Un administrador de base de datos (DBA) debe reunir varias características como tener nociones de administración, manejo de personal y conocimiento de políticas. Los DBA supervisan el tamaño y crecimiento de los datos, determinan cómo almacenarlos de manera óptima, y aseguran copias de respaldo y recuperación de datos. También se encargan de la integración de aplicaciones, auditoría de acceso a datos, planificación del crecimiento de datos, y garantizan la alta disponibilidad de las bases de datos.