El resumen del documento en 3 oraciones o menos es:
La Hermana Hattie Wright, una viuda pobre, recibió la promesa de Dios de que podía pedir cualquier cosa y se le daría. Ella pidió la salvación de sus dos hijos adolescentes, y ambos recibieron a Jesús allí mismo, llorando de arrepentimiento. Este fue el primer caso documentado en que el don profético de William Branham se usó para conceder un pedido a un ser humano.