Los datos pueden ser cuantitativos o cualitativos y se recopilan para investigar procesos de distribución, localizar defectos en piezas, identificar causas de defectos y verificar tareas de mantenimiento y chequeo. La hoja de control despliega aspectos a controlar de tal manera que el controlador solo tiene que marcar dónde corresponda en función de si la característica a controlar aparece.