El precio del petróleo ha sido volátil en las últimas semanas debido a los ataques terroristas del 11 de septiembre, con una fuerte caída después de los ataques causada por el miedo a una disminución de la demanda de combustible para aviones, una posible reducción futura de la demanda general de petróleo debido a una economía más débil, y la falta de cumplimiento de las cuotas de producción por parte de la OPEP.