Este documento reflexiona sobre el uso de los espacios en los servicios educativos para niños. Argumenta que los espacios deben ser acogedores, responder a las necesidades de los niños y fomentar la socialización y el aprendizaje. También destaca la evolución de los espacios desde lugares de custodia a lugares inspirados en el hogar, y la importancia de proyectar los espacios considerando las necesidades de todos los que los habitan, incluyendo niños, educadores y padres.