La revista Genios apareció en 1998 como competidora de otras revistas escolares que se publicaban los lunes en el diario Clarín de forma opcional. Incluía fascículos coleccionables, cupones canjeables por productos del futuro, e historietas protagonizadas por preadolescentes en mundos fantásticos con vocabulario cercano a los niños de los 90. También promovió la literatura a través de colecciones de libros como Noches de Suspenso que venían gratis.