Ángel jugaba en la playa y vio a un viejo marinero con un catalejo colgado del cuello. Ángel pidió permiso para mirar por el catalejo y el marinero accedió. Ángel miró hacia el mar a través del catalejo y vio barcos, piratas, sirenas encantadas y delfines hablando, pero luego se despertó y se dio cuenta de que todo había sido un sueño.