje con base en una
petición de información a la PGR,
en el que se demostraba la exis-
tencia de 88 organizaciones crimi-
nales dedicadas al tráfico ilegal de
estupefacientes, cuyas ganancias
anuales superarían los 468 mil mi-
llones de pesos.14
El poder del narco incrementó
y sus consecuencias fueron fatídi-
cas. Ese poder real, de facto, se
localizaba en casi todo el territo-
rio nacional. Los 88 cárteles sobre
los que tenía conocimiento la PGR
se expandían al centro, sur, nor-
te, este y oeste del territorio, y en
lugares como el Estado de Méxi-
co hasta cuatro organizaciones
compartían o se disputaban “la
plaza”. Un año antes de la pu-
blicación de ese mapa, Eduardo
Buscaglia, entonces presidente
del Instituto de Acción Ciuda-
dana, reveló que los cárteles te-
nían “capturados” o bajo control
71.5% de los municipios del país.
Esto basado en el trabajo de cam-
po de sus equipos, que recorrían
todo el país; en el monitoreo de
expedientes judiciales y de la ve-
Ensayo
Tercer lugar:
Crisis y Estado narco
Eduardo Hernández Garay
rificación de infraestructura física
abierta del crimen organizado.15
La política de Enrique Peña
Nieto, enfocada principalmente
en la aprobación de las reformas
constitucionales en materia de co-
municaciones, energía, educación
y fiscalización, no ha cambiado
sustancialmente (a pesar de las
detenciones de grandes capos
como Joaquín el Chapo Guz-
mán) el combate al narcotráfico,
y varios territorios siguen bajo el
dominio de éste. Incluso nuevos
cárteles han aparecido, como los
que se ubican en Guerrero, que
saltaron a la luz pública el 26 de
septiembre con la desaparición de
43 normalistas de la Normal Rural
de Ayotzinapa.16
¿Quién controla
el territorio nacional? Depende
de la zona. En febrero de 2015
la agencia AFP difundió un mapa
en el que se identifican las regio-
nes controladas por los principales
grupos del narco:
El mapa nacional se ha trasto-
cado y el territorio mexicano es
controlado hoy por el crimen, cu-
ya última protección se encuentra
precisamente en los administra-
dores políticos de los territorios.
En su ensayo Campo de guerra
(Anagrama, 2014), el analista, es-
critor y periodista Sergio González
Rodríguez, afirma:
“Las regiones del país se
han modificado a su vez por
el dominio de los grupos
criminales, cuyas actividades
en torno al trasiego de la
droga han reconfigurado
el mapa interior del país con
sus trayectos, ocupaciones
temporales y pugnas con
otros en la misma empresa,
e incluye el control y gestión
del delito común y el resto
de las industrias ilegales:
secuestro, extorsión, robo,
tráfico de personas y de armas
y explotación de mujeres,
menores y niños, lenocinio,
prostitución, cobro de
derechos de piso y de paso,
etcétera.
La dislocación territorial
ha traído consigo otra
cartografía movediza que
poco tiene que ver con los
mapas tradicionales”.
Este control del narco sobre la
mayor parte del territorio nacio-
nal florece en un caldo de culti-
vo que se cocinó en el modelo
neoliberal vigente, el cual está
basado tanto en la apertura del
mercado, como en el sistema
corporativo autoritario heredado
de la época del “nacionalismo
revolucionario” del PRI, el cual
no cambió durante la llamada
“alternancia” iniciada en 2000
con el arribo de Vicente Fox a la
presidencia, continuada por Fe-
lipe Calderón y concluida con el
regreso del PRI en 2012 con Enri-
que Peña Nieto.
Hoy se puede hablar de la exis-
tencia de un Estado narco, de
acuerdo con el investigador en
ciencias sociales de la Universidad
Autónoma de Coahuila, José Luis
Solís González, quien, en su artícu-
lo “Neoliberalismo y crimen orga-
nizado en México: El surgimiento
del Estado narco”,17
explica que:
“Esta relación simbiótica
entre el régimen político
neoliberal y el crimen
organizado ha alterado
las relaciones sociales
de producción en el seno
del actual régimen de
acumulación, dando paso al
surgimiento de una nueva
forma de Estado:
el Estado narco, cuya
expresión fenoménica como
régimen político neoliberal,
autoritario y clientelista,
ha sido penetrada
en todos sus gobiernos por
el narcotráfico
(Smith, 1997: 135-136).
Esta presencia omnímoda
del crimen organizado en
los distintos niveles de
la sociedad mexicana
se ha traducido también
en una alteración de las
relaciones de dominación
política de clase, modificando
al mismo tiempo las
relaciones de
dependencia/dominación
que vinculan al Estado-nación
mexicano con el conjunto de
Estados-nación en la escena
internacional y debilitando
su posicionamiento
en la misma”.
Una simbiosis.
Un nuevo Estado.
El narco penetró a partir de la
década de los ochenta todas las
esferas políticas a su alcance. Y
a partir de que se le comenzó a
“combatir”, en 2006, esta pe-
netración se profundizaría en
ANIVERSARIO 67 •
21 •
En una página de su diario, fecha-
da en diciembre de 1948, Grego-
rovious escribió con una tremenda
agitación: “Le debo todas mis
renovadas esperanzas a la noche.
Que mansamente me adoptó so-
bre las alas de la oscuridad. En los
desiertos del tiempo. En la materia
y en el fragmentario sueño. Fra-
gancia de la decepción, sangrada
felicidad, instante absoluto, poten-
cia del alma... A ti te debo el ser
todavía.”1
Ahora descubro, con algo de
alivio que las biografías de Víctor
Gregorovious no inundan ya los
periódicos, las portadas de los
suplementos literarios o publica-
ciones parecidas. Sin embargo, a
bordo del navego, me uno al pere-
grinaje de aquel basto rumor que
fue su vida y su obra. Ha bastado
la leyenda de su ojo extirpado pa-
ra consolidar el anteproyecto de su
pintura sobre su vida.
Escribir de su pintura y enalte-
cer su cosmovisión panorámica y
su moderada elegancia es caer en
las regiones comunes de la crítica
y de la prensa nacional, y lo decía
Borges “siempre hay una carga de
verdad en los lugares comunes”.
Es imposible negar la influencia
de Cézzane en la primera parte
de su obra, otro valiente labrador
del arte, espíritu modesto, cordial
y triste como todo artista. El sis-
tema de perspectiva de Cézzane
pretendía obtener la realidad ob-
jetiva, sin la mancha corrupta de
lo subjetivo. Este mismo espíritu lo
guiaba a Gregorovious. Cézzane y
Víctor sufrieron el mismo destino:
“No pudieron comprender.” Lo
que por naturaleza es incomprensi-
ble. Porque “el arte es como la luz,
se puede ver pero no alcanzar.”2
Víctor Gregorovious exhibió
talento y ser un hombre con mu-
cha cultura, elementos importan-
tes para la construcción de toda
obra. Quienes lo conocimos per-
sonalmente podemos confirmar
su método de trabajo, tan celoso
y minucioso, y que originó tantas
anécdotas, artículos periodísticos,
ensayos literarios, poemas,3
libros
y tesis en las facultades de arte.
No todos supieron ver su rastro
luminoso, como lo hizo su discípulo
Aníbal Avellaneda con el libro La
metáfora exaltada del método Gre-
gorouviano, ahí se develan breves
episodios de su mal carácter y su
arduo trabajo con la pintura. Abre
de par en par la celosa corrección
a sus pinturas: que lo llevó a obser-
var por bastos infiernos de tiempo
el objeto a retratar. Si se trataba de
frutos, Víctor los examinaba por
días, para cuando comenzaba a dar
los primeros trazos la fruta ya esta-
ba podrida y tenía que emprender
una rauda sucesión de elementos.
El mismo procedimiento ocurrió
con modelos que uno tras otro
abandonó su estudio.
Según el testimonio de la inves-
tigación, ya citada, nos revela la
lucha y conquista que representa-
ba cada cuadro que Gregorovious
construía. Nos debe bastar bos-
quejar a grandes rasgos su dificul-
tad en cuanto a representar obje-
tos, le parecía una labor laberíntica
el plasmar sobre la tela objetos de
tres dimensiones, muy desorienta-
do “asumía que la percepción hu-
mana era por naturaleza confusa,
clave por la que los griegos ya se
habían preocupado. Platón lo defi-
nió como mímesis”.4
El argumento
dro hace referencia a los antiguos
mosaicos egipcios, pájaros plasma-
dos en el aterrizaje y algunos está-
ticos sobre las ramas. Sus cuadros
poco a poco se fueron poblando
de noche, los habitaron hombres
y mujeres de grotescos desnudos,
de aberrantes expresiones, de
cabellos despeinados, de fondos
negros, todos tienen en suma el
misterio de la ceguera. Sus óleos
ya acariciaban lo explícito de su
espíritu, eran productos de arreba-
tos, eran gritos nocturnos.
Pero fue su autorretrato en rojo
el que dictó el tan amargo destino.
Gregorovious se pintó un rostro sin
expresión, con las arrugas propias
del artista al que lo ha comido el
tiempo y el ojo izquierdo vacío,
la oscura cuenca hace violento e
inquietante al cuadro y aún guar-
do en mi memoria aquella frase
pujante que aparece a manera de
firma: C’est la fin du monde.6
Ahora aquí, intento sobreponer-
me al desconcierto que provoca el
Referencias
1
“Más de 121 mil muertos, el saldo de la narcoguerra de Calderón: Ine-
gi”. Proceso. http://www.proceso.com.mx/?p=348816
2
“Estados fallidos: definiciones conceptuales”. Servicios de investigación
y análisis, subdirección política exterior. http://www.diputados.gob.mx/se-
dia/sia/spe/SPE-ISS-07-09.pdf
3
“Iglesia: en México hay un Estado fallido”. El Universal. http://www.
eluniversal.com.mx/nacion-mexico/2014/impreso/iglesia-en-mexico-hay-
un-8220estado-fallido-8221-215477.html
4
“El caso Michoacán prueba la condición de Estado fallido de Mé-
xico: Cepad”. La Jornada. http://www.jornada.unam.mx/2014/01/18/
politica/007n2pol
5
“México, cerca de ser calificado como Estado fallido”. El Economista.
http://eleconomista.com.mx/sociedad/2013/03/24/mexico-cerca-ser-califi-
cado-como-estado-fallido
6
“EU rechaza “Estado fallido” en México”. El Universal. http://www.
eluniversal.com.mx/nacion-mexico/2014/impreso/eu-rechaza-8220estado-
fallido-8221-en-mexico-215718.html
7
“México mejora cuatro lugares en el Índice de Estados Fallido”. Animal
Político. http://www.animalpolitico.com/2012/07/mexico-mejora-cuatro-
lugares-en-el-indice-de-estados-fallidos/#axzz2X9JqbnfD
8
“México empeora en el Índice de Estados Fallidos”. Animal Político.
http://www.animalpolitico.com/2013/06/mexico-cae-un-lugar-en-el-indi-
ce-de-estados-fallidos/
imprevisible episodio que se narra
a continuación. Los más ingenuos
no admiten ni el menor paso de
alguna fuerza mayor obrando en
aquel instante, la posibilidad de
una fuerza exclusivamente poéti-
ca: Gregorovious fue uno de los
asistentes a la tertulia del Grupo
de Pintores en el taller de Domín-
guez, en una discusión al calor del
tabaco y los alcoholes, Domínguez
reclamó, blandió el vaso de cristal
que empuñaba y le dio curso en
dirección a Hotchkis, que en el
instante burló el vaso, y este tocó
fin en el ojo izquierdo de Gregoro-
vious. Así el Autorretrato y Víctor
eran exactamente el mismo, ni un
solo rasgo de diferencia.
Como pudiera temerse me acu-
ció aún más la curiosidad al leer una
frase de gran hermosura en el últi-
mo tomo de sus diarios publicados:
“Los años me han derrumbado co-
mo un veneno compasivo, mi futuro
se apaga y el tiempo me absorbe,
como superviviente de mi epidemia,
intento liberar una verdad: La casua-
lidad tiene el menor sentido en el
mundo de los hombres.”
P.S. Según parece, por decla-
raciones del propio Domínguez,
que la única frase dicha por Gre-
gorovious en aquel momento, fue:
C’est la fin du monde. Bertoldito •
de la mímesis que Gregorovious
adoptó como un absoluto, repro-
ducía la imagen suprimiendo las
alteraciones de las emociones y el
intelecto.
***
Al igual que amas las novelas
que te cortan el sueño y te perfu-
man las noches, a la mujer delgada
que extraviada ronda las calles a tu
lado o aquel jazz de olor a tabaco,
tierra de nostalgias, fruto gratuito
del azar. De la misma manera se
ama la obra de Gregorovious.
No se sabe justo cómo ocurrió
un cambio estético en su pintura.
El mismo Víctor ignoraba las razo-
nes, es un misterio nebuloso ese
cambio tan radical de la primera
parte de su obra y la segunda. Y
sin miedo a equivocarme afirmo
que en la segunda etapa de su
obra se encuentra el verdadero
artista, aquel que vertiginoso y ol-
vidado ahondó en los terrenos del
sueño y del yo.
Fue a finales de 1955, años en
que llevó a cuestas su exilio volun-
tario en su antigua casa de Santos
Lugares, que escribió en su diario.5
“Aquella llama contamina mis
días. En mi sangre negra y conta-
minada florecen nuevas vegetacio-
nes, un sol nocturno y estrellas de
luz me despiertan de la muerte.
Estoy harto de reproducir con al-
godonosas pinceladas mi terrible
existencia.”
A partir de aquí Víctor Grego-
rovious recurre al autorretrato, no
por una fácil vanidad, sino por la
búsqueda en lo profundo de su al-
ma, y hacer pinturas que expresa-
ran ese cansancio terrenal y fatiga
espiritual. Víctor se obsesionó con
la ceguera.
Aves ciegas en una acacia de
1956 inaugura esta etapa. El cua-
Referencias
1 Fueron tres Tomos de “Los diarios de V.G.” que comprenden desde
1947–1957, un año antes de la muerte del pintor. La cita reproducida perte-
nece al primer tomo, a los años de 1947 a 1952.
2 Recuerdo haber leído aquella frase en un libro impresionista.
3 Manuel Arce le dedica un poema a Gregorovious, Vrbe publicado en
1962, poema cuya estructura es la del transcurso de un día, inicia con la
energía de la mañana, pasando a las rojas y mansas sombras de la tarde
para luego dar lugar a las primitivas alas de la oscuridad nocturna. El escrito
se corona con el amanecer. Esto no sólo implica la destrucción de la noche,
que tanto significó para Víctor, sino también la resurrección del amanecer.
4 Cita del libro “La metáfora exaltada del método Gregorouviano” de
Aníbal Avellaneda.
5 La cita cobra relevancia pues el pintor hace explicito el descontento por
los resultados de su obra, quizá sea el puente que une ambas etapas de su
evolución.
6 Firma de Víctor Gregorovious (su “Autorretrato en rojo” es el único cua-
dro firmado de esta manera, Víctor aceptó en una entrevista que le debe la
frase a Borges, de su cuento “Un arte abstracto”) la traducción al español:
“Es el fin del mundo”
los terrenos de lo social y lo
económico, con la corrupción
(en nuestro país 91% de los
habitantes considera que los
partidos políticos son extre-
madamente corruptos, segui-
dos por los policías con 90%,
los funcionarios públicos con
87%, y por los poderes legis-
lativo y judicial con 83 y 80%,
respectivamente, de acuerdo
con el “Barómetro Global de
la Corrupción 2013”, de la or-
ganización no gubernamental
Transparencia Internacional)18
o la muerte como cartas de
entrada en esas esferas. “Plata
o plomo”. La frase del narco
colombiano más famoso de la
historia, Pablo Escobar, es la
máxima adoptada por el ac-
tuar del crimen organizado en
México, convertido o mezclado
ya con el Estado •
9
“Mejora México en ranking mundial de estados fallidos”. Vanguardia.
http://www.vanguardia.com.mx/mejoramexicoenrankingmundialdeesta-
dosfallidos-2096841.html
10
Definiciones de Estado. http://definicion.de/estado/
11
“Campo de guerra” (Anagrama, 2014). Sergio González Rodríguez.
Página 16.
12
“Un Insurgente en tierra de narcos”. Contralínea. http://contralinea.
com.mx/archivo/2006/noviembre/htm/insurgente_tierra_narcos.htm
13
“El sicariato, extensión del narco”. El Universal. http://www.eluniversal.
com.mx/nacion/135835.html
14
“Los 88 cárteles que arrasan México”. Contralínea. http://contrali-
nea.info/archivo-revista/index.php/2013/06/02/los-89-carteles-arrasan-
mexico/
15
“Narco controla 71.5% de municipios del país”. El Universal. http://
www.eluniversal.com.mx/nacion/192540.html
16
“La metástasis del crimen organizado en México”. ABC. http://
www.abc.es/internacional/20141024/abci-mexico-crimen-organiza-
do-201410231815.html#.VFB8scKDtZt.facebook
17
“Neoliberalismo y crimen organizado en México: El surgimiento del
Estado narco”, José Luis Solís González. http://www.scielo.org.mx/scielo.
php?pid=S0187-73722013000200002&script=sci_arttext#nota
18
“La corrupción en México, un modus vivendi al alza”. Informador.
http://www.informador.com.mx/mexico/2013/471820/6/la-corrupcion-en-
mexico-un-modus-vivendi-al-alza.htm
Cuento
PRIMER lugar:
El misterio de la obra
de Víctor Gregorovious
Luis Humberto Espinosa López
• 22
Diálogos • Junio-agosto 2016
En aquel instante, supe que todo
el esfuerzo había valido la pena.
Verla a ella en medio de aquella
noche nevada, lo valía todo.
—Diego —murmuró, sus ojos
lucían cansados luego de tanto
esperar, aun así, se iluminaron al
encontrarse con los míos —Diego
—repitió, sus manos se aferraron
al borde de mi chamarra y enton-
ces comenzó a sollozar —creí que
ya no llegarías.
Sahori y yo pensábamos igual.
Un año después de mudarme a
la ciudad, ella llegó a la misma
clase. Como éramos pequeños y
compartíamos los mismos gustos,
disfrutábamos pasando largas
horas leyendo en la biblioteca de
la escuela. Naturalmente, al poco
tiempo de conocernos nos hici-
mos amigos. Sentía que mientras
estuviéramos juntos, las cosas es-
tarían bien, no importaba lo que
pasara, podría hacer cualquier
cosa posible. En mi corazón,
imagine que siempre estaríamos
unidos.
Afuera, el frío de la mañana
nos terminó por despertar. El lar-
go camino blanco que se abría
frente a nosotros por un momen-
to lució esperanzador. Nos hacía
pensar que aquel lugar en el que
nos habíamos encontrado era jus-
to donde debíamos estar.
—¿Así que te vas a mudar? —
preguntó.
llamado por teléfono sólo para
avisarme de su repentina mudan-
za, y no sabía de qué modo ha-
cerlo ahora.
—Pero no será lo mismo —
susurró.
Lo sabía. Yo también compartía
aquel mismo miedo.
En un momento nos detuvi-
mos. Frente a nosotros se alzaba
un enorme árbol ya sin hojas.
—Oye, ¿lo sabías?
—¿Qué?
—Dicen que son cinco centí-
metros por segundo.
—¿Qué cosa?
—La velocidad a la cual los pé-
talos de cerezo caen del árbol.
—¿Pétalos de cerezo?
—Dicen que son una represen-
tación de los seres humanos, de
la lentitud de la vida y de cómo
la gente que comienza a menudo
junta, lentamente se va separan-
do y tomando caminos diferentes.
Una vez más, es como si fue-
ra cosa del destino. Sus palabras
habían logrado estremecer mi
corazón.
La miré, sus ojos brillaban bajo
la tenue luz del sol, y sin pensarlo,
me acerqué a ella y la besé.
En ese instante, sentí que nues-
tros corazones y nuestras almas
se encontraban suspendidas en
la eternidad. Y entonces, al mo-
mento siguiente, me embargó
una profunda tristeza; el calor de
ella. ¿Cómo podría quedarme con
eso?
En ese momento supe que no
estaríamos juntos para siempre.
El abrumador peso de lo que
nos deparaban nuestras vidas y la
incertidumbre del tiempo frente
a nosotros, se desplomó ante mí.
Pero nada de eso realmente
importó, todo lo que quedó fue
la sensación de sus dulces labios.
Luego de tantos años, creí ver
su rostro entre todos aquellos que
pasaban. El semáforo se puso en
rojo, y me detuve, esperando. Si
era ella, si por sólo un momento
realmente lo fuera, todo lo que
había estado buscando por tanto
tiempo, por fin se realizaría.
Los coches avanzaban con cal-
ma, y el tiempo parecía fluir con
excesiva lentitud, justo como ha-
cía 10 años atrás en aquel tren
al ir a buscarla, ¿una vez más
ella me sería arrebatada por el
destino?
Mi corazón latió con fuerza al
ver cambiar los colores del semá-
foro, si era Sahori, sabía que me
esperaría, que estaría del otro
lado.
Por fin, los coches terminaron
de pasar. No se encontraba nadie
al otro lado del camino.
Esta vez, una sonrisa se aso-
maba en mi rostro al decidir
continuar.
Aunque nuestros caminos se
vieron divididos, eso no signifi-
caba que nuestros lazos fueran
cortados.
Cuando el tiempo fuera el co-
rrecto, quizás podríamos encon-
trarnos, pero por el momento só-
lo quedaba confiar en la sabiduría
del destino •
—Sí, la semana que viene.
—Vaya… te vas bastante lejos.
—Lo sé.
—No puedo imaginar que este-
mos aún más lejos que antes.
La miré de reojo, podía ver las
suaves líneas de su perfil; lucía
triste. Tomé de su mano.
—Aún podemos escribirnos
—murmuré, sin saber qué más
decir. No sabía de qué modo con-
fortarla. No había sabido hacerlo
hacía tres años cuando me había
Las nuevas generaciones de periodistas
están al aire
	
LUNES
• VILLAMELONES			 12:30 A 13:00
• CUADRANTE DEPORTIVO	 13:00 A 14:00
• REPETICIÓN
PROGRAMA SEMANAL	 17:00 HRS
MARTES
• METAMORFOSIS			 12:00 A 13:00
• MICRORADIO			 13:00 A 14:00
• REPETICIÓN
PROGRAMA SEMANAL 	 17:00 HRS
MIÉRCOLES
• TRIKELION			 12:00 A 12:30
• MAPEO AUDITIVO			 12:30 A 13:00
• MULTICANCHA			 13:00 A 14:00
• ONDA VITAL			 17:00 A 17:30
JUEVES
• NOTIMETAS RADIO			 12:00 A 12:30
• REFRACCIÓN			 12:30 A 13:00
• LA BUTACA			 13:00 A 14:00
• NOVA MUSIC			 16:00 A 17:00
VIERNES
• RULETA			 12:00 A 13:00
• QUISQUILLOSO			 13:00 A 13:30
• POLIGLOTS			 17:30 A 18:30
Cuento
SEGUNDO lugar:
Invierno sin Sol
Mónica Alejandra Cruz Yépez
Chiles picantes
y doraditos
Camila Montserrat Ayala Espinosa
ANIVERSARIO 67 •
23 •
Cuento
TERCER lugar:
El ambiente era lúgubre, tanto
que iba más allá de la muerte. Era
el mismo que uno presiente que
existe antes de un exorcismo. El
ansia de un ritual místico se en-
contraba en el inconsciente de
quienes estaban en la sala. Todos
deseaban que alguna deidad los
hiciera abandonar esa nave llama-
da hospital.
Como si viniera del grandioso
Olimpo y emanado del mismísimo
Dios Zeus, un trueno vocal irrum-
pió. Era el grito desgarrador de
una mujer.
—¡¿Qué voy a hacer?! —sollo-
zó la hembra herida.
Tan solo en unos instantes
Valeria Cortés Guardado había
cambiado de un estado de gracia
al de abnegación, al de un dolor
agónico.
Ella suplicó al llamar “¡Fernan-
do, Fernando, ven por favor! ¡Ya
ven!” En respuesta, un joven muy
apuesto se le acercó y la abrazo.
Valeria había pasado su infancia
en una aparentemente intermi-
nable soledad. Fue una enorme
dicha enterarse que su situación
de hija única se aproximaba a ser
borrado. A los 10 años se convir-
tió en el espejismo utópico de una
nodriza. Ella, a falta de la matriar-
ca de la casa, cuidó a su hermano.
Por ello, Valeria y Fernando Cortés
Guardado pasaron un largo tiem-
po juntos, navegando en un océa-
no llamado tiempo.
Fue a los 27 años que la pri-
mogénita, Valeria, se convirtió en
madre; sin embargo, y tristemen-
te, en ese instante lo que natura
le había concedido, ahora el infor-
tunio se lo arrebataba... Su bebé
estaba convulsionándose.
Los ojos miel con pinceladas
verdes del crío de cinco meses se
desorbitaban. De su boca salía
una cascada de saliva, mientras
que sus pequeños huesos se re-
Un círculo del infierno se formó y
en esta figura que describió Dante
Alighieri en su Divina Comedia, que
el anhelo a una respuesta al porqué
de la muerte del niño era escuchado.
En respuesta, Valeria se sintió
más sola. No podía creer lo que se
le había informado y, sepulta para
siempre su humanidad, la miseri-
cordia y el perdón fueron sustitui-
dos por odio y rencor…
El alma de la mujer por un mo-
mento anheló a un Fílipides. Ella
deseó que ese héroe griego nue-
vamente corriera veloz, que atra-
vesara ese hilo de historicidad, esa
línea de tiempo que la separaba de
su hijo, que él fuera al pasado y le
advirtiera del ataque que su hijo
sufriría por parte de un monstruo.
Un monstruo que tenía su mis-
ma carne y que diariamente cui-
daba a su hijo. Fernando, su her-
mano, como tantas otras tardes
desempeñaba su papel como tío
y chef. Diariamente las manos de
ese hombre producían un torrente
de manjares, todos acompañados
de un necesario condimento: una
deliciosa salsita picante (a fin de
cuentas, en México la comida sin
chiles no tiene sabor).
El corazón de Valeria está ahora
desgarrado. Su mente se refugia
en el recuerdo del héroe Filípides.
Ella lo conoció por su padre, histo-
riador de formación, quien cuando
ella era una niña le contaba histo-
rias de la Hélade.
Había escuchado que Filípides
fue una pieza clave que logró que
los persas, habitantes del miste-
rioso Oriente, no dominaran a los
griegos, puesto que recorrió a una
impresionante velocidad una gran
distancia. Se imaginaba a un su-
perhéroe semejante a Flash, el de
los cómics.
torcían. Lo más espantoso era que
de su ano salía mierda de manera
descontrolada junto con un líquido
rojo y espeso, que en su mayoría
era sangre.
Aquello había durado ya los dos
últimos días, los cuales habían sido
un calvario. Todo había comenza-
do con un cambio de humor muy
violento. La criatura, su criatura,
no había parado de berrear, de
llorar…
El momento había llegado. Se
activó el protocolo de aquel sa-
natorio privado, ubicado frente a
Parque Lindavista, a unas cuadras
de la Preparatoria 9 de la UNAM.
A su vez, como la tripulación que
abandona el barco que está a pun-
to de hundirse, los familiares del
niño se fueron de la habitación…
El sentido del oído de Valeria
chocó de frente con su estado de
letargo. Parecía que los sonidos se
habían vuelto lentos, pesados, y
un campo de fuerza le impidiera
escuchar con claridad. Fue de re-
pente que un crujido, un trueno
verbal provocó que su vida cam-
biara para siempre…
El bebé de cinco meses había
muerto.
Las rodillas de quien hasta aho-
ra había desempeñado el papel
de mamá se desvanecieron, las
piernas se evaporaron. Una gota,
otra gota, un chipi chip, otro chipi
chap, comenzaron a salir de sus
ojos. Agua desorbitada convertida
en lluvia. Y de repente un dolor
ocular, el triste líquido se estaba
agotando. Valeria había llorado
tanto que ya no producía o poseía
lágrimas.
Valeria Cortés Guardado se sin-
tió desvanecida. Su esposo no era
un soporte para toda esa vileza.
Sus tíos sólo representaban la ima-
Un destello eléctrico de furia
bailó en el cerebro de Valeria. Ella
le contaba la misma historia a su
único hermano y cayó en la cuen-
ta que no podría narrarla a su hi-
jo. No hubo ni habría tiempo. No
pudo decirle que Filípides recorrió
una distancia de más de 246 km
entre Maratón y Esparta.
Por ello cerró su puño izquierdo
violentamente a escondidas de los
ojos que la observaban con horror.
—Estúpido Filípides —susurró
Valeria. La razón de aquella frase
era que el final de su historia favo-
rita era todo menos feliz. Su héroe,
el hemeródromo, al llegar con los
espartanos para anunciarles que
habría guerra, falleció. Su corazón
le explotó por el esfuerzo.
La madre del niño muerto sa-
bía en su corazón que por eso su
ídolo ateniense no le advirtió del
infortunio. No le pudo decir que
tuviese cuidado en la víspera del
quinto mes de vida del bebé, que
ella no saliera al supermercado y
que vigilara a Fernando. Esa tar-
de, mientras preparaba una salsa
a base de unos chiles picantes y
doraditos, operación que requería
meticulosidad extrema, escuchó
un llanto.
El hombre atendió de inmedia-
to al bebé. Mientras lo cuidaba
se sintió peligrosamente atraído,
seducido por los labios sedosos y
mejillas rosadas del infante. Fue
entonces que realizó un acto in-
moral. Fue entonces que besó y
lamió todo el cuerpo del niño. Fue
entonces que le acarició y poseyó.
Pero el tío del bebé, su padrino,
no quedó saciado. Otra perversión
vino a su mente desde sus genita-
les. Decidió meter y mover repeti-
das veces la mitad de un jalapeño
en el culo de su víctima logrando,
con ello, desgarrarle más de lo que
ya estaba el intestino y causándole
una infección mortífera... •
gen de rezago en esa larga marcha
para pedir ayuda. Sus tías servían
de entresijos puesto que sólo mur-
muraban chismeríos en lugar de
palabras de discreción y serenidad.
Sus amigos eran mera bilis e incre-
dulidad. Nadie, absolutamente na-
die, de quienes estaban alrededor
la podían entender. Sólo su amado
hermano Fernando, pero él no es-
taba. Hacía una hora que había sa-
lido de improvisto, tras recibir una
llamada de emergencia laboral…
Él no sabía que su sobrino, su ahi-
jado, había muerto.
Si Valeria hubiera estado plena-
mente consciente observaría a una
trabajadora social dirigirse hacia la
triste escena. Junto a la trabajado-
ra iban dos hombres, a los que se
unió de la nada el médico del ni-
ño, ahora muerto. Formaban una
junta. Fue entonces que con un
vestigio de imaginación, para Va-
leria la escena se transformó y el
hospital se convirtió en una selva
negra. La comitiva fue entonces
una manada, una jauría que deci-
de qué hará.
Mientras tanto, en los mato-
rrales de aquel escenario, Valeria
pensaba que quizá la muerte de su
hijo fue causada por un virus ma-
lévolo de aquellos que existen en
lugares remotos del sur del país o
fuera del continente… o que tam-
bién pudo ser una bacteria acuáti-
ca que residía en los alimentos y,
si era ingerida, el sistema digestivo
tarde o temprano colapsaba.
De repente, cuatro miembros
del hospital, esos mismos que
se encontraban en junta, le can-
taron un himno a Valeria, con
estrofas desgarradoras, con so-
netos tenebrosos, con coros im-
pronunciables. La triste canción
es memoria.
• 24
Diálogos • Junio-agosto 2016
Aveces, Wikipedia sí sirve. Véase
sino esta definición perfecta: “Un
medio alternativo es un emisor de
información independiente que
no constituye una agencia de in-
formación ni de los medios masi-
vos de comunicación organizados
como empresas.” Aunque no goza
de buena sintaxis, tal concepto se
entiende fácil. Tiempo ha, todo el
mundo entendía el significado del
periodismo alternativo. Se incluía,
bajo ese término, todo aquel ar-
tefacto comunicativo que se hacía
al margen y en contra del poder
corporativo de los grandes medios
de información que controlaban,
en forma monopolística, el circui-
to de producción y distribución
de noticias. Por cierto; fue tema
de preocupación mayor cuando el
balance de poderes en el mundo
era un poco más parejo, es decir,
en la década de 1970.
Su cénit fue el famoso Informe
MacBride que en 1980 significó la
culminación de la inteligencia crí-
tica de la UNESCO y su canto del
cisne pues su publicación desató
encendidas polémicas en la gran
prensa que consideraba las adver-
tencias del reporte sobre las “desi-
gualdades extremas” en el control
de la comunicación como un ata-
que de los países tercermundistas
y el bloque soviético contra la li-
bertad de expresión, entendida,
sobre todo, como la libertad de
los propietarios de los medios de
usar sus empresas según su propia
agenda. El Nuevo Orden Mundial
de Información y Comunicación
se perdió entre recomendaciones
inútiles mientras los fondos que
bloqueó Estados Unidos dejaron
a esta institución de las Naciones
Unidas en estado de postración.
Pero el sueño de los medios alter-
nativos siguió vivo fuera de la bu-
rocracia internacional.
Y aunque parezca que tal noción
se propagó en tiempos de Internet
o en sitios al estilo de Indymedia,
la historia, el sueño y la pasión de
un periodismo libre de ataduras
empresariales se conformó, pri-
mero, a escala francesa. Tras la
eclosión de 1968, precisamente.
Cuando el viejo periodismo mili-
tante (L’Humanité, por ejemplo) ya
no daba más de sí y las nuevas ge-
neraciones nacidas al calor del Es-
tado del bienestar y la guerra fría
recrearon esta esfera pública que
Habermas describiera en la misma
época: un espacio público libre de
mercado pero también de Estado,
donde una generación emergente
rompería con los viejos sistemas
de poder que tenían en los medios
masivos de comunicación su máxi-
ma expresión. ¿Qué fue sino el pe-
riódico Libération para los jóvenes
de los setenta?
Aquel mítico diario, fundado
por Jean Paul Sartre y Serge July
en 1973, fue el modelo a seguir:
cooperativa de iguales, pluralismo
de izquierdas y nuevas reivindica-
ciones (del ecologismo al femi-
nismo) agrupadas en un diseño
rompedor, revolucionario en gra-
do sumo, que buscó renovar las
fuentes del periodismo de crónica,
reportaje, investigación y opinión.
El emblemático Unomásuno, fun-
dador por Manuel Becerra-Acosta
la primavera de 1977, compartía
mucho de este sueño colectivo
que agitaba los corazones de todo
joven periodista en aquellos tiem-
pos: un grupo de pares
haciendo un periódi-
co para la gente
real donde la
La partida lleva tiempo y el des-
gaste afecta a todos. Años des-
pués, ni el periodismo ciudadano
ni la red alternativa de medios
digitales cumplieron la promesa
soñada de liberar la información
de la agenda del poder. Lo que
reina es otra cosa: una espiral dia-
ria de infoxicación, irrelevancia y
banalidad en la cual, por cierto, la
vieja guardia del periodismo cor-
porativo sigue siendo referencia.
No hay campaña de manipulación
mediática de la vieja escuela que
no tenga su reflejo, espasmódico
y salvaje, en Facebook o Twitter.
El estrangulamiento económico de
las grandes casas del periodismo
oficial se compensa con el círculo
vicioso de los medios críticos que
apenas pueden sobrevivir y en su
mayor, y más lacerante ironía, ter-
minan dependiendo de un espe-
culador de alcurnia para mantener
proyectos de vanguardia como El
Faro en El Salvador. Pasar del oro
de Moscú al oro de Soros no pa-
rece la mejor receta para asegurar
el futuro de un periodismo alter-
nativo que se perdió tanto como la
idea de una alternativa.
Los límites de lo alternativo
andan realmente difuminados.
No hay enemigos de clase ni im-
perialismo malvado contra el cual
luchar. Dinamitados los esquemas
de la vieja izquierda, la nueva con-
serva solamente la versión posmo-
derna del 68, es decir, la sociedad
del espectáculo a es-
cala masiva o el
territorio del
yo. Las identidades, las minorías o
la diferencia son la última barrica-
da en tiempos de derrota global.
Y así se olvida que en el París de la
imaginación-al-poder, el estudian-
te rebelde esperaba al obrero de
la Renault para marchar juntos en
algo más que una performance de
victimismo sin destinatario real.
Si las reformas estructurales se
referían, tiempo ha, a la reforma
agraria o la nacionalización de
empresas con lucro excesivo, si la
transición se pensaba hacia el so-
cialismo más que a una democra-
cia sin adjetivos, también resulta
normal que lo alternativo ya no
sea visto cómo lo contrario de lo
sistémico. Hoy existen recetas ciu-
dadanistas, ligeras, consensuales
y clasemedieras, para los cuales
una milpa en la azotea, una bici
no contaminante y una actitud de
diversidad y respeto son más que
suficientes. No hay más revolución
que la revolución íntima. Igual es
verdad ¿pero a alguien le importa
lo que yo haga con mi vida?
Sigue sin gustarme Televisa, pe-
ro el nudo gordiano no ha cambia-
do tanto desde los setenta: hacer
un periodismo decente en un me-
dio comercial sigue pareciéndome
la cuadratura del círculo en este
lugar llamado México. Ya mejor
no mencionar, por redundante, el
caso Aristegui.
La viabilidad del periodismo in-
dependiente sigue en cuestión. Y
la construcción de un espacio de
medios alternativos que difunda
los mensajes que no están en la
estrategia editorial de los grandes
medios continúa siendo una labor
tan pendiente como necesaria.
De momento, el fitro algorítmico
de Facebook —ese lugar don-
de sólo hay amigos que piensan
como tú— te hará creer que la
información llega, veraz y con-
tundente, a todo el mundo. Hasta
que descubres que tus 523 ami-
gos virtuales no son el mundo y
que, hagas lo que hagas, el mun-
do seguirá girando en cualquier
dirección menos la que tú imagi-
nabas. Y la alternativa es sólo ese
espacio virtual donde creíste que
la verdad resplandecía entre likes
y compartidos.
Es momento de echarse un
clavado en el mundo real para sa-
ber si en verdad hay espacio para
medios alternativos… y políticas
alternativas. El resto no pasa de
ser crudo e intenso onanismo ci-
bernético •
Maestría
Artículo de Fondo
Medios alternativos:
la alternativa improbable
Oriol Malló Vilaplana
información fluyera libremente y
la sociedad civil consiguiera ex-
presarse al margen del omnívoro
poder del Estado y las corpora-
ciones.
Libération duró, como ilusión,
poco más de siete años. Casi lo
mismo sucedió con Unomásuno
aunque La Jornada queda. En to-
do caso, aquel modelo de ruptura
llamado prensa independiente era
sinónimo de prensa alternativa y
los Medios de Comunicación Ma-
siva —los latifundios mediáticos
según sus críticos— no sufrieron
mucho por esta pequeña embesti-
da. Sólo la llegada de Internet y la
avalancha de dispositivos móviles
erosionaron, realmente, sus ga-
nancias convirtiendo a los gigan-
tes de la comunicación en ballenas
heridas, y atoradas, en la playa de
lo virtual.
¿Para qué negarlo? Sin la era
digital, que puso en jaque el viejo
sistema de televisoras, radios y pe-
riódicos, los dueños del mundo no
hubieran pensado que eran huma-
nos. Y mortales también. Mucho
descubrieron, a destiempo, que su
futuro era apenas cierta capacidad
de influencia, pero ya no de mo-
nopolio. Sus adversarios pensaron
que en la sociedad-red, o la matriz
Internet, florecería un periodismo
sin intermediarios o una nueva pri-
mavera alternativa donde la com-
binación de bajos costos, inmedia-
tez y acceso significaría el paraíso
del periodismo libre.
"No hay campaña de manipulación
mediática de la vieja escuela que no
tenga su reflejo, espasmódico y salvaje,
en Facebook o Twitter"
ANIVERSARIO 67 •
25 •
Cuando Norberto Bobbio seña-
la las diferencias entre la demo-
cracia de los antiguos y la de los
modernos destaca como uno de
los rasgos más importantes que
la democracia de los antiguos fue
una democracia directa, a mano
alzada, mientras que la democra-
cia de los modernos se caracteriza
por ser representativa. Debido a
un importante crecimiento demo-
gráfico en las sociedades moder-
nas, es imposible que todos los
mexicanos, por ejemplo, alguna
vez podamos reunirnos a delibe-
rar en el Zócalo capitalino a mano
alzada qué queremos y qué no.
En su lugar debemos elegir re-
presentantes que lleven nuestras
aspiraciones y demandas al poder
legislativo. A la inversa, ocurre lo
mismo con la comunicación de los
mensajes de los gobernantes a los
gobernados, no es posible que el
Presidente de la República o la
clase gobernante llame a cada ca-
sa o se reúna con cada ciudadano
para comunicar sobre los avances
de su trabajo.
La imposibilidad de ejercer la
democracia directa en sociedades
modernas se resuelve mediante
instrumentos como los medios de
comunicación masiva. Bajo esta
perspectiva, los medios se vuel-
ven, en muchos casos, ordenado-
res y transmisores de información
entre políticos y ciudadanos, lo
que lleva a una complicada re-
lación entre éstos y los poderes
democráticos, en este ensayo me
ocuparé de cuatro dimensiones
dicotómicas derivadas de esta
compleja relación:
a) La primera es de carácter
político, si vemos a los medios
como actores que desempeñan
una labor política de contrapeso
al poder gubernamental o actores
que detentan poder político y que
no fueron elegidos democrática-
mente para ello. La política y los
políticos nos resultan relevantes,
pues éstos determinan nuestra
forma de vida, desde los asun-
tos mayores, como la economía,
hasta los aspectos menos impor-
tante; y los medios de comunica-
ción surgieron con un propósito
de carácter económico, es cierto,
pero también en muchas ocasio-
nes cumplen con una labor polí-
tica: se encargan de informar a
los ciudadanos sobre asuntos de
interés público, y en múltiples ve-
ces han llegado a constituirse co-
mo un contrapeso a los poderes
gubernamentales, económicos y
fácticos, para comunicar casos de
abuso de poder, principalmen-
te ha sido el caso en México de
los medios independientes. Pero
si bien constituyen importantes
espacios para la comunicación en
las sociedades democráticas, al
mismo tiempo llegan a ser agen-
tes de poder —tan es así que se
les considera el quinto poder—
sin elección democrática y sin te-
ner, en muchos de los casos, un
sentido del bien público, desem-
peñan un papel muy importante
en la comunicación política ex-
hibiendo a actores políticos, di-
fundiendo campañas políticas de
quien les dará un beneficio futuro
a cambio de ello, teniendo inje-
rencia en la negociación de leyes
relacionadas por los servicios que
prestan, para obtener ganancias
o, en el extremo de esta realidad,
entrando al juego político como
actores formales, como es el caso
de Berlusconi.
b) La segunda es de carácter
social: los medios como agen-
tes sociales para la rendición de
cuentas o los medios como tribu-
nales y juzgadores de los actores
públicos. Mayormente en tiempos
de campañas electorales, pero
también en otros momentos, los
medios se convierten espacio pa-
ra la rendición de cuentas para la
ciudadanía, porque en el afán de
denunciar corruptelas entre unos
de otros actores políticos que de-
sean acceder al poder, los políti-
cos, valiéndose de los medios, o
los medios mismos hacen la labor
de contraloría ciudadana.
Aunque a veces esta misma
arena se usa para desacreditar o
exhibir a actores políticos, ejer-
ciendo un nivel significativo de
ser millonarios, pues no sólo po-
seen el dinero que reciben de un
partido, sino de prácticamente to-
dos los partidos políticos, mismo
que viene del erario y a su vez de
impuestos de los mexicanos. Es-
tos actores hasta antes de la Re-
forma Electoral de 2007 podían
fijar precios diferenciados y deci-
dir a quién vender y a quién no,
aunque el cliente tuviera el dine-
ro en la mano y él el servicio. Los
medios de comunicación y algu-
nos actores políticos en particular
lograron, dentro de una serie de
juegos repetidos, equilibrios de
comportamiento en la que ningu-
no de los actores tiene incentivos
a moverse y donde todos maxi-
mizan beneficios, y no dejando
entrar a actores o medios más pe-
queños a la ganancia económica.
En contraposición a esto, hay
quienes piensan que el trabajo de
los periodistas es un trabajo justo
y que si los políticos reciben suel-
dos muy altos por lo que hacen
(o no hacen), ellos por qué no
podrían hacerlo también con un
bien concesionado en un esque-
ma de libre competencia y libre
mercado, haciendo lo que marca
la regulación respecto al pago de
impuestos. Aunque el argumento
llevado al extremo en este senti-
do, puede resultar cínico como el
caso de Ciro, que decía que “a él
nadie le había regalado nada”.2
d) La cuarta es una dimensión
de carácter psicológico o cultural,
si los medios son manipulado-
res y moldeadores de formas de
pensamiento y opinión pública o
sólo reflejos de la realidad y ejer-
cen la libertad de expresión. Por
una parte, los medios de comu-
nicación en general, y lo espacios
Maestría
Ensayo
Medios de comunicación
en sociedades democráticas
Rosa Velia Suárez Sánchez
intimidación política, e incluso
ejerciendo una función de tribu-
nales, jueces y sancionadores de
la vida pública. Es así que cuando
un político gasta su reputación,
quien acaba bien posicionado
muchas veces es el medio —e
incluso quién está detrás del me-
dio— que “entregó” al pueblo
al delincuente, los creadores de
Fuenteovejuna, linchamientos, et-
cétera. Podemos ejemplificar este
descrédito con datos de las en-
cuestas de opinión pública como
Latinobarómetro (2015), ENCUP
(2012) y el informe PAIS del INE
(2015), en estos ejercicios demos-
cópicos es notable el ínfimo nivel
que ocupan los actores políticos
y como mientras más deteriorada
está su imagen, la imagen de los
medios de comunicación se man-
tiene e incluso va en ascenso en
los primeros lugares.
c) La tercera es de carácter eco-
nómico, si son monopolios con
ganancias económicas excesivas o
reciben pagos justos en un siste-
ma de libre mercado. Esta dicoto-
mía deriva de que en los medios
hay una realidad insoslayable:
la concentración de los medios,
con repercusiones económicas.
Parkin1
describe los monopolios
como una situación en la que
una industria se posiciona como
el único proveedor de un bien o
servicio, excluyendo a otros ac-
tores menores. En el caso de los
medios mexicanos esto es muy
marcado, mientras la transmisión
de un espot en medios pequeños
puede llegar a costar 400 pesos,
el mismo servicio puede costar
cientos de miles en el medio mo-
nopolizador. Los medios llegan a
1
Michael Parkin, Microeconomía: versión para América Latina, (7ma
ed.), México, Pearson educación, 2006.
2
Pedro Ferríz de Con en su discurso presentado en el Senado durante
la discusión de la reforma electoral el 12 de septiembre de 2007 “Vivi-
mos de la sociedad, pero no somos empresas de corte social... Nosotros
pagamos impuestos y sobre los impuestos que pagamos, a muchos de
nosotros nadie nos ha regalado absolutamente nada, ¿eh? Nada más se
los recuerdo”.
Bibliografía
Bobbio, Naorberto, La Democracia de los Modernos: comparación con
las de los antiguos y con la de los postreros, Madrid, Trotta, 1987.
Medina Torres, Luis Eduardo, “La reforma electoral y los medios de
comunicación” en Arturo Alvarado (Editor), México, democracia y socie-
dad, más allá de la reforma electoral, México, Tribunal Electoral del Poder
Judicial de la Federación- El Colegio de México, 2012.
Parkin, Michael, Microeconomía: versión para América Latina, (7ma
ed.), México, Pearson educación, 2006
Sartori, Giovanni, Partidos y sistemas de partidos, Madrid, Alianza Edi-
torial, 1980.
noticioso en particular son los lu-
gares formales e idóneos para la
transmisión de ideas y opiniones,
pues al verlos los espectadores es-
tán buscando informarse sobre la
realidad; sin embargo, hay otros
espacios dentro de los medios al
que la audiencia no acude con
esas intenciones, como los pro-
gramas de entretenimiento, en
donde de manera velada son ex-
puestos a este tipo de propagan-
da, o por medio de los anuncios
comerciales. En suma, los medios
pueden contener información pa-
ra moldear las preferencias, para
inducir la toma de decisiones, et-
cétera. Dentro de esta misma re-
flexión, vale la pena cuestionarlos
si la imagen de esas pantallas son
espejo en el que el derecho es iz-
quierdo y viceversa, en los que só-
lo podemos ver lo que no somos.
Por otra parte, los individuos
no creen lo que se les presen-
ta como verdad todo el tiempo,
como lo demuestra la investiga-
ción empírica de Joseph Klapper
(1960), y si pueden llegar a ser
un poderoso instrumento capaz
de proyectar, revalorar o hacer
visibles realidades que no tienen
visibilidad y que afectan y atañen
a un número importante de per-
sonas. Los medios pueden llegar
a ser espacios de construcción so-
cial de la realidad y para la libre
expresión.
Ante esta realidad contrastan-
te, si algo podemos afirmar es
que los medios son como el dios
Jano, entes de dos caras, que, si
bien pueden servir como instru-
mentos para la dominación, son
también poderosos agentes para
ejercer la democracia en sus di-
mensiones política, social, econó-
mica y cultural •
• 26
Diálogos • Junio-agosto 2016
Homenaje al Doctor
José Luis Vázquez Baeza (1957-2016)
“Fue mi jefe y de él aprendí a trabajar sin esperar
el reconocimiento público”, Enrique Mandujano
Durante la celebración del ani-
versario 67 de la Septién, se rin-
dió un homenaje póstumo al di-
rector José Luis Vázquez Baeza,
acaecido el pasado 29 de abril.
En este acto solemne partici-
paron en representación de la
Escuela su director académico,
Enrique Mandujano, así como
algunos amigos y compañeros
de su generación (1988-1992),
Adriana Cuevas, Fabiola Tinajero,
Raymundo Adame M. y Gabriel
Orduña.
El profesor Mandujano afirmó
al iniciar el homenaje: “Limitar
una vida al marco de dos fechas
es la forma más mezquina de
recordar a alguien, sobre todo
cuando esta persona vivió una
existencia plena y fecunda. Por
eso esta semblanza será incom-
pleta.
“José Luis Vázquez Baeza nació
en diciembre de 1957 en Yuriria,
Guanajuato, aunque su prime-
ra infancia quedó marcada por
su estancia en Pátzcuaro, donde
convivió con sus cinco hermanos
y una hermana, familia grande
que le enseñó que lo mejor de la
vida es compartir.”
Cursó estudios de licenciatu-
ra en Letras, en la Universidad
de Guanajuato; Economía, en la
UNAM; Periodismo, en la Sep-
tién, así como maestría y docto-
rado en Administración Pública,
en la Universidad Anáhuac.
Mandujano se refirió a la tra-
yectoria académica de Vázquez
Baeza en la Septién, primero
como profesor desde 1994; des-
pués como director académico en
2002, hasta que asumió la direc-
ción en 2006, cuando “comenzó
a cristalizar los proyectos más an-
helados de la Escuela”.
Así surgieron las dos maestrías
que contribuyeron a la especiali-
zación de los periodistas del país,
en Periodismo Político y Periodis-
mo Económico. Diseñó la actua-
lización del plan de estudios de
la licenciatura y colaboró estre-
chamente con la SEP y el Ceneval
para crear la evaluación de titula-
ción de los egresados en Ciencias
de la Comunicación.
En este tiempo, la SEP designó
a la Septién como la institución
encargada de examinar a los pe-
riodistas empíricos mediante el
Acuerdo 286. Dedicó los últimos
años de su vida a crear el plan de
estudios de la tercera maestría,
en Periodismo Cultural.
“Fue mi jefe y de él aprendí
a trabajar sin esperar el recono-
cimiento público. Lo recuerdo
siempre sereno, con la palabra
precisa, la idea clara para resol-
ver los problemas que parecían
más enredados. Siempre con un
proyecto nuevo para la Escuela”,
recordó.
Raymundo Adame M., entraña-
ble amigo de José Luis, mencionó
que “era una persona con una
visión clara del deber ser, pero
con una gran capacitad de ubicui-
dad que pareciera pudiera, tener
múltiples facetas, como directivo
en la Escuela de Periodismo, pu-
diera parecer lacónico, tímido…
pero en el ejercicio de su función
era concreto, con ideas precisas,
puntuales; en su vida personal lo
pudiera considerar parco, austero,
vivía con sólo lo necesario, sin os-
tentosidades o sin hacer gala de
éstas, las cosas eran para lo que
eran.
“José Luis deja un legado a la
Septién que lo identifica, diversas
generaciones de estudiantes de
periodismo y maestros tuvieron la
oportunidad de conversar y con-
vivir con él; hoy muchos tenemos
tristeza”, señaló Adame sobre él.
Amigo de toda la vida, Gabriel
Orduña dijo: “Destino, carácter y
azar fueron, como pensara Eduar-
do Nicol, las situaciones vitales
que normaron la trayectoria lim-
pia de José Luis Vázquez Baeza.
Pareciera como si las palabras del
filósofo español hubieran sido te-
jidas pensando en este hombre
que nos une.
“A quienes tuvimos la fortuna
de conocerle apreciamos su senti-
do del humor, su trato suave y su
sonrisa afable… Amor por partida
doble: amó sus proyectos con el
corazón y con la cabeza fría, con
su actuar templado, firme, lleno
de ingenio y conocimientos, de
experiencia de muchos años en
diversas tareas en el ámbito del
periodismo y en la administración
pública.”
Recordó también que “bohe-
mio, a veces un poco melancó-
lico, nos dejó un hermoso libro
de poemas titulado El amor y los
días, al que no quiso hacer dema-
siada ‘bulla’. Humilde, como siem-
pre fue, no quería que su persona
trascendiera, sino su palabra, su
poesía, su obra… El mejor home-
naje que podemos rendirle es im-
pedir que su huella se desdibuje
en las arenas del tiempo”.
Fabiola Tinajero expresó emo-
tivas palabras al hablar sobre su
amigo y compañero de genera-
ción: “José Luis sembró tanto y en
tantos que la cosecha será larga
y perdurará por siempre. La vida
nos permitió no sólo cruzarnos,
sino compartir tantos momentos
y espacios que hoy miro tus hue-
llas y sé que valió la pena todo lo
vivido, todo lo estudiado.
“Como hombre y amigo fue
de una pieza: confidente, cóm-
plice solidario, asertivo en sus
comentarios… Te quiero, sí, te quiero por ser un gran maestro de vida, por ser, por estar… Me quedo con todo
lo vivido en estos más de cinco lustros a tu lado, me quedo con el recuerdo del hombre, el amigo, del hermano.”
Por su parte, Adriana Cuevas comentó: “Como escribió el poeta Silvio Rodríguez, ojalá nunca pierdas la palabra
precisa, la sonrisa perfecta. Es lo primero que me vino a la mente al pensar en el amigo, el compañero, el maes-
tro… Para algunos José Luis fue siempre un gran amigo, generoso, compasivo, buen conversador porque sabía es-
cuchar, y siempre tenía las palabras precisas para confortarnos, para hacernos mejores personas de lo que somos.
“Se nos adelantó, tal y como pasa con las grandes personas, con las de corazones inmensos, ideas impecables
y sentimientos genuinos. No recuerdo a José Luis hablar nunca mal de ninguna persona, siempre veía la veta, el
pedazo de carbón que había que pulir para hacerlo un hermoso diamante, la oportunidad de aportar en lo positi-
vo… Gracias por eso querido amigo y hasta siempre…” •
Adiós a mi hermano
Murió José Luis antes de tiempo,
como mueren los niños inocentes,
sin culpa original ni cargos de conciencia.
Se fue, tal vez, con algo de tristeza,
por aquellos anhelos incumplidos
que eran, para él, cuentas pendientes.
Fue amable y generoso
con sus muchos amigos,
y amoroso, también, con todos sus amores.
De su esfuerzo creativo e inteligente
quedan frutos notables y abundantes.
En cariñosa expresión de despedida
ha dicho la familia: Lo vamos a extrañar.
Yo conservo el recuerdo de sus tiempos felices,
y prefiero pensar que no se ha ido…
Carlos Vázquez Baeza
11 de mayo de 2016
ANIVERSARIO 67 •
27 •
Ceremonia de Clausura
Generación 2012-2016, junio 16
Discurso de Karla Ruiz Argáiz,
mejor promedio académico de su generación
Buenos días a todos. Es un honor
estar aquí parada hoy; estoy con-
vencida de que es el resultado de
un esfuerzo constante, tanto mío
como de todas las personas que
me motivaron, me empujaron, me
enseñaron, e incluso en ocasiones
me arrastraron a lo largo de estos
cuatro años. Cuando me dijeron
que sería yo quien dirigiera unas
palabras a mis compañeros, no
tenía ni la menor idea de qué que-
ría decir ni cómo hacerlo. Pasaron
por mi mente cientos de clichés,
agradecimientos especiales a mis
papás, a mi novio, a mis amigos,
memorias, frases de mis maestros,
frases de íconos del periodismo…
comencé a sentir en el estómago
el abrumador sentimiento de que
todo había pasado demasiado rá-
pido. Entonces, pensé que tal vez
lo último que querrían llevarse de
esta experiencia era un discurso
trillado. Así que tengo algo que
decirles: Estas no son mis palabras.
Estas son las palabras de mi-
llones de mexicanos que viven
en un país que necesita periodis-
tas competentes tal vez más que
nunca en su historia. Estas son
las palabras de los que no tienen
qué comer, de los que no tienen
techo bajo el cual dormir, de los
que viven con la constante incer-
tidumbre de si verán o no la luz
al día siguiente. Son las palabras
de aquellos que ostentan una po-
sición socioeconómica privilegiada
como si ésta representara la tota-
lidad de su valor como individuos.
Son las palabras del frutero de
la esquina, de la señora que fríe
tamales todas las mañanas, del
policía con su silbato moviendo su
mano de un lado a otro, como si
con ella estimulara el fluir de los
coches. Son las palabras de dece-
nas de comunicadores silenciados
por hacer de su labor un servicio
a sus comunidades. Son las pala-
bras de los jóvenes que no vieron
otra salida de su mísera realidad
más que convertirse en narcotra-
ficantes, en sicarios, en criminales.
Son las palabras del profesionista
que trabaja dobles jornadas para
poder mantener a su familia. Son
las palabras del minero del norte
y del agricultor del sur, del pesca-
dor del oriente y el comerciante
del occidente. Son las palabras del
empresario harto de dar mordida,
pero que ve amenazado su legado
de no hacerlo así. Son las palabras
incomprensibles, entre el llanto,
de un refugiado intentando en-
contrar a su familia entre los mares
de gente que llegan al campo.
Son también las lágrimas de una
madre cuyo hijo desapareció, se lo
tragó la montaña, lo absorbió la
tierra húmeda de la sierra que lo
vio crecer. Son las risas cínicas de
un legislador que se niega a trans-
parentar sus bienes porque “pone
en peligro su vida y la de sus fami-
liares”. Son los gritos de terror en
un bar gay, en un aeropuerto, en
una sala de conciertos, en una es-
cuela, minutos antes de que un ser
humano cometa la peor atrocidad
de su existencia. Son las lágrimas
de desesperación de una mujer
siendo violada en un camión ca-
mino a casa. Son también las son-
risas de los niños mexicanos que
compiten en el extranjero contra
equipos de robótica de las mejores
universidades del mundo. Son los
suspiros del migrante que cruza el
continente en busca de una mejor
vida para su familia. Son las estu-
pideces del político que promete
voltear al mundo de cabeza. Son
las miles de voces que empiezan
como un murmullo y se convierten
en un clamor, y piden una cosa na-
da más: ser escuchadas.
Imagínenlas, llévenselas en la
cabeza, en la punta de sus plu-
mas, a donde quiera que ejerzan
su profesión. Escúchenlas con avi-
dez, viértanlas sobre el papel, pero
sobre todo, traten de entender de
dónde vienen, y piensen que tal
vez su tinta puede cambiar sus vi-
das. Tratemos de no exigir nada a
cambio, pues será así como vivire-
mos las mayores satisfacciones pro-
fesionales. Recordemos siempre las
invaluables lecciones tanto acadé-
micas como de vida que se llevan
de esta institución, y apliquemos
los conocimientos que con tanto
esfuerzo nos inculcaron nuestros
maestros. Felicitémonos el día de
hoy y amanezcamos mañana con la
idea de que esto apenas empieza.
Estoy segura de que algún día nos
volveremos a encontrar, pero hasta
entonces observen, lean, analicen,
cuestionen, escriban, comuniquen,
vivan la realidad de su mundo y sa-
quen provecho de cada una de las
experiencias y etapas que los enri-
quecerán como personas y como
profesionistas.
Por lo pronto, tengo una con-
fesión que honestamente nunca
pensé hacer: Carlos Septién, te voy
a extrañar. Muchas gracias •
"traten de entender de dónde vienen,
y piensen que tal vez su tinta
puede cambiar sus vidas"
¡FELICIDADES, Generación 2012-2016!
PRIMER LUGAR - Fotografía Artística
José Miguel Jaime Crespo
tercER LUGAR - Fotografía Artística
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SEGUNDO LUGAR - Fotografía Artística
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Diálogos • Junio-agosto 2016

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Diálogos 68

  • 1. Periódico-taller de los alumnos de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García Año 14, No. 68, junio - agosto 2016 • OPINA • DIALOGA • PARTICIPA • INTERNACIONAL DEPORTES escueladeperiodismocsgoficial @CarlosSeptienG www.septien.mx ANIVERSARIO 67 Pág. 5 Pág. 8 Pág. 9 Fotos:YeseniaOrozco ANIVERSARIO67 “La tarea del periodismo actual no es dar mayor dimensión a un fenómeno masivo, sino nutrir con grosor y profundidad los temas de interés público: la cultura no está divorciada de la vanguardia”, Alberto Barranco Chavarría.
  • 2. Las batallas de un cronista de guerra “Deseo cubrir diez guerras”: José Luis Arévalo Adriana Pacheco y Yeseline Trejo Soy Septién Su presencia afable, a pesar de ser testigo de las guerras más cruentas del Medio Oriente, logró que el ini- cio de la conferencia fuera un sitio acogedor a la audiencia de la Es- cuela de Periodismo Carlos Septién García; José Luis Arévalo estaba listo para descargar toda su expe- riencia. Comenzó su camino periodístico cargando material en los Estudios Churubusco; entre broma y broma para amenizar la plática nos dibujó cómo fue a partir de ese momento su inicio en el periodismo. Desde asistir al programa del Güirigüiri hasta devastadores momentos en escenas de guerra. Su primera parada fue Praga donde estuvo como camarógrafo alrededor de 10 meses, le siguió Holanda y ya como corresponsal de guerra, en Bruselas por una déca- da. Regresa a México en 2004 para ser parte del equipo inicial del no- ticiario televisivo, Primero noticias. Visitó países en guerra, “vio la muerte propia y ajena de cerca”, tanto de pequeños inocentes, civiles, mujeres, como de hombres armados en pie de lucha. “Lo im- portante es informar, no puedes quedarte atónito… Duele, pero en ese momento tu ob- jetivo es dar a conocer al mundo lo que está ocurriendo en ese leja- no lugar… Acercarlos.” Sin perder su perso- nalidad amable y alige- rando sus experiencias con bromas, integró a los estudiantes respondiendo a sus preguntas. Su propuesta firme fue que los futuros periodistas deben difundir con claridad la información, jamás decir algo que no se vio con los propios ojos, acompañados de imágenes que están para cualquiera al alcance de la mano. Una de sus experiencias que marcó en particular el interés en los alumnos de la Septién, fue cuando estuvo en un hospital de Siria, buscando infor- mación sobre niños mutilados en campos. Le llamó a atención en particular un niño en silla de ruedas, el cual era empujado con gran dificultad por otro pequeño con una prótesis; al preguntarle si a sus escasos 11 años no se sentía mal de no tener una pierna, de no poder jugar como otro niño, el menor con todavía un dejo de inocencia respondió que no, porque todos los doctores del hospital tenían una prótesis y esperaba salir de esas pare- des y crecer para estudiar medicina y regresar sólo para seguir ayudando a niños como él. "Los futuros periodistas deben difundir con claridad la información, jamás decir algo que no se vio con los propios ojos..." De nueva cuenta, Arévalo sugirió a los estudiantes de periodismo que no era necesario ir a una guerra como Afganistán para encontrar historias increíbles, a la vuelta de la esquina en su propio entorno podrán cubrirlas, un Ayotzinapa es una historia con tanto peso como las que se escriben en otros continentes. Ante estas reflexiones, cerró la conferencia sobre Cróni- ca de Guerra, el periodista José Luis Arévalo, con fuertes aplausos y el interés de entrevistarlo, to- marse fotos con él, obtener un autó- grafo de quien ha sido testigo de las noticias que llegan a nuestros televi- sores del lejano Oriente • Diálogos • Junio-agosto 2016 • 2 DIRECCIÓN GENERAL: Víctor Hugo Villalva DIRECCIÓN ACADÉMICA Y DIRECCIÓN DE SERVICIOS ESCOLARES: Enrique Mandujano DIRECCIÓN ADMINISTRATIVA: Arnoldo Meléndrez EDITORES POLÍTICA: Carolina Araujo CIUDADES: Scarlett Lindero CULTURA: Patricia Guardado y Miguel J. Crespo ECONOMÍA: Damián Corona OPCIÓN SOCIAL: Eridani Palestino e Itzel Castillo INTERNACIONAL: Jessica Zurayma Álvarez y Érika Chávez DEPORTES: Alejandra Zúñiga y José María Miranda MEDIOS: León Carrera DE HOMBRE Y LOBO: Alejandro Nájera y Eduardo Ramos FOTOGRAFÍA ANIVERSARIO 67: Vanessa Moreno, Yesenia Orozco, Sergio Antonio Aparicio y Eduardo Magaña DISEÑO: Rosario Ugalde, editorialseptien@gmail.com Directorio COORDINACIÓN DOCENTE DE POSGRADO: Estrella Velázquez PALABRA DIGITAL: Analletzin Díaz Diálogos es un periódico-taller de distribución gratuita realizado por los alumnos de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. El contenido es responsabilidad de sus autores y no refleja, necesariamente, el criterio de los editores. Se autoriza su reproducción total o parcial, siempre y cuando se identifiquen fuente y autor. Escuela de Periodismo Carlos Septién García Basilio Vadillo 43, Col. Tabacalera, Del. Cuauhtémoc, CP 06030, Ciudad de México. Teléfonos: 5510 4900, 01, 02 y 03; Fax: 5518 5565. e-mail: dialogos@septien.edu.mx www.septien.mx Edición junio - agosto 2016 COORDINADORA EDITORIAL: CORRECCIÓN: Adriana Téllez Enrique Mandujano Facebook: escueladeperiodismocsgoficial Twitter: @CarlosSeptienG www.septien.mx
  • 3. Opción social • 3 • Una mujer campesina, ya mayor con su pelo encanecido y arrugas en su piel, lloraba en silencio. Las lágrimas aún rodaban sobre su rostro, cuando Ana Beltrán, lideresa del frente Auténtico de Ecatepec, la abrazó calurosa- mente, la tomó de las manos y agradeció su presencia. Durante años, esta mujer anciana sufrió maltrato, violación y explotación por parte de su marido. Más de cinco décadas de callar sus dolencias, de bajar la cabeza y ver al suelo han dejado profundas cicatrices en ella. Después de tanto tiempo de permanecer callada y amenazada, el pasado 8 de marzo salió de Oaxaca para exigir libertad, justicia, pero sobre todo para alzar la voz y decir todo lo que tuvo que callar. ¡Mujeres unidas jamás serán vencidas!, gritaban una y otra vez las cam- pesinas, mientras se concentraban en la explanada del Monumento a la Revolución de la Ciudad de México. Con sombreros de paja para protegerse del sol y por las altas temperaturas del medio día; con sus hijos sobre la espalda, banderines en las manos, su vestimenta humilde y garganta seca, seguían manifestándose para exigir un mejor trato en sus comunidades. Mejores condiciones laborales, alto a los feminicidios, trata de personas y desaparición forzada, fueron algunas de las peticiones que exigía la lideresa del municipio de Ecatepec, ante las cámaras de Telesur. Ana Beltrán expresó que “las mujeres deben exigir sus derechos, no de- ben quedarse calladas, porque una mujer callada jamás será escuchada”. Aplausos y gritos fueron el sonido del ambiente ante la presencia de más Campesinas no celebran el Día Internacional de la Mujer Yeseline Trejo Opción social Mujeres alzan la voz en contra de la violencia María del Rosario Basurto En la primera movilización nacional contra la violencia machista del 24 de abril, se convocó a mujeres con dife- rentes posturas feministas. En 27 entidades del país se sumaron cientos de ciudadanas para alzar la voz en contra de las agresiones. de 5 mil mujeres de varios estados de la República que se concentraron en el lugar. A lo lejos, un grupo de mujeres emocionadas co- menzó a formar un gran círculo en donde, justo en el centro, se veía a un pe- riodista con su camarógra- fo. Grababan el momento. Mujeres que desde Ecate- pec, Estado de México, se dieron cita desde tempra- nas horas para expresar sus inconformidades. En minutos aquel círculo comenzó a llamar la aten- ción. A sus alrededores ya había mujeres de otros estados como Oaxaca, Veracruz y Puebla. Unas sólo miraban, otras tomaban fotos y la mayoría gritaba. Ana Beltrán respondía las preguntas del reportero. Algunas la idolatraban con aplausos: “¡Basta a los feminicidios en Ecatepec! ¡Basta!” –¿Qué opina del maltrato a las mujeres en la actualidad? –Aún existe el maltrato. Las mujeres del campo siguen siendo maltratadas, explotadas y amenazadas. Cuando el machismo sobrepasa los límites de autoridad ante una mujer, todo decae. En primera instancia no sólo es una falta a la moral, sino a los derechos de la mujer, ésos que costaron mucho alcanzar y más en épocas conservadoras. La mujer hoy en día tiene muchos derechos y cuando es agredida debe levantar la voz, defenderse y no quedarse callada. No es un día de celebración, es un día para denunciar que, aun en estos tiempos, se sigue maltratando a la mujer. Continúan las amenazas, el machismo está presente. La violencia a amas de casa va en aumento; aunque hay quien calla, las cifras de feminicidios aumentan. “¿Y esas quiénes son? Somos las mujeres defendiendo la Nación”, repetían sin parar, mientras agitaban manos y banderines al aire. Cárteles con leyendas como: “Más apoyo a mujeres”, “Alto a los feminicidios” y “Trabajo igual, salario igual”. Ana Beltrán dijo que se han registrado hasta 100 casos de violencia a la mujer por día en el Estado de México. “Mujeres del campo son denigradas, maltratadas y, en el peor de los casos, violadas y agredidas brutalmente. Basta a la violencia, basta al silencio, es momento de alzar la voz”, puntualizó • El primer contingente salió de Ecatepec, Estado de México, una de las lo- calidades donde existen más cifras de feminicidios y desapariciones de mujeres. Sólo entre 2011 y 2013 se registraron 840 asesinatos, según cifras del Observa- torio Ciudadano Nacional del Feminicidio. En México, durante 2010, cada día murieron seis mujeres víctimas pre- suntamente de feminici- dio, esto de acuerdo con la Organización de las Na- ciones Unidas (ONU) quien recogió información de la Comisión Especial para el de hidratación gratis y estaban re- galando silbatos y pancartas. Durante el acto participó la Organización Política del Pueblo y los Trabajadores, escuelas acti- vistas, la Facultad de Psicología de la UNAM, entre otras. Las vo- ces se alzaban al son de “Vivas nos queremos”, “Autodefensa feminista contra la defensa ma- chista”, “No más violencia para las mujeres”. En México el feminicidio está catalogado como un delito, la le- gislación establece una pena de prisión entre 40 y 60 años. Al con- cluir la marcha, se hizo un conteo por los 43 normalistas desapare- cidos, llegando al Ángel de la In- dependencia se dio un discurso el cual advertía a las autoridades no dejar este asunto como un tema aislado • “Vivas nos queremos” “Autodefensa feminista contra la defensa machista” “No más violencia para las mujeres” Foto:YeselineTrejo seguimiento de los Feminicidios y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Las mujeres partieron esa ma- ñana desde Indios Verdes hasta el Monumento a la Revolución, des- pués continuaron hasta el Ángel de la Independencia. Con esta manifestación se quiso denunciar la estructura desigual que convierte a las mujeres en “las víctimas perfectas” de la violencia en su contra. Por eso las organiza- doras de esta manifestación espe- ran seguir adelantando acciones para evitar que más mujeres sean víctimas de este tipo de excesos. La marcha estaba divida en tres. Mujeres enfrente, en medio mixto y al final hombres. Algunos contin- gentes invitaban a las personas que venían solas a que se unieran con ellas, pues contaban con un centro
  • 4. • 4 CiudadesLa distorsión del movimiento feminista, un problema de educaciónRoselia Barragán Los espigadores de la Central de AbastosMaría Fernanda Muñoz El feminismo se ha convertido en un movimiento de discriminación no sólo en contra de los hom- bres, sino en un sistema de exclusión y represión que ataca a las mujeres, quienes años atrás ob- tuvieron su derecho al voto, la participación po- lítica e igualdad ante la ley, respecto del género masculino. El pasado abril se realizó la marcha #Vivasnos- queremos en la Ciudad de México y varios estados de la República, en la que miles de ciudadanas exi- gieron fin al favoritismo judicial hacia los hombres, demandaron mecanismos para combatir el machis- mo y la violencia hacia las mujeres, así como opor- tunidades de empleo dignas y seguras. Algunas militantes produjeron justamente la violencia contra la que luchan, ya que el periodista hondureño Car- los Mendoza, como lo menciona en su columna en el Mexican Times, fue agredido físicamente al intentar cubrir el evento, sólo por ser hombre. “Me rodearon y me gritaron ¡hombres no!, fue antes de recibir una bofetada. ¿Por qué me golpearon? ¿Por qué piden no más violencia y actúan violentamente?”, expuso el periodista. Mendoza no fue el único. Periodistas, fotógrafos, acompañantes de las mujeres que marchaban y hombres que realmente apoyaban el movimiento, fueron excluidos y violentados sólo por pertenecer al género masculino bajo el argumento de “querer robar protagonismo en su lucha”. Este hecho se puede constatar en redes sociales donde también es visible la fragmentación y distorsión del movi- miento feminista por ciertos grupos extremistas, queriendo pronunciarse en contra de la depilación, cambiar a feme- nino palabras como ‘cuerpo’ a ‘cuerpa’ y satanizar el plural abarcador masculino sustituyéndolo por un @ o una x. Adriana Raggi, especialista en temas de género, doctora en Historia del arte y profesora de la Facultad de Artes y Diseño (FAD) de la UNAM, opina que la educación es la única opción para contrarrestar esta violencia de grupos feministas radicales que discriminan a los hombres por el hecho de ser hombres. “La educación es un proceso muy largo y difícil, al que nuestra sociedad no está dispuesta a apostarle. Todas estas cuestiones de violencia se pueden erradicar mediante la educación.” Respecto de las discusiones de género, Raggi, quien también es investigadora del Grupo de Intervenciones Críticas Desde el Arte Contemporáneo (ICDAC) y formó parte del colectivo artístico Las Disidentes, declaró que esto que hacen muchas feministas de volverlo todo femenino, no sirve de nada, es un absurdo. “Hay toda una corriente en el feminismo que discrimina a los hombres […] eso es voltear la moneda y volver a una forma de exclusión, no todos los feminismos son así, creo que hay que cambiar esa forma de pensar desde adentro”, aclaró. –¿Cuál sería la solución de los conflictos de género? “Es muy difícil. Hay una frase de Beatriz Preciado que yo uso mucho: ‘Yo no creo en la violencia de género, creo que el género es la violencia’ y lo que sucede ahí es que el género produce violencia; es decir, estas imposiciones en las que tú eres mujer y te tienes que comportar así, nos enseña a ser violentos, nos enseña a que los hombres tienen derecho a acosar a las mujeres, a poseernos. “La solución es aceptar que somos muchos géneros y que funcionamos de formas diferentes. Pero para llegar a eso, pues hay que hacer todo un proceso de concientización, de reflexión y pues de educación, pero una educación que no sea ir y decir: ‘ustedes, todos están mal, yo les voy a explicar de qué se trata’ no, sino una educación más inclusiva y más horizontal.” Un transporte pÚblico dividido En respuesta a las demandas contra la violencia y el acoso hacia las mujeres, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, anunció la estrategia 30-100 para reforzar la seguridad en el transporte público y las calles. En cuanto al tema de la división de vagones en el Metrobús o en el Metro, indicó que esta iniciativa lo único que hace es decir: “Las mujeres somos débiles y nos tienen que proteger y los hombres son todos unos animales que no se pueden controlar.” Agregó que esta idea de ‘éste es mi espacio y no entras porque alguien me lo dio’, no funciona, sólo genera roces, choques y violencia. “Yo que he estado en las dos partes del Metrobús te puedo decir que es más violenta la parte de las mujeres. A mí me han empujado, golpeado, herido, insultado. Un amigo mío que iba con su bebé lo sacaron del vagón de mu- jeres, porque pues era de mujeres y él no tenía que estar ahí. Él les decía: ‘es que vengo con un bebé’ y no importa, lo sacaron de ahí. “El feminismo es complejo, es este movimiento que ayudó y ayuda a las mujeres a encontrar un lugar en los espa- cios que no les estaban permitidos... Es un movimiento al que yo siempre digo que le agradezco, porque puedo estar sentada aquí, hablando contigo, desde una persona que estudió un doctorado, que estudió en una universidad y que tiene derecho a hacer cosas que mi abuela no tenía derecho. Es algo importante”, concluyó • Agnès Varda los bautizó como los nuevos espigadores: hombres, mujeres y niños que recolectan fruta y verdura del piso. Se aga- chan y recogen, ya no de parcelas, sino de basureros y pilas de de- sechos, recogen alimento que ya no es vendible pero sí comestible. Agustina es una espigadora de la central. Recolecta al menos una vez a la semana. Desde que enfer- mó, el doctor le sugirió una dieta a base de verdura. Sus recursos económicos no alcanzan para comprar los productos de una dieta saludable, tuvo que buscar una solución: la recolección. De la basura se alimentan gratis ella, sus animalitos y a veces su veci- na, una amiga con la que come y rompe su soledad. Agustina baja cautelosa la rampa que conecta los andenes con el cubículo de basura. Está resbalosa por la combinación de fruta podrida y lodo. Se adentra al cuarto abierto al cielo con piso de lechugas aplastadas y de un pe- riódico saca un cuchillo. Comien- za a cortar las partes manchadas de los verdes árboles de brócoli que encontró. Sus ramas no tie- nen un sólo atisbo de amarillos secos, las manchas nacieron del contacto con otros desechos de la pila. No hay diferencia aparente entre esa rama y una que podría encontrarse en cualquier estante- ría de supermercado. La Central de Abasto comercia- liza 80% de los alimentos que se consumen en la Ciudad de Méxi- co. Todos los días, de sus basure- ros, también se puede comer. En éstos, la piel lisa de los vegetales contrasta con cajetillas de cigarros vacías, papeles sucios, cajas de cartón, botellas y bolsas plásticas. Algunos comerciantes despedazan esos vegetales antes de tirarlos para que la gente no pueda reco- gerlos, otros los reparten entre los espigadores urbanos y unos más los mandan al Banco de Alimen- tos, programa gubernamental que comenzó hace un año y medio. Agustina está consciente de que no debe llevar tanto porque no siempre logra consumir todo. No es la única, en ocasiones tiene que pelear con otros recolectores por lo mejor del desperdicio y tampo- co le da pena. Su abuela le enseñó a recolectar trigo en parcela, para ella no hay gran diferencia. El pun- to es sobrevivir, encontrar la ma- nera. Agacharse no importa, es un Diálogos • Junio-agosto 2016 acto de humildad a cambio de un plato de alimento sano. No es lo mismo pérdida de ali- mentos que desperdicio. La pérdi- da de alimentos se refiere a la mer- ma inevitable. Cuando hay plagas, sequías, diluvios, cuando de plano los productos no pueden ser con- sumidos. En cambio, el desperdi- cio se da con la discriminación por estética, tamaño y color, el olvido de los alimentos en refrigeradores o por no querer comer comida del día anterior. Según un estudio de la Organi- zación de las Naciones Unidas pa- ra la Alimentación y la Agricultura, aproximadamente un tercio de la producción de alimentos se pierde o desperdicia en todo el mundo, mil 300 toneladas perdidas. La principal razón es la estética. Las frutas y verduras se deben ver en- ceradas, bonitas. Que enamoren. Algunos vendedores, como Raquel, ven a otros comerciantes como inconscientes porque de- ciden tirar los productos en lugar de darlos a los recolectores. Ra- quel trabaja en la bodega 51, es una señora de voz aguardentosa y amable que cree ya es hora de crear espacios específicos para los productos que tiran y terminan en manos recolectoras. Fernando, otro vendedor de la central, piensa que la solución es separar la basu- ra de los puntos de desperdicio en la central. Que el plástico no se tire en el mismo lugar que la comida. Para la gente que recolecta esto es necesario. María, una señora de cabello corto y castaño, recolecta desde hace 24 años y evita las fru- tas abiertas porque le ha tocado presenciar cómo, en lugar de pa- gar la entrada a un baño, utilizan el espacio de los basureros para orinar. Después de 24 años de recolectar se ha dado cuenta de que ya no encuentra tantas cosas buenas. Cree que la razón es el au- mento de recolectores, el aumen- to del hambre. El hambre como motor del espigador urbano. El día que nos encontramos, María llevó a casa un kilo de fresas con buen color y sin manchas, un puñado de ejotes bien verdes, cinco elotes, dos plátanos, naranjas y mangos. La mañana se termina y me voy de la Central de Abasto pensando en lo último que me dijo Agustina: hay comida, sólo hay que buscarla. Podrá parecer que no hay, pero si se busca, si se sale a buscar, hay mucho qué comer •
  • 5. Dilma Rousseff podría perderse la apertura de los Juegos Olímpicos en su país Jessica Álvarez OEA invoca la Carta Democrática a Venezuela Ericka Chávez Aumentan muertes en el Mediterráneo Éricka Chávez Expulsión a obispos que encubran abusos Ericka Chávez La comisión del Senado brasileño que está a cargo del juicio político de la suspendida presidenta Dilma Rousseff rechazó la posibilidad de acortar los plazos en el proceso que puede derivar en la destitución de la mandataria. El 11 de mayo el Senado aprobó el inicio del impeachment en su contra y la suspensión temporal de su cargo. Posteriormente decidió continuar con el calendario acordado inicialmente sin acortar los plazos del proceso al que será sometida la jefa de Estado, cuyo juicio posiblemente pueda ser resuelto en agosto, mes en que el país estaría acogiendo a los primeros Juegos Olímpicos de su historia. Durante una entrevista con la cadena CNN en abril, Rousseff se mostró inconforme con la decisión del Senado y declaró que la posibilidad de perder su cargo, así como el no poder asistir a la apertura de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro era algo que la tenía muy triste. Para que Rousseff sea destituida son necesarios los votos de 54 senadores, dos tercios de la conformación del cuerpo legislativo. Si ese número no es alcanzado, Rousseff volverá a la jefatura del Estado y Michel Temer, quien actualmente funge como mandatario interino, a la vicepresidencia • El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, invocó la Carta Democrática a Venezuela por considerar que hay una “alteración del orden constitucional” en el Estado. Se trata de una decisión histórica al ser la primera vez que se activa el documento en contra de la voluntad del gobierno del Estado miembro. Sin embargo, Almagro se amparó en el artículo 20 del documento, que lo facul- ta para pedir la convocatoria inmediata del Consejo. De manera tal que el secretario general solicitó la convocatoria de un Consejo Permanente de los Estado miembros entre el 10 y 20 de junio del año en curso. La activación de la Carta Democrática podría traer consigo la suspensión de Venezuela de la OEA así como el cese de la participación del ente en los programas del organismo, como los de anticorrupción, seguridad y promo- ción de derechos. La Carta Democrática es un instrumento jurídico para la preservación de la institucionalidad democrática del que se dotaron los Estados miembros de la OEA por unanimidad. Reacciones de Maduro El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró en un acto político que demandará a la directiva del Parlamento, tomado por la oposición, por usurpación de funciones luego de que ellos solicitaran a la Organización la activación de la Carta Democrática, una facultad, dijo, sólo del presidente. En el mismo acto, con su característico estilo, dijo: “La Carta Democrática la pueden hacer así: ponerla en un tubito bien fino y darle mejor uso, señor Almagro. Métase su Carta Democrática por donde le quepa, ¡Venezuela se respeta!” Maduro señaló que se trataba de un ataque de Washington y “sus títe- res”, al calificar a Almagro de espía de la CIA • “Hasta ahora, 2016 está siendo especialmente mortífero”, asegu- ró la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) al comparar las muertes en el Mediterráneo de refugiados y migrantes en los primeros cinco meses de este año con los anteriores. Según la ACNUR, 2 mil 510 personas han muerto en precarias Tras la publicación del motu proprio titulado “Como una madre amorosa”, el papa Francisco aprueba que los obis- pos que actúen de forma negligente u oculten información relacionada con los abusos sexuales hacia menores o jóvenes podrán ser expulsados de sus cargos. Internacional • 5 • • Licenciatura en Periodismo RVOE SEP Acuerdo 8166 del 2 de julio de 1976 • Turnos matutino y vespertino • Beca parcial en el vespertino • Prensa, Radio, televisión: –Sala de cómputo (Mac) –Fotografía digital –Estudios de radio y tv –Radio Septién por internet –Periódicos impreso y en línea 67 años de experiencia Escuela de Periodismo Carlos Septién García Internacional “Con el presente documento pretendo precisar que entre las denominadas ‘causas graves’ se incluye la negligencia de los obis- pos en el ejercicio de sus funcio- nes, particularmente en relación con los casos de abusos sexuales a menores y adultos vulnerables”, aseguró Jorge Mario Bergoglio. El Derecho Canónico estipula la posibilidad de expulsar a un ecle- siástico por “causas graves”. Para definir si un obispo es se- parado o no del cargo, las congre- gaciones competentes de la Curia Romana tendrán que iniciar una investigación y el acusado tendrá derecho de defenderse • embarcaciones que cruzan el Me- diterráneo de Libia o Turquía con destino a Europa. En compara- ción, en los primeros cinco meses del año pasado murieron mil 855 personas por la misma razón, y en 2014, apenas 57. Desde inicios del pasado enero, cerca de 204 mil personas han llegado de forma irregular por el Mediterráneo a Europa, por lo que la tasa de mortalidad en es- ta travesía es de 1 en cada 81, lo que para el organismo confirma la importancia de las operaciones de rescate. La Agencia detalló que la ruta más utilizada es la que lleva de Turquía a Grecia, pero la que co- necta el norte de África con Italia es la más peligrosa, ya que ahí han muerto 2 mil 119 migrantes •
  • 6. • 6 Diálogos • Junio-agosto 2016 Capital humano y arreglo institucional Damián Miranda Douglass North señala que el aparato institucional está com- puesto por tres bloques, el prime- ro, enmarca las reglas formales del juego que cuenta con las leyes, normas y reglamentos; el segun- do, se ubica en las reglas informa- les que son los usos y costumbres, mientras que las organizaciones que hacen referencia a empresas, individuos y gobierno forman el último bloque. Sin duda, el avance económico de un país está relacionado con su arreglo institucional, si existe una colaboración fuerte entre los blo- ques mencionados anteriormente, Economía con un marco legal que permita y vigile los derechos y obligaciones, entonces se obtendrán elevados niveles de desarrollo económico. Pero, ¿qué pasa cuando el siste- ma busca principalmente la apro- piación de rentas? ¿Qué sucede cuando la Constitución establece que desde un principio los recur- sos le pertenecen y no son un de- recho natural? En el artículo 27 constitucional, nuestro país obtiene el derecho de cedernos algunos de sus re- cursos para conformar nuestras propiedades, pero si a la nación le resulta de utilidad pública nuestro Sinestesia en Bellas Artes Patricia Guardado y Miguel J. Crespo Alguna vez Oscar Wilde escribió: “El arte de la música es el que más cercano se halla de las lágrimas y los recuerdos.” Y es que la ar- monía sonora es capaz de erizar la piel de cualquier persona, pro- vocar una lágrima o un estruendo dentro de la caja torácica. Con- cebida con el objetivo de explo- rar bifurcaciones entre la música y el arte en culturas orientales y occidentales desarrolladas desde el pasado hasta nuestros días. La muestra “El arte de la música” que se exhibe en el museo del Palacio de Bellas Artes, se estructuró alre- dedor de tres núcleos temáticos: Motivos “figura del músico y natu- raleza simbólica de la música con personajes mitológicos”; Social ”festividades, rituales, reino espiri- tual, representaciones cortesanas, danza, escenarios”, y Formas mu- sicales, en donde se incluyen obras que vinculan lenguajes plásticos y musicales. La música es una parte esencial del desarrollo creativo y emocio- nal de todo ser humano, no existe cultura alguna donde no esté alta- mente valorada, “sin música la vida sería un error”, dijo Nietzsche. “El Arte de la Música” es un estudio de las intersecciones entre las artes visuales y la música, que a través de algunos de los artistas más desta- cados de la historia traslada el len- guaje musical al pictórico. Diseñada en su versión original por el Museo de Arte de San Diego, en Califor- nia, la exposición está conformada por 124 piezas, entre dibujos, escul- turas, cerámicas, carteles, videos, fotografía, instrumentos musicales y una instalación. La influencia de la música duran- te el proceso de creación de una obra tiene muchos ejemplos en esta exposición, se puede contem- plar más de un centenar de obras de creadores como Salvador Dalí, Giorgio de Chirico, Matisse, Corot, Degas, Kandiski, Toulouse-Lautrec, José Clemente Orozco, Rufino Tamayo, Diego Rivera y Juan Rulfo. Entre las que destaca la escultura “La trompeta de Beethoven” (con oreja), Opus #127, de Baldessari, en ella se alude a la sordera del compositor alemán. La oreja es gigante y su color blanco repre- senta el “sin sonido o el espacio”. Baldessari realizó seis esculturas en su honor, cada una con el título de un opus diferente, compuestos cuando Ludwig van Beethoven ya no escuchaba. Otra de las obras destacadas es la del pintor argentino de origen japonés Kasuya Sakai, quien utilizó círculos y colores lisos imaginando los flujos musicales del jazz que ejecutaba Miles Davis. La música históricamente también ha servido para expresar una crítica cultural o social, Así lo interpretó Burckhardt, quien unió su mensaje artístico con la rebelión anárquica que provocaron Los Sex Pistols, con su música punk en los años setenta del siglo XX y que dan nombre homónimo a esta pieza de 1981. En 1941, el coreógrafo británico Antony Tudor contrató a Salvador Dalí pa- ra realizar una puesta en escena íntima de Romeo y Julieta para el Ballet Thea- tre. Dalí pintó seis cuadros, uno por cada escena del ballet, la pintura Proyecto para “Romeo y Julieta” se encuentra en el segundo núcleo de la exposición. El tema que abordó la exposición es interesante. La presencia de diver- sos imaginarios musicales en las artes visuales, le permiten al espectador establecer lecturas sobre valores y actitudes humanas que van más allá del plano musical. Es como si la música fuera tangible, o por lo menos visible en la interpretación de los sonidos de la mirada de grandes artistas. La interpretación de la condición ornamental de la mujer en su relación con los instrumentos musicales; la estratificación social de los instrumentos; el vínculo entre abstracción, musicalidad y espiritualidad; el sentido colectivo de la fiesta. Se trata de evocar y recordar que la música es parte del ser humano, que lo ha acompañado siempre, desde la época precolombina por ejemplo con los teponaztlis en América y que pueden mantener un diálogo con libros medievales o con artistas japoneses que presentan al Kabuki. “No hay que ser especialista en historia del arte o ser un musicólogo para disfrutar de la exposición, simplemente hay que venir abiertos y dejarse seducir por las piezas de gran calidad, que muestran que la belleza se puede combinar visual y musicalmente”, dijo Mariana Morales Cortés, coordinadora de la exposición. La sinestesia puede entenderse como el don de fusionar los sentidos. Escuchar los colores o ver los arpegios es un ejemplo y el “arte de la música” una oportunidad para intentarlo • patrimonio, entonces está en su derecho de expropiarlo. Somos la duodécima economía más grande del mundo con un marco jurídico de más de un siglo con ideología hostil al derecho de propiedad y también con una de las distribuciones más desiguales de ingreso a nivel mun- dial, sí, sólo en México. Volviendo al tema institucional, es necesario nutrirlo una vez que los arreglos legislativos están en favor del desarrollo. El capital humano se divide en conocimientos obtenidos de la propia educación académica, las habilidades naturales de cada persona y la práctica laboral. El capital humano se origina den- tro de la familia, una pareja joven con alto nivel académico y forma- cional apostará por tener pocos hi- jos o uno, con la finalidad de invertir mayores ingresos en su educación y mantener un nivel de vida “cómo- do”. La misma salud es un elemento que se ve beneficiado ante un alto capital humano al disminuir la posi- bilidad de incidencia en adicciones y elevar la calidad alimenticia, gene- rando una mejor y mayor capacidad de productividad. Las organizaciones, el tercer bloque de Douglass North, están viviendo un cambio drástico. De acuerdo con el Foro Económico Mundial nos encontramos vivien- do la Cuarta Revolución Industrial, que está a punto de terminar o transformar a todo un mundo la- boral. Sin arreglos institucionales ni capital humano elevado y de cali- dad, la adopción de nuevas tecno- logías de producción rebasará las posibilidades de competición de los ciudadanos. La reforma profun- da debe darse desde las escuelas con una revisión de los planes de estudio y técnicas de enseñanza en función de infundir utilidad y pre- paración para quienes estamos por incorporarnos al mercado laboral • Cultura OPINIÓN He estado buscando informa- ción sobre algún líder sindical que sea pobre, no existe. Tal vez se adjudique a la maldad, a las alianzas políticas o a su incan- sable vida por proteger y repre- sentar a cierto sector trabajador de la sociedad, pero no. La riqueza de estas personas, políticos y em- presarios relacionados con el po- der se da por un tema ya tratado con anterioridad, la corrupción del sistema mexicano. He abordado el tema de la co- Corrupción Damián Miranda rrupción desde el punto de vista de los pequeños y medianos co- merciantes que encuentran costo- sísimas barreras de entrada y sali- da en el mercado laboral y sobre todo formal. Hay que hablar a un nivel más grande, mencionando los más de 200 millones de casos reportados en 2014 por Transpa- rencia Mexicana en los cuales la corrupción cotidiana se manifiesta en “la mordida” al policía, el “ahí para los chescos” al sacar un permiso de construcción, etcétera. Así has- ta los casos más grandes como La Casa Blanca, Grupo Higa o la casa de Malinalco. El presidente Enrique Peña Nieto mencionó que la corrup- ción es cultural, tal vez no sea del todo erróneo, quizá es parte de la cultura de los políticos • Foto:MiguelJ.Crespo Foto:MiguelJ.Crespo
  • 7. De hombre y lobo • 7 • Noche de insomnio Daphnia Horroreux Saco un cigarro de la cigarrera que Pamela me regaló el primer cumpleaños de muchos que pasamos juntos. Han pasado los años y no me acostumbro al tamaño de la cigarrera, se me hace poco práctica, pero tampoco es motivo para no usarla. En especial en este momento que es la evidencia de aquel 14 de febrero. Lo único que me queda para palpar su recuerdo en la posteridad. Juego con el cigarro antes de prenderlo y hago un recuento de la situación: Pamela, mi esposa, ha muerto y estoy parado en un rincón de la sala, en la casa en la que vivo (viví) desde hace cinco años, rodeado de gente cuya función desconozco, y sin compren- der cómo fue que acepté velarla en nuestra casa. Me decido a encender el cigarro e inhlao la primer bocanada de humo, miro la cigarrera de reojo y siento que todo a mi alrededor es Pamela, pero por primera vez esa sensación tiene un dejo de infinita tristeza. Julián, mi mejor amigo, se acerca nugatorio a pedir un cigarro, pero sé que en realidad ha veni- do a preguntar por mi bienestar y a reiterarme que si lo deseo, puedo pasar una temporada en su departamento. Agradezco con sensatez, pero rechazo su invitación. Sin más que pre- guntar, se aleja sin el cigarro que le ofrecí. No pasa mucho tiempo antes de que se acerque alguien más a querer hacer la plá- tica. Por cortesía oigo sin escuchar a lo que dice mi interlocutor, asiento con la cabeza cuando es necesario, pero mi atención está centrada en la idea de que esto es un sueño. El último interlocutor me da unas palmadas en el hombro y se va. Vuelvo a sentirme real cuan- do mi cuerpo se estremece con los sollozos repentinos de la mamá de Pamela, que a ratos interrumpe el rosario para hacerla de plañidera. Todo me parece falso, como si las reacciones de todos los aquí presentes, fuesen una mala actuación en una pésima obra de teatro. Seguro que estoy soñando, porque para ser la peor tragedia de mi vida, no logro llorar. El timbre me distrae de mis pensa- mientos, porque nadie parece escucharlo. Abro la puerta y son nuestros vecinos, los Mandiola, una pareja de viejecitos que llevan 50 años de casados y el modelo a seguir que Pam y yo teníamos para la vejez. La señora Mandiola me abraza con ternura sin decir nada, pero con lágrimas en los ojos. El señor Mandiola me sonríe con tristeza y me da una canasta con panecillos de nuez que su esposa ha horneado para mí. Me toma del hombro y exclama, —Lamento mucho tu pérdida. Los acompaño a la sala y regreso a la cocina para dejar la canasta. El olor de los panecillos me hace evocar la imagen de Pamela atendiendo a los invitados, pero su silueta se desvanece cuando veo pasar a los señores Mandiola tomados de la mano. Me perturba sentir su ausencia y recuerdo que estoy soñando. Me pellizco para despertar, pero es en vano. Vuelve a sonar el timbre y es el papá de Pamela que no supe en que mo- mento se fue. Desde que salimos del hospital sin Pamela, he estado soslayando su encuentro. Me ve y se abalanza a llorar sobre mi hombro. Inteligiblemente exclama lo que no quiero oír más: “Tomás, la hemos perdido.” Sus lamentos fragorosos llegan a los oídos de la mamá de Pamela, quien se acerca a consolarlo. Sin hacer más aspaviento, el señor sale de la casa con la señora tras de él y uno que otro familiar. No tengo la menor intención de ser parte del drama familiar, además que me ha irritado la palabra “pérdida”. Pasan las horas y los papás de Pamela no regresan, pero mandan a una tía a ofrecer disculpas por el altercado. La estadía de los presentes se hace tan incómoda que poco a poco, a mi parecer muy despacio, se van yendo. Al final sólo se queda Mariana, la hermana menor de Pamela, su novio y yo. Terminamos de recoger la casa y Mariana sugiere que deberían quedarse a ayudarme con el traslado del cuerpo, pero con pocas palabras terminan por comprender que es mejor dejarme solo y optan por retirarse. Al salir, Mariana, me ha dado el anillo de compromiso con el que le propuse matrimonio a Pamela, el mismo que usaba cada aniversario. Ahora que todos se han ido, la casa recupera nitidez en sus detalles y comprendo que no estoy soñando. Aba- tido me dejo caer sobre el sillón de la sala. Examino la redondez del anillo y vuelvo a perderme en el vacío. El cucú anuncia las dos am, sacudiendo mi aletargo. El cucú como la cigarrera, son objetos que nunca me han gustado, pero que conservo por la historia que tienen detrás. Sin poder evitarlo, hago memoria del día en que protesté por la exis- tencia del cucú en la pared. Mi incordio radicaba en que rompía con la decoración de la casa; sin embargo, Pamela argumentaba que le venía de maravilla a la sala, tener un cucú. Empezábamos a discutir, pero como nunca fuimos partidarios de las discusiones sin sentido, ella propuso una partida de ajedrez como mediador del conflicto. Ella ganó y aunque ya no esté, no sería justo despojarla de su mérito. Meto el corazón en un puño y deseo que esto se pudiera arreglar con una partida de ajedrez. Supongo que mi vida acabará mañana cuando vengan los de la carroza fúnebre a llevársela, así sin más. La desesperación de no volver a ver ese cuerpo que me hizo amar me impulsa para acercarme al féretro. Contemplo cada detalle de su belleza y encuentro que mi felicidad está detrás de sus ojos, en donde ella me sabe y sabe que yo la sé. Escucho el eco de su risa en el silencio y por primera vez en tres años rompo en llanto, que lejos de aliviar, quema. Mis lágrimas se deslizan sobre sus mejillas dejando marcada la trayectoria. La observo con tal detenimiento que pareciera que me aferro al tacto de sus manos, al olor de su cabello, para saciar mi sed de ella. Levanto la mirada porque el cucú ha vuelto a anunciar que se acerca la hora. Con una caricia seco las lágrimas de su rostro y dispongo el anillo de compromiso en su dedo. Antes de irme a la cama le doy un beso y deseo con toda mi fuerza que esto sea un sueño. Al subir las escaleras, mi percepción del espacio cambia, porque solía pensar que la casa era pequeña y ahora me parece enorme. No sé que haré con tantos muebles, y lo peor, con tantos recuerdos. De hombre y lobo Enciendo la luz de la habitación y lo primero que sobresale a la vista es la colcha favorita de Pamela y en medio de la cama, las almohadas que forramos con retacería de telas, me recuerdan que no habrá más. Estoy atrapado en un mundo creado por ella, pero sin ella. Sin más consuelo, abrazo las almohadas forradas de amor y cocidas con independencia y me quedo dormido. El teléfono suena y despierto con estupor. Afuera la noche es espesa y parece interminable. El viento agita las ramas del abedul que adorna el jardín, golpeteando la ventana. Me incorporo sobre la cabecera y percibo en el aire un olor al perfume favorito de Pamela. A lo lejos el teléfono suena insistente y quisiera no contestar, pero tampoco quiero preocupar a quien sea que llame, que sospecho, es mi madre. Cuando levanto el auricular se activa la contestadora. —Hola, estás hablando a casa de Pamela— y vuelvo a escuchar su voz que hiende mi desasosie- go. —Y Rodrigo, por el momento no podemos contestarte pero deja tu mensaje y tu número después del tono— y la risa de Pamela de fondo. —Biiiiiip. Estaba seguro que sería mi mamá con- firmando la salida de su avión y la hora de llegada, pero no. Después de dos segundos de silencio se escucha un suspiro seguido de interferencias. Otro segundo de silencio y ter- mina la grabación. Me quedo patidifuso en medio del pa- sillo y vuelvo a escuchar el eco de la risa de Pam. Como un autómata, bajo de prisa las escaleras en busca de ella. Trémulo, destapo el féretro y la acomodo de tal manera que pueda verme. Arrimo una silla del comedor y le cuento de cómo estuvo el funeral y de las cosas en las que ella hubiera reparado. Imagino sus respuestas y poco a poco deja de dolerme su silencio. Tengo la boca pastosa y los ojos hinchados, no me gusta que me vea así. De manera sutil, interrumpo la conversa- ción para ofrecerle té. Camino hacia la cocina para poner la olla en la estufa. Mientras espero a que hierva el agua me convenzo de que nada ha cambiado y para distraerme, enciendo la radio. Pamela baila en la sala. Saco dos tazas del anaquel y vierto dos cucharadas de azúcar en su taza y tres en la mía. Sirvo el agua hirviendo y me pierdo en el color que desprende el sobre de té. Pamela llama preguntando si todo está bien. Sobrecogido llevo la bandeja con el té, la leche y dos cu- charas. No recuerdo en que momento serví la leche en la cremera ni de dónde saqué la bandeja. No sé cuanto tiempo ha pasado, pero pienso en la muerte de Pamela como algo muy remoto y ajeno. Entro en la sala, el cucú ha desaparecido de la pared y Pamela está sentada en su sillón favorito, sonriéndome. Con su mano me invita a que me siente e incrédulo, pero seguro, avanzo hacia ella •
  • 8. • 8 Diálogos • Junio-agosto 2016 El “patito feo” de la literatura mexicana Entrevista con el escritor Carlos Flores Vargas Alejandro Nájera “El escritor apestado”, “El escri- tor autófago”, “El señor palabra”, han sido algunos de los motes que le han puesto a Carlos Flores Var- gas, escritor que en la década de los ochenta del siglo pasado sufrió un incumplimiento de contrato por parte de Editorial Diana, que le había prometido imprimir 100 mil ejemplares de su libro Cuentos de sexo. Flores Vargas se plantó en la ahora desaparecida Feria Me- tropolitana del Libro y justo a lado del stand de la editorial se declaró en huelga de hambre. Finalmente, tras ser ignorado, declaró que se amputaría una parte de su cuerpo y se lo comería a la mexicana. “Esto hizo que Diana doblara las manitas y me recompensaron con una cantidad de dinero y un veto editorial de por vida: En ningún la- do aceptaban mis escritos y así me la pase 10 años, tocando puertas. Mientras era guionista de famosas y bien recordadas revistas como Sensacional de mercados, Sensa- cional de traileros, Sensacional de vacaciones y los primeros números de Sábanas mojadas, hasta que llegué a la metida de pata más grande que he hecho: quise pro- ducir El loco amor, viene de Jorge Ibargüengoitia, la presentamos un año, pero me tocó hacer de todo, desde director hasta actor.” Tiempo después decidió que él mismo haría sus libros aunque fuera en “ediciones patito”: sería su propio jefe, editor y luego de que ninguna librería lo aceptara, también sería su propio vendedor. Dicho y hecho: ha recorrido des- de el centro de Coyoacán, la Zona Rosa, la calle Madero, la plaza del Zócalo y en frente de Bellas Artes, vendiendo sus libros: Cuentos de sexo, Estela… y la sangre, Estos cuentos baratos, así como su obra de teatro Los cerdos sudan. Hoy día, comenta, lleva fuera de las calles un año y medio. Esto debido al cansancio que le provo- can las quimioterapias a las que se somete porque padece cáncer de pleura. “Extraño estar ahí, ya tenía mi renombre; en alguna ocasión me preguntaron que si yo era el famo- so Carlos Vargas y eso me agarró por sorpresa. Aparte tengo un blo- queo, no me sale nada. Tengo mi obra más ambiciosa por terminar. Es mi novela De pelos, me faltan unos capítulos, estoy seguro que hará que más de uno se ría. Eso sí, sigo leyendo. Estoy entregado a la literatura.” Su esposa, quien lo acompañó en la entrevista, dice que el hecho de que los jóvenes lo busquen le hace bien. Provoca que sus defen- sas aumenten. Creemos que falta mucho para que sea olvidado. Y de igual manera, envidiamos uno de sus cuentos. “Me hubiera gus- tado escribirlo”, le comento. –¿No cree que es una injusti- cia la recepción que ha tenido su trabajo? –Así ha pasado con muchos es- critores. Por ejemplo: Enrique Jar- diel Poncela, a quien yo considero el mejor humorista, murió aban- donado. Horacio Quiroga, quien para mí es el mejor cuentista que ha tenido Latinoamérica, murió en la miseria y la locura. Agradecemos el tiempo para la entrevista y le doy un fuerte abrazo. Me voy deseando que le llegue la inspiración para volver a escribir y termine esa novela que sigue incompleta. Que el cáncer se quede en espera en esto que es una carrera llamada vida y que la critica por fin pueda hacerle jus- ticia a los textos del “patito feo”, como lo han nombrado en varias ocasiones • Tras la llegada de Infantino a la FIFA, comienzan los cambios en el futbol José María Miranda Tras los escándalos que han azo- tado a la Federación Internacional de Futbol Asociación, su nuevo presidente, Gianni Infantino, ha buscado que se hable más del te- ma cancha y se deje a un costado lo hecho por su tan criticado ante- cesor, el suizo Joseph Blatter. A partir del primero de junio del presente año, en el futbol mundial imperan nuevas reglas de juego que ayudarán a que el deporte sea más justo y que disminuyan los errores arbitrales que se presentan en todos y cada uno de los parti- dos que se disputan a lo largo y ancho del orbe. El cambio más significativo que se presenta en las reglas de juego, es la opción de revisar las juga- das por medio de la repetición, dicha revisión no cabrá en todas las jugadas polémicas, solamente en goles, tarjetas rojas, penales o problemas para identificar a los jugadores involucrados en algunas de las situaciones antes citadas. Por otra parte, se autoriza la op- ción de hacer un cuarto cambio de jugador, siempre y cuando se haga en la prórroga de los encuentros, mejor conocidos como tiempos extras; esta medida se toma para permitir que, tras 90 minutos de arduo cansancio, un jugador entre a refrescar a su equipo y así haya más fluidez en el partido. El resto de las modificaciones al reglamento son las siguientes: El terreno de juego: Ahora se permitirá intercambiar el césped natural con el artificial en un terreno de juego. Los jugadores: Si un sustituto, un jugador que haya sido expulsado o un árbitro interfiere con el partido, haciendo que se detenga el juego, el resul- tado será un tiro libre directo o pe- nalti en contra del equipo infractor (antes se cobraba un tiro libre in- directo o se dejaba caer el balón a tierra). Si un sustituto, un delegado del equipo o un agente externo detie- nen un balón que iba hacia la por- tería, el árbitro puede aplicar la ley de la ventaja y decretar gol. El equipamiento de los jugadores: Las prendas que se utilicen de- bajo del pantalón corto del unifor- me, como las mallas térmicas, de- ben tener el mismo color que las utilizadas por el resto del equipo y deben ser del mismo color que el pantalón corto. Un jugador que abandone el campo para cambiarse el calzado deberá esperar la autorización del árbitro para reingresar al partido. Los árbitros: Desde que el árbitro ingresa a inspeccionar el terreno de juego, podrá expulsar a un futbolista (por un insulto, por ejemplo), pero no mostrarle amarilla. Las amonesta- ciones serán exclusivas del desa- rrollo del juego. Los jugadores que resultan le- sionados por un rival que es expul- sado no estarán obligados a salir del campo para ser tratados Duración del juego: En este apartado, se decidió que el tiempo que usan los fut- bolistas para beber agua tam- bién se podrá añadir al tiempo agregado. El inicio y la reanudación del juego: La pelota no tendrá que mo- verse hacia adelante en el inicio del partido, en la modificación aceptada por la FIFA, los partidos se darán por empezados con el balón moviéndose en cualquier dirección. El penal: En el nuevo regla- mento, se prohíbe el gesto de de- tenerse en la carrera para ejecutar una pena máxima. Si el árbitro lo considera, el futbolista que lo ha- ga podría ver una tarjeta amarilla. También serán amonestados los porteros que se adelanten de la lí- nea de gol mientras aguardan por el cobro. Tandas de penales: Para evitar que un equipo provoque expulsiones para quedarse sólo con especialistas en penales ante una futura tanda, el otro equipo deberá reducir el número de sus futbolistas hasta igualar los del ri- val, para compensar. Fuera de juego: Ni las manos ni los brazos debe- rán ser considerados al momento de determinar una posible posi- ción adelantada, ni en el caso del jugador atacante o del que está defendiendo, incluido el portero. Un jugador SÍ está en fuera de juego si se encuentra más cerca de la línea de meta contraria que el balón y el penúltimo adversario. Y en el momento en que el balón toca o es jugado por uno de sus compañeros, se encuentra, a juicio del árbitro, implicado en el juego activo. Un jugador NO está en fuera de juego cuando se encuentra en su propia mitad de campo o está a la misma altura que el penúltimo adversario o está a la misma altura que los dos últimos adversarios. Las sanciones: Es otra de las revoluciones de este reglamento. Lo que antes se consideraba como roja por “último recurso” u “ocasión manifiesta de gol” quedó suprimido si no se trata de agarrón, empujón o acción en la que no se haya querido jugar el balón. Sólo habrá expulsión si la conducta lo merece, como una patada violenta. El saque de esquina: En el cambio de redacción se es- tipula que “el balón está en juego en el momento en que es pateado y claramente se mueve”. Con esto se busca evitar que los jugadores toquen el balón de manera antide- portiva y pretendan que no había cobrado el tiro de esquina, con el fin de obtener una ventaja • Deportes
  • 9. Mundo • ANIVERSARIO 67 • 9 • De lo impreso a lo digital León Carrera Aniversario 67 Taller de teatro La página de la vida Alan Holguin La venta de periódicos impresos registra desde 2009 un decreci- miento sostenido de 2% anual a nivel mundial. Cualquiera sería capaz de vaticinar la extinción de los diarios. Y es que para nadie es un secreto que poco a poco los pe- riódicos electrónicos van ganando espacio frente a los medios impre- sos. Las tendencias son claras: los menores de 50 años se informan mucho más a través de medios digitales que mediante cualquier otro servicio. Algunas ventajas de las publicaciones digitales son: • Su alcance es global • No ocupan espacio físico • Su precio es menor (no requiere impresión o distribución) • Inmediatez e Interactividad Quienes leen ambos tipos de periódicos señalan motivaciones diferentes para acceder a una u otra versión. Quienes leen úni- camente el periódico impreso ar- gumentan que en papel pueden tenerlo en cualquier sitio y “no disfrutas igual de la lectura” (un aspecto cultural-generacional). El motivo de los lectores en línea es de carácter económico y que pueden buscar noticias de hace tiempo de forma fácil y cómoda. (Inmediatez.) Numerosas profesiones sufrie- ron y hasta desaparecieron, sobre todo en cuanto a la diagramación y la impresión, cada día la circula- ción de los grandes periódicos y revistas del mundo ha disminuido, e incluso muchos títulos han sido obligados a cerrar o a reinventarse completamente. Un ejemplo es el diario español El País, fundado en 1976 y que cuenta con una versión interna- cional impresa y distribuida en América Latina. Su director An- tonio Caño anunció en marzo el final de su versión impresa para dar un mayor esfuerzo a la versión digital: “Asumimos el compromiso de seguir publicando una edición impresa de El País de la mayor ca- lidad durante todo el tiempo que sea posible. Pero nos adentramos a la vez en la construcción de un gran medio digital de cobertura global que pueda responder a las demandas de los nuevos y futuros lectores.” Desde niños escuchamos por nuestros padres, cómo debemos ser tíos, profesores, el señor de la radio, la telenovela del canal 2 y la señora de la combi. Y aún más importante, apren- demos en la infancia temprana a través de decenas de películas animadas, cómo se comporta una princesa, qué debe hacer un prín- cipe, cómo deben pensar. Sin darnos cuenta, de repen- te nos encontramos con que nos contaron una y otra vez la historia de la chica vulnerable y hermosa que necesita quién la rescate. Y por el otro lado llega el joven va- liente y fuerte, dispuesto a rescatar a quien no conoce para alcanzar el ideal del amor. Vencen todos los obstáculos y son felices para siempre. Y nos lo creímos. Sin hacer- lo consciente, nos dedicamos a buscar quién nos complemente y pensamos que cuando llega la persona ideal a nuestro lado se acabarían todos los problemas y comenzaría la felicidad eterna. Pero ¿qué significa ser felices para siempre? ¿Cómo se da uno cuenta de que ya comenzó ese momento eterno? ¿Qué pasa des- pués de que el príncipe rescata a la princesa y ya lograron casarse? Estas preguntas son las que plantea La página en blanco, obra de teatro escrita y dirigida por Cheryl Sue Ortiz y que se presentó con motivo del aniversario 67 de la Escuela de Periodismo Carlos Sep- tién García. La historia es relatada por un socarrón narrador (Ricardo Ra- mírez) y comienza después de la boda, cuando el príncipe Cariad (Alan Hoffman) y la princesa Sa- sumi (Gladys Tello) se encuentran solos por primera vez en su ha- bitación y no saben cómo entrar en confianza a sabiendas de que pasarán el resto de su vida juntos. Otro de los casos más sonados es la revista Playboy, que para la edición original de Estados Unidos dejó de publicar apenas en marzo de este año fotos de desnudos femeninos completos y frontales, la razón principal no pueden competir con la omnipresencia de la pornografía en Internet. El director ejecutivo de la revista dice que ahora ve al nuevo concepto de Playboy en la misma categoría de la revista Vanity Fair y no de publicaciones como GQ o Maxim. También dijo que la medida ha abierto a Playboy a nuevos anunciantes y canales de distribución. Por supuesto no a todos les agradó el cambio. El director ejecutivo dijo que Playboy se vio afectada por un par de cientos de cancelaciones luego de anunciar su nueva política sobre las fotos de desnudos. En un cuarto de siglo, los periódicos y las revistas impresas perdieron más de 300 mil puestos de trabajo en Estados Unidos, pero los medios digitales sólo crearon cerca de la mitad, apoyados en un modelo aún inestable. Los diarios impresos se encuentran en una encrucijada en donde deben rein- ventarse, deben crear nuevos modelos de trabajo y atender a las nuevas audiencias. También es cierto que todas las revistas y periódicos que han sobrevivido a esta crisis han desarrollado una plataforma digital que en muchos casos ha resultado sumamente exitosa. Por ejemplo, el diario The New York Ti- mes publicó orgullosamente en junio el nada despreciable mérito de haber logrado 1 millón de suscriptores pagados en línea. Esto adicional a su 1.1 millones de suscriptores a su edición impresa. Estos hechos han reforzado la hipótesis que afirma que en esta industria la marca de la publicación y la calidad del contenido son más valiosos que el medio a través del cual se difunde. En México, la tendencia es similar, guardada la proporción del mercado. Publicaciones como los diarios Reforma, El Universal, El Economista, y al- gunos de los títulos principales de Editorial Televisa, revistas como Caras, National Geographic, Men’s Health, Muy interesante y Esquire LATAM, han logrado una penetración destacada en el mercado digital. Cuando se amplía el espectro de consumidores, se observa un dato re- velador y consistente: todavía en 2105 las noticias eran la cuarta categoría más buscada en Internet; hoy ocupan el octavo lugar. En otras palabras, la información se está colando a los smartphones vía redes sociales. Conviene enterarnos que en junio de este año, los usuarios de smartpho- nes y tabletas consumieron 779 mil millones de minutos de contenido, fren- te a los 551 mil que se consumieron en alguna plataforma de escritorio, la evidencia que cada vez los usuarios estamos usando menos nuestras com- putadoras y más nuestros celulares para enterarnos de lo que nos interesa, conviene a creadores de contenidos, editores, periodistas y profesionales de la publicidad y de la mercadotecnia que cambiemos viejos paradigmas y nos adecuemos a la nueva forma de comunicación de lo impreso a lo digital • Medios La incomodidad es tan grande que recurren a todo tipo de per- sonas para que les ayuden a en- tender cómo se lleva a cabo esta felicidad eterna: el rey (Omar Cu- lebro), la reina (Roselia Barragán), un campesino (Antonio Pina), el hada madrina (Édgar Zaldívar), la hermana del príncipe (Roselia Barragán), el traidor que había secuestrado a la princesa (Omar Culebro) y hasta el espejo mágico (Ricardo Ramírez). Cada uno de los personajes tie- ne una enseñanza en particular que cuestiona los preceptos bá- sicos que el príncipe y la princesa tenían con respecto del amor, la felicidad y el deber social. De esta manera, el público asis- tente al Foro del Centro Cultural José Martí el pasado lunes 23 de junio, pudo ser testigo de una vi- sión más realista de las relaciones sentimentales a través de este cuento anti-hadas, algo que sin duda servirá para que cada quien escriba su propia página en blanco. Hasta siempre •
  • 10. • 10 Diálogos • Junio-agosto 2016 Aniversario 67 de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García Periodismo cultural 3.0 La Escuela de Periodismo Carlos Septién García celebró su Aniversario 67 con una serie de mesas de análisis sobre “Periodismo cultural 3.0”, abordadas ante la comunidad estudiantil por destacados especialistas del tema, en la Unidad de Congresos del Centro Médico Nacional siglo XXI, el 24 de mayo de 2016. Conferencia inaugural El periodista Alberto Barranco Chavarría Jessica Álvarez y Damián Miranda Mesa 1 Periodismo cultural Por un periodismo sin apellidos Alejandra Zúñiga Sánchez Mesa 2 Periodismo digital Nuevas plataformas para el periodismo cultural Eridani Palestino y Arizbeth Castillo “En el periodismo hay jerarquía, no sólo al momento de escribir, sino también por los temas que se manejan… Al hacer una nota sobre política debe ser con tinta de seriedad... Al igual que el resto de las secciones que conforman un medio”, así concluyó el grupo de expertos que participó en la primera mesa sobre periodismo cultural: Sergio Rodríguez Blanco, investigador de la Universidad Ibe- roamericana; Éder Bayuelo Gon- zález, del blog Capitalino Errante; Carmen García Bermejo, de La Digna Metáfora, y el alumno del octavo semestre y colaborador de Yaconic, Eduardo Hernández Garay. Los especialistas sostuvieron que, en particular, la cultura nece- sita crear contenidos para poner a la par la sección con el resto de las fuentes etiquetadas como duras (nación, estados, ciudad, interna- cional y negocios). Sergio Rodríguez Blanco pun- tualizó que a la hora de dar a conocer la información, no debe de adquirir ADN diferente por la fuente que se trate, sino que debe someterse al mismo rigor. Explicó que al llamado periodis- mo cultural le hace falta investigar más, contar historias, pensar en los lectores y sobre todo aban- donar la comodidad de siempre entrevistar a las mismas perso- nas, que conlleva a consultar las mismas fuentes y no buscar otras La Septién cumplió 67 años y la celebración se realizó con una serie de mesas de análisis que destacaron el tema del periodismo cultural y las nuevas platafor- mas digitales a las que nos enfrentamos hoy día. En la mesa dos participó Gloria Muñoz Ramírez, directora digital de Desin- formémonos, quien destacó que el periódico impreso aún no ha muerto, por- que las “hojitas” se pasan y se siguen viendo en las comunidades de México y América Latina. “En papel se lee distinto, en papel se hace una doble lectura, doble reflexión, se razona diferente”, expresó. También, reiteró que el periodismo lo siguen haciendo los zapatos, no el ce- lular, porque “el periodismo se camina y si no caminas por más herramientas tecnológicas que tengas a la mano, no habrá periodismo”. Señaló que el periodismo se sigue valiendo del manejo de los datos, de la intención, de la ética. “Las tecnologías ayudan a nuestro trabajo periodístico, puede que lo hagan más veloz, no necesariamente mejor”, aclaró. Y es que para Gloria los mecanismos digitales desde Excel hasta los más avan- zados ayudan, facilitan, dinamizan. Argumentó que del periodismo digital están saliendo trabajos impresionan- tes, los que están ganando los grandes concursos del periodismo internacional están en el periodismo digital. “El periodismo no se cuenta en 140 caracteres. Le podemos dar una mejor presentación, sí; podemos llegar a más gente, sí; debemos llegar a más gente, sí. Pero no confundamos contenido con herramientas de presentación”, mencionó. Mientras tanto el editor del portal Vice México, Alejandro Mendoza, acotó que Internet llegó a cambiar la manera en que se mueve la información y que al mismo tiempo los periodistas deben ser responsables, porque existen muchos peligros como la no verificación de datos. Dijo que “los jóvenes de ahora ya no leen más de mil palabras... Los medios tienen que pensar en cómo hacer que el lector deje de ver la foto de Kim Kar- dashian y le dé click a lo que nosotros queremos mostrar. “La idea y el reto más grande para Vice es ver cómo a los jóvenes les interesen las elecciones o el otro lado del mundo”, insistió. Diego Mendiburu, reportero y director general de Fáctico, coincidió en crear contenido de interés para los lectores. “No existen modelos de negocios claros que permitan a los medios sobrevivir en este panorama, donde efectivamente voces que añadan algo nuevo al acontecer. “El periodismo es de in- vestigación, las nuevas narrativas y formatos pueden ayudarnos a ac- ceder a las historias desde distintos puntos y el periodista puede abo- nar a la construcción democrática y generar conocimiento”, indicó Rodríguez Blanco. Para Eder Bayuelo González, el problema más grande al que se enfrenta la cultura es la falta de programas de televisión, de cana- les de Youtube o de información en los medios. Para él la solución está en crear información cultural y enseñarle al público lo que quie- re saber. Por su parte, Carmen García Ber- mejo habló sobre la importancia de la crítica dentro del periodismo cul- tural y que haya cuestionamientos y no sólo alabanzas a los escritores. “Existe una necesidad constan- te para demostrar a la sociedad que existe un país mejor, la cultura juega un papel fundamental en nuestras vidas”, destacó. La periodista comentó que aho- ra es el momento de apoyar al pe- riodismo independiente, a los me- dios de comunicación electrónicos y al periodismo que habla por los que no pueden hacerlo por ellos mismos y enfocarnos en lo que nos rodea y dejar a un lado a las fuentes oficiales, para ella eso es el periodismo cultural. Otro de los temas de los que se habló en la mesa fue sobre las he- rramientas que necesita un estu- diante aspirante a periodista para realizar un buen trabajo, los expo- sitores concluyeron que investigar debe de ser el pan de cada día para cualquier persona a la que le interese el llamado “mejor oficio del mundo”. Para Sergio Rodríguez “la he- rramienta fundamental que un periodista debe llevar consigo son las ganas de indagar, de siempre querer saber más y de no caer en una zona de confort”. Mientras que para Carmen García “la dis- ciplina de escribir es lo que forma a un periodista además del interés por lo que nos rodea”. La llegada de la tecnología ha cambiado la forma de hacer perio- dismo, ahora los reporteros deben de ser multifuncionales y los perió- dicos han tenido que actualizarse o cerrar las prensas. “Se confunde tecnología con progreso, una nos permite nuevas narrativas mientras que la otra se hace periodismo Frankestein; es decir, una construcción democrá- tica del periodismo”, señaló Sergio Rodríguez. Abogaron porque los estudian- tes de periodismo dejen de ver sólo lo que hay en la red y salgan a crear reportajes y a investigar todo lo que los rodea, hicieron un llamado a hacer un mejor periodis- mo del que hoy se realiza, pero sin dejar a un lado la narrativa que es parte fundamental de éste • “Periodismo cultural 3.0” fue el eje rector de las mesas de análisis que engalanaron el aniversario 67 de la Septién. El director general, Víctor Hugo Villalva, dio las pala- bras para inaugurar la celebración, a las 9 de la mañana. Ante la presencia de los direc- tivos, Yumin Montfort, Claudia Velázquez, Enrique Mandujano y Arnoldo Meléndrez, el primer orador del día fue el periodista y exalumno Alberto Barranco Cha- varría, ganador del Premio Fernan- do Benítez. “La cultura no es solamente hablar de los filósofos, es meterse en donde está la gente”, comentó el periodista al iniciar su conferencia. Además, abordó el tema de la importancia de la difusión dentro del periodismo de sociales que inició en México en el siglo XVIII para desarrollar el ámbito cultural más tarde. Dijo que los medios de comunicación ya no son los que obtienen primero la información, sino las redes sociales “la tarea del periodismo actual no es dar mayor dimensión a un fenómeno masivo, sino nutrir con grosor y profundidad los temas de interés público: la cultura no está divorciada de la vanguardia”. En su conferencia, Barranco Chavarría expuso los aportes de un género que para él era flexible, rico y amplio: la crónica, misma que tiene por objetivo la diversión, la información y el detalle intenso, logrando que la divulgación no sólo se viva con datos e historia, sino con anécdota. Para poder explicar mejor sus ideas, el cronista compartió con los estudiantes las funciones que, según él, tiene el periodismo cultural, las cuales son “informar, orientar, divertir y educar”. Posteriormente habló sobre el contexto en que surgió precisamente este tipo de periodismo, pasando por temas como política y socia- les hasta llegar incluso a series televisivas •
  • 11. ANIVERSARIO 67 • 11 • Mesa 3 Debate de alumnos Periodismo digital: adaptarse o morir Miguel J. Crespo y Scarlett Lindero Conferencia de clausura Internet ha transformado el periodismo: Jorge Zepeda Patterson Carolina Araujo El periodista y escritor argentino Tomás Eloy Martínez alguna vez se preguntó acerca de los retos que el periodismo enfrenta en la era ci- bernética. “¿Cómo seducir, usan- do un arma tan insuficiente como el lenguaje, a personas que han experimentado con la vista y con el oído todas las complejidades de un hecho real?” En el marco de la celebración del aniversario 67 de la Septién, la mesa de debate de los alum- nos, integrada por Laura Sánchez, Scarlett Lindero, Mariana Gálvez, Isaías Huitrón, Adolfo Reséndiz, Miguel J. Crespo, Omar Indalecio González y Juan Pablo Reyes, se enfocó a temas de gran impor- tancia que –como se preguntaba Eloy Martínez– son un reto para las nuevas formas de hacer y leer periodismo. Con el profesor Oriol Malló co- mo moderador, el primer tema a discutir por los alumnos fue “El periodismo de nicho versus el pe- riodismo de masas”, en el cual se enfatizó que las plataformas mul- timedia te dan la oportunidad de contar una historia de diferentes maneras, desde un formato audio- visual hasta uno escrito. Las redes, analizaron los alumnos, son una herramienta con la que los conte- nidos pueden tener un mayor al- cance y llegar a un mayor número de personas. Aunque lamentaron que muchos de los contenidos que se encuentran en la red no nece- sariamente pueden ser llamados periodísticos, ya que sólo buscan entretener y generar visitas a los portales donde se publican. Juan Pablo Reyes cuestionó la ética profesional de los medios que para ganar likes en sus publica- ciones dejan de lado el contenido “que una publicación tenga mucho tráfico no garantiza que la investi- gación esté bien documentada” es por eso que el periodista debe hacer una verificación de su infor- mación antes de replicarla, expuso. Nuestra realidad es cada vez más imaginativa; es decir, vivimos la mayor parte del tiempo metidos los contenidos compiten por ser atractivos para una diversidad de audiencia. “Lo digital ha contribuido a generar un mejor periodismo, estamos hablando de periodismo de datos, donde se requiere de solicitudes de información que tienen que ser digitalizadas y jerarquizadas”, agregó. Para Mendiburu la transición del periodismo a lo digital ha cambiado también a las audiencias, lo digital permite entenderlas para lograr y realizar un periodismo de calidad. “Ahora sabemos cuántos nos están leyendo y qué es lo que quieren leer.” No obstante, el periodista y escritor Jorge Tirzo no concuerda con la teoría de la transición del periodismo a lo digital, ya que “para hacer un periodismo participativo hay que dejar de tratar a los medios digitales como si fueran impresos. “El problema está en la lógica de producción de los medios de comunicación donde se considera a la noticia como la unidad mínima de información, cuando la gente está creando su propia información a través de las redes sociales”, expuso. Tirzo consideró que el gran reto que enfrentan las empresas de comunicación es lograr una unión de intereses en- tre la gente que se informa mediante las nuevas plataformas, porque “¿de qué sirve tener una plataforma digital si la utilizas como papel? Si queremos construir un periodismo participativo hay que cambiar el modelo de producción. “Los medios siguen enfrascados en conseguir recursos a través de un esquema económico de la era pasada, la publicidad. Hay que encontrar una forma de sostenibilidad que sean alternativas.” Lo mismo coincide la periodista de Buzzfeed Karla Zabludovsky, puesto que a estas alturas los reporteros tienen una responsabilidad con el lector de encontrar nuevas maneras de presentar la información. “El tema más que nada es cómo abarcarlo a las plataformas digitales, es cómo lo estamos contando, cómo debemos adaptarlo”, concluyó • en nuestro ordenadores y teléfo- nos, pasamos mucho interactuan- do con otras personas que no se encuentran de manera física fren- te a nosotros. Las comunicaciones han cambiado y las formas de conocer e interpretar la realidad también. En palabras del alumno Adolfo Reséndiz, las plataformas multi- media deben ser utilizadas de for- ma astuta por los medios de co- municación como una estrategia de negocios. Por su parte, Scarlett Lindero enfatizó que no se debe dejar de lado el rigor periodístico en los contenidos y puntualizó que “la di- gitalización del periodismo no está provocando una crisis, simplemen- te se trata de una transición”. Al debatir sobre el papel del periodismo narrativo en la web, Miguel J. Crespo señaló que “los periodistas deben estar al servicio de la historia y no al de su pluma. Deben tratar de entender al per- sonaje y no confiar sólo en su buena memoria”. Como ejemplo expuso el caso de El Mexique- ño –medio digital coordinado por Oriol Malló– y cuestionó el abuso de los textos en primera persona: “No se trata de contar algo por contar y que se lea bonito.” Para el alumno, las herramien- tas literarias deben estar sujetas al sustento de los datos y del repor- teo. En respuesta a esto, un alum- no presente entre el público y cola- borador de El Mexiqueño, dijo que los periodistas deben aprender primero a contar historias y por eso es importante que empiecen haciéndolo con textos más íntimos y personales. ¿Cuántos de aquí publican en medios digitales?, fue la pregunta que lanzó al aire el alumno Isaías Huitrón y que varios de los pre- sentes respondieron levantando la mano. La gran mayoría de noso- tros, dijo, está involucrado ya en el periodismo digital, por eso es importante que como periodistas dejemos de ser “analfabetas digi- tales” y comencemos a combinar herramientas digitales para en- riquecer la narrativa de nuestras investigaciones. Hay que adaptar- nos o morir, dijo el alumno Omar Indalecio pues “dejar de lado las herramientas digitales no es una opción”, por lo que consideró que es fundamental que las redaccio- nes comiencen a generar estos cambios. Para lograr esta transformación es necesario que los medios de co- municación entiendan el lenguaje de la audiencia y se adapten a él, dijo la alumna Laura Sánchez y agregó “la ventaja de los medios digitales es que hay una conexión entre el editor y el lector y se pue- den satisfacer sus necesidades al instante”. Al discutir respecto de la crisis económica a la que se enfren- ta el periodismo independiente en México, se habló acerca del acaparamiento de las empresas periodísticas sobre el control de la publicidad y de su innegable venta de contenidos hacía los par- ticulares del gobierno y no hacía el lector. Los alumnos concorda- ron que para que el periodismo independiente logre consolidarse debe adoptar un modelo de ne- gocios alternativo que favorezca, ante todo, al lector • “El monopolio político sobre la conversación pública se destrozó para siempre”, mantiene el periodista, escritor y fundador del portal Sin Embar- go, Jorge Zepeda Patterson. Patterson, a cargo de la conferencia de clausura del aniversario 67 de la Septién, explicó durante su ponencia que por muchos años, “escribir un periódico era como lanzar al mar una carta en una botella”, salía de la imprenta para vagar en un mar de gente, hasta encontrar un lector que no tenía manera de responder. En ese tiempo, el periodista se obsesionó con reflejar el poder, se comu- nicaba con el político, por medio de cabezas que sólo tenían sentido para ellos. En cambio, para Patterson las redes sociales no nos permiten olvidar los intereses de la gente. “Poco a poco reporteros y medios nos dimos cuenta de los verdaderos intereses de los lectores, del pueblo. “Ahora se puede saber quién lee y a qué hora lo hace; la nueva forma digital de consumir las noticias cambió.” El fundador de Sin Embargo mantiene que, en respuesta, las agendas de las salas de redacción han cambiado: “Porque se tiene que estar con un ojo en la lógica tradicional de atención al poder y otro en redes sociales y su movimiento.” Admite que no se pueden tomar como “tablas de la ley”, no se puede hacer periodismo únicamente con redes sociales. Son dos fuerzas las que se enfrentan día con día en los medios de comunicación, “la cultura periodísti- ca de los editores y la corriente fresca que hace trizas este viejo periodismo”. Para el periodista, 50% de la información está en la noticia inicial y la otra mitad en el debate que genera. Aunque muchos digan que el periodismo está viviendo sus últimos ins- tantes –con la pérdida de audiencia de medios impresos, auditivos y audio- visuales–, el caso del periodismo digital es distinto, explica Patterson. Ejemplifica con su tiempo como subdirector del periódico El Universal, durante el mandato del presidente Vicente Fox. Se trataba de los inicios del portal web de El Universal, “al final había más visitas de lectores digitales que ventas del impreso”. El cambio no se dio sólo entre periodismo impreso y digital, sino también en los lectores de Internet con la llegada de redes sociales. En el caso de Sin Embargo, Jorge Zepeda explica que hoy día el ingreso al sitio a partir de la página principal es menor que directamente a las notas con los links que se comparten en redes, a diferencia de hace unos años, cuando 80% de los lectores entraban desde la página principal. Para Patterson, uno de los mayores retos del periodismo es que en línea la información parece gratuita, por eso aún no hay nada que haga rentables los medios por Internet. Al respecto consideró que a pesar de la inmediatez de la información requerida actualmente, las redacciones de los periódicos que antes trabaja- ban únicamente para la edición del día siguiente deben recordar que “del papel es de donde vienen los recursos”. Medios como Sin Embargo han comenzado a ser rentables, con un in- greso por publicidad que cada año es mayor al aportado por sus inversores, puntualizó el director del portal. Además predijo que “en esta búsqueda por el periodismo van a fallecer muchos medios digitales”. Explicó que el periodismo digital es distinto al impreso, y se debe re- pensar la labor periodística tradicional a nuevas plataformas, a una nueva narrativa y un nuevo vínculo con el lector; manteniendo sin falta la matriz que profesionaliza el periodismo: verificación y contrastamiento de la in- formación •
  • 12. • 12 Diálogos • Junio-agosto 2016 Ganadores del Certamen de géneros periodísticos, fotografía, audiovisuales y cuento “¿De qué forma se persua- dió a la gente y se le convenció que valía más la pena ver House of cards en lugar de leer un libro?, ¿cómo convencer a los mexica- nos de que el libro es mejor que la televisión, que es mejor que los videojuegos, y que puede superar a la industria del entretenimiento audiovisual?”, se pregunta el so- ñador Carlos Anaya Rosique. El escenario es un laberinto cu- yos pisos blancos y azules evocan los mosaicos que conforman las construcciones árabes, babilóni- cas. Las paredes del edificio con el número 95, que es cuna de la institución editorial Noriega, Limu- sa (y se encuentra a unos pasos de la estación Balderas del Metro), están adornadas por cuadros, pin- turas frutales de varios tamaños. Al final de ese camino enredo- so, tenemos en vez de un mino- tauro griego hijo de un rey celoso o de un fauno español que se hace siervo de los sueños de una niña, un hombre de traje azul marino de estatura media, cuyos rasgos ama- bles se ocultan tras unas gafas. Él es Carlos Anaya Rosique, quien por elección unánime fue desig- nado en marzo de 2016 como presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem). “Recuerdo que una vez, cuando comenzaba a participar en el ma- ravilloso mundo editorial, como ayudante de corrector de estilo, le pregunté a don Carlos Noriega ¿por qué no construía para su casa editorial un edificio lujoso como el de la editorial Trillas en Coyoacán? Entonces me respondió que po- dría construirlo, pero haría que se produjeran menos libros. Si se tie- ne el dinero hay que invertirlo en la producción y, si se puede, hay que hacer más librerías.” Es con esas palabras de evocación al pa- sado y lección para el futuro como cuenta sus inicios el editor Anaya Rosique, quien en 2013 recibió la Medalla al Mérito Gremial. Sería gracias al oaxaqueño José Vasconcelos que a mediados del siglo XX, llegaría lo que se cono- ce como Secretaría de Educación Pública (SEP), con ella también se instauraría el ideal de erradicar el analfabetismo y promover la lectu- ra. El medio para cumplir con este cometido sería crear una serie de libros que abarcaran todo el cono- cimiento básico. Con ello que se daría a luz a los libros de textos. —Desde niños —prosigue Ana- ya—, a los mexicanos se les impo- ne la lectura por obligación, no se les compran libros para el entrete- nimiento. La primera interacción obligada que hay con la lectura es a través de los libros de textos de la SEP. Es entonces que le interrumpo y le señalo que no les compran por- que los libros de texto son gratuitos. Me responde de manera amable: —Eso es lo que pensamos to- dos, pero en realidad los libros de texto no son gratuitos, provienen de nuestros impuestos y eso es al- go que se debe saber, porque así podemos exigir contenido de cali- dad y esto se logra si se lee. La gran erudición de Anaya, hombre de letras, hombre de li- bros, da a luz a una salida: —Es importante centrarnos en los niños y en los jóvenes porque al final ellos son los que se que- dan. Hay que convencerles que el libro es igual de divertido que un videojuego, que una película — continua el hombre erudito. En el reglamento de la Caniem se esti- pula que una de sus funciones es brindar apoyo a sus asociados, y su nuevo presidente lo sabe. —La Cámara debe lograr que las editoriales independientes se unan. Debemos ser un gremio que se apoye entre sí y que lideré los intereses de la cultura escrita. Un grupo que acerque a la sociedad civil con el libro, y para ello debe- mos reconocer nuestras deficien- cias. Unidos debemos resolver la pregunta de cómo los editores deben llegar a los lectores. Pienso en los socios de la Ca- niem, donde hay muchas diferen- cias de tamaño, temática y actitud. —Uno de mis tres ejes de traba- jo, los que llevé en la campaña, es la construcción de políticas públicas. En 2015 el diario El Economista publicó que hay aproximadamente mil 200 librerías, sin embargo, la cifra no es exacta. —Las instituciones no nos he- mos preocupado en realizar un es- tudio de cuántas librerías hay en el país. Las librerías, para la edición, son la respuesta para la difusión —dice el presidente de la Caniem. El rostro elegante y cálido de Anaya se vuelve serio. Su fiso- nomía opta por la pose que han captado las fotografías que los di- ferentes medios le toman última- mente. Una muestra del fallo en las estadísticas, son los números que maneja el Consejo de la Co- municación con su campaña sobre 20 minutos de lectura al día. Alego que gracias a ella se utilizaron un alto número de horas para leer. —Cada vez hay menos librerías, y en las que hay, la gente no entra. Las personas temen entrar a una librería —indica el hombre de traje azul. Anaya se levanta, ha recibido una llamada, contesta y de impro- visto ve un panfleto, el cual alude a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. —¿Qué pasa —pregunto nue- vamente— con las librerías y las ferias?, ¿por qué la gente va más a las ferias? —Las ferias son el lugar donde uno puede encontrar todo tipo de contenido a un precio accesible, como la del Auditorio en la Ciudad de México. Lo que pasa con las li- brerías es que en México hay muy pocas especializadas en función de sus lectores. —Lo malo con las Ferias es que son muy pocas —argumenta con pasión el editor formador de edi- tores— y sólo hay una importante en cada estado. Mi propuesta es que se realicen más librerías de barrio, que cada colonia tenga su librería, sin importar que sea pe- queña pero que tenga. Hay que hacer que la gente se tropiece con los libros y no precisamente pira- tas. Hay que dejar de centralizar la cultura y la edición en México. No todo puede estar en la capital. —Hay que imaginar ser arries- gados —finaliza. Cuando termina de hablar, Car- los Anaya observa los libros, emite un suspiro. El hombre tiene mucho trabajo por hacer • Entrevista Primer lugar: House of cards vs el libro (o los retos a los que se enfrenta Carlos Anaya Rosique) Camila Montserrat Ayala Espinosa El devenir de 50 años en la pra- xis editorial le ha enseñado a Car- los Anaya los pasos para sobrevivir en un país donde no se lee y mu- chos son analfabetos. —¿No temes ser presidente de una institución editorial que se en- cuentra en el país menos adecua- do? —pregunto. Anaya, antes de contestar, suel- ta una carcajada y dice: “Porque estoy loco.” —Tengo una visión —agrega—, la cual he formado gracias a mi trayectoria y a las pláticas que he tenido con todos los miembros relacionados con la edición, como los de La Tertulia Editorial. Sé las necesidades, conozco a fondo los retos. He luchado por este cargo. Ha sido la tercera vez que me pro- muevo y si pude mover un elefan- te, en el buen sentido, para definir la Cámara, y convencí a los socios editoriales para que me eligieran, me parece entonces que soy capaz de luchar, hacer que la comunidad editorial se una, para así apoyar- nos entre todos y lograr que la lectura se promueva. —Quiero que se vea al libro como centro del desarrollo de la cultura del país —continúa Anaya. Soy Septién
  • 13. ANIVERSARIO 67 • 13 • “Iba caminando al pueblo. Me mandaron a traer tortillas y se me acercó un chavo guaaapo, liiimpio, elegaaaante. Haz de cuenta un ar- tista. Me empezó a hablar bonito: ¡Hooola chica!, ¿cómo te llamas?, qué bonita eres... la cuestión es que me enamoró y me trajo para acá, para México. Tenía 16 años.” Han pasado 33 años y Mérida sigue recordando cada detalle so- bre su padrote, quien por medio del engaño amoroso la llevó a la prostitución. Desde el municipio mexicano de Xochitepec, en el es- tado de Morelos, hasta la Ciudad de México, ella conoció otro mun- do. Esta es su historia. “Vámonos. Yo me caso contigo. Yo te hago feliz”, eran las promesas de ese joven de 22 años al que veía como su “príncipe azul”. Mérida es alegre, expresiva, cabello negro y piel canela. Sin titubear, cuenta su historia desde la habitación de Bri- gada Callejera Elisa Martínez, una organización civil que se dedica a la promoción de la salud entre tra- bajadoras/es sexuales y que se en- cuentra en la calle de Corregidora del Centro Histórico. Una estancia con paredes de colores amarillo, rojo y verde. Con cientos de fotografías pegadas al- rededor de todas y todos los que han pasado por ese lugar. A Méri- da no le da pena, le gusta contar quién es, lo que le ha pasado, lo que ha vivido. Desde su infancia fue recha- zada, humillada y maltratada por parte de su tía, quien era la encargada. Siempre que podía la ofendía diciéndole que “era peor que un chango”, “que era fea”, “una escuincla, india, narizona”. “A mí me daban ganas de ma- tarla, de decirle maldita vieja, pero dije no, mejor me escapo de mi casa... En ese momento conocí a un chico que fue al pueblo, era guapo, blanco y pues yo una in- dita, prietita, insignificante según yo. Fue ahí donde me enamoró.” El convencimiento ocurrió. Mé- rida pensó que sería una buena oportunidad. Primero aceptó por amor, después vino el chantaje, se sentía confundida. “No pues como tú digas, yo me acuesto con quien tú quieras con tal de que no me dejes”, eran sus respuestas. A los 16 años vendió su cuerpo por primera vez. El padrote la metió a talonear. Hubo un momento don- de ella ya no quería seguir, estaba “harta, asqueada de todo esto. Ya no quiero, quiero regresarme a mi pueblo”, pero él la amenazaba. “Si no sigues trabajando para mí voy a ir con tu mamá. Tu ma- Entrevista Segundo lugar: Mérida: confesiones de una sexoservidora Eridani Jamillet Palestino Rosas lloraba. Me rascaba, me lavaba abajo. Quería quitar todo de mí, lloraba mucho”, narra con odio. En este oficio Mérida tuvo dos hijos, niño y niña. No sabe quién es el padre de su hijo, de ahora 30 años. El tiempo pasó y ella se alejó de todo. Se enamoró de un cliente y tuvo a su hija, hoy de 28 años. Todo iba bien, pero es- te hombre fue detenido y ahora se encuentra en el reclusorio con cargo de robo. Mérida sin dinero, sin saber qué hacer, regresó a las calles. “Mi hijo no salió mal. Él traba- ja de policía. Mi hija se casó y es mujer de hogar. Yo le dije, con lá- grimas en los ojos: Nunca vayas a terminar como yo, tú nunca seas como yo... júramelo.” Pero la vida de Mérida cambió en Brigada Callejera, donde co- noció a Elvira, la encargada del lugar. “Antes de conocer a Brigada era ignorante. Aquí estudié periodis- mo. Participo en el taller de Gloria Muñoz, encargada de la columna Los de abajo, del periódico La Jor- nada. Terminé mi primaria y se- cundaria. Aprendí a diseñar ropa, estudié computación... Aprendí mucho. Haz de cuenta que Briga- da es una escuela, una amiga, una madre. “Nosotros decimos que Elvira es como la madre de las trabajadoras sexuales, porque nos enseñó a ga- tear, caminar y no a decir mamá, sino a decir gracias, porque gracias a ella muchas hemos sobresalido y hemos aprendido muchas cosas. Que si no hubiera existido Brigada, qué sería de nosotras las trabaja- doras sexuales. “Gracias a ella logramos ampa- rarnos, porque los operativos con el pretexto de la trata de blancas siempre atacaban al oficio, y gra- cias a eso ya no, porque logramos una credencial de trabajadoras no asalariadas. Hemos logrado mu- cho”, explica emocionada. —¿Con todo lo que has apren- dido, no te gustaría trabajar en otra cosa? “No hay por qué dejar eso. No hay por qué cambiar de vida, porque es un trabajo como cual- quiera. Creo que no es malo que existan trabajadoras sexuales. No creas que uno lo hace por gusto, sino por necesidad, porque un sa- lario mínimo no alcanza. “Porque dime, ¿cuál es la di- ferencia de esas niñas que no se paran en la esquina y que se bajan el calzoncito con fulano, a que una chica esté parada y sí cobre? ¿Cuál es la diferencia? La única diferen- cia es la doble moral” • má sabes que te pega”, empezó a meterle miedo. “Ya después yo ya no trabajaba por amor, trabajaba por miedo. Él me amenazaba, me pegaba, me mandaba a la esquina con los ojos hinchados, el cuerpo bien lastimado.” Mérida tomó valor y a los 3 años lo demandó. La dejó en paz y, al pasar otros 3 años, comenzó a laborar por sí sola en el mismo ámbito. “Me gustó el oficio, ya no lo sol- té, ahí seguí trabajando.” —¿Cuál es peor momento que has tenido? “Uy pues hasta la fecha no me gusta nada (risas), porque luego llegan los clientes y son bien cule- ros contigo, son bien prepotentes, cínicos… bueno hay de todo, ten- go clientes que son buenas gen- tes, que me han apoyado. “Por ejemplo, de la cintura para abajo yo les cobro 200 pesos más, apar- te la habitación. Tengo clientes que tienen conmigo hasta 10 años y, aparte de que pagan la habita- ción, me dicen: ‘Sabes qué, aliviá- nate para tu renta’, si estás enfer- ma, ‘ten para el medicamento’. No todos son así. “Muchos clientes terminan ena- morándose de ti también, pero pues el lema de las trabajadoras sexuales es: prohibido enamorarse de los clientes.” A pesar de estas condiciones, Mérida se ha enamorado y ha te- nido 19 parejas sentimentales, pe- ro comenta que nunca es bueno cuando eres trabajadora sexual, porque sabes que nunca llegará el amor verdadero. Cuenta que ha tratado de ale- jarse de esto y que incluso tomó drogas y alcohol. A los 22 años tuvo un trabajo estable en la central camionera de Taxqueña, donde duró 9 meses, pero lo dejó porque su jefe sólo quería tener relaciones. “Dios, ¡hasta dónde he llegado! Un extraño estarme tocando y se va, y luego llega otro extraño y se va, y luego otro extraño a mi cuer- po… O sea, mi cuerpo, lo que nos tapamos, que te estén tocando, lamiendo, que te dejan saliva, su- dor... pero tienes que hacerlo por- que la necesidad te está orillando a que tú estés en esa esquina”. Enfermedades como la gonorrea y los hongos los ha padecido. “Hu- bo un tiempo donde yo me sentía sucia. Me metía en la regadera y
  • 14. • 14 Diálogos • Junio-agosto 2016 Pasan las 2 de la mañana del do- mingo y en el viento retumba aún La vida loca de Céspedes. Mientras la Plaza Fundadores de Querétaro se vacía, Edgar Oceransky, el hom- bre más ocupado del Trovafest, se sirve un trago, suspira fuerte y con una mezcla de satisfacción y último aliento se desploma en el sillón. El festival concluyó su segundo año en esta plaza, centro funda- cional de la ciudad. El autor de canciones como Juro, La recuerdo así y El faro inauguró este proyecto personal en 2015, en su ciudad de residencia, en la Plaza Fundadores que “es realmente el corazón de Querétaro y energéticamente es muy importante, se tiene que res- petar. Cuando llegas a una ciudad tienes que hablar con tus muertos, te quitas el sombrero y pides per- miso, imagínate, te lo llevas a otro lado y no tendrá la misma energía, quizá lo lleves más lejos y la gente no vaya. No obstante, el festival está creciendo y aunque su espíri- tu es esa plaza y su gratuidad, no descarta cambiarlo a otro sitio, y si el apoyo del gobierno falta, cobrar al público por los días de show”. De viernes a domingo la consig- na creció en los oídos de los espec- tadores: “El mejor festival de trova del bajío”, “el mejor del país”, “¡el mejor del planeta!” Pero, ¿contra quién se compite? Contra nadie responde Oceransky “desde los años setenta y ochenta que no se hace, los hubo en Cuba, Ecuador, Argentina, México. Pero hoy son festivales muy reducidos, como el FICIB en Colombia que por su menor presupuesto no tiene un cartel como el nuestro, o como el Cervantino, donde siempre hay un cantautor grande, pero no es un festival de trova. Incluso Aute pas del backstage recogidas con la velocidad del que en domingo quiere ir a su cama. La capacidad logística es respetable. “El equipo se ve grande, porque hay muchos voluntarios”, afirma el artista. “Pero realmente es pequeño, porque aquí no hay sueldos, esto es una fundación de difusión cul- tural sin fines de lucro; del recur- so económico (que es federal) se destina sólo 5% a gastos admi- nistrativos, es por eso que todos, incluyéndome, menos los artistas y los ingenieros de audio, somos voluntarios. “El problema del dinero es dos veces problema. Primero, porque los organizadores son artistas, no contadores ni gestores culturales, entonces es necesario contratar una agencia de gestión (ese 5% destinado a administración) que deje las cuentas claras. Segun- do, porque esas cuentas hay que entregarlas a Conaculta, porque estamos trabajando con los im- puestos de los mexicanos, no es un juego.” Entonces, en el Trovafest, el di- nero se destina a los artistas: “Hay tres rangos de precios, a los que están en el primero y el segundo se les paga lo que cobran nor- malmente en un teatro o en una peña, si acaso un poco más. Sólo a los más grandes y caros como Pancho, Aute, Milanés, Delgadillo, Ornelas, les regateamos. Tratamos siempre de que el dinero no se gaste en nada que no sea cantar, un buen equipo de audio, habita- ciones cómodas y el artista en sí.” Tan importantes son los artis- tas que cuando uno de gran nivel acepta, entonces se determina la cartelera restante, dígase el país invitado. “Para el año siguiente no está planeado nada, pero Cuba y Argentina son algo muy lógico, también está Chile.” Este año, de hecho, ya hubo aforo extranjero, tanto periodistas como especta- dores de Cuba, Chile y Costa Rica disfrutaron de los conciertos. Se sube al tablón para tocar, para cantar, para entregar reco- nocimientos, para inaugurar y para clausurar; Oceransky es un protagonista sobre la tarima pero no cobra. “No puedo cobrar mi presentación, porque soy el pre- sidente de la fundación, entonces parecería que hay conflicto de in- terés. Y está perfecto, éste es mi sueño, esto no lo hago por dine- ro, lo hago por placer, porque va a trascender muchos años y le va a dar al movimiento de la canción de autor algo que todos hemos soñado, ese es mi pago. El dinero no tiene nada que ver comparado con la satisfacción que puedes te- ner haciendo historia, el dinero lo gano en los conciertos, no pasa nada.” La esencia de la trova El público ya no está, el staff se esfuma, y un puñado de artistas entre risas se encamina hacia el after. En el camino Oceransky re- flexiona sobre el papel actual del trovador. “Nosotros somos líderes de opinión queramos o no, lo que estamos comunicando entre líneas es que se trata de hermandad, ese es uno de los mensajes principales del festival y del movimiento.” Considera que en un mundo en el que —hemos olvidado en- señar los valores—, los trovadores tienen que dar el ejemplo a la so- ciedad a través de la hermandad que hay entre ellos, compartir el mensaje de toda la gente que ha perseguido sus sueños durante años y hoy están viendo su fruto. Cita a su colega Santiago Cruz “somos hijos del calvario y lo que tienes en las manos es la sangre que te grita que no aprendes del pasado”, advierte que si ya vimos que el mundo no funciona correc- tamente a través de la violencia y los valores actuales, es momento de ir por otro lado y evolucionar espiritualmente. Y esto se ejemplifica bien con la actual situación de me comentaba, ¡es que en Espa- ña esto es impensable! Con todo y sus recursos, la gran cantidad de artistas y la enorme tradición de cantautores.” Es fácil aventurar que el público de la canción de au- tor es pequeño, pero los números no mienten: En su primera edición (2014) el Trovafest esperaba 15 mil asistentes, consiguieron 30 mil; este año alcanzaron los 40 mil. Y es que un festival como éste no es sacado de la manga, —es una necesidad que existía —confiesa Oceransky. “Yo no inventé esto, yo nada más vine a darle forma para que sucediera, todos los que estamos en este gremio ya lo ha- bíamos soñado y esperado, esto surge por una necesidad existen- te de vincular de nuevo al público con los cantores que les escriben a ellos, con los que nacen del pueblo y hablan de la vida cotidiana.” Y para esa vinculación no hace falta más que un autor y su gui- tarra. Artistas como Luis Eduardo Aute, Pablo Milanés, Fernando Delgadillo, Francisco Céspedes, Mexicanto, Pedro Guerra, Raúl Ornelas, Alejandro Filio, Miguel In- zunza y el mismo Edgar Ocerans- ky, así lo han comprobado. También nombres nuevos co- mo Marwan, Diego Ojeda, David Aguilar, Aldo Obregón o Héctor Filio lograron conectarse con su público. Esta renovación, tanto de autores como de público es algo que no se puede pasar por alto y por eso mismo Céspedes se apun- tó para el próximo año y Milanés apartó lugar en el décimo aniver- sario. La gestión y la canción Sólo unos minutos han pasado desde la última canción, pero el escenario ya está siendo desmon- tado, la plaza casi limpia y las car- Siria frente al mundo. “Nada jus- tifica lo que sucedió en París, ni en las Torres Gemelas ni Charlie Heb- do. Pero hay que pensar qué llevó a esa generación de terroristas a convertirse en ello, ¿cuántas gene- raciones llevan matando a sus fa- milias? Por dinero, petróleo y tierra los matan como cucarachas. ¿Qué esperábamos entonces? Es lo más lógico aunque injustificable y en México pasa también. Estamos viviendo el resultado de dejar de educar con valores a nuestra so- ciedad, y nos lo vamos a tener que tragar todos. “Una de las herramientas que tenemos para el resurgir de la so- ciedad es la música de autor, pero la más poderosa es la educación. Volver a educar a la gente es la cla- ve, no en la policía, no en el ejér- cito, ni en el poder judicial. Ni en mejores salarios para la seguridad, ni en distintas legalizaciones, ni en penas más duras. No se trata de ver cómo castigas, se trata de evi- tar el delito, porque ya que sucede no lo puedes revertir. “La esperanza está en la edu- cación, y si nosotros impulsamos desde nuestra trinchera y les deci- mos a nuestros gobernantes, que no son otra cosa que nuestros em- pleados, el camino es éste, tarde o temprano tendrán que seguirlo. Porque si no, no votarás por ellos, no pagarás impuestos, el poder grande lo tenemos nosotros, pero no lo ejercemos. Sí, nos quejamos mucho y por supuesto que hay co- sas horribles en este país, pero es- te país no es el mismo que en el 68 ni en el 88, ni siquiera es el mismo que en 2006. Tenemos el país que nos merecemos con sus gobernan- tes, tenemos un voto coaccionado por una despensa o por miedo a perder un trabajo. Tenemos que hacernos responsables para que esto no vuelva a suceder.” El público apaga las luces y vuel- ve a casa, los autores guardan sus instrumentos y brindan en la últi- ma fiestecilla antes de despedirse, pero para Edgar Oceransky es sólo el inicio del siguiente Trovafest • Entrevista Tercer lugar: Trovafest, El faro de Oceransky Martha Scarlett Lindero Cortés
  • 15. ANIVERSARIO 67 • 15 • A primera vista éste es un es- cenario postapocalíptico, cyber- punk. La orilla de la gran ciudad se diluye en una postal de manteca y óxido. Hay carnitas, quesadillas, tlacoyos, mariscos, micheladas, herramientas, chácharas (como un semáforo de avenida y maquina- ria industrial pesada), ropa usada avant-garde, pintura, tasas de ba- ño, piratería y un sinfín de fayuca kitsch. Se respira una volátil estri- dencia. He llegado al tianguis de la colonia San Felipe de Jesús al no- roriente de la Ciudad de México. A La San Fe, como se le conoce coloquialmente. La San Fe es cada domingo el tianguis predilecto de medio mi- llón de feligreses. Se dice que es el más grande de América Latina. Ocupa una tripa de casi 8 kilóme- tros entre la avenida Villa de Ayala y calles aledañas, y tiene más de 8 mil vendedores. El Big Bang de es- te universo ocurrió un domingo de 1962, cuando un pequeño grupo de colonos instaló sus chácharas. El puesterío crecería y ganaría su lugar en el Olimpo de los tianguis de la ciudad, como Tepito, Santa Cruz Meyehualco, El Salado, Las Torres y La Lagunilla. Conjunto de nombres canónicos; epítome de una sociedad de representacio- nes, permisividad, paradojas, des- madre, disparates y extraños ritos. Camino sobre Ejido y Avenida Gran Canal. Enfilo hacia el sur, hacía los interiores del monstruo. Llego a Cuauhtémoc, donde co- mienza “la paca”, esa Meca de la ropa “americana”. Vendedores gritonean todo tipo de albures para atraer a la clientela y cabu- no, atienden sus puestos adelante. Escuchan a Kid Frost y beben caguamas como beber biberones. Su aspecto es duro, pero asumen su papel de vendedores y atienden con parsimonia. *** Llego a Morelos, donde Shar Pei tiene su puesto. Shar Pei usa lentes de fondo de botella. Rebasa los 110 kilogra- mos, usa la barba crecida y estudia sistemas. Contrario a su aspecto de maloso cadenero de bar su carácter es afable. Su familia es de estirpe tianguista. Venden tenis importados en La San Fe y en otros mercados del Estado de México. Shar Pei me dice que la mayoría de los tianguistas están afiliados a dos grupos liderados por el PRI y el PRD. Ambos son la misma mierda, dice. Y es que hace un par de años el cártel de La Familia Michoacana, con gran poder en el Estado de México, intentó penetrar en el tianguis para ejercer su maquinaria de extorsión. Shar Pei se pone serio: “Los de La Familia pasaban por cada puesto y te grababan. Luego regresaban y te pedían cierta cantidad por caja que abrieras de tenis, de ropa. Eran sicarios. Pero no pudieron. Algo en la política de la ciudad o de la delegación les impidió pasar a la Ciudad de México. Se quedaron a unas calles.” *** En Independencia La San Fe se convierte en un mercado de frutas, verduras y enseres domésticos menores. Un local que dice “Papelería” opera como tiendita. Afuera hay varias mesas de metal cuadradas, de esas de pulquería o cervecería. Diesel destapa, prepara y sirve a ocho cuarentones que juegan domino. Diesel es ingeniero, tiene 28 años y los fines de semana ayuda en la tienda familiar. Me cuenta que la permisividad en el tianguis sobre la venta de alcohol tiene sus temporadas. “Hace unos meses mataron a un chico acá atrás. Estaba con otros y se pusieron borrachos; salieron de bronca y lo cosieron a tiros.” Las autoridades encendieron las alarmas y se prohibió la venta de alcohol. Luego el río volvió a su cauce. San Felipe de Jesús, junto con las colonias Providencia, Casas Alemán, 25 de Julio, Campestre y La Esmeralda pertenecen a la tercera zona territorial más peligrosa de la ciudad (GAM-5), de acuerdo con un informe de la Procuraduría local. Pero el domingo de tianguis la lógica de la colonia se supedita a las normas del tianguis. El asalto es poco común y en general uno se puede meter a los recovecos más estrepitosos, a los poco transitados o a los de los chachareros. Es el caso de Gran Canal y su serpiente de cuartuchos y bodegas de lámina que se apilan como muéganos. *** Los especialistas en música punk de la Ciudad de México afirman que este género, en el país, floreció en San Felipe, con grupos como Polo Pepo y Sociedad Corrupta, Rebel’d y Síndrome del Punk. La historia le da a la colonia cierto aire de misticismo urbano. En 1988 el grupo Polo Pepo y Sociedad Corrupta grabó el disco San Felipe es Punk. El disco incluye el himno “San Felipe de Jesús”, que dice: “En una orilla del norte hay una gran tradición. Donde el tiempo se detiene a ritmo de rock y punk. Es en la San Felipe donde nació el movimiento punk. Y continúa: “Si nos quieres conocer no te vayas a perder, sólo tienes que seguir las aguas del Gran Canal.” El tianguis es un crisol. El tianguis es la ciudad, “la gran ciudad que es el tianguis”, escribió Carlos Monsiváis en Los rituales del caos. En el tianguis, decía Monsiváis, “algo de la contracultura clásica permanece, la de quienes no se enteran del sueño de la modernidad”. Y eso ocurre en San Felipe, donde lo moderno se distorsiona, se cuela y choca contra una cultura híbrida, bronca, cuyas raíces provienen de la gran Tenochtitlan y sus grandes mercados. En San Felipe México el mexicano se ve a sí mismo. *** El Sol comienza a caer apenas con su luz mortecina y yo emprendo la retirada por la 306. Me pierdo entre el ba- rullo y la estridencia de San Felipe • Maestrías: •Periodismo Político RVOE SEP Acuerdo 2007128 del 19 de febrero de 2007 •Periodismo Económico RVOE SEP Acuerdo 2007127 del 19 de febrero de 2007 Con duración de seis trimestres (18 meses efectivos) en clases presenciales los sábados en horario de 9 a 15 horas Escuela de Periodismo Carlos Septién García Iniciamos clases en marzo y octubre de cada año Crónica PRIMer lugar: Estridencia en San Felipe Eduardo Hernández Garay lear al paseante. Ocurre entonces una suerte de batalla de slang tianguero. —¡Páseeeeeleeeee damitaaaa, caballerooo! —¡Ropa de hombre 20, de mu- jer a 10, levántaaaaleee genteee! —¡De este ladooo cabellerooo las mejores garraaassss! ¡Qué es- pera para meterle la mano señora- aa! ¡Métale la mano señoraaaaa! Cúmulos de brasieres, shorts, suéteres, playeras triple equis ele, chamarras y pantalones son mano- seados y yo ignoro si alguno de los alegres compradores conoce las recomendaciones del IMSS sobre esta redituable práctica tianguera. A decir de los expertos, entrar en contacto con estas prendas antes de lavarlas con jabón y agua, o de envolverlas en bolsas de plástico por algunos días (en el caso de las chamarras), puede provocar enfer- medades como tiña, sarna (esca- biosis), dermatitis de contacto y gonorrea. Este tipo de ropa puede contener ácaros, piojos, algún tipo de químico o bacterias, debido a su procedencia: tiraderos, asilos, morgues y (puede llegar a ocurrir) panteones. Con Héctor Lavoe de fondo se arremolinan mujeres cuarentonas, señoras con niño de brazo, trein- tones panzones y jóvenes con brillantes sonrisas. Preguntan por las piezas colgadas con gancho en cadenas de plástico. Lo mejorcito arriba; lo más barato abajo, revuel- to en jaulas, esperando la mano precisa. Ahora bajo por 20 de Noviem- bre. Huele a marihuana y a fritan- gas; también a viejo. Unos cholos rapados, tatuados hasta el tuéta-
  • 16. • 16 Diálogos • Junio-agosto 2016 Cuando Filo recuerda sus prime- ras clases con Manuel El Chilero Carrillo se levanta y se prepara como para subir al ring, “lo impor- tante es saber caminar” dice y en- corva su frágil cuerpo en posición de guardia “si un boxeador no sabe caminar dentro del cuadrilá- tero, no es boxeador.” Da dos, tres golpes a su sombra. Lo importante es tener un buen punch. Es flaco como una rama, mide aproximadamente un metro con 55 centímetros. Sus ojos son pe- queños, sonríe con la mirada. Su fragilidad no le impide bregar. A sus 73 años cada día empuja un “diablito” desde el local 120 de la Plaza Meave hasta la calle Balderas del Centro Histórico, recorrido que le lleva 20 minutos. Llega a medio día para colocar su puesto, o su altar de antigüedades. Filogenio Torres Cayetano es el único anti- cuario de la zona. A las 11:30 horas, comienza la jornada: Filo lleva un bastón de aluminio, no le gusta usarlo. Está parado afuera del local de Wotán, su hijo. En el fondo hay un baño habilitado como bodega. “Hay que entrar con cuidado, ya se me han caído varias cosas por brusco.” El baño (o la bodega) es una pieza de no más de tres metros de ancho, donde apenas y cabe su diminuto cuerpo, al estar ahí pare- ce que él también es parte de los cachivaches, casi se camuflajea. El olor que desprende el papel viejo es una bocanada de recuerdos. Los objetos corren el riesgo del pa- so del tiempo, se oxidan, olvidan y envejecen como nosotros. Cuan- do recoge el “diablito” con el que traslada sus objetos echa el bastón encima de las revistas y se convier- te en parte de la colección. “Ahí queda mejor, quisiera venderlo, pero nadie me lo compra.” A los 13 años, Filo comenzó en la albañilería. Creció en un puebli- to del Estado de México, en San Felipe del Progreso. Sus tíos, Basi- lio López El Toluquito y Lupe López lo prepararon desde pequeño en el arte del box hasta que llegó a la puerta del núme- ro 36 de la calle Buen Tono, en la periferia del Centro, al gim- nasio Jordán, la “catedral del boxeo”. una vendedora de dulces que está afuera del Mercado de Artesanías La Ciudadela, le compra 10 pesos de pepitas y le promete regresar más tarde. “Qué crees Normita ya casi me operan de mis oclayos, ya voy a poder verte mejor con mis ojazos nuevos.” Se ríe y Normita se ruboriza. Filo está de lunes a viernes en la esquina de Balderas y la Calle Morelos, a unos 60 metros del diario Milenio, y a 500 de la llamada Esquina de la Información, por ser la unión entre las redacciones y talleres de El Universal y Excél- sior desde 1920. Vende esos periódicos desde esa época, guarda en su colección unos dos mil 500, son pocos, dice. Filo tiene sus clientes, la mayoría reporteros o curiosos, le piden periódicos o suplementos culturales. Para él lo más importante son ellos —y sus recuerdos. Uno de sus clientes se acerca. —¿Ahora que me trajiste mi Filo? —Todas las fantasías. Y por todas las fantasías se refiere a las revistas de las mujeres más be- llas de México, la colección de revistas tiene la fecha: 1972. Para él todas las fantasías están en un papel carcomi- do por el tiempo. Todas las fantasías y recuerdos están ahí, en el tiempo. 7 minutos. Tenía 19 años cuando lo perdió to- do: se encontraba en un edificio de la colonia Campestre Churubusco en un segundo piso. A esa edad aún se de- dicaba a la albañilería y su hobbie era el boxeo. Subió a una losa de bovedilla para alcanzar una pila de ladrillos y cayó o más bien “voló” como dice él. Recuerda que despertó en un hospital “vendado como una momia”. Estuvo 10 años sin subirse al ring. En su cabeza aún se ve la cicatriz de 13 centímetros que le dejó aquel knockout. Detrás del mostrador de “La Eléctrica” un local de lámparas y productos de iluminación, Wotán no es Wotán sino Rubén. A los 12 años empezó a vender en las calles con su papá y lo acompañó siempre en el recorrido de los objetos antiguos y el boxeo. Rubén consiguió esa bodega para su papá porque en su casa ya no caben más. Saca su celular y muestra una fotografía de Filo con Antonio Infante, sobrino de Pedro Infante. Antonio Infante conoció a Filo hace 20 años cuando vino de visita a la Ciudad de México con su esposa Rocío y desde entonces le envía cada año fotos inéditas de su tío para que Filo las venda. “Este señor estima mucho a mi papá, si no le envía fotos le envía dinero.” El 15 de abril se conmemora un año más del aniversario luctuoso de Pedro Infante y en el puesto de Filo hay 10 fo- tos del ícono de la época del cine de oro mexicano. “Estas fotos que ves aquí no las tiene nadie más que yo merito.” Pasa un señor de unos 75 años de edad y grita: —¡A Pedro Infante lo mandó matar Miguel de la Madrid! Se murió apenas a los 85 años, estaba en Sinaloa es- condido. —¡Nombre! —¡Sí, hombre hasta salió en la tele! Filo recoge una fotografía del suelo donde Pedro Infante tiene unos guan- tes de box, está en posición de guardia y le dice “¿sabes cuál era su deporte favorito? ¡Pues el box!” —¡Ah que mi Pepe! No me creas, pero investígale. Hasta aparece en el Internet. El señor se va y Filo vuelve a ver la fotografía y se queda pensando en ella. ¡Pues muerto o no Pedrito me va a ayudar a vender mucho! El gimnasio en Tlatelolco donde Filo entrena diario a sus muchachos se llama Shu el Guerrero en honor a un lucha- dor mexicano profesional que en la década de los ochenta fue una de los pilares de las funciones del elenco de los independientes quienes tenían su sede en el Toreo de Cuatro Caminos. Shu el Guerrero entrenó a Wotán y es uno de los máximos ídolos de la dinastía Torres. Cuando Filo recibe los golpes de sus alumnos debe ser cuidadoso pues las cataratas en sus ojos le impiden ver por dónde viene el golpe. “Ya no le tengo miedo, que me rompan un diente si quieren total que casi ya no tengo muchos.” Ríe y se asoman los cuatro dientes que aún conserva. Mira su reloj, ya casi es hora de levantar el puesto. Hoy sólo vendió 120 pesos: tres revistas y una fotografía de María Félix. No llegó el cliente de las fotos del Che. “¿Tú crees que sí mandaron matar a Pedro Infante?” le pregunta a su sombra • Ahí conoció a Rubén El Púas Oli- vares, uno de los mejores boxea- dores de la historia en México y se entrenó con un reconocido en- trenador de box en la década de los setenta en México: Manuel El Chilero Carrillo. Desde entonces Filo no ha tirado la toalla. Sigue entrenando a jóvenes y niños en el gimnasio Shu el Guerrero, en Tla- telolco. Todos los días. Hace 30 años que Filo es colec- cionista de antigüedades. Hace 30 años que le dijo a su jefe, Ricardo Hernández, un anticuario de la Plaza del Ángel en la colonia Juá- rez, que quería salir a las calles a vender, a seguir coleccionando. Al principio, le daba vergüenza. Aho- ra salir a las calles y ser vagabun- do como él dice, es lo que lo hace sentirse vivo. Sale de su bodega, pregunta al encargado del local por Wotán. No está. Se despide desanimado y jala su carrito hacía la avenida Lázaro Cárdenas. Filo para su marcha en repetidas ocasiones. No es el ardor del sol a medio día el que quema su vista; no ve con claridad de un ojo, siente en su mirada sonrien- te una ligera nubosidad. “Si viera bien con este ojo no tendría que usar esta cochinada.” Wotán, su hijo de 38 años fue campeón de luchas hace cinco en Ciudad Juárez, es su mayor orgu- llo. Wotán es parte de la dinastía Torres. Los otros dos hijos de Filo, Impulso y Oscuro también son luchadores. Él mismo los entrenó desde niños. “A la cinco de la tarde recojo mi puesto” mira su reloj, va siete mi- nutos adelantado, porque le gusta estar a tiempo. El tiempo. En sie- te minutos recoge sus recuerdos. Uno de los periódicos de su colec- ción anuncia la muerte de Tin Tan, es el Excélsior, la fecha: 29 de junio de 1973. Antes de llegar a acomodar su puesto pasa a saludar a “Normita”, Crónica SEGUNDO lugar: El anticuario del boxeo Martha Scarlett Lindero Cortés
  • 17. ANIVERSARIO 67 • 17 • El olor a orín y de cuerpos ma- cizos de mierda inundaba la ban- queta. El sonido tan especial del silencio de manera abrupta fue irrumpido por un rayo vocal. Las bajas temperaturas provo- caban en la calle Manuel Ignacio Altamirano un clima desolador. Ni siquiera el escritor inglés Charles Dickens o el francés Victor Hugo se hubieran ocupado de pintar la imagen de los dos bultos humanos que en esa madruga se encontra- ban resistiendo el clima brutal y un hambre voraz, tan constante como desesperanzada. Además, uno de ellos pedía auxilio con gri- tos tan estridentes que se volvían inaudibles. 1 —Vaca, ya te dije que me espantas a la clientela, ven cuando acabe la venta… ¡Órale güey, ya te dije que no seas necio, güey! —dijo Carlos Torres, alias el Charlie, tamalero por pasión y vocación. La colonia San Rafael de la Ciudad de México es reflejo de la típica organización utópica mexi- cana. En su centro hay casonas porfiristas que se encuentran en un estado óptimo, cuidadoso y son propiedad de una especie de amos oligarcas de edad avanzada. La avenida Sullivan no sólo funge como guarida nocturna del famo- so grupo mayúsculo de mujeres y hombres que practican el oficio más antiguo de la historia; en ella también se encuentran edi- ficios de lujo construidos por ar- quitectos dogmáticos como Luis Barragán, Mario Pani y Mathias Goeritz. Esos departamentos es- tán habitados por una incipiente comunidad que quiere ser bohe- mia pero que está conformada por hijos de empresarios. Sin embargo, la San Rafa, como la califican sus habitantes, por el lado de Ribera de San Cosme, jus- to frente a la colonia Santa María la Ribera, da un vuelco paradig- mático. Hay un tianguis en cuyas entrañas se llevan actividades no diferentes a las del barrio de Te- pito. Hay piratería, comida insalu- bre, venta de mercancía robada y droga. Es en ese espacio, a una distan- cia corta del metro San Cosme y en la esquina entre las calles de Altamirano y García Icazbalceta, afuera de un restaurante llamado Cochinita Power y a unos pasos de una panadería, donde desde hace más de 8 años hay un pues- hacer presión para obtener su ali- mento. En respuesta, el Charlie le aventó un tamal al invasor, mien- tras le dijo: —¡Llégale Vaca! ¡Ya te dije que te vayas! 2 Varios ojos fisgones observan la escena. El cadáver del Vaca se encuentra bajo la cortina metáli- ca del local con el número 7, que antes era un café y ahora funge como techo para algunos de los catalogados indeseados de la Ri- bera de San Cosme. La tez morena del hombre está pálida, el rostro muestra descontento, su cabello y barba, además del cochambre, no ocultan grandes moretones. Un sweater raído y unos cartones eran su única protección contra la helada. En la misma escena de la calle de este 30 de enero, a unos pasos del cuerpo, está el compañero del Vaca, conocido como el Crudo, pues ese es su estado natural. —Mal muy mal, mi carnalito se nos fue. Estaba pidiendo ayuda y nadien lo ayudó, ya me quedé so- lito —declaraba el Crudo a cinco oficiales de la Secretaría de Segu- ridad Pública. Policías de la Unidad de Protec- ción Ciudadana Revolución Ala- meda acordonan el lugar y tapan el cadáver. Esperan que una uni- tecito desmontable atendido por el Charlie. Aldous Huxley, en un capítu- lo de su novela Un mundo feliz, narra cómo los habitantes de ese microuniverso esperan for- mados y de manera ansiosa una droga cuyo nombre es soma. De manera semejante, en dualidad, los habitantes de esa parte de la capital mexicana conforman cada mañana una larga fila es- perando sus tamales calientitos, picositos. Ansían su narcótico mantecoso. Los tamales del Charlie son famosos, limpios y sabrosos, sin embargo su excelso servicio no se encuentra exento de visitas. Una noche de enero de 2016, un hom- bre corpulento, que emanaba el olor de toda una vida de desaseo, se acercó. A su lado iba un poodle toy que alguna vez fue pardo. El hombre extendió su brazo lleno de dibujos de mugre de distintos to- nos con su mano que, en la inter- sección de sus uñas y carne, traía una plasta de color negro y café. Los ojos del individuo denota- ban el dolor de un hambre inso- portable. Quería comer y de una manera estratégica se colocó al lado de la gran olla que albergaba los manjares hechos de masa. In- mutable, no reaccionó ante la gen- te que le veía mal, que lo insultaba entre dientes. Esa era su forma de dad del Servicio Médico Forense se lo lleve. Pero, casi en coordina- ción, llega un grupo de periodistas provenientes de distintos medios. Esto, Reforma, La Prensa, ¡Pásala!, El Gráfico y Radio Red 88.1. Enton- ces la calle Altamirano se transfor- ma en el lugar que el argentino Jorge Luis Borges advirtió y pidió que no visitáramos: el salvaje oes- te. Los representantes del cuarto poder ahora son vaqueros que, en lugar de montar audazmente sus corceles, se transportan en apa- ratosas motocicletas, esgrimiendo en vez de revólveres, sus cámaras digitales. Alrededor de la toma de foto- grafías y declaraciones hay varios vecinos de Altamirano. Un perso- naje del departamento 1 del edifi- cio 8, dice que era muy amigo del fallecido. Incluso se quiebra. Dos mujeres de edad madura y que se encuentran en pijama, sin impor- tar que sean las 8 de la mañana, están desconsoladas. Murmullos de tristeza, de llanto, inundan el lugar. —La calle va a ser muy triste sin nuestro amigo —alguien deja caer. Las preguntas vienen y van, los flashes abundan y los hombres buscadores de la nota miran y re- miran. Se enteran que al muerto le decían el Vaca. En un principio los puesteros del tianguis de San Cos- me le habían apodado el Toro por su color moreno y su gran tamaño tanto por alto como por grueso. Sin embargo, sus compañeros andariegos, los habitantes del as- falto citadino, le hacían burla por su manera delicada a la hora de hablar y comer. Por eso lo rebau- tizaron con el término femenino. Con la partida de los periodis- tas, se ocultaron las lágrimas, las exclamaciones y el dolor. Poco a poco los vecinos abandonan la es- cena, dejando el cadáver al cuida- do de los policías. Luego un auto nuevo llega y bajan de él cuatro personas vestidas de negro. Una mujer con zapatos elegantes se abalanza al cuerpo, pero los po- licías le impiden tocarlo. Ella, en respuesta, grita y comienza ge- mir. Sus llantos se combinan con el viento que recorre los edificios de la calle. El Vaca era hermano, hijo y pa- dre de las personas de negro. Hu- bo un tiempo en el que fue dueño de un nombre, heredero de dos apellidos y se condujo con buena educación. 3 La gente, al igual que el Charlie, ha desaparecido. Esa madrugada reinaba el invierno con escarcha. El Vaca está peleando las sobras de un tamal de mole. Sus contrin- cantes son dos ratas con la misma hambre que multiplica su atrevi- miento, su ferocidad. Para ellas, el Vaca es un igual. El Crudo, su compañero de aventuras, le echa porras, mientras bebe alcohol marca Tonayan. El pequeño pood- le toy interviene, gana la batalla y come su manjar, mientras su due- ño observa. Un tosido, otro tosido. El Vaca no puede contener la tos que au- menta conforme la temperatura baja. Un dolor lo inunda en todo el cuerpo, cientos de agujas atra- viesan su cuerpo. —¡Ayuda por favor! —grita el hombre, mientras su compañero se queda dormido de borracho. Los vecinos cierran sus ventanas. —¡Diosito ayúdame! —vuelve a gritar el infeliz, mientras observa al frente las luces del Sanatorio Ma- nuel Altamirano. Una mujer cuyo departamento está sobre el local que sirve de hogar al Vaca, se asoma y le grita: —¡Cállate, quiero dormir! El Vaca no se rinde, sigue gritan- do. Su fin está próximo. Nadie lo ayuda • Crónica TERCER lugar: Vaca congelada (o el infortunio del olvidado) Camila Montserrat Ayala Espinosa
  • 18. • 18 Diálogos • Junio-agosto 2016 El ejército mexicano ha ac- tuado durante los años recien- tes en abierta violación al orden constitucional de México, por lo que con la presión de la Corte Interamericana de Derechos Hu- manos (CIDH) en beneficio de la población civil ordenó, en 2009, al Estado ajustar sus leyes para garantizar que los integrantes de las fuerzas armadas que delincan contra la ciudadanía sean juzga- dos, ¿pero qué pasa cuando los afectados son los mismos milita- res?, nada. La figura del ejército mexicano ha tenido diversas transiciones en la forma de operar, pero el con- cepto actual de éste viene desde la época prehispánica y está fun- damentado en las raíces ideológi- cas y la filosofía de lealtad institu- cional, orgánica y estratégica del Ejército Mexicatl.1 Si bien la integración nacional comienza con la presencia de la “Federación del Anáhuac”, una triple alianza de los ejércitos de Texcoco, Mexicatl y Tacuba, no es hasta 1821 que comienza el ci- miento de la creación del Ejército Nacional Mexicano con el Plan de Iguala y el nacimiento del Ejército Trigarante, que al término de la independencia jugó un papel im- portante participando en guerras internas y rechazando invasiones extranjeras. Durante el porfiriato hay un desarrollo intelectual del ejército mexicano, pero del mis- mo modo una separación entre jefes y oficiales, dando paso a grupos elitistas incomunicados con su propio pueblo. Lo que re- sultó en movimientos sociales re- volucionarios y un nuevo ejército más unido, de características dis- tintas, pero bajo la misma filosofía de “entrega, trabajo y lealtad”.2 Las Fuerzas Armadas Mexica- nas nuevamente atraviesan una transición y es la falta de derechos humanos y leyes de protección hacia los militares. Esta falta nos conducirá a una mayor inseguri- dad social, debido a que México no está preparado estratégica- mente para juzgar a los elemen- tos castrenses, por tanto la fun- ción de proteger a la población civil mexicana por parte de estos funcionarios públicos no se puede dar en armonía. La problemática principal ra- dica en las funciones policiales que actualmente cumplen para restaurar el orden social y com- batir una “guerra” interna ante la delincuencia y el narcotráfico. Por definición los ejércitos son insti- tuciones destinadas a la guerra y defensa de la nación ante amena- es decir armas potentes, que cau- san un daño mayor, por tanto hay exceso en el uso de la fuerza. Ante estas violaciones de De- rechos Humanos, se hicieron ne- cesarios los juicios en contra de estos funcionarios públicos; los militares siempre han sido juz- gados por los tres fueros: Fue- ro Común, Federal y Militar. Ya que el Código de Justicia Militar solamente prevé delitos que van en contra de la disciplina militar, cuando se presentan temas poli- ciacos son susceptibles de come- ter delitos federales, o delitos del fuero común como: homicidio, uso excesivo de la fuerza, etcé- tera.5 La actividad de los militares en la lucha contra la delincuencia no es valorado, casi siempre se les ve como los “malos” o “abusado- res” y en algunos casos es verdad, como el más reciente de tortura contra Elvira Santibáñez en Aju- chitlán del Progreso, Guerrero, en donde se sentenció con auto de formal prisión a dos federales y dos militares; cabe mencionar que en muchos otros casos no lo son. En repetidas ocasiones han si- do víctimas de la delincuencia, en ese caso no se violan directamen- te sus derechos humanos, ya que los únicos que pueden violarlos son las instituciones y servidores públicos, sin embargo han habido numerosos ataques delictivos en contra de los militares, ataques hacia su familia, desaparecidos e incluso homicidios. De acuerdo con información pública de la Secretaría de la Defensa Nacional del 1 diciembre de 2006 al 30 de noviembre de 2013 han fallecido 400 soldados de los cuales 369 pertenecían al Ejército y 31 a la Fuerza Aérea, mientras que en este sexenio 95 han muerto en operaciones de combate a la de- lincuencia y el narcotráfico.6 Este posible malestar por par- te de las Fuerzas Armadas Mexi- canas que en este momento realiza todas las funciones sobre Seguridad Nacional y el del gene- ral Cienfuegos en los medios de comunicación, puede representar un riesgo el cual podría ser un rompimiento institucional o bien que estos funcionarios ya no ha- gan nada cuando vean a un civil cometiendo un delito únicamen- te para evitar problemas, aunque zas externas, que se integran con elementos del pueblo para servir a la nación misma. El combate a la delincuencia no es función de las fuerzas arma- das, sin embargo la intervención del Ejército y Fuerza Aérea Mexi- cana se da por decreto presiden- cial, como lo estipula el Articulo 3 de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos: El Pre- sidente de la República dispondrá del Ejército y Fuerza Aérea, de acuerdo con lo establecido en el Artículo 89 Fracción VI de la Constitución Política de los Esta- dos Unidos Mexicanos.3 Este combate a la delincuencia toma relevancia ante la declarato- ria de guerra directa para la erra- dicación del narcotráfico, bajo el nombre de Estrategia de Seguri- dad, durante el sexenio del pre- sidente Felipe Calderón. “Antes de implementar esta estrategia le encargó a la exsecretaria técnica de Consejo Nacional de Seguri- dad hacer un diagnóstico sobre las condiciones de las policías en el país, en el que detallaba que no había elementos capacitados, ha- bía una carencia de cuerpos poli- ciacos profesionales y que la Po- licía Federal era insuficiente para cubrir las zonas de focos rojos, así como la debilidad institucional. Ante estas carencias la asesora sugería tomar medidas de defen- sa a la población y mecanismos para atender a las víctimas cola- terales de este combate”.4 Como la implementación de las bases sólidas tomaría más tiempo la de- cisión política fue sacar al Ejército y a la Marina de los cuarteles, a pesar de no saber sobre seguri- dad pública. Estratégicamente fue un error no haber atendido aspectos cla- ve del estudio previo al combate directo, cómo la creación de le- yes específicas, procedimientos y estrategias para el ejército en la manera de actuar como elemen- tos policiacos, porque las conse- cuencias son menos medibles así como los resultados, sobre todo si se hizo uso de una fuerza que es- tá entrenada únicamente para la guerra y que por su formación no puede combatir al propio pueblo al que está obligado a cuidar. Los resultados de la guerra tra- jeron consigo un auge de viola- ción a derechos humanos de los civiles por parte de los militares, pero era previsible que se presen- taran estos abusos en contra de los delincuentes y la población civil, porque cuando ellos se en- frentan a la delincuencia, reaccio- nan solamente con lo que tienen, este hecho los lleve a una sanción por desacato ante la orden esta- blecida. El hecho de que no exista una reglamentación para que los mi- litares puedan desempeñar actos de seguridad pública en el terri- torio nacional dificulta la enco- mienda principal que es proteger al pueblo al que sirven, quizá lo mejor en un futuro será que el ejército salga de las calles y que se respeten las leyes establecidas hasta ahora, es decir que cada grupo cumpla con su trabajo, que como está marcado constitucio- nalmente, que sean las policías federales y estatales las que re- suelvan los problemas de la delin- cuencia organizada. Pero como ese sería un pano- rama muy utópico y poco proba- ble, porque no hay una policía capacitada en México, lo verda- deramente fundamental es que comiencen a plantearse protoco- los de acción, que les marquen a estos funcionarios públicos cómo ejercer esta labor impuesta, sin faltar a los derechos humanos del delincuente o la población en ge- neral. Por otro lado, es necesaria la creación de un marco legal que delimite cuales son las funciones que deben realizar, leyes de pro- tección hacía ellos en el cumpli- miento de su deber y también tomar medidas en cuanto al uso de armas de fuego, ya que si van a estar en las calles, hay que pro- porcionarles otro tipo de armas como las de menor alcance o en su caso optar por las no letales, que sólo disparan municiones elásticas, que únicamente parali- zan momentáneamente al delin- cuente, para hacer la detención. No se plantea limitar o censu- rar al ejército con los protocolos, sino darle un terreno firme en el sentido de que se le marque una manera de actuar y que esto se traduzca en una protección legal hacia ellos. Pero principalmente hay que fortalecer las instituciones corres- pondientes, así como reforzar la procuración de justicia y medidas para la prevención del delito, para que así poco a poco se construya una mejor estrategia en cuanto a seguridad nacional. De no fortalecer las institucio- nes y tomar las medidas perti- nentes sobre este tema, México seguiría viviendo inmerso en muertes, delincuencia, violacio- nes a Derechos Humanos y quizá un futuro más desolador en don- de haya un rompimiento institu- cional entre gobierno y ejército, lo cual nos conducirá a una despro- tección total, por tanto un estado de guerra permanente • Referencias 1 León J, Sánchez M, Mendoza G, Garfias L, Martínez L. (1979). El ejér- cito y fuerza aérea mexicanos (prólogo). México: Secretaría de la Defensa Nacional. 2 Ídem. 3 Abogado militar, Mayor de Justicia Militar, entrevista personal, 23 de octubre de 2015. Licenciado en ciencias militares. Subteniente, entrevista personal, 16 de octubre de 2014. 4 Núñez E. (2012). Es la guerra. En Crónica de un sexenio fallido (pp. 52- 63). México: Grijalbo. 5 Abogado militar, Mayor de Justicia Militar, entrevista personal, 23 de octubre de 2015. 6 Vargas R. (2015). Han muerto 95 militares en lucha ‘antinarco’ este se- xenio. Consultado: Octubre 15, 2015, de La Jornada sitio web: http://www. jornada.unam.mx/ultimas/2015/05/05/hanmuerto95militaresencombate- duranteactualsexenio2300.html Ensayo PRIMER lugar: A la guerra sin protección Xochiquetzal Rangel Silvas
  • 19. ANIVERSARIO 67 • 19 • “Defender el Estridentismo, es defender nuestra vergüenza in- telectual. A los que no estén con nosotros se los comerán los zopi- lotes”. Manifiesto N.2. 1923. La mañana del 1 de enero 1922 el centro de la Ciudad de Méxi- co despertó con un extravagante manifiesto de hojas de color pega- do en las paredes: El Actual N.1, redactado y firmado por Manuel Maples Arce. La aparición de la hoja volante representó el día cero de un movimiento que se rebeló frente a la repetitiva atmósfera de los círculos literarios nacionales. Su propósito era liberar a los artistas y escritores de las viejas formas re- tóricas, dando lugar a una poesía nueva y sensible a la belleza del siglo. Aquella poesía nueva encontró un terreno propicio a sus temblo- res estéticos en lo marginal, en todo aquello que se consideraba carente de fuerza lírica. Recurrie- ron a la vida cotidiana de la tem- prana metrópoli mexicana, a sus fábricas, obreros, coches, tran- vías, aviones, cinematógrafos, a la radio, a los cables telegráfi- cos, al fox-trot, el jazz band y las amorosas flappers. Es en el jazz donde los estridentistas descu- brieron un cobijo de mismas na- turalezas. A través de la síncopa, sosteniendo al yo y al concepto de la emoción como forma supre- ma de creatividad, aportando a la escena cultural un nuevo espíritu poético, único y, según Mario Schneider, el más atrevido de la cultura mexicana. En la poesía estridentista, el jazz representó las onomatopeyas de la vida moderna, la arquitectura so- nora de las grandes ciudades. Jean Cocteau lo entiende de la misma manera: “Máquinas, rascacielos, trasatlánticos, negros, fueron cier- tamente el origen de una direc- ción nueva… el jazz band puede ser considerado como el alma de esas fuerzas.” La unión jazz y estridentismo fue como la de dos amigos que re- anudan su amistad al calor de una segunda taza de café con leche. La exaltación del YO Al comienzo del siglo XX el pen- samiento ilustrado progresaba en medida que se alejaba del mito y suprimía lo subjetivo, colocaba a la objetividad con inexorable rigor como una única respuesta. El futu- rismo de Marinetti es el ejemplo, que en su obsesión por la maquina intentó eliminar al sujeto humano. La rebelión estridentista cons- tituyó una reaproximación a lo subjetivo y exalta al “Yo”, Maples Arce lo devela en Actual N.1: “El hombre al recrear su realidad a través de su mirada interior, vuelve a ser primitivo, original y sincrónico.” Terrenos salvajes según el progreso o como escribió Thomas Peacock: “Un poeta en nuestro tiempo es un semi bárbaro en una comunidad civilizada.” El jazz admite esa misma clave fantástica, al ser ante todo un arte indivi- dual, donde el artista va creando su obra al instante. El jazz no es otra cosa que un sueño dirigido, un neo poema vanguardista al recrear una nueva realidad a partir de una música interior. Ramón Gómez de la Serna escribió al respecto: “El jazz, sin quererlo conseguiría una de las máximas aspira- ciones de todo arte nuevo. Representar sin mimetizar, esto es encarnar la modernidad sin copiarla.” Maples Arce que navegaba en la misma frecuencia, en su ensayo Jazz XY considera al jazz “como esa música que no expresa la realidad exterior… se sirve de esa noción física, para construir su realidad propia.” La sÍncopa en la poesía estridentista En la búsqueda estética por retratar la modernidad sin imitarla, los estri- dentistas incluyeron la síncopa en su poesía. La síncopa es una técnica mu- sical que acentúa el tiempo débil sobre el tiempo fuerte, para el oyente familiarizado con ritmos de vals, donde lo común era acentuar el tiempo fuerte, representaba un desconcierto y una molesta sensación de ruido, de ahí críticas como la del músico Miguel Lerdo de Tejada: “Es una locura de sonido, de desafinaciones… el éxito del jazz consiste en tocar mal, lo más mal que se pueda.” La poesía estridentista dio fuerza a los objetos tecnológicos que eran catalogados como prosaicos, incluyeron neologismos inventados. Rodolfo Mata ubica algunos de ellos: Horóscopicamente, foxtreante, estilicidio, sin- taxcidio, ideocloróticamente. No es por azar que Borges afirmó que el estri- dentismo era un diccionario amotinado, la gramática en fuga. Para los críticos literarios era una furia en los huesos leer poemas estruc- turados en forma de encabezados periodísticos, o leer títulos de poemas como: 80 H.P, 4681, o incluir en escritos: “Menstruaciones intelectuales, los asalta braguetas literarios, caguémonos… en la estatua del Gral. Zaragoza, y el famoso ¡viva el mole de guajolote! Aforismos y prestamos lingüísticos que al igual que la síncopa desconcertaban al lector.” Maples Arce conocía la fuerza de la síncopa, en su ensayo Jazz XY, escribió: “La síncopa ocasiona un desequilibro ideológico en los oídos educados y no así en los poetas o creadores que están en la frecuencia de la nueva realidad. Nosotros los poetas equilibrados dentro de una nueva naturaleza llegamos a desarrollar una suprasensibilidad cambiante, diver- sa y originalísima.” Los poetas equilibrados Salvador Gallardo, uno de los últimos poetas en incorporarse al Estridentis- mo, incluye al jazz en su lenguaje poético, Cabaret del poemario Pentagra- ma Eléctrico, publicado en 1925. El jazz extiende su lecho clandestino Y teje una maraña de deseos Una corriente voltaica Se desprende de la pila de las vértebras Y vibra en los timbres de los senos. El jazz en cabaret se convierte en una agitación sexual, un sonido que construye su nueva realidad en el lecho clandestino, una corriente voltaica que recorre el cuerpo y concluye en los senos. En 1926 List Arzubide publica su poemario El viajero en el vértice y ahí aparece La novia extra. Ella cruzaba eternamente Empapada en la nostalgia De sus orejas sincrónicas Pertinaz con su sonrisa de rouge... La calle empapelada de gritos ambulantes Encaramó el ansia de los letreros La guillotina de su falda Cayó sobre la última hora de los taxímetros Huimos hacia la realidad sintética del jazz. Arzubide logra atrapar el espíritu del jazz en una sola imagen, una su- gestiva magia que involucra al poeta, a la mujer amada y al mundo que lo rodea. Huimos hacia la realidad sintética del jazz, recrea un mundo lejos del hombre, íntimo, donde los amantes se refugian, un sueño embriagante donde se entrega la pareja al ritmo del jazz • Cuento • Primer lugar: El misterio de la obra de Víctor Gregorovious Luis Humberto Espinosa López, 8º • Segundo lugar: Invierno sin Sol Mónica Alejandra Cruz Yépez, 8º • Tercer lugar: Chiles picantes y doraditos Camila Montserrat Ayala Espinosa, 4º B Entrevista • Primer lugar: House of cards vs el libro (o los retos a los que se enfrenta Carlos Anaya Rosique) Camila Montserrat Ayala Espinosa, 4º B • Segundo lugar: Mérida: confesiones de una sexoservidora Eridani Jamillet Palestino Rosas, 6º B • Tercer lugar: Trovafest, El faro de Oceransky Santiago Fuentes Peña, 6º V Crónica • Primer lugar: Estridencia en San Felipe Eduardo Hernández Garay, 8ºB • Segundo lugar: El anticuario del boxeo Martha Scarlett Lindero Cortés, 6º V • Tercer lugar: Vaca congelada (o el infortunio del olvidado) Camila Montserrat Ayala Espinosa, 4º B Reportaje en radio • Desapariciones Eridani Jamillet Palestino Rosas e Itzel Arizbeth Castillo Morales, 6º B Ensayo • Primer lugar: A la guerra sin protección Xochiquetzal Rangel Silvas, 8º B • Segundo lugar: Los poetas prosaicos del jazz Luis Humberto Espinosa López, 8º B • Tercer lugar: Crisis y Estado narco Eduardo Hernández Garay, 8º B Fotografía Artística • Primer lugar: José Miguel Jaime Crespo • Segundo lugar: Erika Elizabeth Choperena Narváez • Tercer lugar: Fernando Villanueva Viayra Fotografía Periodística • Primer lugar María Alejandra Gómez Verdugo • Segundo lugar: Adriana Rebeca Pacheco • Tercer lugar: José Miguel Jaime Crespo Maestría / Artículo de fondo Medios alternativos: la alternativa improbable Oriol Malló Vilaplana, generación 14-16 Maestría / Ensayo Medios de comunicación en sociedades democráticas Rosa Velia Suárez Sánchez, generación 14-16 Ensayo SEGUNDO lugar: Los poetas prosaicos del jazz Luis Humberto Espinosa López Ganadoresdel Certamen de Géneros periodísticos, Fotografía, Audiovisuales y Cuento del Aniversario 67 de la Septién
  • 20. • 20 Diálogos • Junio-agosto 2016 México atraviesa por uno de sus momentos de mayor dificultad desde la Revolución. Hoy se vive una crisis que se expande y atra- viesa a todo el Estado, y entre cu- yas consecuencias más atroces se encuentra la cantidad de muertos en los recientes años (más de 121 mil, de acuerdo con el INEGI),1 en el contexto de la denominada “Guerra contra el narco”. Pero no sólo eso: los índices de corrupción, violencia, pobreza y la inestabili- dad social y política complemen- tan el oscuro panorama. Si bien no podemos afirmar que de manera oficial el Estado mexi- cano se encuentre en el status de “fallido” (pérdida del control gu- bernamental sobre el territorio),2 el debate está abierto. Para la Igle- sia,3 organizaciones sociales y aso- ciaciones civiles como el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad),4 el país ya se coloca en ese sitio. Para otros actores, como el Consejo Regulador de la Indus- tria y Servicios de Seguridad de la República Mexicana,5 se está muy cerca, mientras que para el gobier- no de Estados Unidos6 no existe tal situación. De manera oficial, el país se encuentra entre las nacio- nes en riesgo de convertirse en un “Estado fallido”, de acuerdo con el “Índice de Estados Fallidos”, de la organización Fund for Peace. En 2011 el país se ubicó en el número 94 de 178; en 2012 en el 98,7 en 2013 en el 97,8 y en 2014 en el 105, su mejor posición.9 Pero si bien los números han mejorado en los recientes cuatro años, el país todavía figura en la categoría “bajo advertencia” (del 35 al 126), que se encuentra por debajo de la de “alerta” (del 1 al 34) y por enci- ma de la “estable” (del 127 al 164) y “sostenible” (del 165 al 178). La crisis del Estado10 mexicano se supedita a la geopolítica bélica de Estados Unidos, por un lado, y a la profundización de las políticas neoliberales aplicadas a México desde 1982, por otro. Es decir, la crisis no se circunscribe sólo a la “Guerra contra el narcotráfico”, sino que tiene también su origen en la desigualdad producida por la adopción del neoliberalismo en la economía, y por la lógica de gue- rra aplicada al control geopolítico por Estados Unidos. México se ha convertido en un campo de bata- lla, de guerra, bajo el nuevo orden global. Un campo sujeto a las con- tradicciones más agudas.11 En 2006, durante las campañas presidenciales, ya se advertía lo que después se conocería amplia- mente: el narcotráfico ejercía un poder de facto en ciertas regiones: controlaba medios de comunica- ción, centros nocturnos; ejercía presiones y se coludía con gobier- nos locales y estatales, y silenciaba a activistas.12 Una vez en el poder Felipe Calderón anunció el inició de la “Guerra contra el narcotráfi- co” que mantendría durante todo su mandato. Seis años después, a todas luces, se evidenció que esa política belicista no logró su come- tido: el denominado sicariato13 se convirtió en norma para el actuar de los carteles, los cuales se diver- sificaron, ampliaron y sofisticaron. Muchas veces al amparo y/o con la colusión de las autoridades. En 2013, la revista Contralínea publi- có un reportaje con base en una petición de información a la PGR, en el que se demostraba la exis- tencia de 88 organizaciones crimi- nales dedicadas al tráfico ilegal de estupefacientes, cuyas ganancias anuales superarían los 468 mil mi- llones de pesos.14 El poder del narco incrementó y sus consecuencias fueron fatídi- cas. Ese poder real, de facto, se localizaba en casi todo el territo- rio nacional. Los 88 cárteles sobre los que tenía conocimiento la PGR se expandían al centro, sur, nor- te, este y oeste del territorio, y en lugares como el Estado de Méxi- co hasta cuatro organizaciones compartían o se disputaban “la plaza”. Un año antes de la pu- blicación de ese mapa, Eduardo Buscaglia, entonces presidente del Instituto de Acción Ciuda- dana, reveló que los cárteles te- nían “capturados” o bajo control 71.5% de los municipios del país. Esto basado en el trabajo de cam- po de sus equipos, que recorrían todo el país; en el monitoreo de expedientes judiciales y de la ve- Ensayo Tercer lugar: Crisis y Estado narco Eduardo Hernández Garay rificación de infraestructura física abierta del crimen organizado.15 La política de Enrique Peña Nieto, enfocada principalmente en la aprobación de las reformas constitucionales en materia de co- municaciones, energía, educación y fiscalización, no ha cambiado sustancialmente (a pesar de las detenciones de grandes capos como Joaquín el Chapo Guz- mán) el combate al narcotráfico, y varios territorios siguen bajo el dominio de éste. Incluso nuevos cárteles han aparecido, como los que se ubican en Guerrero, que saltaron a la luz pública el 26 de septiembre con la desaparición de 43 normalistas de la Normal Rural de Ayotzinapa.16 ¿Quién controla el territorio nacional? Depende de la zona. En febrero de 2015 la agencia AFP difundió un mapa en el que se identifican las regio- nes controladas por los principales grupos del narco: El mapa nacional se ha trasto- cado y el territorio mexicano es controlado hoy por el crimen, cu- ya última protección se encuentra precisamente en los administra- dores políticos de los territorios. En su ensayo Campo de guerra (Anagrama, 2014), el analista, es- critor y periodista Sergio González Rodríguez, afirma: “Las regiones del país se han modificado a su vez por el dominio de los grupos criminales, cuyas actividades en torno al trasiego de la droga han reconfigurado el mapa interior del país con sus trayectos, ocupaciones temporales y pugnas con otros en la misma empresa, e incluye el control y gestión del delito común y el resto de las industrias ilegales: secuestro, extorsión, robo, tráfico de personas y de armas y explotación de mujeres, menores y niños, lenocinio, prostitución, cobro de derechos de piso y de paso, etcétera. La dislocación territorial ha traído consigo otra cartografía movediza que poco tiene que ver con los mapas tradicionales”. Este control del narco sobre la mayor parte del territorio nacio- nal florece en un caldo de culti- vo que se cocinó en el modelo neoliberal vigente, el cual está basado tanto en la apertura del mercado, como en el sistema corporativo autoritario heredado de la época del “nacionalismo revolucionario” del PRI, el cual no cambió durante la llamada “alternancia” iniciada en 2000 con el arribo de Vicente Fox a la presidencia, continuada por Fe- lipe Calderón y concluida con el regreso del PRI en 2012 con Enri- que Peña Nieto. Hoy se puede hablar de la exis- tencia de un Estado narco, de acuerdo con el investigador en ciencias sociales de la Universidad Autónoma de Coahuila, José Luis Solís González, quien, en su artícu- lo “Neoliberalismo y crimen orga- nizado en México: El surgimiento del Estado narco”,17 explica que: “Esta relación simbiótica entre el régimen político neoliberal y el crimen organizado ha alterado las relaciones sociales de producción en el seno del actual régimen de acumulación, dando paso al surgimiento de una nueva forma de Estado: el Estado narco, cuya expresión fenoménica como régimen político neoliberal, autoritario y clientelista, ha sido penetrada en todos sus gobiernos por el narcotráfico (Smith, 1997: 135-136). Esta presencia omnímoda del crimen organizado en los distintos niveles de la sociedad mexicana se ha traducido también en una alteración de las relaciones de dominación política de clase, modificando al mismo tiempo las relaciones de dependencia/dominación que vinculan al Estado-nación mexicano con el conjunto de Estados-nación en la escena internacional y debilitando su posicionamiento en la misma”. Una simbiosis. Un nuevo Estado. El narco penetró a partir de la década de los ochenta todas las esferas políticas a su alcance. Y a partir de que se le comenzó a “combatir”, en 2006, esta pe- netración se profundizaría en
  • 21. ANIVERSARIO 67 • 21 • En una página de su diario, fecha- da en diciembre de 1948, Grego- rovious escribió con una tremenda agitación: “Le debo todas mis renovadas esperanzas a la noche. Que mansamente me adoptó so- bre las alas de la oscuridad. En los desiertos del tiempo. En la materia y en el fragmentario sueño. Fra- gancia de la decepción, sangrada felicidad, instante absoluto, poten- cia del alma... A ti te debo el ser todavía.”1 Ahora descubro, con algo de alivio que las biografías de Víctor Gregorovious no inundan ya los periódicos, las portadas de los suplementos literarios o publica- ciones parecidas. Sin embargo, a bordo del navego, me uno al pere- grinaje de aquel basto rumor que fue su vida y su obra. Ha bastado la leyenda de su ojo extirpado pa- ra consolidar el anteproyecto de su pintura sobre su vida. Escribir de su pintura y enalte- cer su cosmovisión panorámica y su moderada elegancia es caer en las regiones comunes de la crítica y de la prensa nacional, y lo decía Borges “siempre hay una carga de verdad en los lugares comunes”. Es imposible negar la influencia de Cézzane en la primera parte de su obra, otro valiente labrador del arte, espíritu modesto, cordial y triste como todo artista. El sis- tema de perspectiva de Cézzane pretendía obtener la realidad ob- jetiva, sin la mancha corrupta de lo subjetivo. Este mismo espíritu lo guiaba a Gregorovious. Cézzane y Víctor sufrieron el mismo destino: “No pudieron comprender.” Lo que por naturaleza es incomprensi- ble. Porque “el arte es como la luz, se puede ver pero no alcanzar.”2 Víctor Gregorovious exhibió talento y ser un hombre con mu- cha cultura, elementos importan- tes para la construcción de toda obra. Quienes lo conocimos per- sonalmente podemos confirmar su método de trabajo, tan celoso y minucioso, y que originó tantas anécdotas, artículos periodísticos, ensayos literarios, poemas,3 libros y tesis en las facultades de arte. No todos supieron ver su rastro luminoso, como lo hizo su discípulo Aníbal Avellaneda con el libro La metáfora exaltada del método Gre- gorouviano, ahí se develan breves episodios de su mal carácter y su arduo trabajo con la pintura. Abre de par en par la celosa corrección a sus pinturas: que lo llevó a obser- var por bastos infiernos de tiempo el objeto a retratar. Si se trataba de frutos, Víctor los examinaba por días, para cuando comenzaba a dar los primeros trazos la fruta ya esta- ba podrida y tenía que emprender una rauda sucesión de elementos. El mismo procedimiento ocurrió con modelos que uno tras otro abandonó su estudio. Según el testimonio de la inves- tigación, ya citada, nos revela la lucha y conquista que representa- ba cada cuadro que Gregorovious construía. Nos debe bastar bos- quejar a grandes rasgos su dificul- tad en cuanto a representar obje- tos, le parecía una labor laberíntica el plasmar sobre la tela objetos de tres dimensiones, muy desorienta- do “asumía que la percepción hu- mana era por naturaleza confusa, clave por la que los griegos ya se habían preocupado. Platón lo defi- nió como mímesis”.4 El argumento dro hace referencia a los antiguos mosaicos egipcios, pájaros plasma- dos en el aterrizaje y algunos está- ticos sobre las ramas. Sus cuadros poco a poco se fueron poblando de noche, los habitaron hombres y mujeres de grotescos desnudos, de aberrantes expresiones, de cabellos despeinados, de fondos negros, todos tienen en suma el misterio de la ceguera. Sus óleos ya acariciaban lo explícito de su espíritu, eran productos de arreba- tos, eran gritos nocturnos. Pero fue su autorretrato en rojo el que dictó el tan amargo destino. Gregorovious se pintó un rostro sin expresión, con las arrugas propias del artista al que lo ha comido el tiempo y el ojo izquierdo vacío, la oscura cuenca hace violento e inquietante al cuadro y aún guar- do en mi memoria aquella frase pujante que aparece a manera de firma: C’est la fin du monde.6 Ahora aquí, intento sobreponer- me al desconcierto que provoca el Referencias 1 “Más de 121 mil muertos, el saldo de la narcoguerra de Calderón: Ine- gi”. Proceso. http://www.proceso.com.mx/?p=348816 2 “Estados fallidos: definiciones conceptuales”. Servicios de investigación y análisis, subdirección política exterior. http://www.diputados.gob.mx/se- dia/sia/spe/SPE-ISS-07-09.pdf 3 “Iglesia: en México hay un Estado fallido”. El Universal. http://www. eluniversal.com.mx/nacion-mexico/2014/impreso/iglesia-en-mexico-hay- un-8220estado-fallido-8221-215477.html 4 “El caso Michoacán prueba la condición de Estado fallido de Mé- xico: Cepad”. La Jornada. http://www.jornada.unam.mx/2014/01/18/ politica/007n2pol 5 “México, cerca de ser calificado como Estado fallido”. El Economista. http://eleconomista.com.mx/sociedad/2013/03/24/mexico-cerca-ser-califi- cado-como-estado-fallido 6 “EU rechaza “Estado fallido” en México”. El Universal. http://www. eluniversal.com.mx/nacion-mexico/2014/impreso/eu-rechaza-8220estado- fallido-8221-en-mexico-215718.html 7 “México mejora cuatro lugares en el Índice de Estados Fallido”. Animal Político. http://www.animalpolitico.com/2012/07/mexico-mejora-cuatro- lugares-en-el-indice-de-estados-fallidos/#axzz2X9JqbnfD 8 “México empeora en el Índice de Estados Fallidos”. Animal Político. http://www.animalpolitico.com/2013/06/mexico-cae-un-lugar-en-el-indi- ce-de-estados-fallidos/ imprevisible episodio que se narra a continuación. Los más ingenuos no admiten ni el menor paso de alguna fuerza mayor obrando en aquel instante, la posibilidad de una fuerza exclusivamente poéti- ca: Gregorovious fue uno de los asistentes a la tertulia del Grupo de Pintores en el taller de Domín- guez, en una discusión al calor del tabaco y los alcoholes, Domínguez reclamó, blandió el vaso de cristal que empuñaba y le dio curso en dirección a Hotchkis, que en el instante burló el vaso, y este tocó fin en el ojo izquierdo de Gregoro- vious. Así el Autorretrato y Víctor eran exactamente el mismo, ni un solo rasgo de diferencia. Como pudiera temerse me acu- ció aún más la curiosidad al leer una frase de gran hermosura en el últi- mo tomo de sus diarios publicados: “Los años me han derrumbado co- mo un veneno compasivo, mi futuro se apaga y el tiempo me absorbe, como superviviente de mi epidemia, intento liberar una verdad: La casua- lidad tiene el menor sentido en el mundo de los hombres.” P.S. Según parece, por decla- raciones del propio Domínguez, que la única frase dicha por Gre- gorovious en aquel momento, fue: C’est la fin du monde. Bertoldito • de la mímesis que Gregorovious adoptó como un absoluto, repro- ducía la imagen suprimiendo las alteraciones de las emociones y el intelecto. *** Al igual que amas las novelas que te cortan el sueño y te perfu- man las noches, a la mujer delgada que extraviada ronda las calles a tu lado o aquel jazz de olor a tabaco, tierra de nostalgias, fruto gratuito del azar. De la misma manera se ama la obra de Gregorovious. No se sabe justo cómo ocurrió un cambio estético en su pintura. El mismo Víctor ignoraba las razo- nes, es un misterio nebuloso ese cambio tan radical de la primera parte de su obra y la segunda. Y sin miedo a equivocarme afirmo que en la segunda etapa de su obra se encuentra el verdadero artista, aquel que vertiginoso y ol- vidado ahondó en los terrenos del sueño y del yo. Fue a finales de 1955, años en que llevó a cuestas su exilio volun- tario en su antigua casa de Santos Lugares, que escribió en su diario.5 “Aquella llama contamina mis días. En mi sangre negra y conta- minada florecen nuevas vegetacio- nes, un sol nocturno y estrellas de luz me despiertan de la muerte. Estoy harto de reproducir con al- godonosas pinceladas mi terrible existencia.” A partir de aquí Víctor Grego- rovious recurre al autorretrato, no por una fácil vanidad, sino por la búsqueda en lo profundo de su al- ma, y hacer pinturas que expresa- ran ese cansancio terrenal y fatiga espiritual. Víctor se obsesionó con la ceguera. Aves ciegas en una acacia de 1956 inaugura esta etapa. El cua- Referencias 1 Fueron tres Tomos de “Los diarios de V.G.” que comprenden desde 1947–1957, un año antes de la muerte del pintor. La cita reproducida perte- nece al primer tomo, a los años de 1947 a 1952. 2 Recuerdo haber leído aquella frase en un libro impresionista. 3 Manuel Arce le dedica un poema a Gregorovious, Vrbe publicado en 1962, poema cuya estructura es la del transcurso de un día, inicia con la energía de la mañana, pasando a las rojas y mansas sombras de la tarde para luego dar lugar a las primitivas alas de la oscuridad nocturna. El escrito se corona con el amanecer. Esto no sólo implica la destrucción de la noche, que tanto significó para Víctor, sino también la resurrección del amanecer. 4 Cita del libro “La metáfora exaltada del método Gregorouviano” de Aníbal Avellaneda. 5 La cita cobra relevancia pues el pintor hace explicito el descontento por los resultados de su obra, quizá sea el puente que une ambas etapas de su evolución. 6 Firma de Víctor Gregorovious (su “Autorretrato en rojo” es el único cua- dro firmado de esta manera, Víctor aceptó en una entrevista que le debe la frase a Borges, de su cuento “Un arte abstracto”) la traducción al español: “Es el fin del mundo” los terrenos de lo social y lo económico, con la corrupción (en nuestro país 91% de los habitantes considera que los partidos políticos son extre- madamente corruptos, segui- dos por los policías con 90%, los funcionarios públicos con 87%, y por los poderes legis- lativo y judicial con 83 y 80%, respectivamente, de acuerdo con el “Barómetro Global de la Corrupción 2013”, de la or- ganización no gubernamental Transparencia Internacional)18 o la muerte como cartas de entrada en esas esferas. “Plata o plomo”. La frase del narco colombiano más famoso de la historia, Pablo Escobar, es la máxima adoptada por el ac- tuar del crimen organizado en México, convertido o mezclado ya con el Estado • 9 “Mejora México en ranking mundial de estados fallidos”. Vanguardia. http://www.vanguardia.com.mx/mejoramexicoenrankingmundialdeesta- dosfallidos-2096841.html 10 Definiciones de Estado. http://definicion.de/estado/ 11 “Campo de guerra” (Anagrama, 2014). Sergio González Rodríguez. Página 16. 12 “Un Insurgente en tierra de narcos”. Contralínea. http://contralinea. com.mx/archivo/2006/noviembre/htm/insurgente_tierra_narcos.htm 13 “El sicariato, extensión del narco”. El Universal. http://www.eluniversal. com.mx/nacion/135835.html 14 “Los 88 cárteles que arrasan México”. Contralínea. http://contrali- nea.info/archivo-revista/index.php/2013/06/02/los-89-carteles-arrasan- mexico/ 15 “Narco controla 71.5% de municipios del país”. El Universal. http:// www.eluniversal.com.mx/nacion/192540.html 16 “La metástasis del crimen organizado en México”. ABC. http:// www.abc.es/internacional/20141024/abci-mexico-crimen-organiza- do-201410231815.html#.VFB8scKDtZt.facebook 17 “Neoliberalismo y crimen organizado en México: El surgimiento del Estado narco”, José Luis Solís González. http://www.scielo.org.mx/scielo. php?pid=S0187-73722013000200002&script=sci_arttext#nota 18 “La corrupción en México, un modus vivendi al alza”. Informador. http://www.informador.com.mx/mexico/2013/471820/6/la-corrupcion-en- mexico-un-modus-vivendi-al-alza.htm Cuento PRIMER lugar: El misterio de la obra de Víctor Gregorovious Luis Humberto Espinosa López
  • 22. • 22 Diálogos • Junio-agosto 2016 En aquel instante, supe que todo el esfuerzo había valido la pena. Verla a ella en medio de aquella noche nevada, lo valía todo. —Diego —murmuró, sus ojos lucían cansados luego de tanto esperar, aun así, se iluminaron al encontrarse con los míos —Diego —repitió, sus manos se aferraron al borde de mi chamarra y enton- ces comenzó a sollozar —creí que ya no llegarías. Sahori y yo pensábamos igual. Un año después de mudarme a la ciudad, ella llegó a la misma clase. Como éramos pequeños y compartíamos los mismos gustos, disfrutábamos pasando largas horas leyendo en la biblioteca de la escuela. Naturalmente, al poco tiempo de conocernos nos hici- mos amigos. Sentía que mientras estuviéramos juntos, las cosas es- tarían bien, no importaba lo que pasara, podría hacer cualquier cosa posible. En mi corazón, imagine que siempre estaríamos unidos. Afuera, el frío de la mañana nos terminó por despertar. El lar- go camino blanco que se abría frente a nosotros por un momen- to lució esperanzador. Nos hacía pensar que aquel lugar en el que nos habíamos encontrado era jus- to donde debíamos estar. —¿Así que te vas a mudar? — preguntó. llamado por teléfono sólo para avisarme de su repentina mudan- za, y no sabía de qué modo ha- cerlo ahora. —Pero no será lo mismo — susurró. Lo sabía. Yo también compartía aquel mismo miedo. En un momento nos detuvi- mos. Frente a nosotros se alzaba un enorme árbol ya sin hojas. —Oye, ¿lo sabías? —¿Qué? —Dicen que son cinco centí- metros por segundo. —¿Qué cosa? —La velocidad a la cual los pé- talos de cerezo caen del árbol. —¿Pétalos de cerezo? —Dicen que son una represen- tación de los seres humanos, de la lentitud de la vida y de cómo la gente que comienza a menudo junta, lentamente se va separan- do y tomando caminos diferentes. Una vez más, es como si fue- ra cosa del destino. Sus palabras habían logrado estremecer mi corazón. La miré, sus ojos brillaban bajo la tenue luz del sol, y sin pensarlo, me acerqué a ella y la besé. En ese instante, sentí que nues- tros corazones y nuestras almas se encontraban suspendidas en la eternidad. Y entonces, al mo- mento siguiente, me embargó una profunda tristeza; el calor de ella. ¿Cómo podría quedarme con eso? En ese momento supe que no estaríamos juntos para siempre. El abrumador peso de lo que nos deparaban nuestras vidas y la incertidumbre del tiempo frente a nosotros, se desplomó ante mí. Pero nada de eso realmente importó, todo lo que quedó fue la sensación de sus dulces labios. Luego de tantos años, creí ver su rostro entre todos aquellos que pasaban. El semáforo se puso en rojo, y me detuve, esperando. Si era ella, si por sólo un momento realmente lo fuera, todo lo que había estado buscando por tanto tiempo, por fin se realizaría. Los coches avanzaban con cal- ma, y el tiempo parecía fluir con excesiva lentitud, justo como ha- cía 10 años atrás en aquel tren al ir a buscarla, ¿una vez más ella me sería arrebatada por el destino? Mi corazón latió con fuerza al ver cambiar los colores del semá- foro, si era Sahori, sabía que me esperaría, que estaría del otro lado. Por fin, los coches terminaron de pasar. No se encontraba nadie al otro lado del camino. Esta vez, una sonrisa se aso- maba en mi rostro al decidir continuar. Aunque nuestros caminos se vieron divididos, eso no signifi- caba que nuestros lazos fueran cortados. Cuando el tiempo fuera el co- rrecto, quizás podríamos encon- trarnos, pero por el momento só- lo quedaba confiar en la sabiduría del destino • —Sí, la semana que viene. —Vaya… te vas bastante lejos. —Lo sé. —No puedo imaginar que este- mos aún más lejos que antes. La miré de reojo, podía ver las suaves líneas de su perfil; lucía triste. Tomé de su mano. —Aún podemos escribirnos —murmuré, sin saber qué más decir. No sabía de qué modo con- fortarla. No había sabido hacerlo hacía tres años cuando me había Las nuevas generaciones de periodistas están al aire LUNES • VILLAMELONES 12:30 A 13:00 • CUADRANTE DEPORTIVO 13:00 A 14:00 • REPETICIÓN PROGRAMA SEMANAL 17:00 HRS MARTES • METAMORFOSIS 12:00 A 13:00 • MICRORADIO 13:00 A 14:00 • REPETICIÓN PROGRAMA SEMANAL 17:00 HRS MIÉRCOLES • TRIKELION 12:00 A 12:30 • MAPEO AUDITIVO 12:30 A 13:00 • MULTICANCHA 13:00 A 14:00 • ONDA VITAL 17:00 A 17:30 JUEVES • NOTIMETAS RADIO 12:00 A 12:30 • REFRACCIÓN 12:30 A 13:00 • LA BUTACA 13:00 A 14:00 • NOVA MUSIC 16:00 A 17:00 VIERNES • RULETA 12:00 A 13:00 • QUISQUILLOSO 13:00 A 13:30 • POLIGLOTS 17:30 A 18:30 Cuento SEGUNDO lugar: Invierno sin Sol Mónica Alejandra Cruz Yépez
  • 23. Chiles picantes y doraditos Camila Montserrat Ayala Espinosa ANIVERSARIO 67 • 23 • Cuento TERCER lugar: El ambiente era lúgubre, tanto que iba más allá de la muerte. Era el mismo que uno presiente que existe antes de un exorcismo. El ansia de un ritual místico se en- contraba en el inconsciente de quienes estaban en la sala. Todos deseaban que alguna deidad los hiciera abandonar esa nave llama- da hospital. Como si viniera del grandioso Olimpo y emanado del mismísimo Dios Zeus, un trueno vocal irrum- pió. Era el grito desgarrador de una mujer. —¡¿Qué voy a hacer?! —sollo- zó la hembra herida. Tan solo en unos instantes Valeria Cortés Guardado había cambiado de un estado de gracia al de abnegación, al de un dolor agónico. Ella suplicó al llamar “¡Fernan- do, Fernando, ven por favor! ¡Ya ven!” En respuesta, un joven muy apuesto se le acercó y la abrazo. Valeria había pasado su infancia en una aparentemente intermi- nable soledad. Fue una enorme dicha enterarse que su situación de hija única se aproximaba a ser borrado. A los 10 años se convir- tió en el espejismo utópico de una nodriza. Ella, a falta de la matriar- ca de la casa, cuidó a su hermano. Por ello, Valeria y Fernando Cortés Guardado pasaron un largo tiem- po juntos, navegando en un océa- no llamado tiempo. Fue a los 27 años que la pri- mogénita, Valeria, se convirtió en madre; sin embargo, y tristemen- te, en ese instante lo que natura le había concedido, ahora el infor- tunio se lo arrebataba... Su bebé estaba convulsionándose. Los ojos miel con pinceladas verdes del crío de cinco meses se desorbitaban. De su boca salía una cascada de saliva, mientras que sus pequeños huesos se re- Un círculo del infierno se formó y en esta figura que describió Dante Alighieri en su Divina Comedia, que el anhelo a una respuesta al porqué de la muerte del niño era escuchado. En respuesta, Valeria se sintió más sola. No podía creer lo que se le había informado y, sepulta para siempre su humanidad, la miseri- cordia y el perdón fueron sustitui- dos por odio y rencor… El alma de la mujer por un mo- mento anheló a un Fílipides. Ella deseó que ese héroe griego nue- vamente corriera veloz, que atra- vesara ese hilo de historicidad, esa línea de tiempo que la separaba de su hijo, que él fuera al pasado y le advirtiera del ataque que su hijo sufriría por parte de un monstruo. Un monstruo que tenía su mis- ma carne y que diariamente cui- daba a su hijo. Fernando, su her- mano, como tantas otras tardes desempeñaba su papel como tío y chef. Diariamente las manos de ese hombre producían un torrente de manjares, todos acompañados de un necesario condimento: una deliciosa salsita picante (a fin de cuentas, en México la comida sin chiles no tiene sabor). El corazón de Valeria está ahora desgarrado. Su mente se refugia en el recuerdo del héroe Filípides. Ella lo conoció por su padre, histo- riador de formación, quien cuando ella era una niña le contaba histo- rias de la Hélade. Había escuchado que Filípides fue una pieza clave que logró que los persas, habitantes del miste- rioso Oriente, no dominaran a los griegos, puesto que recorrió a una impresionante velocidad una gran distancia. Se imaginaba a un su- perhéroe semejante a Flash, el de los cómics. torcían. Lo más espantoso era que de su ano salía mierda de manera descontrolada junto con un líquido rojo y espeso, que en su mayoría era sangre. Aquello había durado ya los dos últimos días, los cuales habían sido un calvario. Todo había comenza- do con un cambio de humor muy violento. La criatura, su criatura, no había parado de berrear, de llorar… El momento había llegado. Se activó el protocolo de aquel sa- natorio privado, ubicado frente a Parque Lindavista, a unas cuadras de la Preparatoria 9 de la UNAM. A su vez, como la tripulación que abandona el barco que está a pun- to de hundirse, los familiares del niño se fueron de la habitación… El sentido del oído de Valeria chocó de frente con su estado de letargo. Parecía que los sonidos se habían vuelto lentos, pesados, y un campo de fuerza le impidiera escuchar con claridad. Fue de re- pente que un crujido, un trueno verbal provocó que su vida cam- biara para siempre… El bebé de cinco meses había muerto. Las rodillas de quien hasta aho- ra había desempeñado el papel de mamá se desvanecieron, las piernas se evaporaron. Una gota, otra gota, un chipi chip, otro chipi chap, comenzaron a salir de sus ojos. Agua desorbitada convertida en lluvia. Y de repente un dolor ocular, el triste líquido se estaba agotando. Valeria había llorado tanto que ya no producía o poseía lágrimas. Valeria Cortés Guardado se sin- tió desvanecida. Su esposo no era un soporte para toda esa vileza. Sus tíos sólo representaban la ima- Un destello eléctrico de furia bailó en el cerebro de Valeria. Ella le contaba la misma historia a su único hermano y cayó en la cuen- ta que no podría narrarla a su hi- jo. No hubo ni habría tiempo. No pudo decirle que Filípides recorrió una distancia de más de 246 km entre Maratón y Esparta. Por ello cerró su puño izquierdo violentamente a escondidas de los ojos que la observaban con horror. —Estúpido Filípides —susurró Valeria. La razón de aquella frase era que el final de su historia favo- rita era todo menos feliz. Su héroe, el hemeródromo, al llegar con los espartanos para anunciarles que habría guerra, falleció. Su corazón le explotó por el esfuerzo. La madre del niño muerto sa- bía en su corazón que por eso su ídolo ateniense no le advirtió del infortunio. No le pudo decir que tuviese cuidado en la víspera del quinto mes de vida del bebé, que ella no saliera al supermercado y que vigilara a Fernando. Esa tar- de, mientras preparaba una salsa a base de unos chiles picantes y doraditos, operación que requería meticulosidad extrema, escuchó un llanto. El hombre atendió de inmedia- to al bebé. Mientras lo cuidaba se sintió peligrosamente atraído, seducido por los labios sedosos y mejillas rosadas del infante. Fue entonces que realizó un acto in- moral. Fue entonces que besó y lamió todo el cuerpo del niño. Fue entonces que le acarició y poseyó. Pero el tío del bebé, su padrino, no quedó saciado. Otra perversión vino a su mente desde sus genita- les. Decidió meter y mover repeti- das veces la mitad de un jalapeño en el culo de su víctima logrando, con ello, desgarrarle más de lo que ya estaba el intestino y causándole una infección mortífera... • gen de rezago en esa larga marcha para pedir ayuda. Sus tías servían de entresijos puesto que sólo mur- muraban chismeríos en lugar de palabras de discreción y serenidad. Sus amigos eran mera bilis e incre- dulidad. Nadie, absolutamente na- die, de quienes estaban alrededor la podían entender. Sólo su amado hermano Fernando, pero él no es- taba. Hacía una hora que había sa- lido de improvisto, tras recibir una llamada de emergencia laboral… Él no sabía que su sobrino, su ahi- jado, había muerto. Si Valeria hubiera estado plena- mente consciente observaría a una trabajadora social dirigirse hacia la triste escena. Junto a la trabajado- ra iban dos hombres, a los que se unió de la nada el médico del ni- ño, ahora muerto. Formaban una junta. Fue entonces que con un vestigio de imaginación, para Va- leria la escena se transformó y el hospital se convirtió en una selva negra. La comitiva fue entonces una manada, una jauría que deci- de qué hará. Mientras tanto, en los mato- rrales de aquel escenario, Valeria pensaba que quizá la muerte de su hijo fue causada por un virus ma- lévolo de aquellos que existen en lugares remotos del sur del país o fuera del continente… o que tam- bién pudo ser una bacteria acuáti- ca que residía en los alimentos y, si era ingerida, el sistema digestivo tarde o temprano colapsaba. De repente, cuatro miembros del hospital, esos mismos que se encontraban en junta, le can- taron un himno a Valeria, con estrofas desgarradoras, con so- netos tenebrosos, con coros im- pronunciables. La triste canción es memoria.
  • 24. • 24 Diálogos • Junio-agosto 2016 Aveces, Wikipedia sí sirve. Véase sino esta definición perfecta: “Un medio alternativo es un emisor de información independiente que no constituye una agencia de in- formación ni de los medios masi- vos de comunicación organizados como empresas.” Aunque no goza de buena sintaxis, tal concepto se entiende fácil. Tiempo ha, todo el mundo entendía el significado del periodismo alternativo. Se incluía, bajo ese término, todo aquel ar- tefacto comunicativo que se hacía al margen y en contra del poder corporativo de los grandes medios de información que controlaban, en forma monopolística, el circui- to de producción y distribución de noticias. Por cierto; fue tema de preocupación mayor cuando el balance de poderes en el mundo era un poco más parejo, es decir, en la década de 1970. Su cénit fue el famoso Informe MacBride que en 1980 significó la culminación de la inteligencia crí- tica de la UNESCO y su canto del cisne pues su publicación desató encendidas polémicas en la gran prensa que consideraba las adver- tencias del reporte sobre las “desi- gualdades extremas” en el control de la comunicación como un ata- que de los países tercermundistas y el bloque soviético contra la li- bertad de expresión, entendida, sobre todo, como la libertad de los propietarios de los medios de usar sus empresas según su propia agenda. El Nuevo Orden Mundial de Información y Comunicación se perdió entre recomendaciones inútiles mientras los fondos que bloqueó Estados Unidos dejaron a esta institución de las Naciones Unidas en estado de postración. Pero el sueño de los medios alter- nativos siguió vivo fuera de la bu- rocracia internacional. Y aunque parezca que tal noción se propagó en tiempos de Internet o en sitios al estilo de Indymedia, la historia, el sueño y la pasión de un periodismo libre de ataduras empresariales se conformó, pri- mero, a escala francesa. Tras la eclosión de 1968, precisamente. Cuando el viejo periodismo mili- tante (L’Humanité, por ejemplo) ya no daba más de sí y las nuevas ge- neraciones nacidas al calor del Es- tado del bienestar y la guerra fría recrearon esta esfera pública que Habermas describiera en la misma época: un espacio público libre de mercado pero también de Estado, donde una generación emergente rompería con los viejos sistemas de poder que tenían en los medios masivos de comunicación su máxi- ma expresión. ¿Qué fue sino el pe- riódico Libération para los jóvenes de los setenta? Aquel mítico diario, fundado por Jean Paul Sartre y Serge July en 1973, fue el modelo a seguir: cooperativa de iguales, pluralismo de izquierdas y nuevas reivindica- ciones (del ecologismo al femi- nismo) agrupadas en un diseño rompedor, revolucionario en gra- do sumo, que buscó renovar las fuentes del periodismo de crónica, reportaje, investigación y opinión. El emblemático Unomásuno, fun- dador por Manuel Becerra-Acosta la primavera de 1977, compartía mucho de este sueño colectivo que agitaba los corazones de todo joven periodista en aquellos tiem- pos: un grupo de pares haciendo un periódi- co para la gente real donde la La partida lleva tiempo y el des- gaste afecta a todos. Años des- pués, ni el periodismo ciudadano ni la red alternativa de medios digitales cumplieron la promesa soñada de liberar la información de la agenda del poder. Lo que reina es otra cosa: una espiral dia- ria de infoxicación, irrelevancia y banalidad en la cual, por cierto, la vieja guardia del periodismo cor- porativo sigue siendo referencia. No hay campaña de manipulación mediática de la vieja escuela que no tenga su reflejo, espasmódico y salvaje, en Facebook o Twitter. El estrangulamiento económico de las grandes casas del periodismo oficial se compensa con el círculo vicioso de los medios críticos que apenas pueden sobrevivir y en su mayor, y más lacerante ironía, ter- minan dependiendo de un espe- culador de alcurnia para mantener proyectos de vanguardia como El Faro en El Salvador. Pasar del oro de Moscú al oro de Soros no pa- rece la mejor receta para asegurar el futuro de un periodismo alter- nativo que se perdió tanto como la idea de una alternativa. Los límites de lo alternativo andan realmente difuminados. No hay enemigos de clase ni im- perialismo malvado contra el cual luchar. Dinamitados los esquemas de la vieja izquierda, la nueva con- serva solamente la versión posmo- derna del 68, es decir, la sociedad del espectáculo a es- cala masiva o el territorio del yo. Las identidades, las minorías o la diferencia son la última barrica- da en tiempos de derrota global. Y así se olvida que en el París de la imaginación-al-poder, el estudian- te rebelde esperaba al obrero de la Renault para marchar juntos en algo más que una performance de victimismo sin destinatario real. Si las reformas estructurales se referían, tiempo ha, a la reforma agraria o la nacionalización de empresas con lucro excesivo, si la transición se pensaba hacia el so- cialismo más que a una democra- cia sin adjetivos, también resulta normal que lo alternativo ya no sea visto cómo lo contrario de lo sistémico. Hoy existen recetas ciu- dadanistas, ligeras, consensuales y clasemedieras, para los cuales una milpa en la azotea, una bici no contaminante y una actitud de diversidad y respeto son más que suficientes. No hay más revolución que la revolución íntima. Igual es verdad ¿pero a alguien le importa lo que yo haga con mi vida? Sigue sin gustarme Televisa, pe- ro el nudo gordiano no ha cambia- do tanto desde los setenta: hacer un periodismo decente en un me- dio comercial sigue pareciéndome la cuadratura del círculo en este lugar llamado México. Ya mejor no mencionar, por redundante, el caso Aristegui. La viabilidad del periodismo in- dependiente sigue en cuestión. Y la construcción de un espacio de medios alternativos que difunda los mensajes que no están en la estrategia editorial de los grandes medios continúa siendo una labor tan pendiente como necesaria. De momento, el fitro algorítmico de Facebook —ese lugar don- de sólo hay amigos que piensan como tú— te hará creer que la información llega, veraz y con- tundente, a todo el mundo. Hasta que descubres que tus 523 ami- gos virtuales no son el mundo y que, hagas lo que hagas, el mun- do seguirá girando en cualquier dirección menos la que tú imagi- nabas. Y la alternativa es sólo ese espacio virtual donde creíste que la verdad resplandecía entre likes y compartidos. Es momento de echarse un clavado en el mundo real para sa- ber si en verdad hay espacio para medios alternativos… y políticas alternativas. El resto no pasa de ser crudo e intenso onanismo ci- bernético • Maestría Artículo de Fondo Medios alternativos: la alternativa improbable Oriol Malló Vilaplana información fluyera libremente y la sociedad civil consiguiera ex- presarse al margen del omnívoro poder del Estado y las corpora- ciones. Libération duró, como ilusión, poco más de siete años. Casi lo mismo sucedió con Unomásuno aunque La Jornada queda. En to- do caso, aquel modelo de ruptura llamado prensa independiente era sinónimo de prensa alternativa y los Medios de Comunicación Ma- siva —los latifundios mediáticos según sus críticos— no sufrieron mucho por esta pequeña embesti- da. Sólo la llegada de Internet y la avalancha de dispositivos móviles erosionaron, realmente, sus ga- nancias convirtiendo a los gigan- tes de la comunicación en ballenas heridas, y atoradas, en la playa de lo virtual. ¿Para qué negarlo? Sin la era digital, que puso en jaque el viejo sistema de televisoras, radios y pe- riódicos, los dueños del mundo no hubieran pensado que eran huma- nos. Y mortales también. Mucho descubrieron, a destiempo, que su futuro era apenas cierta capacidad de influencia, pero ya no de mo- nopolio. Sus adversarios pensaron que en la sociedad-red, o la matriz Internet, florecería un periodismo sin intermediarios o una nueva pri- mavera alternativa donde la com- binación de bajos costos, inmedia- tez y acceso significaría el paraíso del periodismo libre. "No hay campaña de manipulación mediática de la vieja escuela que no tenga su reflejo, espasmódico y salvaje, en Facebook o Twitter"
  • 25. ANIVERSARIO 67 • 25 • Cuando Norberto Bobbio seña- la las diferencias entre la demo- cracia de los antiguos y la de los modernos destaca como uno de los rasgos más importantes que la democracia de los antiguos fue una democracia directa, a mano alzada, mientras que la democra- cia de los modernos se caracteriza por ser representativa. Debido a un importante crecimiento demo- gráfico en las sociedades moder- nas, es imposible que todos los mexicanos, por ejemplo, alguna vez podamos reunirnos a delibe- rar en el Zócalo capitalino a mano alzada qué queremos y qué no. En su lugar debemos elegir re- presentantes que lleven nuestras aspiraciones y demandas al poder legislativo. A la inversa, ocurre lo mismo con la comunicación de los mensajes de los gobernantes a los gobernados, no es posible que el Presidente de la República o la clase gobernante llame a cada ca- sa o se reúna con cada ciudadano para comunicar sobre los avances de su trabajo. La imposibilidad de ejercer la democracia directa en sociedades modernas se resuelve mediante instrumentos como los medios de comunicación masiva. Bajo esta perspectiva, los medios se vuel- ven, en muchos casos, ordenado- res y transmisores de información entre políticos y ciudadanos, lo que lleva a una complicada re- lación entre éstos y los poderes democráticos, en este ensayo me ocuparé de cuatro dimensiones dicotómicas derivadas de esta compleja relación: a) La primera es de carácter político, si vemos a los medios como actores que desempeñan una labor política de contrapeso al poder gubernamental o actores que detentan poder político y que no fueron elegidos democrática- mente para ello. La política y los políticos nos resultan relevantes, pues éstos determinan nuestra forma de vida, desde los asun- tos mayores, como la economía, hasta los aspectos menos impor- tante; y los medios de comunica- ción surgieron con un propósito de carácter económico, es cierto, pero también en muchas ocasio- nes cumplen con una labor polí- tica: se encargan de informar a los ciudadanos sobre asuntos de interés público, y en múltiples ve- ces han llegado a constituirse co- mo un contrapeso a los poderes gubernamentales, económicos y fácticos, para comunicar casos de abuso de poder, principalmen- te ha sido el caso en México de los medios independientes. Pero si bien constituyen importantes espacios para la comunicación en las sociedades democráticas, al mismo tiempo llegan a ser agen- tes de poder —tan es así que se les considera el quinto poder— sin elección democrática y sin te- ner, en muchos de los casos, un sentido del bien público, desem- peñan un papel muy importante en la comunicación política ex- hibiendo a actores políticos, di- fundiendo campañas políticas de quien les dará un beneficio futuro a cambio de ello, teniendo inje- rencia en la negociación de leyes relacionadas por los servicios que prestan, para obtener ganancias o, en el extremo de esta realidad, entrando al juego político como actores formales, como es el caso de Berlusconi. b) La segunda es de carácter social: los medios como agen- tes sociales para la rendición de cuentas o los medios como tribu- nales y juzgadores de los actores públicos. Mayormente en tiempos de campañas electorales, pero también en otros momentos, los medios se convierten espacio pa- ra la rendición de cuentas para la ciudadanía, porque en el afán de denunciar corruptelas entre unos de otros actores políticos que de- sean acceder al poder, los políti- cos, valiéndose de los medios, o los medios mismos hacen la labor de contraloría ciudadana. Aunque a veces esta misma arena se usa para desacreditar o exhibir a actores políticos, ejer- ciendo un nivel significativo de ser millonarios, pues no sólo po- seen el dinero que reciben de un partido, sino de prácticamente to- dos los partidos políticos, mismo que viene del erario y a su vez de impuestos de los mexicanos. Es- tos actores hasta antes de la Re- forma Electoral de 2007 podían fijar precios diferenciados y deci- dir a quién vender y a quién no, aunque el cliente tuviera el dine- ro en la mano y él el servicio. Los medios de comunicación y algu- nos actores políticos en particular lograron, dentro de una serie de juegos repetidos, equilibrios de comportamiento en la que ningu- no de los actores tiene incentivos a moverse y donde todos maxi- mizan beneficios, y no dejando entrar a actores o medios más pe- queños a la ganancia económica. En contraposición a esto, hay quienes piensan que el trabajo de los periodistas es un trabajo justo y que si los políticos reciben suel- dos muy altos por lo que hacen (o no hacen), ellos por qué no podrían hacerlo también con un bien concesionado en un esque- ma de libre competencia y libre mercado, haciendo lo que marca la regulación respecto al pago de impuestos. Aunque el argumento llevado al extremo en este senti- do, puede resultar cínico como el caso de Ciro, que decía que “a él nadie le había regalado nada”.2 d) La cuarta es una dimensión de carácter psicológico o cultural, si los medios son manipulado- res y moldeadores de formas de pensamiento y opinión pública o sólo reflejos de la realidad y ejer- cen la libertad de expresión. Por una parte, los medios de comu- nicación en general, y lo espacios Maestría Ensayo Medios de comunicación en sociedades democráticas Rosa Velia Suárez Sánchez intimidación política, e incluso ejerciendo una función de tribu- nales, jueces y sancionadores de la vida pública. Es así que cuando un político gasta su reputación, quien acaba bien posicionado muchas veces es el medio —e incluso quién está detrás del me- dio— que “entregó” al pueblo al delincuente, los creadores de Fuenteovejuna, linchamientos, et- cétera. Podemos ejemplificar este descrédito con datos de las en- cuestas de opinión pública como Latinobarómetro (2015), ENCUP (2012) y el informe PAIS del INE (2015), en estos ejercicios demos- cópicos es notable el ínfimo nivel que ocupan los actores políticos y como mientras más deteriorada está su imagen, la imagen de los medios de comunicación se man- tiene e incluso va en ascenso en los primeros lugares. c) La tercera es de carácter eco- nómico, si son monopolios con ganancias económicas excesivas o reciben pagos justos en un siste- ma de libre mercado. Esta dicoto- mía deriva de que en los medios hay una realidad insoslayable: la concentración de los medios, con repercusiones económicas. Parkin1 describe los monopolios como una situación en la que una industria se posiciona como el único proveedor de un bien o servicio, excluyendo a otros ac- tores menores. En el caso de los medios mexicanos esto es muy marcado, mientras la transmisión de un espot en medios pequeños puede llegar a costar 400 pesos, el mismo servicio puede costar cientos de miles en el medio mo- nopolizador. Los medios llegan a 1 Michael Parkin, Microeconomía: versión para América Latina, (7ma ed.), México, Pearson educación, 2006. 2 Pedro Ferríz de Con en su discurso presentado en el Senado durante la discusión de la reforma electoral el 12 de septiembre de 2007 “Vivi- mos de la sociedad, pero no somos empresas de corte social... Nosotros pagamos impuestos y sobre los impuestos que pagamos, a muchos de nosotros nadie nos ha regalado absolutamente nada, ¿eh? Nada más se los recuerdo”. Bibliografía Bobbio, Naorberto, La Democracia de los Modernos: comparación con las de los antiguos y con la de los postreros, Madrid, Trotta, 1987. Medina Torres, Luis Eduardo, “La reforma electoral y los medios de comunicación” en Arturo Alvarado (Editor), México, democracia y socie- dad, más allá de la reforma electoral, México, Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación- El Colegio de México, 2012. Parkin, Michael, Microeconomía: versión para América Latina, (7ma ed.), México, Pearson educación, 2006 Sartori, Giovanni, Partidos y sistemas de partidos, Madrid, Alianza Edi- torial, 1980. noticioso en particular son los lu- gares formales e idóneos para la transmisión de ideas y opiniones, pues al verlos los espectadores es- tán buscando informarse sobre la realidad; sin embargo, hay otros espacios dentro de los medios al que la audiencia no acude con esas intenciones, como los pro- gramas de entretenimiento, en donde de manera velada son ex- puestos a este tipo de propagan- da, o por medio de los anuncios comerciales. En suma, los medios pueden contener información pa- ra moldear las preferencias, para inducir la toma de decisiones, et- cétera. Dentro de esta misma re- flexión, vale la pena cuestionarlos si la imagen de esas pantallas son espejo en el que el derecho es iz- quierdo y viceversa, en los que só- lo podemos ver lo que no somos. Por otra parte, los individuos no creen lo que se les presen- ta como verdad todo el tiempo, como lo demuestra la investiga- ción empírica de Joseph Klapper (1960), y si pueden llegar a ser un poderoso instrumento capaz de proyectar, revalorar o hacer visibles realidades que no tienen visibilidad y que afectan y atañen a un número importante de per- sonas. Los medios pueden llegar a ser espacios de construcción so- cial de la realidad y para la libre expresión. Ante esta realidad contrastan- te, si algo podemos afirmar es que los medios son como el dios Jano, entes de dos caras, que, si bien pueden servir como instru- mentos para la dominación, son también poderosos agentes para ejercer la democracia en sus di- mensiones política, social, econó- mica y cultural •
  • 26. • 26 Diálogos • Junio-agosto 2016 Homenaje al Doctor José Luis Vázquez Baeza (1957-2016) “Fue mi jefe y de él aprendí a trabajar sin esperar el reconocimiento público”, Enrique Mandujano Durante la celebración del ani- versario 67 de la Septién, se rin- dió un homenaje póstumo al di- rector José Luis Vázquez Baeza, acaecido el pasado 29 de abril. En este acto solemne partici- paron en representación de la Escuela su director académico, Enrique Mandujano, así como algunos amigos y compañeros de su generación (1988-1992), Adriana Cuevas, Fabiola Tinajero, Raymundo Adame M. y Gabriel Orduña. El profesor Mandujano afirmó al iniciar el homenaje: “Limitar una vida al marco de dos fechas es la forma más mezquina de recordar a alguien, sobre todo cuando esta persona vivió una existencia plena y fecunda. Por eso esta semblanza será incom- pleta. “José Luis Vázquez Baeza nació en diciembre de 1957 en Yuriria, Guanajuato, aunque su prime- ra infancia quedó marcada por su estancia en Pátzcuaro, donde convivió con sus cinco hermanos y una hermana, familia grande que le enseñó que lo mejor de la vida es compartir.” Cursó estudios de licenciatu- ra en Letras, en la Universidad de Guanajuato; Economía, en la UNAM; Periodismo, en la Sep- tién, así como maestría y docto- rado en Administración Pública, en la Universidad Anáhuac. Mandujano se refirió a la tra- yectoria académica de Vázquez Baeza en la Septién, primero como profesor desde 1994; des- pués como director académico en 2002, hasta que asumió la direc- ción en 2006, cuando “comenzó a cristalizar los proyectos más an- helados de la Escuela”. Así surgieron las dos maestrías que contribuyeron a la especiali- zación de los periodistas del país, en Periodismo Político y Periodis- mo Económico. Diseñó la actua- lización del plan de estudios de la licenciatura y colaboró estre- chamente con la SEP y el Ceneval para crear la evaluación de titula- ción de los egresados en Ciencias de la Comunicación. En este tiempo, la SEP designó a la Septién como la institución encargada de examinar a los pe- riodistas empíricos mediante el Acuerdo 286. Dedicó los últimos años de su vida a crear el plan de estudios de la tercera maestría, en Periodismo Cultural. “Fue mi jefe y de él aprendí a trabajar sin esperar el recono- cimiento público. Lo recuerdo siempre sereno, con la palabra precisa, la idea clara para resol- ver los problemas que parecían más enredados. Siempre con un proyecto nuevo para la Escuela”, recordó. Raymundo Adame M., entraña- ble amigo de José Luis, mencionó que “era una persona con una visión clara del deber ser, pero con una gran capacitad de ubicui- dad que pareciera pudiera, tener múltiples facetas, como directivo en la Escuela de Periodismo, pu- diera parecer lacónico, tímido… pero en el ejercicio de su función era concreto, con ideas precisas, puntuales; en su vida personal lo pudiera considerar parco, austero, vivía con sólo lo necesario, sin os- tentosidades o sin hacer gala de éstas, las cosas eran para lo que eran. “José Luis deja un legado a la Septién que lo identifica, diversas generaciones de estudiantes de periodismo y maestros tuvieron la oportunidad de conversar y con- vivir con él; hoy muchos tenemos tristeza”, señaló Adame sobre él. Amigo de toda la vida, Gabriel Orduña dijo: “Destino, carácter y azar fueron, como pensara Eduar- do Nicol, las situaciones vitales que normaron la trayectoria lim- pia de José Luis Vázquez Baeza. Pareciera como si las palabras del filósofo español hubieran sido te- jidas pensando en este hombre que nos une. “A quienes tuvimos la fortuna de conocerle apreciamos su senti- do del humor, su trato suave y su sonrisa afable… Amor por partida doble: amó sus proyectos con el corazón y con la cabeza fría, con su actuar templado, firme, lleno de ingenio y conocimientos, de experiencia de muchos años en diversas tareas en el ámbito del periodismo y en la administración pública.” Recordó también que “bohe- mio, a veces un poco melancó- lico, nos dejó un hermoso libro de poemas titulado El amor y los días, al que no quiso hacer dema- siada ‘bulla’. Humilde, como siem- pre fue, no quería que su persona trascendiera, sino su palabra, su poesía, su obra… El mejor home- naje que podemos rendirle es im- pedir que su huella se desdibuje en las arenas del tiempo”. Fabiola Tinajero expresó emo- tivas palabras al hablar sobre su amigo y compañero de genera- ción: “José Luis sembró tanto y en tantos que la cosecha será larga y perdurará por siempre. La vida nos permitió no sólo cruzarnos, sino compartir tantos momentos y espacios que hoy miro tus hue- llas y sé que valió la pena todo lo vivido, todo lo estudiado. “Como hombre y amigo fue de una pieza: confidente, cóm- plice solidario, asertivo en sus comentarios… Te quiero, sí, te quiero por ser un gran maestro de vida, por ser, por estar… Me quedo con todo lo vivido en estos más de cinco lustros a tu lado, me quedo con el recuerdo del hombre, el amigo, del hermano.” Por su parte, Adriana Cuevas comentó: “Como escribió el poeta Silvio Rodríguez, ojalá nunca pierdas la palabra precisa, la sonrisa perfecta. Es lo primero que me vino a la mente al pensar en el amigo, el compañero, el maes- tro… Para algunos José Luis fue siempre un gran amigo, generoso, compasivo, buen conversador porque sabía es- cuchar, y siempre tenía las palabras precisas para confortarnos, para hacernos mejores personas de lo que somos. “Se nos adelantó, tal y como pasa con las grandes personas, con las de corazones inmensos, ideas impecables y sentimientos genuinos. No recuerdo a José Luis hablar nunca mal de ninguna persona, siempre veía la veta, el pedazo de carbón que había que pulir para hacerlo un hermoso diamante, la oportunidad de aportar en lo positi- vo… Gracias por eso querido amigo y hasta siempre…” • Adiós a mi hermano Murió José Luis antes de tiempo, como mueren los niños inocentes, sin culpa original ni cargos de conciencia. Se fue, tal vez, con algo de tristeza, por aquellos anhelos incumplidos que eran, para él, cuentas pendientes. Fue amable y generoso con sus muchos amigos, y amoroso, también, con todos sus amores. De su esfuerzo creativo e inteligente quedan frutos notables y abundantes. En cariñosa expresión de despedida ha dicho la familia: Lo vamos a extrañar. Yo conservo el recuerdo de sus tiempos felices, y prefiero pensar que no se ha ido… Carlos Vázquez Baeza 11 de mayo de 2016
  • 27. ANIVERSARIO 67 • 27 • Ceremonia de Clausura Generación 2012-2016, junio 16 Discurso de Karla Ruiz Argáiz, mejor promedio académico de su generación Buenos días a todos. Es un honor estar aquí parada hoy; estoy con- vencida de que es el resultado de un esfuerzo constante, tanto mío como de todas las personas que me motivaron, me empujaron, me enseñaron, e incluso en ocasiones me arrastraron a lo largo de estos cuatro años. Cuando me dijeron que sería yo quien dirigiera unas palabras a mis compañeros, no tenía ni la menor idea de qué que- ría decir ni cómo hacerlo. Pasaron por mi mente cientos de clichés, agradecimientos especiales a mis papás, a mi novio, a mis amigos, memorias, frases de mis maestros, frases de íconos del periodismo… comencé a sentir en el estómago el abrumador sentimiento de que todo había pasado demasiado rá- pido. Entonces, pensé que tal vez lo último que querrían llevarse de esta experiencia era un discurso trillado. Así que tengo algo que decirles: Estas no son mis palabras. Estas son las palabras de mi- llones de mexicanos que viven en un país que necesita periodis- tas competentes tal vez más que nunca en su historia. Estas son las palabras de los que no tienen qué comer, de los que no tienen techo bajo el cual dormir, de los que viven con la constante incer- tidumbre de si verán o no la luz al día siguiente. Son las palabras de aquellos que ostentan una po- sición socioeconómica privilegiada como si ésta representara la tota- lidad de su valor como individuos. Son las palabras del frutero de la esquina, de la señora que fríe tamales todas las mañanas, del policía con su silbato moviendo su mano de un lado a otro, como si con ella estimulara el fluir de los coches. Son las palabras de dece- nas de comunicadores silenciados por hacer de su labor un servicio a sus comunidades. Son las pala- bras de los jóvenes que no vieron otra salida de su mísera realidad más que convertirse en narcotra- ficantes, en sicarios, en criminales. Son las palabras del profesionista que trabaja dobles jornadas para poder mantener a su familia. Son las palabras del minero del norte y del agricultor del sur, del pesca- dor del oriente y el comerciante del occidente. Son las palabras del empresario harto de dar mordida, pero que ve amenazado su legado de no hacerlo así. Son las palabras incomprensibles, entre el llanto, de un refugiado intentando en- contrar a su familia entre los mares de gente que llegan al campo. Son también las lágrimas de una madre cuyo hijo desapareció, se lo tragó la montaña, lo absorbió la tierra húmeda de la sierra que lo vio crecer. Son las risas cínicas de un legislador que se niega a trans- parentar sus bienes porque “pone en peligro su vida y la de sus fami- liares”. Son los gritos de terror en un bar gay, en un aeropuerto, en una sala de conciertos, en una es- cuela, minutos antes de que un ser humano cometa la peor atrocidad de su existencia. Son las lágrimas de desesperación de una mujer siendo violada en un camión ca- mino a casa. Son también las son- risas de los niños mexicanos que compiten en el extranjero contra equipos de robótica de las mejores universidades del mundo. Son los suspiros del migrante que cruza el continente en busca de una mejor vida para su familia. Son las estu- pideces del político que promete voltear al mundo de cabeza. Son las miles de voces que empiezan como un murmullo y se convierten en un clamor, y piden una cosa na- da más: ser escuchadas. Imagínenlas, llévenselas en la cabeza, en la punta de sus plu- mas, a donde quiera que ejerzan su profesión. Escúchenlas con avi- dez, viértanlas sobre el papel, pero sobre todo, traten de entender de dónde vienen, y piensen que tal vez su tinta puede cambiar sus vi- das. Tratemos de no exigir nada a cambio, pues será así como vivire- mos las mayores satisfacciones pro- fesionales. Recordemos siempre las invaluables lecciones tanto acadé- micas como de vida que se llevan de esta institución, y apliquemos los conocimientos que con tanto esfuerzo nos inculcaron nuestros maestros. Felicitémonos el día de hoy y amanezcamos mañana con la idea de que esto apenas empieza. Estoy segura de que algún día nos volveremos a encontrar, pero hasta entonces observen, lean, analicen, cuestionen, escriban, comuniquen, vivan la realidad de su mundo y sa- quen provecho de cada una de las experiencias y etapas que los enri- quecerán como personas y como profesionistas. Por lo pronto, tengo una con- fesión que honestamente nunca pensé hacer: Carlos Septién, te voy a extrañar. Muchas gracias • "traten de entender de dónde vienen, y piensen que tal vez su tinta puede cambiar sus vidas" ¡FELICIDADES, Generación 2012-2016!
  • 28. PRIMER LUGAR - Fotografía Artística José Miguel Jaime Crespo tercER LUGAR - Fotografía Artística Fernando Villanueva Viayra SEGUNDO LUGAR - Fotografía Artística Erika Elizabeth Choperena Narváez PRIMER LUGAR - Fotografía Periodística María Alejandra Gómez Verdugo SEGUNDO LUGAR - Fotografía Periodística Adriana Rebeca Pacheco TERCER LUGAR - Fotografía Periodística José Miguel Jaime Crespo Diálogos • Junio-agosto 2016