El documento describe la grave crisis del SIDA en África, con cifras alarmantes de personas infectadas y fallecidas. Señala que el problema va más allá de lo médico y requiere un cambio de conducta y desarrollo humano integral. El Sínodo de Obispos de África propone la abstinencia sexual, fidelidad mutua y educación sexual basada en valores para prevenir el SIDA de manera efectiva.