Pepito, un niño de 9 años, vivía con su familia lejos de la ciudad. Un día, su madre le pidió que cuidara los cultivos y las gallinas mientras ella llevaba a su hermana Katherine, de 3 años, a la guardería. Pepito se fue a jugar con sus amigos al río y se ahogó. Cuando su madre regresó y no lo encontró, fue a buscarlo y lo halló ahogado en el río. Ella lo regañó y castigó a los amigos de Pepito.