Este documento describe los receptores y vías del dolor en el cuerpo. Los receptores incluyen nociceptores que detectan daño tisular y envían señales a través de fibras nerviosas A-delta y C. Estas señales viajan por la médula espinal y el tallo cerebral a través de la vía anterolateral, terminando en núcleos talámicos. El dolor rápido advierte de lesiones superficiales, mientras que el dolor lento indica daño profundo y persiste más tiempo.