El documento describe el Fuero Juzgo, un cuerpo legal elaborado en 1241 por Fernando III que constituye la traducción al castellano del Liber Iudiciorum visigodo. Rigió en la península ibérica durante la dominación visigoda y supuso el establecimiento de una norma de justicia común. Está formado por 12 libros y un apéndice con vocabulario. Se aplicó como derecho local en territorios conquistados y mantuvo vigencia hasta finales del siglo XIX.