Este documento define la prevención del delito como medidas anticipadas para evitar fenómenos peligrosos y reducir sus efectos. Explica que la prevención involucra a autoridades y ciudadanos y se logra a través de programas de desarrollo social, educación y cultura de legalidad. También analiza los niveles de seguridad en los estados mexicanos y argumenta que, aunque las autoridades deben actuar, los ciudadanos también deben evitar comportamientos de riesgo para reducir la victimización.