La geoterapia usa la tierra como agente curativo debido a sus propiedades químicas y energéticas. La arcilla es el material más utilizado en geoterapia gracias a sus efectos absorbentes, reguladores de temperatura, antiácidos y cicatrizantes. La arcilla puede usarse para tratar problemas agudos y crónicos como fracturas, artritis, úlceras varicosas y psoriasis.