La estimulación temprana implica proporcionar estímulos adecuados a los niños desde su nacimiento para desarrollar su potencial. Incluye estimulación prenatal mediante caricias y conversación, así como estimulación sensorial una vez nacidos enfocada en el desarrollo auditivo, visual, olfativo, gustativo y táctil. Las primeras experiencias son fundamentales para el aprendizaje y desarrollo futuro del niño.