El documento aborda el 'efecto-director', destacando la influencia del liderazgo educativo en el aprendizaje de estudiantes vulnerables y la importancia de crear comunidades educativas inclusivas. Se enfatiza en la necesidad de fomentar un clima escolar de respeto y empatía, así como en mejorar indicadores de asistencia y deserción para impulsar la escolaridad. Además, se plantean desafíos para la educación media técnico-profesional, como facilitar la transición al mundo laboral y ofrecer una educación más integral que potencie la empleabilidad de los estudiantes.