El documento describe las alternativas a la prosecución del proceso penal como la suspensión condicional del proceso. Esto permite que el acusado admita los hechos y acepte cumplir con ciertas condiciones impuestas por el tribunal, como ofrecer reparación a la víctima o someterse a un régimen de prueba de 1 a 2 años. Si el acusado cumple, el proceso se sobresee; de lo contrario, puede reanudarse para dictar sentencia condenatoria.