La enfermedad renal crónica es un síndrome clínico caracterizado por la pérdida permanente y progresiva de la función renal. Afecta al 11% de la población española y es más común en personas mayores de 60 años y en pacientes con hipertensión o diabetes. El tratamiento se centra en controlar la presión arterial, reducir la proteinuria y controlar otros factores de riesgo cardiovascular. Los pacientes con insuficiencia renal moderada o grave requieren seguimiento por nefrología.