El nuevo campus de la Universidad Politécnica de Arizona en Mesa se diseñó para integrarse en el paisaje desértico circundante. Los edificios se conectan a través de patios ajardinados y galerías cubiertas, creando un entorno peatonal. El diseño aprovecha la luz y ventilación naturales, y gestiona el agua de lluvia para regar la vegetación nativa y reducir el consumo de agua. Los materiales de construcción son locales y sostenibles.