El documento describe el uso de dispositivos móviles en la educación superior y los entornos de aprendizaje personalizados. Analiza los dispositivos disponibles y su potencial para la educación, y examina el conocimiento de docentes y estudiantes sobre su uso. Propone incorporar dispositivos móviles como complemento a clases presenciales para determinar su recepción en asignaturas como informática y química.