La ergonomía busca adaptar el trabajo al trabajador para mejorar su bienestar, reduciendo riesgos de lesiones, costos económicos para las empresas y mejorando la productividad. Se clasifican tres tipos de ergonomía: organizacional, cognitiva y física, cada una abordando diferentes aspectos de la interacción entre humanos y su entorno laboral. Identificar problemas ergonómicos es esencial, y se pueden enfrentar mediante la comunicación, sugerencias para mejoras, trabajo en equipo y el reporte de síntomas.