Los objetos tecnológicos como la plancha, el automóvil, el teléfono y el celular han evolucionado a lo largo del tiempo para satisfacer mejor las necesidades humanas. Las primeras planchas se calentaban con brasas, los primeros autos no superaban los 14 km/h, los primeros teléfonos tenían baja calidad de sonido y los primeros celulares eran pesados y caros; pero ahora estos objetos han mejorado mucho y ofrecen mayores comodidades y prestaciones.