El documento describe el grooming o acoso cibernético de menores. Explica que un adulto establece un vínculo emocional con un menor simulando ser otro niño o niña para obtener información personal. Luego usa tácticas como seducción o envío de imágenes pornográficas para que el menor realice actos sexuales frente a la cámara o envíe fotos, con el fin de chantajearlo para conseguir más material o un encuentro físico para abusar del menor.