La escritura surgió hace miles de años en Mesopotamia para satisfacer la necesidad de comunicación y preservación del conocimiento. Los sumerios desarrollaron los primeros sistemas de escritura pictográficos y luego ideográficos, hasta llegar a una escritura fonética cuneiforme capaz de transcribir sonidos. Posteriormente aparecieron otros sistemas como los jeroglíficos egipcios y finalmente los alfabetos, inventados por los fenicios.