La evaluación preoperatoria, realizada por un anestesiólogo, es esencial para conocer la condición del paciente y planificar el procedimiento, debiendo realizarse preferentemente el día anterior o el mismo día de la cirugía. Incluye anamnesis, examen físico, y la identificación de factores que puedan complicar la anestesia o el postoperatorio, así como la evaluación de sistemas como cardiovascular, respiratorio y renal. Además, se destacan los exámenes de laboratorio cruciales para adaptar el tratamiento y minimizar riesgos durante y después de la cirugía.