Los magos de Oriente siguen la estrella hasta Belén para adorar al recién nacido Jesús. La epifanía conmemora la búsqueda de sentido y luz de muchas personas. Los magos abandonaron su tierra para encontrar a Dios en forma de un niño, mostrando que el futuro está en salir de uno mismo y trascender. Jesús es el gran regalo que cambia nuestras vidas y se nos ofrece como pan de vida en la eucaristía.