El documento critica la hipocresía de Europa al querer evitar la llegada de inmigrantes africanos, cuando su riqueza se debe en gran parte al saqueo de África durante la era colonial. Compara a Europa con el príncipe en el cuento de Poe que intenta escapar de la peste en su palacio, ignorando que la muerte terminará entrando igual. Señala los crímenes coloniales específicos de varios países europeos en África, y argumenta que deberían recibir con los brazos abiertos a los africanos