La inmigración rumana en España ha crecido significativamente entre 1998 y 2008, convirtiéndose en el mayor grupo de inmigrantes en el país, mientras que España experimentó un aumento general de la población inmigrante debido a su crecimiento económico y necesidad de mano de obra. Este fenómeno migratorio se relaciona con la evolución demográfica y económica de España, especialmente en sectores como la construcción y servicios. Factores como la eliminación del visado para ciudadanos rumanos en 2002 también han contribuido a este aumento en los flujos migratorios.