Este documento discute la evaluación docente. Propone que la evaluación debe ser un proceso constructivo, integral y participativo que involucre a docentes y estudiantes. Debe enfocarse en el desarrollo profesional continuo más que en la vigilancia, y utilizar múltiples métodos como observaciones de clase, autoevaluación y encuestas. El propósito principal es mejorar la enseñanza y el aprendizaje mediante la reflexión y el diálogo.