Miles de animales son sacrificados anualmente en todo el mundo en
experimentos científicos. Mientras que los investigadores afirman que estas
muertes son inevitables para avanzar en el conocimiento y desarrollo médico,
los grupos ecologistas sostienen que existen técnicas alternativas que no se
utilizan por intereses económicos. Algunos científicos también cuestionan la
necesidad y validez de los resultados de la experimentación con animales.