Los problemas familiares y sociales pueden llevar a los adolescentes a consumir drogas para evadir la realidad, generando una adicción. Esto empeora los problemas familiares y expone a los adolescentes a riesgos. El consumo de drogas tiene consecuencias negativas para la salud, las relaciones sociales y legales de la persona, así como para su familia y la economía.