Todos los organismos vivos están relacionados, y la taxonomía clasifica estas relaciones utilizando secuencias de ADN. Los organismos se agrupan en jerarquías desde especies hasta dominios, incluyendo arqueas, bacterias, protozoos y hongos, cada uno con características únicas. A pesar de su simplicidad, estos organismos desempeñan roles vitales en sus ecosistemas, con estructuras celulares distintas y mecanismos de alimentación.