El documento analiza el caso oftalmológico del médico Jos José Eleuterio González, quien sufrió cataratas a los 63 años, una condición que le brindó tanto gloria como sufrimiento. Se destaca su impacto en la comunidad de Monterrey, donde no solo fue un pionero en la medicina, sino también una figura respetada y querida, a pesar de su ceguera eventual. El texto también examina su legado en la educación médica y su humanitarismo a lo largo de su vida.