El documento propone la ética empresarial como una necesidad para que las empresas persigan sus objetivos de manera responsable y sostenible. Explica que las empresas deben asumir valores éticos que definan su identidad y cultura para crear las condiciones que permitan a sus empleados actuar éticamente. También destaca que la responsabilidad social empresarial es clave para establecer diálogo con los grupos de interés, integrar expectativas sociales en la gestión, y ganar legitimidad y confianza a largo plazo.