El documento analiza la efectividad de las TIC en el aprendizaje del inglés a nivel universitario, destacando que, a pesar de su potencial, muchas instituciones no las integran adecuadamente en sus métodos educativos. Se subraya el papel crucial del docente como facilitador y se identifican tanto ventajas como desventajas en el uso de estas tecnologías, así como la importancia del autoaprendizaje. Se concluye que las TIC son imprescindibles para la enseñanza del idioma, pero su implementación requiere una gestión adecuada por parte de los educadores.