Este documento discute los retos y oportunidades de la docencia universitaria en la sociedad del conocimiento. Señala que la docencia debe adaptarse a las necesidades de los estudiantes y el contexto, y que los profesores deben desarrollar competencias para enseñar de manera flexible utilizando diversos medios. También argumenta que los estudiantes deben aprender a aprender de forma continua y ser agentes reflexivos, y que las universidades deben articular la docencia con la investigación y extensión para formar profesionales integrales.