La energía geotérmica se obtiene del calor del interior de la Tierra. Se puede convertir en electricidad usando el vapor geotérmico para accionar turbinas conectadas a generadores eléctricos. Proporciona una fuente de energía renovable y con bajas emisiones, aunque plantea desafíos como la corrosión de tuberías y posibles contaminaciones. Se usa para calefacción, electricidad, balnearios y otros fines.