El robot
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Este documento presenta una historia sobre un cliente que visita un restaurante tres veces y tiene conversaciones diferentes cada vez con el robot maître dependiendo del coeficiente intelectual que el cliente dice tener. La primera vez, el cliente dice tener un CI de 120 y habla con el robot sobre temas culturales, económicos y científicos. La segunda vez dice tener un CI de 85 y habla de fútbol y televisión. La tercera vez dice tener un CI menor a 35 y el robot le habla despacio sobre política local.
El robot
- 1. Hoy es miércoles, 21 de julio de 2010 Son las 02:56 hs. ¡ Relajáte ! CON SONIDO A PARTIR DE LA SEGUNDA DIAPOSITIVA
- 2. Un hombre entra en un restaurante de última moda y sale a recibirlo un robot, perfectamente vestido de maître, que le dice:
- 3. 'Lo siento, señor, pero todas las mesas están ocupadas y tendrá que esperar una media hora. Estoy perfectamente programado y mientras espera, la casa lo invita a una copa en la barra. Así podemos conversar un poco, para que la espera sea más agradable'
- 4. 'De acuerdo', dice el cliente sorprendido.
- 5. '¿Le importa decirme cual es su coeficiente Intelectual?', pregunta el robot-maître? Mmm creo que es de ‘ 120 ', responde el cliente. Y durante los treinta minutos siguientes, el robot dialogó con soltura y amenidad sobre los últimos acontecimientos culturales, la economía mundial, analizando sus previsibles tendencias y sobre los más recientes avances científicos y tecnológicos …
- 6. El cliente queda muy impresionado y, al cabo de unos días, decide volver, pero, para ver cómo reacciona el robot, le dice tener un Coeficiente Intelectual de 85 . El robot estuvo los treinta minutos de espera hablando de fútbol, los triunfos internacionales del deporte , y también de los últimos programas de televisión …
- 7. Lleno de curiosidad, por tercera vez vuelve el cliente a los pocos días y ahora, a la pregunta del robot, responde que tiene un Coeficiente Intelectual menor de 35 . El robot comienza a hablarle despacito y le dice:
- 8. Así que … Seguimos con Los Rodríguez Saá, ¿no?