Los hábitos de estudio son cruciales para lograr el éxito académico. Se definen como las actividades que realiza una persona para mejorar su rendimiento, y requieren conocimiento, habilidad y deseo. Algunos buenos hábitos incluyen crear un plan de estudio, tomar descansos, crear apuntes propios y examinarse regularmente, mientras que los malos hábitos perjudican el rendimiento.