Miles de espermatozoides viajan a través de la vagina y el útero para encontrar el óvulo femenino en las trompas de Falopio. Solo uno logrará penetrar la membrana del óvulo, fusionando su material genético y formando el cigoto con 46 cromosomas. El cigoto comenzará a dividirse mientras viaja hacia el útero, implantándose finalmente en la pared uterina y dando inicio al embarazo.