El documento describe el origen y desarrollo del estilo gótico en la arquitectura, comenzando en Francia en el siglo XII bajo el abad Suger en la abadía de Saint-Denis. Luego, el estilo gótico se expandió por toda Europa, adoptando características regionales en cada país, como en Inglaterra donde mantuvieron influencias del estilo anglo-normando como se ve en la catedral de Salisbury. El documento también discute el papel de la herejía cátara y los castillos del sur de Francia.