Jean-Baptiste Grenouille nace en París con un gran don para el olfato. Es abandonado por su madre y crece en un orfanato hasta que es vendido a los 13 años. Aprende el arte de la perfumería y se obsesiona con capturar los aromas humanos, lo que lo lleva a asesinar mujeres para crear el perfume perfecto con el que pueda dominar al mundo. Sin embargo, su plan no se cumple y termina siendo asesinado por la gente del mercado donde nació.