España tiene un sistema fiscal descentralizado con impuestos estatales, autonómicos y locales. El sistema se basa en principios como la igualdad, la capacidad económica y la progresividad. A nivel estatal, los impuestos directos incluyen el IRPF y el Impuesto de Sociedades, mientras que los indirectos son el IVA e impuestos especiales. Las comunidades autónomas también recaudan impuestos cedidos y propios. El sistema español se enfrenta a desafíos como la evasión fiscal y una progres