El gato persa es una raza originaria de Irán y Turquía caracterizada por su pelo largo y abundante, cabeza ancha y plana, y su apariencia aristocrática. Se desconoce su origen exacto pero se cree que desciende del gato Angora turco. Los persas tienen un tamaño mediano a grande, cabeza redonda y cráneo ancho, hocico corto y ojos grandes y redondos.